¿Malboro? No me jodas.
Autora: Ibrahil.
Rating: NC-17
Fandom: Supernatural.
Disclaimer: No me pertenece para nada, y si lo hiciera hubiera muchas mas mujeres finas en la serie y por supuesto mucho Wincest
Advertencias: Wincest, PWP.
Spoilers: Hasta el 6x03, probablemente 6x04 tambien
Resumen: Dean es atacado por un monstro en una misión de Samuel, y queda herido de “gravedad” pero la forma en que se ira curando será jodidamente dolorosa y placentera para el (Y para Sam).
NdA: Esta dividido en partes por culpa del puto Lj.
Dedicado a mi nena
vane_chan6 Dean mantiene la mirada fija en la carpeta que sostiene el doctor, intentando entender lo que ha dicho hace solo minutos, intentando comprender como es que su vida esta tan jodida. No han pasado ni dos meses de que se reencontró con Sam, y no pensó que se joderia su vida así de rápido, mas de lo que estaba todo sea dicho.
Sam por su parte miraba al suelo atónito y algo sonrojado, con la boca abierta y una erección, que gracias a cualquier entidad divina no se notaba gracias a sus anchos pantalones. Solo recordar lo que había dicho el doctor hace segundos le provoca un largo escalofrió de placer, que probablemente acabaría con las pocas neuronas que le quedaban.
El doctor por su parte los miro a ambos algo divertido.
- Tampoco es para tanto chicos, después de todo son hermanos no. - añadió divertido aun. - Solo apliquen la crema dos veces al día y compran el pequeño aparato, de esa manera no se cerrara y…¡Puff! Todo vuelve a la normalidad en un santiamén. - Kripke se levanto y tomo unos cuantos frasquitos pequeños.
Dean observo la silla vacía donde antes había estado el doctor sin decir nada al comentario, ni siquiera podía ver a Sam a la cara, se da la vuelta con algo de dificultad para salir de la habitación donde estaban, cojeando disimuladamente.
Sam lo ve salir y intenta con todas las ganas de su cuerpo de no fijarse en su apretado trasero y la forma casi exagera en la que ahora se arquean sus piernas. Pensar que cuando volvió del infierno, lo primero que quiso hacer fue correr donde Dean y decirle que lo amaba, pero cuando le dio el primer vistazo a la nueva vida de Dean su corazón se retorció de dolor y de felicidad a la vez.
Respiro hondo intentando bajar la erección que cargaba, intentando pensar en otra cosa cuando sintió la mirada del doctor sobre el.
-¿Si? -pregunto mas por cortesía que por interés realmente, creía que ya todo se había dicho.
- Pues…me gustaría que se lo tomaran con calma, por lo que se ve tu hermano es todo un macho pero tu pareces ser mas…flexible - Sam frunció el ceño. Kripke solo soltó una risita. -Me refiero a que puede que logres convencerlo de que es lo mejor para el. Sabes el veneno se ha ido de su cuerpo pero necesitas curarlo si no quieres que esa cosa se lo vaya comiendo por dentro ¿ok?.
Sam hizo una mueca con los labios y acepto los dos potes extra grandes de crema que Kripke les ofrecía.
-Y esto también. -Le entrego uno mas chiquito.
Sam leyó la etiqueta y trago saliva. Vaselina.
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En la habitación de Sam.
Dean entro molesto, aunque intentaba ocultarlo, no podía evitar sentir esa rabia llenarlo por dentro, se dirigió a la cama que ahora era de el y se le quedo viendo un largo rato, afuera se escuchaban unas mujeres discutiendo y algún que otro borracho animándolas, afinco sus dos manos en el colchón y se afinco hacia delante movió una rodilla hacia delante y gimió de dolor, maldijo por lo bajo. Se incorporo con dificulta colocándose una mano en la cadera, respirando agitadamente volvió a intentarlo de nuevo.
Escucho a Sam entrar en la habitación, o mas bien lo sintió, con toda esa aura de preocupación que era capaz de notarla hasta un bebe. Se incorporo rápidamente mordiéndose los labios para no gemir de dolor.
- ¿Dean? -le escucho preguntar preocupado tal y como lo había predicho
- No es nada. -dijo con voz fuerte, pero Sam pudo notar la molestia en su voz.
- ¿Quieres que…que te cure de una vez? - le escucho acercarse.
Sam tenia una erección de nuevo, el solo hecho de imaginarse a Dean, a su hermano, su sangre, su amor, su todo; en esa posición tan vulnerable, tan abierto, se le hacia agua la boca de imaginárselo.
El rubio se tenso al escuchar la pregunta, sus hombros rectos, tensos como nunca habían estados. Sintió un jalón en su entrepierna que le hizo bajar la vista asombrado, observando el bulto que se asomaba, trago fuerte.
- Esta bien.
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La noche era oscura, había neblina por todas partes y las únicas lucen que alumbraban la oscuridad eran las linternas que Dean y Sam llevaba, cada uno recorriendo con las pequeñas luces el perímetro del lugar, buscando por algún indicio de aquellas putas plantas que tanto trabajo costaba localizar.
Dean se giro hacia Sam quien asintió con la cabeza y se volvió hacia su derecha comenzando a investigar el lugar por su cuenta.
Estaban en un viejo invernadero a las afueras de Tenesse City, Samuel los había enviado allí a investigar unas recientes muertes por envenenamiento, el abuelo Winchester tenia la certeza de que se trataba de unas plantas que cultivaban los Werewolfs para atraer a las hembras, Dean casi se había cagado de la risa cuando escucho eso, ganándose las miradas atónitas y algunas enfadadas de los Campbells y el menor Winchester.
Luego había venido una pelea entre el y Sam sobre la confianza que este depositaba en el viejo Campbell, enfadándose en uno con el otro, aunque al final Dean había terminado cediendo.
Se supone que debían eliminar las plantas quemándolas simplemente, pero no sabían cuantos Werewolfs podría haber en la zona, Dean estaba emocionado por que al fin después de tanto tiempo podría cazar uno de esos.
Dean se movió silenciosamente por las viejas macetas que yacían rotas en el suelo, viendo la luz lejana de la linterna de Sam desviando a la derecha, no le quedaba otra opción que aceptarlo, que comenzar a vivir con ello de nuevo, con el hecho de que su Sammy ahora era todo un Samuel, muy literalmente, esos músculos marcados que tenia eran súper irresistibles, la manera en la que lucia ahora era mucho mas masculina de lo que recuerda, la forma de su nariz solo provocaba lamerla incansablemente, se estremeció de imaginarse lo que podría hacer Sam con su boca, con sus manos grandes como palas, la forma en la que tomarían sus nalgas y las apretarían, la forma en que sus dedos lo abrir…
Dean se puso alerta cuando sintió una presencia detrás de el, más bien varias, sujeto la pistola con fuerza en la mano y se fue girando, con la linterna en la mano, la cosa lo tiro contra la pared y lo sostuvo allí, varios tentáculos sosteniéndolos, escucho la pistola de Sam detonarse en su dirección, algo le salpico la cara y luego sintió una cosa viscosa y viva metérsele por la boca, estaba seguro que era uno de los tentáculos de la criatura que lo sostenía.
Sam siguió disparando desesperado por sacar a su hermano de allí, la criatura no cedia nada, un rayo de luna se colo en la habitación he ilumino a la criatura.
El castaño abrió los ojos grandes y observo la horrible criatura, con sus tentáculos verdosos atrapando a Dean y prácticamente metiéndose por su boca, era mucho mas grande que su hermano, diablos era hasta mas grande que el, si era lo de menos que se esperaba, un Malboro, un jodido y malvado Malboro, como en FF, si exacto como en FF.
Encendió el Lanzallamas rojo que llevaba en un bolsillo de la camisa y apunto a la criatura, tratando de darle en la parte mas alejada de Dean, cuando el fuego toco la criatura esta lanzo una especie de chillido y soltó a Dean, Sam corrió y alejo a su hermano de las llamas, viendo una especie de baba salir de su boca.
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Sam tomo a Dean de los hombros y lo ayudo a inclinarse en la cama, dejando su trasero desnudo a la vista, sus pantalones y bóxer enrollados en sus tobillos, sus manos apretando la sabana y su cara volteada hacia el otro lado, sam no podía ver su expresión , pero se imaginaba que seria de puro enfado.
Poso sus manos sobre los cachetes de Dean y los estiro para ver la roja entrada, un pequeño hilillo de sangre salía de el.
- ¡Joder Sam! Mas cuidado hombre. -reclamo Dean removiéndose incomodo.
-Lo siento…¿te duele mucho? -pregunto intentando desviar su atención de la hinchada entrada de su hermano.
-¿Qué crees? -pregunto de mala manera Dean.
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Dean estaba sentado en el váter observando sus dedos ensangrentados, su expresión era de dolor, hace una semana que esa maldita cosa lo violo por la boca, fue bastante desagradable pero si sumas a eso el hecho de que se desmayo de inmediato no era tan malo.
Volvio su atención a sus dedos, observo el liquido rojo chorreándole entre los dedos, y es que desde que había despertado aquella mañana luego del incidente había estado bastante ronco, vomitando, su estomago doliéndole horrores, y lo peor…su amado y preciado…ano.
Se estremeció cunado se levanto, tenia que decirle a Sam, pero no sabia ni como empezar, gimió de dolor cuando sintió sus piernas mojarse de sangre.
- ¡¡¡SAAAAAM!!! -grito afincándose como pudo a la pared, sin mover mucho sus piernas, con su corazón latiéndole a mas no poder.
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Sam se relamió los labios antes de meter su dedo índice derecho en el bote de vaselina, su otra mano manteniendo abierto el culo de Dean para dejar ver su hinchada entrada. Saco su dedo impregnado con la viscosa sustancia y lo puso suavemente contra el conjunto de músculos que formaban el ano de Dean, quien siseo, Sam no sabia si dolor o placer, Dean por su parte si no sabia, placer.
Sam esparció con su dedo suavemente la vaselina por todo el conjunto de músculos acariciando, tanteando el terreno. Introdujo la punta suavemente, moviendo el dedo circularmente.
- Sam…duele. -gimió Dean sintiendo una lagrima caer.
- Ok…intentare hacerlo mas lento… -frunció el ceño, estaba siendo egoísta con su hermano, el ahí muriéndose de placer por cumplir uno de sus mas sucios sueños y Dean sufriendo en agonía.
Sam acaricio un poco mas antes de meter un poco mas su dedo, lo mas lento que podía, lo retiro con la misma lentitud y lo mojo en la crema que debían usar para curarlo.
- OK Dean…quiero que me digas si es mucho…esta es fría y según Kripke arde como no te imaginas.
- ¿Puede ser peor? -su voz sonó ahogada, seguramente tenia la boca pegada a la cama.
Sam hizo una mueca triste antes de poner la punta del dedo contra la entrada de nuevo, Dean hizo un sonido ahogado y lo vio queriendo alejarse del dedo.
- Aguanta Dean.
- ¿Por qué no te la…AHHHH!! -grito cuando sintió la fría crema en su interior. Podía escuchar la voz de Sam susurrando palabras tranquilizadoras mientras introducía un poco mas de crema, acariciando suavemente, tan lejos como su dedo llegara, metiendo mas crema dentro de el, sintiendo su interior arder horriblemente.
Todo acabo tan rápido como empezó.
Y Dean gimió descansado.
-¿Ya? -pregunto con la voz quebrada.
Sam no le respondió si no que les subió un poco los pantalones, tomándolo de las caderas y recostándolo de lado, sin querer ver a la cara a Dean.
- ¿Sam?
- Ya se acabo Dean. Descansa anda. -se acerco y le acaricio el cabello sudado sin verlo a los ojos.
- Gracias.