Título: Ebrio o no, yo soy el rey
Reto: #18 - Malfoy es nuestro rey
Pairing: Drarry
Rating: PG
Género: Slash.
Disclaimer: Todo es de JK Rowling. Pero el fandom lo hace más divertido XD
Definitivamente no había sido una buena idea. Pensaba Harry mientras intentaba que el cuerpo de Draco se mantuviese derecho y al mismo tiempo luchaba con las llaves para abrir la puerta del edificio. Nunca debió llevar a Draco a aquel bar. Iban a tomar algo para festejar que por fin se habían mudado a su pequeño pero acogedor departamento. Olvidándose de todo y todos. Nunca pensó que Draco tendría tan poca resistencia al licor.
Por fin abrió la puerta y volvió a sostener a su novio, ayudándolo a acercarse a las escaleras. Maldijo que el edificio no tuviese ascensor debido a sus escasos cinco pisos. No habían podido aparecerse porque no iba a arriesgarse a intentarlo con un Draco tan borracho al lado.
-Al menos podrías poner un poco de tu parte Draco -se quejó Harry.
-No. Tu sijiste quivamos a celebrar, hora notequejes -contestó Draco con una risita floja en los labios.
-Esta bien, sólo apóyate en mi y sujétate con la otra mano de la baranda.
-No… Potther… Potterrrrrr… Potty…
-Bien ya se que te aprendiste mi apellido -menciona Harry divertido, Draco se veía adorable en ese estado-. Ahora se un buen chico y subamos las escaleras.
-Que no Poootter, yo quiero arapecerme.
Harry bufó y lo sujetó con más fuerza. Si tendría que subirlo cargado lo haría, pero sabía que a Draco aunque ebrio eso no le gustaría.
-Si intentas aparecerte en ese estado terminaras con medio cuerpo en casa y la otra mitad quien sabe donde.
Draco lo miro desafiante y parecía tratar de concentrarse. ¿Acaso Harry lo estaba retando? Claro que podía aparecerse, donde quisiera y en cualquier estado. Él es un Malfoy y los Malfoy lo pueden todo. Son prácticamente de la realeza. Se aparecería en su departamento y le iba a demostrar al imbécil, creído, niño-consentido-de-todo-el-mundo-mágico, que él es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga.
Harry le adivinó el pensamiento y lo sujetó con fuerza antes de comenzar a argumentar, si normalmente era imposible razonar con Draco, mucho menos podría hacerlo en ese estado. Antes de que pudiese reaccionar escucho el pequeño tirón en el estómago y al segundo siguiente estaban los dos en la sala de su departamento.
-Ya lo vesss… te dije que podía -le dice Draco triunfante, lanzándose sobre el sofá.
-Imbécil. Pudiste haberte hecho daño -reclama Harry enfadado-. Joder Draco, no vuelvas a hacer eso.
Draco se levanta y camina hacia la habitación, ayudándose de la pared y Harry lo mira un poco frustrado, pero termina sonriendo cuando lo ve tratar de permanecer erguido y aparentar que aun domina su cuerpo.
-No vienes Poootter… aun tenmos que celbrar.
-No estás en condiciones de… -dice Harry acercándose a abrazarlo, pero es interrumpido por los labios de Draco que lo reclaman ansiosos.
-No, no Harry. Yo dije que vengas y tú vienes. Yo soy el rey en esta casa.
Y dicho eso lanzó sus labios sobre Harry, acariciando desesperadamente su cuerpo, sosteniendo con sus manos el culo de Harry. Ebrio o no, el estúpido Malfoy siempre hacía con él lo que quería.
-Dímelo -susurra caliente Draco en su oído.
-Tú eres el rey, Draco. Siempre lo has sido.