La felicidad no soporta máscaras- Harry Potter- Draco/Luna
Reto: Máscara
Fandom: Harry Potter
Personajes: Luna Lovegood. Draco Malfoy
Título: La felicidad no soporta máscaras
Extensión: 570 palabras- que hacen un total de 2242 para el quinesob .
Advertencias: Si prestan muchísima atención, quizás descubran una levísima insinuación de femslash. Nada más.
¿Sabías que ella cree que si en este momento te dijera que siempre supo que tu eras como ahora te le muestras, tú te echarías a reír y le darías unas palmaditas conciliadoras en la mejilla, de esas que solo reservas para cuando crees que está hablando de alguna de esas “absurdas creencias” que según tú le inculcó su padre? Pero esta vez no sería igual, porque esta vez no te estaría hablando de ningún animal maravilloso ni de una conspiración extraterrestre para conquistar el mundo. Quizás para ti sería raro, puede ser, pero para ella no sería nada extraño. Ella no consideraría anómalos esos poderes que para ti serían paranormales, pues nació con ellos, y para ella son tan normales como respirar. Podrías creerle de tanto en tanto, crees que eso sería un cambio saludable en su relación, y lo consideras a veces. En lo más profundo de ti mismo, sabes que ella lo sabía, pero te niegas a aceptarlo, al menos no en voz alta. Aceptarlo sería admitir que durante todos esos años en los cuales no hacías otra cosa que crear una coraza a tu alrededor, existía alguien para quien tus ambiciones, tus deseos y tus miedos estaban completamente al desnudo. Te da miedo. El amor que sientes por ella ya te hace sentir lo suficientemente vulnerable como para que la situación se vea agravada por el hecho de que ella lee en ti como si fueras un libro abierto.
Piensas, de todos modos, que si alguien lo sabía, ese alguien debía ser ella. Lo sabes ahora, que estás seguro de que ella daría su vida antes que hacerte o permitir que alguien te hiciera daño. Pero, en aquel entonces, ¿qué seguridad podrías tener? Eran tiempos oscuros, con nadie se podía estar seguro. Ni siquiera contigo mismo.
(Cada tanto te carcome el pensamiento de si no te refugiarás en esa idea para no lamentarte por los años que perdiste, cuando podrías haber estado a su lado. Prefieres no pensar en eso. Duele demasiado.)
Por momentos te preguntas una y otra vez si realmente era necesaria esa máscara que te obligaste a llevar durante tantos años. Aquel papel de niño malo, de niño duro. Las lágrimas contenidas durante años. El corazón que día a día se iba volviendo cada vez más parecido a las cenizas. Eran tiempos oscuros, te repites. Fuiste criado bajo esos conceptos, y traicionarlos podría haberte significado la muerte (eventualmente te planteas si no hubiera sido preferible la muerte a esos años de martirio y soledad, pero te resulta complicado tener pensamientos tan oscuros en la época más soleada de tu vida.). Detrás de ti había un nombre y una honra que defender.
Te ries entre dientes. Recuerdas como finalmente echaste por tierra todos aquellos años de esfuerzo y simulación cuando te divorciaste de Astoria- que te hacía sentir que dormías con un témpano de hielo, que solo permitía que sus ojos se iluminaran cuando Scorpius le hablaba de Albus Potter Weasley. Piensas que quizás no podrías haberlo conseguido de otro modo. Que con esos años de sacrificio te hiciste merecedor de la felicidad que ahora posees. Porque le haces una caricia en el pelo a Luna, que se quedó dormida con Samanta entre los brazos, y piensas que hubieras elegido el peor de los destinos si eso te hubiera asegurado llegar a aunque solo fuera conocer la felicidad y la plenitud que ahora posees.
Fandom: Harry Potter
Personajes: Luna Lovegood. Draco Malfoy
Título: La felicidad no soporta máscaras
Extensión: 570 palabras- que hacen un total de 2242 para el quinesob .
Advertencias: Si prestan muchísima atención, quizás descubran una levísima insinuación de femslash. Nada más.
¿Sabías que ella cree que si en este momento te dijera que siempre supo que tu eras como ahora te le muestras, tú te echarías a reír y le darías unas palmaditas conciliadoras en la mejilla, de esas que solo reservas para cuando crees que está hablando de alguna de esas “absurdas creencias” que según tú le inculcó su padre? Pero esta vez no sería igual, porque esta vez no te estaría hablando de ningún animal maravilloso ni de una conspiración extraterrestre para conquistar el mundo. Quizás para ti sería raro, puede ser, pero para ella no sería nada extraño. Ella no consideraría anómalos esos poderes que para ti serían paranormales, pues nació con ellos, y para ella son tan normales como respirar. Podrías creerle de tanto en tanto, crees que eso sería un cambio saludable en su relación, y lo consideras a veces. En lo más profundo de ti mismo, sabes que ella lo sabía, pero te niegas a aceptarlo, al menos no en voz alta. Aceptarlo sería admitir que durante todos esos años en los cuales no hacías otra cosa que crear una coraza a tu alrededor, existía alguien para quien tus ambiciones, tus deseos y tus miedos estaban completamente al desnudo. Te da miedo. El amor que sientes por ella ya te hace sentir lo suficientemente vulnerable como para que la situación se vea agravada por el hecho de que ella lee en ti como si fueras un libro abierto.
Piensas, de todos modos, que si alguien lo sabía, ese alguien debía ser ella. Lo sabes ahora, que estás seguro de que ella daría su vida antes que hacerte o permitir que alguien te hiciera daño. Pero, en aquel entonces, ¿qué seguridad podrías tener? Eran tiempos oscuros, con nadie se podía estar seguro. Ni siquiera contigo mismo.
(Cada tanto te carcome el pensamiento de si no te refugiarás en esa idea para no lamentarte por los años que perdiste, cuando podrías haber estado a su lado. Prefieres no pensar en eso. Duele demasiado.)
Por momentos te preguntas una y otra vez si realmente era necesaria esa máscara que te obligaste a llevar durante tantos años. Aquel papel de niño malo, de niño duro. Las lágrimas contenidas durante años. El corazón que día a día se iba volviendo cada vez más parecido a las cenizas. Eran tiempos oscuros, te repites. Fuiste criado bajo esos conceptos, y traicionarlos podría haberte significado la muerte (eventualmente te planteas si no hubiera sido preferible la muerte a esos años de martirio y soledad, pero te resulta complicado tener pensamientos tan oscuros en la época más soleada de tu vida.). Detrás de ti había un nombre y una honra que defender.
Te ries entre dientes. Recuerdas como finalmente echaste por tierra todos aquellos años de esfuerzo y simulación cuando te divorciaste de Astoria- que te hacía sentir que dormías con un témpano de hielo, que solo permitía que sus ojos se iluminaran cuando Scorpius le hablaba de Albus Potter Weasley. Piensas que quizás no podrías haberlo conseguido de otro modo. Que con esos años de sacrificio te hiciste merecedor de la felicidad que ahora posees. Porque le haces una caricia en el pelo a Luna, que se quedó dormida con Samanta entre los brazos, y piensas que hubieras elegido el peor de los destinos si eso te hubiera asegurado llegar a aunque solo fuera conocer la felicidad y la plenitud que ahora posees.