¿Que hubiera pasado si...?
Título: ¿Que hubiera pasado si…?
Fandom: Marvel - Children's Crusade -Young Avengers
Clasificación: Todo Público
Personajes / Parejas: Young Avengers
Resumen: A una semana de la muerte de su amado Teddy empieza a reaccionar.
Inspirado en el fan art “Ira” de la artista cris_san
Despertó por la cuarta vez en la semana con un grito ronco y doloroso, el rostro húmedo y los puños apretados contra las sábanas. Los cabellos crispados y tenso hasta el último de sus músculos. Le dolía la mandíbula de lo mucho que la había apretado, pero peor que eso, el dolor en su pecho era mas de lo que podía soportar.
Sentía un nudo en la garganta, apretado e impenetrable, incapaz de dejarle pasar saliva para intentar tranquilizarse. El aire que obtenía al respirar le quemaba, Su estómago estaba convertido en un mar de angustia y pesar. Pobre, pobre Theodore Altman, Dorrek VIII, Hulkling… Teddy.
De un salto al exterior de su cama tropezó un par de veces antes de conseguir estabilidad en el suelo y arrojar todo su ser contra la puerta del baño, abriéndola con tanta fuerza que crujió agudamente. Se llevó las manos a la frente, levantando algunos de sus cabellos rubios y secando el sudor antes de acomodarse frente al excusado y vomitar. Vomitar mientras lloraba otra vez, vomitar por que no podía hacer otra cosa, no podía evitarlo. ¿De qué otra manera el cuerpo responde ante un evento traumático, como es una pesadilla mas, como había pasado todos los días?
No podía seguir así, no tenía nada en el estómago como para seguir forzándolo a expulsar todo lo que le lastimaba. No tenía mas fuerzas para sostenerse sobre el excusado. Estaba cansado de llorar y el rostro le ardía por las lagrimas que ahí se quedaban y se secaban, y luego volvían a renacer. El hipo constante le lastimaba el diafragma y las rodillas le temblaban, y apenas estaba empezando el día.
Al levantarse del sitio, se colocó frente al lavabo evitando mirar al espejo y solo arrojándose un poco de agua en la cara para luego lavarse la boca… y esperar.
Sonó poco después la puerta, como estaba esperando. -
-Todo bien Ted?- Preguntaron del otro lado, pero el no respondió. Cerro el paso de agua y se colocó una toalla sobre los hombros. Sabia que respondiera o no, nadie iba a entrar. Nadie se iba a atrever aunque él les dejara. Nadie había podido encontrar las palabras indicadas para brindarle consuelo, ni sus compañeros o sus superiores que eran lo único que le quedaba. Así mismo, nadie podía negar que les había dado la oportunidad, no por el, si no por los demás.
-Te dejo el desayuno en la puerta… por si quieres. - Y la voz de Tommy se desvaneció antes de poder terminar la oración. Tommy… tal vez la ultima persona que podría ver. Había pensado que incluso podría estar cara a cara con Logan otra vez… pero no podría mirar nunca mas a aquel muchacho que no tenia la culpa de nada, que incluso se estaba comportando maravillosamente con él… y que se parecía tanto…
Maldijo a su debilidad, notando que otra vez estaba llorando cuando creía que ya no podía mas. Se secó los ojos y respiró profundo.
II
-Teddy!- Gritaron del otro lado, la voz autoritaria de Kate era inconfundible, y mas aún al estar en su casa, en su territorio. -Teddy, voy a entrar quieras o no- Y ni siquiera tuvo que forzar la puerta, el susodicho la había abierto y le había dejado pasar sin decir palabra.
Kate le miró durante unos instantes, en silencio. No podía abrazarlo, tampoco podía ignorarlo y hacer como que todo estaba bien, como que todo iba a estar mejor. No podía….
-Kate ya basta…- su voz sonó tan ronca, como si no hubiera hablado en mucho tiempo… empezaba a creer que como los hombres salvajes, pronto olvidaría el idioma y perdería la practica de tener una conversación. -No leo mentes… pero siento que escucho tu monólogo interno.
La joven se estiró y le abrazó con firmeza, lo cual era difícil, pues la piel de Hulkling era porosa, prácticamente una coraza. Y eso era lo que el chico quería que fuera.
-No quieres salir un rato? Esta fresco allá afuera… - Kate sonaba insistente, pero comprensiva. Si aceptaría un no y lo agradecía enormemente.
Kate sabía por que Teddy le había pedido un espacio en su casa, tal vez todos lo sabían. No necesitaba estar en una casa llena de Avengers, mas bien no quería estar en una casa con Tommy deambulando.
Pero ahí estaba el, junto con Cass, Kate y Tommy. No tenia idea de donde estaba The vision, y Patriot seguramente estaba luchando solo contra lo que fuera que tuviera que luchar. Por un momento lamentó que la casa de Kate tuviera tantas habitaciones libres. Suspiró.
-Podría hablar con el… no creo que se enfade ni nada por el estilo- Habló Hawkeye con tono suave mientras alcanzaba el cabello rubio y lo acomodaba con los dedos. Incluso podía sentir el sudor que había estado ahí, sudor o lagrimas o agua del grifo… esa humedad que se sentía tan caliente.
Teddy no contestó solo se limitó a ver la mano que lo atendía, bajándola despacio para acariciarla un poco y luego mirar a la portavoz a los ojos.
-Creo que saldré …-
III
-Que bueno verte Teddy- Exclamó con entusiasmo Cassie, la mas pequeña de su grupo, quien con mucho trabajo estaba aguantándose las lagrimas cuando el rubio la abrazó en modo de saludo.
Pero no pudo aguantar por mucho tiempo. Tembló como una hoja ante una fuerte brisa, el calor del cuerpo del otro la sofocaba a pesar de que se acababa de dar un baño para poder salir de su refugio. “Así se sentía Billy…” pensó trágicamente la chica, oración que desató una tempestad de sentimientos terribles. “Entre sus brazos… esto sentía… y ahora nunca más” Y pensó si Teddy imaginaba lo mismo, se preguntaba si pensaba a cada momento en tenerlo otra vez entre sus brazos, si se preocupaba en no olvidar como se sentía esa figura menuda contra su pecho, su aroma, su calor. Sentía que enloquecía, pensaba en el cabello de Billy, revuelto y tocando suavemente la barbilla del otro, su mejilla tal vez. Se ahogaba, se ahogaba entre los brazos de Teddy, la levantaba, la encerraba, la estaba cargando.
-CASSIE!! por favor! -Kate rogó desesperada, la rubia lloraba como una posesa mientras se abrazaba de uno de los pulgares de Hulkling, aferrándose como si su vida dependiera de ello.
Teddy la sostenía en la palma de su mano, cuidando que no se le fuera a caer la niña… aquella que le parecía una diminuta hada llorona que mojaba su pulgar.
-Cassie… - Kate acercó sus manos a las de Teddy y tomó a la pequeña con delicadeza intentando calmarla con susurros. Al parecer aun no estaba preparada para enfrentar lo que había pasado aunque hubiera insistido en lo contrario.
-Lo siento Teddy- Kate no tenia ni las fuerzas ni las ganas para mirarlo a los ojos, intentaba concentrarse en la muñeca que tenia ahora sobre el hombro, oculta en su cabello.
-No hay problema Kate, en serio.- Incluso a el mismo le había parecido increíble que no se había puesto a llorar también. Tal vez el shock de haber visto a la chica de esa manera había paralizado su mente. Pasó rápido como una inyección, y como tal, un dolor agudo le dio paso a uno leve pero latente.
IV
Pasó casi todo el día fuera, sintiendo la brisa fresca golpeando su rostro y el sol acariciando su piel, como si supiera que necesitaba ese gesto. “Es cierto, es un lindo día” Pensaba distraído. Las horas pasaban y pronto cayó la noche, nadie tuvo que decirle que entrara a la casa por que empezaba a hacer frío, el solo se levantó y al entrar a la casa se sentó en la sala.
-... Tommy- Llamó mientras buscaba el control remoto del televisor. El speedster no era tan discreto, era evidente que había estado sentado ahí hacia segundos.
-¿Tommy? - Miró a su alrededor, ahí estaba, en el margen de la sala de estar con el control en mano y con la duda en su rostro. Que difícil era. Se quedó sin aire.
-Perdón- En un parpadeo el control remoto estaba a su lado y ya no veía aquella mancha blanca, pero no era la televisión lo que en realidad quería.
-¿Puedo hablar contigo?- La voz de Teddy casi se quebró al decirlo, apretó los puños e intentó respirar lo mas despacio que su condición le permitía. Ya era hora.
Lo había escuchado de Kate, Cassie, hasta de Patriot muy a su manera, todos habían platicado sobre su reacción, todos menos Speed.
-Quiero pedirte perdón... se que tu no tienes la culpa de nada- Tragó saliva con trabajo. -Se que soy un egoísta... por que pienso que solo a mi me afectó tan fuerte y que te he evitado... -su volumen descendió - Y que no he ido a ver a sus padres desde... desde el entierro.
Apretó la mandíbula y también los ojos, no pudo continuar, no podía respirar.
-Yo tampoco... - Su voz estaba igual de atrofiada y sus ojos estaban cargados de lágrimas que no quería secar, pero que no iban a caer por si solas. -Yo tampoco he ido a verlos... desde que no está el siento que ya no tengo derecho de estar en esa familia... me siento mal Ted. -Lo miró de reojo.- Por ti, por ellos. Me siento muy mal.
Se hundió despacio en el sillón, era increíble verlo quieto, tan apacible y tan sincero, sin esa sonrisa picaresca y los ojos cínicos y sarcásticos. Después de una semana ignorándolo, ahora que lo veía le parecía una criatura fascinante, su gemelo. Era igual hermoso y también sufría.
Decidió acercarse, moviéndose un poco en el sillón para poner un brazo sobre sus hombros, era un consuelo mutuo. Tommy lloró, Teddy también. ambos estuvieron en silencio y solo se oían sus eventuales sollozos.
V
-Esto está muy mal, en serio, no debería.- No la miraba pero sentía su presencia tan cercana que su aroma era percibido a la perfección. Una fragancia dulce pero formal, una mujer profesional, pero femenina y cariñosa.
-Creo que... - carraspeó- Creo que esto es bueno para los dos, cariño. - Se acomodó los lentes y cruzó una pierna sobre la otra. -Se que desde entonces no has podido cambiar a tu forma “humana” ... Cuando vino Tommy me hablo de tus pesadillas. - Se inclinó hacia el y tomó una de sus manos. Lo miró como a un hijo y lo besó en la frente.
Las manos de Rebecca eran tan suaves, pensó Teddy mientras la miraba. Si, la amaba. Amaba a esa mujer, y amaba a su esposo que aunque era cardiólogo, no podía curar su corazón... y a Tommy que de pronto se volvió su soporte también lo amaba. Lo único que querían hacer era ayudarlo. Sabia que era mucho mas difícil para Rebecca escucharlo y aun así quería estar ahí y besarle la frente.
-Hoy no puedo ser psicóloga, Teddy, no me puedo mantener profesional ni contigo ni pude con Tommy... pero quiero que me platiques todo lo que quieras, y yo voy a estar aquí tomando tu mano. - Sus ojos enmarcados por las gafas destellaron, la sonrisa mas hermosa, la sonrisa que Ted necesitaba estaba ahí, en los labios de esa mujer, y era solo para el.
No comprendía cómo una persona que acababa de perder un hijo podía sonreírle de esa manera, ¿Cómo podía? ¿De donde sacaba la fuerza? y él estaba tan confundido en ese momento que no notó cuando aquella madre tan dulce le limpiaba las lágrimas. Cosa que últimamente todos habían estado haciendo.
-Ya no quiero llorar- Dijo casi en un murmullo.
-Yo tampoco Teddy... y va a pasar. Y cuando todo esté mejor, nosotros vamos a estar aquí ... Y vas a poder decidir cuando quieres llorar y cuando quieres reír. - Respondió Rebecca mientras acariciaba su mano, evitando tocar las garras y lastimarse, sintiendo las asperezas una por una. Así era la vida como psicóloga, siempre intentando salir intacta, pero esta vez era diferente, porque sus propias asperezas y garras ya habían sido limadas por todas las manos antes tocadas.
VI
-El capi mandó una canasta- Dijo Kate con una media sonrisa. Estaba sentada en la mesa de la cocina de la casa de los Kaplan, sentados también estaban Tommy, Cassie, Teddy y Patriot.
-También mandó una para los Kaplan- Le respondió Teddy, apoyando los codos sobre la mesa y descansando la barbilla sobre una de sus manos.
-Si, la he visto- Asintió para poder explicar- Pero a ellos les a puesto una botella y a nosotros nos puso sidra de manzana sin alcohol, que sabe a jugo de manzana con un poco de gas.
Tommy bufó, pero todos al final sonrieron, aunque algo forzado. Fue una sonrisa triste, de resignación, todo parecía mejorar a pasos cautelosos.
-... Nunca había estado aquí- Dijo Patriot después de unos momentos de silencio. - Y nunca pensé que lo estaría de esta forma- Miró a su alrededor, era imposible leer su semblante y todos lo estaban intentando.
-Yo estuve aquí mas tiempo que en mi propia casa últimamente. Y tampoco pensé estar aquí de esta forma. - Todos lo miraron, casi en un reflejo, esperando.
Pero no, no habían lagrimas, solo la misma expresión agotada. Incapaces de responder algo solo se reacomodaron en sus asientos algo nerviosos.
-No pasa nada.- Les dijo. Pero no podía aun decir “Estoy bien” . Tal ves un “Estoy mejor” hubiera sido adecuado, pero se escuchaba tan lejano.
-Ya no tengo pesadillas- Les comentó estirándose en su asiento, entrelazando sus dedos y mirándolos con una seriedad tranquilizante. -Rebecca me ha estado ayudando, dice que estoy mejor.-
Kate sonrió, habían pasado unas semanas difíciles. Ella misma aun sollozaba al recordar todo lo que había pasado y se sentía orgullosa de Teddy, tan orgullosa.
-Me alegro mucho Teddy- Se le adelantó Cassie, estirando las manos para alcanzar las manos verdes y toscas, le sonrió con gran cariño y lloro un poco, dejando que Hulkling secara sus pequeñas lagrimas como perlas.
-Entonces... Chicos, que harán? - La madre de Billy se asomó a la cocina discretamente, detrás de ella estaba el hermanito mirando solemne al grupo de superhéroes.
- Muchas gracias por todo señora Kaplan - Se puso de pie Teddy y luego todos los demás, dirigiendo una mirada respetuosa a la mujer en la puerta.
-Dime Rebecca...- La madre asintió con cariño, acercándose a Teddy y dándole un fuerte abrazo.
-Entonces, Rebecca... voy a regresar a la mansión.
------------------------------
Entonces así termina esta parte de la historia, planeo que tenga una o dos mas constituyendo lo que paso antes, lo que paso después y otras historias cortitas que ocurrieron durante este periodo de tiempo (las pesadillas, por ejemplo)
Quiero agradecer gigantormicamente a Cris, que ya debe estar harta de que lo diga, pero la admiro tanto por ser una fuente de inspiración perpetua y se que no solo para mi.
Hacia añisimos que no escribia un fan fic y me sentí muy bien con este. Pude descargar todo lo que sentí cuando vi su fan art <3
notita: si alguien encuentra una falta de ortografía o algo asi, avísenme por favor xD reviso siempre pero no soy perfecta y el coso de corrección ortográfica siempre me traiciona.
Capitulo siguiente: Capitulo 2 (Bonus)
Fandom: Marvel - Children's Crusade -Young Avengers
Clasificación: Todo Público
Personajes / Parejas: Young Avengers
Resumen: A una semana de la muerte de su amado Teddy empieza a reaccionar.
Inspirado en el fan art “Ira” de la artista cris_san
Despertó por la cuarta vez en la semana con un grito ronco y doloroso, el rostro húmedo y los puños apretados contra las sábanas. Los cabellos crispados y tenso hasta el último de sus músculos. Le dolía la mandíbula de lo mucho que la había apretado, pero peor que eso, el dolor en su pecho era mas de lo que podía soportar.
Sentía un nudo en la garganta, apretado e impenetrable, incapaz de dejarle pasar saliva para intentar tranquilizarse. El aire que obtenía al respirar le quemaba, Su estómago estaba convertido en un mar de angustia y pesar. Pobre, pobre Theodore Altman, Dorrek VIII, Hulkling… Teddy.
De un salto al exterior de su cama tropezó un par de veces antes de conseguir estabilidad en el suelo y arrojar todo su ser contra la puerta del baño, abriéndola con tanta fuerza que crujió agudamente. Se llevó las manos a la frente, levantando algunos de sus cabellos rubios y secando el sudor antes de acomodarse frente al excusado y vomitar. Vomitar mientras lloraba otra vez, vomitar por que no podía hacer otra cosa, no podía evitarlo. ¿De qué otra manera el cuerpo responde ante un evento traumático, como es una pesadilla mas, como había pasado todos los días?
No podía seguir así, no tenía nada en el estómago como para seguir forzándolo a expulsar todo lo que le lastimaba. No tenía mas fuerzas para sostenerse sobre el excusado. Estaba cansado de llorar y el rostro le ardía por las lagrimas que ahí se quedaban y se secaban, y luego volvían a renacer. El hipo constante le lastimaba el diafragma y las rodillas le temblaban, y apenas estaba empezando el día.
Al levantarse del sitio, se colocó frente al lavabo evitando mirar al espejo y solo arrojándose un poco de agua en la cara para luego lavarse la boca… y esperar.
Sonó poco después la puerta, como estaba esperando. -
-Todo bien Ted?- Preguntaron del otro lado, pero el no respondió. Cerro el paso de agua y se colocó una toalla sobre los hombros. Sabia que respondiera o no, nadie iba a entrar. Nadie se iba a atrever aunque él les dejara. Nadie había podido encontrar las palabras indicadas para brindarle consuelo, ni sus compañeros o sus superiores que eran lo único que le quedaba. Así mismo, nadie podía negar que les había dado la oportunidad, no por el, si no por los demás.
-Te dejo el desayuno en la puerta… por si quieres. - Y la voz de Tommy se desvaneció antes de poder terminar la oración. Tommy… tal vez la ultima persona que podría ver. Había pensado que incluso podría estar cara a cara con Logan otra vez… pero no podría mirar nunca mas a aquel muchacho que no tenia la culpa de nada, que incluso se estaba comportando maravillosamente con él… y que se parecía tanto…
Maldijo a su debilidad, notando que otra vez estaba llorando cuando creía que ya no podía mas. Se secó los ojos y respiró profundo.
II
-Teddy!- Gritaron del otro lado, la voz autoritaria de Kate era inconfundible, y mas aún al estar en su casa, en su territorio. -Teddy, voy a entrar quieras o no- Y ni siquiera tuvo que forzar la puerta, el susodicho la había abierto y le había dejado pasar sin decir palabra.
Kate le miró durante unos instantes, en silencio. No podía abrazarlo, tampoco podía ignorarlo y hacer como que todo estaba bien, como que todo iba a estar mejor. No podía….
-Kate ya basta…- su voz sonó tan ronca, como si no hubiera hablado en mucho tiempo… empezaba a creer que como los hombres salvajes, pronto olvidaría el idioma y perdería la practica de tener una conversación. -No leo mentes… pero siento que escucho tu monólogo interno.
La joven se estiró y le abrazó con firmeza, lo cual era difícil, pues la piel de Hulkling era porosa, prácticamente una coraza. Y eso era lo que el chico quería que fuera.
-No quieres salir un rato? Esta fresco allá afuera… - Kate sonaba insistente, pero comprensiva. Si aceptaría un no y lo agradecía enormemente.
Kate sabía por que Teddy le había pedido un espacio en su casa, tal vez todos lo sabían. No necesitaba estar en una casa llena de Avengers, mas bien no quería estar en una casa con Tommy deambulando.
Pero ahí estaba el, junto con Cass, Kate y Tommy. No tenia idea de donde estaba The vision, y Patriot seguramente estaba luchando solo contra lo que fuera que tuviera que luchar. Por un momento lamentó que la casa de Kate tuviera tantas habitaciones libres. Suspiró.
-Podría hablar con el… no creo que se enfade ni nada por el estilo- Habló Hawkeye con tono suave mientras alcanzaba el cabello rubio y lo acomodaba con los dedos. Incluso podía sentir el sudor que había estado ahí, sudor o lagrimas o agua del grifo… esa humedad que se sentía tan caliente.
Teddy no contestó solo se limitó a ver la mano que lo atendía, bajándola despacio para acariciarla un poco y luego mirar a la portavoz a los ojos.
-Creo que saldré …-
III
-Que bueno verte Teddy- Exclamó con entusiasmo Cassie, la mas pequeña de su grupo, quien con mucho trabajo estaba aguantándose las lagrimas cuando el rubio la abrazó en modo de saludo.
Pero no pudo aguantar por mucho tiempo. Tembló como una hoja ante una fuerte brisa, el calor del cuerpo del otro la sofocaba a pesar de que se acababa de dar un baño para poder salir de su refugio. “Así se sentía Billy…” pensó trágicamente la chica, oración que desató una tempestad de sentimientos terribles. “Entre sus brazos… esto sentía… y ahora nunca más” Y pensó si Teddy imaginaba lo mismo, se preguntaba si pensaba a cada momento en tenerlo otra vez entre sus brazos, si se preocupaba en no olvidar como se sentía esa figura menuda contra su pecho, su aroma, su calor. Sentía que enloquecía, pensaba en el cabello de Billy, revuelto y tocando suavemente la barbilla del otro, su mejilla tal vez. Se ahogaba, se ahogaba entre los brazos de Teddy, la levantaba, la encerraba, la estaba cargando.
-CASSIE!! por favor! -Kate rogó desesperada, la rubia lloraba como una posesa mientras se abrazaba de uno de los pulgares de Hulkling, aferrándose como si su vida dependiera de ello.
Teddy la sostenía en la palma de su mano, cuidando que no se le fuera a caer la niña… aquella que le parecía una diminuta hada llorona que mojaba su pulgar.
-Cassie… - Kate acercó sus manos a las de Teddy y tomó a la pequeña con delicadeza intentando calmarla con susurros. Al parecer aun no estaba preparada para enfrentar lo que había pasado aunque hubiera insistido en lo contrario.
-Lo siento Teddy- Kate no tenia ni las fuerzas ni las ganas para mirarlo a los ojos, intentaba concentrarse en la muñeca que tenia ahora sobre el hombro, oculta en su cabello.
-No hay problema Kate, en serio.- Incluso a el mismo le había parecido increíble que no se había puesto a llorar también. Tal vez el shock de haber visto a la chica de esa manera había paralizado su mente. Pasó rápido como una inyección, y como tal, un dolor agudo le dio paso a uno leve pero latente.
IV
Pasó casi todo el día fuera, sintiendo la brisa fresca golpeando su rostro y el sol acariciando su piel, como si supiera que necesitaba ese gesto. “Es cierto, es un lindo día” Pensaba distraído. Las horas pasaban y pronto cayó la noche, nadie tuvo que decirle que entrara a la casa por que empezaba a hacer frío, el solo se levantó y al entrar a la casa se sentó en la sala.
-... Tommy- Llamó mientras buscaba el control remoto del televisor. El speedster no era tan discreto, era evidente que había estado sentado ahí hacia segundos.
-¿Tommy? - Miró a su alrededor, ahí estaba, en el margen de la sala de estar con el control en mano y con la duda en su rostro. Que difícil era. Se quedó sin aire.
-Perdón- En un parpadeo el control remoto estaba a su lado y ya no veía aquella mancha blanca, pero no era la televisión lo que en realidad quería.
-¿Puedo hablar contigo?- La voz de Teddy casi se quebró al decirlo, apretó los puños e intentó respirar lo mas despacio que su condición le permitía. Ya era hora.
Lo había escuchado de Kate, Cassie, hasta de Patriot muy a su manera, todos habían platicado sobre su reacción, todos menos Speed.
-Quiero pedirte perdón... se que tu no tienes la culpa de nada- Tragó saliva con trabajo. -Se que soy un egoísta... por que pienso que solo a mi me afectó tan fuerte y que te he evitado... -su volumen descendió - Y que no he ido a ver a sus padres desde... desde el entierro.
Apretó la mandíbula y también los ojos, no pudo continuar, no podía respirar.
-Yo tampoco... - Su voz estaba igual de atrofiada y sus ojos estaban cargados de lágrimas que no quería secar, pero que no iban a caer por si solas. -Yo tampoco he ido a verlos... desde que no está el siento que ya no tengo derecho de estar en esa familia... me siento mal Ted. -Lo miró de reojo.- Por ti, por ellos. Me siento muy mal.
Se hundió despacio en el sillón, era increíble verlo quieto, tan apacible y tan sincero, sin esa sonrisa picaresca y los ojos cínicos y sarcásticos. Después de una semana ignorándolo, ahora que lo veía le parecía una criatura fascinante, su gemelo. Era igual hermoso y también sufría.
Decidió acercarse, moviéndose un poco en el sillón para poner un brazo sobre sus hombros, era un consuelo mutuo. Tommy lloró, Teddy también. ambos estuvieron en silencio y solo se oían sus eventuales sollozos.
V
-Esto está muy mal, en serio, no debería.- No la miraba pero sentía su presencia tan cercana que su aroma era percibido a la perfección. Una fragancia dulce pero formal, una mujer profesional, pero femenina y cariñosa.
-Creo que... - carraspeó- Creo que esto es bueno para los dos, cariño. - Se acomodó los lentes y cruzó una pierna sobre la otra. -Se que desde entonces no has podido cambiar a tu forma “humana” ... Cuando vino Tommy me hablo de tus pesadillas. - Se inclinó hacia el y tomó una de sus manos. Lo miró como a un hijo y lo besó en la frente.
Las manos de Rebecca eran tan suaves, pensó Teddy mientras la miraba. Si, la amaba. Amaba a esa mujer, y amaba a su esposo que aunque era cardiólogo, no podía curar su corazón... y a Tommy que de pronto se volvió su soporte también lo amaba. Lo único que querían hacer era ayudarlo. Sabia que era mucho mas difícil para Rebecca escucharlo y aun así quería estar ahí y besarle la frente.
-Hoy no puedo ser psicóloga, Teddy, no me puedo mantener profesional ni contigo ni pude con Tommy... pero quiero que me platiques todo lo que quieras, y yo voy a estar aquí tomando tu mano. - Sus ojos enmarcados por las gafas destellaron, la sonrisa mas hermosa, la sonrisa que Ted necesitaba estaba ahí, en los labios de esa mujer, y era solo para el.
No comprendía cómo una persona que acababa de perder un hijo podía sonreírle de esa manera, ¿Cómo podía? ¿De donde sacaba la fuerza? y él estaba tan confundido en ese momento que no notó cuando aquella madre tan dulce le limpiaba las lágrimas. Cosa que últimamente todos habían estado haciendo.
-Ya no quiero llorar- Dijo casi en un murmullo.
-Yo tampoco Teddy... y va a pasar. Y cuando todo esté mejor, nosotros vamos a estar aquí ... Y vas a poder decidir cuando quieres llorar y cuando quieres reír. - Respondió Rebecca mientras acariciaba su mano, evitando tocar las garras y lastimarse, sintiendo las asperezas una por una. Así era la vida como psicóloga, siempre intentando salir intacta, pero esta vez era diferente, porque sus propias asperezas y garras ya habían sido limadas por todas las manos antes tocadas.
VI
-El capi mandó una canasta- Dijo Kate con una media sonrisa. Estaba sentada en la mesa de la cocina de la casa de los Kaplan, sentados también estaban Tommy, Cassie, Teddy y Patriot.
-También mandó una para los Kaplan- Le respondió Teddy, apoyando los codos sobre la mesa y descansando la barbilla sobre una de sus manos.
-Si, la he visto- Asintió para poder explicar- Pero a ellos les a puesto una botella y a nosotros nos puso sidra de manzana sin alcohol, que sabe a jugo de manzana con un poco de gas.
Tommy bufó, pero todos al final sonrieron, aunque algo forzado. Fue una sonrisa triste, de resignación, todo parecía mejorar a pasos cautelosos.
-... Nunca había estado aquí- Dijo Patriot después de unos momentos de silencio. - Y nunca pensé que lo estaría de esta forma- Miró a su alrededor, era imposible leer su semblante y todos lo estaban intentando.
-Yo estuve aquí mas tiempo que en mi propia casa últimamente. Y tampoco pensé estar aquí de esta forma. - Todos lo miraron, casi en un reflejo, esperando.
Pero no, no habían lagrimas, solo la misma expresión agotada. Incapaces de responder algo solo se reacomodaron en sus asientos algo nerviosos.
-No pasa nada.- Les dijo. Pero no podía aun decir “Estoy bien” . Tal ves un “Estoy mejor” hubiera sido adecuado, pero se escuchaba tan lejano.
-Ya no tengo pesadillas- Les comentó estirándose en su asiento, entrelazando sus dedos y mirándolos con una seriedad tranquilizante. -Rebecca me ha estado ayudando, dice que estoy mejor.-
Kate sonrió, habían pasado unas semanas difíciles. Ella misma aun sollozaba al recordar todo lo que había pasado y se sentía orgullosa de Teddy, tan orgullosa.
-Me alegro mucho Teddy- Se le adelantó Cassie, estirando las manos para alcanzar las manos verdes y toscas, le sonrió con gran cariño y lloro un poco, dejando que Hulkling secara sus pequeñas lagrimas como perlas.
-Entonces... Chicos, que harán? - La madre de Billy se asomó a la cocina discretamente, detrás de ella estaba el hermanito mirando solemne al grupo de superhéroes.
- Muchas gracias por todo señora Kaplan - Se puso de pie Teddy y luego todos los demás, dirigiendo una mirada respetuosa a la mujer en la puerta.
-Dime Rebecca...- La madre asintió con cariño, acercándose a Teddy y dándole un fuerte abrazo.
-Entonces, Rebecca... voy a regresar a la mansión.
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Entonces así termina esta parte de la historia, planeo que tenga una o dos mas constituyendo lo que paso antes, lo que paso después y otras historias cortitas que ocurrieron durante este periodo de tiempo (las pesadillas, por ejemplo)
Quiero agradecer gigantormicamente a Cris, que ya debe estar harta de que lo diga, pero la admiro tanto por ser una fuente de inspiración perpetua y se que no solo para mi.
Hacia añisimos que no escribia un fan fic y me sentí muy bien con este. Pude descargar todo lo que sentí cuando vi su fan art <3
notita: si alguien encuentra una falta de ortografía o algo asi, avísenme por favor xD reviso siempre pero no soy perfecta y el coso de corrección ortográfica siempre me traiciona.
Capitulo siguiente: Capitulo 2 (Bonus)