0. En las alcantarillas
Las alcantarillas de Tarant nunca han recibido bien a sus visitantes, no es raro que se encuentren en su afueras algún cuerpo en descomposición, quizás de un humano tratando de sorprender a sus camaradas, o de algún elfo curioso recién llegado de Qintarra. Lo cierto es que nadie saldría totalmente ileso despues de una aventura por esos túneles fétidos y húmedos, llenos de criaturas que no son simplemente cuentos para asustar a los niños. Estas alcantarillas también son una red que une la gran totalidad de casas en esta ciudad, y no solo alguna vez un ladrón experimentado ha usado estas para cometer sus robos, aunque muchos se preguntan que secretos y tesoros contienen alguna de las mansiones, para que alguien arriesque su vida internandose en las cloacas. Algunas veces, han encontrado bichos extraños y ratas del tamaño de un perro pequeño, atravezadas por raras cuchillas, también junto con ellas algunas monedas, lo que hace pensar que quizás algún ladrón no pudo escapar y algunas riquezas podrían encontrarse rodearas de estas criaturas dentro de las cloacas.
Es de noche en Tarant, pequeñas luces se mueven a travez de los viejos túneles, se escuchan pasos sobre los charcos de agua, también ruidos como de engranajes en movimiento y choque piezas metálicas se hacen notar, junto con chillidos y pequeños gritos. Una bola de luz, se ilumina el camino. Junto a unas cuantas lagartijas y ratas gigantes muertas, estaban unos extraños seres mecánicos, cada uno de ellos era una pequeña bola de engranajes era suspendida por ocho delgadas pero filudas patas, debido a la lucha esas patas estaban manchadas de sangre. Dos hombres aparecieron.
El más alto, de túnica y encapuchado, se acercó al otro que se encontrando revisando los resultado de la batalla. - Al parecer esas cosas son eficientes - dijo el encapuchado.
- Las llamo arañas mecánicas - respondió el otro, usaba unos lentes gruesos, con pequeños tornillos, los cuales iba moviendo mientras seguía revisando - Ahora han hecho un buen trabajo, pero no creo que sean eficientes si nos adentramos más, no estoy seguro de lo que podemos encontrar en estas alcantarillas, además estas arañas aún están a prueba, supongo que en unos meses...-
- Es suficiente plática por ahora, tenemos un un trabajo por hacer - dijo el encapuchado, con un movimiento de mano la bola de luz se hizo más intensa. El sujeto de lentes, entonces se dirigió hacia donde antes había estado escondido, al volver, traía consigo una caja, al abrirla sacó otro objeto lleno de engranajes, movió algunas tuercas y engranajes de este, aparecieron cuatro pequeñas patas y dos pequeños puntos de luz, alrededor de lo que podrían llamarse ojos. El bicho comenzó a andar y se perdió en la oscuridad.
- Esperemos que tu invento funcione, Nikolai, algún fallo pondría alerta a la guardia y sería mucho más dificil llegar denuevo a nuestro objetivo - el tono del encapuchado fué severo.
La bola de luz se fué desvaneciendo, los dos hombres quedaron casi en las sombras, y volvieron por donde surgieron.
Es de noche en Tarant, pequeñas luces se mueven a travez de los viejos túneles, se escuchan pasos sobre los charcos de agua, también ruidos como de engranajes en movimiento y choque piezas metálicas se hacen notar, junto con chillidos y pequeños gritos. Una bola de luz, se ilumina el camino. Junto a unas cuantas lagartijas y ratas gigantes muertas, estaban unos extraños seres mecánicos, cada uno de ellos era una pequeña bola de engranajes era suspendida por ocho delgadas pero filudas patas, debido a la lucha esas patas estaban manchadas de sangre. Dos hombres aparecieron.
El más alto, de túnica y encapuchado, se acercó al otro que se encontrando revisando los resultado de la batalla. - Al parecer esas cosas son eficientes - dijo el encapuchado.
- Las llamo arañas mecánicas - respondió el otro, usaba unos lentes gruesos, con pequeños tornillos, los cuales iba moviendo mientras seguía revisando - Ahora han hecho un buen trabajo, pero no creo que sean eficientes si nos adentramos más, no estoy seguro de lo que podemos encontrar en estas alcantarillas, además estas arañas aún están a prueba, supongo que en unos meses...-
- Es suficiente plática por ahora, tenemos un un trabajo por hacer - dijo el encapuchado, con un movimiento de mano la bola de luz se hizo más intensa. El sujeto de lentes, entonces se dirigió hacia donde antes había estado escondido, al volver, traía consigo una caja, al abrirla sacó otro objeto lleno de engranajes, movió algunas tuercas y engranajes de este, aparecieron cuatro pequeñas patas y dos pequeños puntos de luz, alrededor de lo que podrían llamarse ojos. El bicho comenzó a andar y se perdió en la oscuridad.
- Esperemos que tu invento funcione, Nikolai, algún fallo pondría alerta a la guardia y sería mucho más dificil llegar denuevo a nuestro objetivo - el tono del encapuchado fué severo.
La bola de luz se fué desvaneciendo, los dos hombres quedaron casi en las sombras, y volvieron por donde surgieron.