(no subject)

Sep 09, 2007 18:01

Autor:
x_cursive
Reto: # 106
Rating: PG? Por insinuaciones, más que nada....
Summary: ¿Quién no ha dicho nunca después de una noche de fiesta lo de "no volveré a beber nunca"? Borracho puedes llegar a hacer cosas muy ridículas, o cosas de las que luego puedes arrepentirte.
Aclaraciones: Está raro.....raro. No pidáis más.

Un paso para adelante. Dos para atrás. Para adelante…
Parecía que estuviera bailando la conga, más o menos. No podía ser tan difícil. Tan sólo era cuestión de tino, acertar a poner los pies seguido uno del otro e impulsarse hacia adelante. Hacia delante, no hacia atrás, demonios.
Obviamente, con aquel tipo de agilidad innata, acabó tirado en el suelo. Levantarse parecía una tarea demasiado compleja. Así que optó por no hacerlo. No señor, él no se levantaría de allí hasta que….Ya pensaría algo. De momento, siguió allí tirado, y había encontrado interesantes las baldosas del suelo, así que tenía para rato.

Todo lo largo que era, así se encontró a Sirius cuando fue a buscarle. La diferencia era que estaba tirado en el suelo, con la botella a un lado y concentradísimo en las baldosas, en vez de en la Sala Común como esperaba.

- ¡Por Merlín! .- James se había dado cuenta tarde de que había pensado en voz alta. De todas formas, él no le oía.

Se acercó a su amigo y en vista de que era inútil hablar con él de otra cosa que no fuera el tipo de granulado de las baldosas, procedió a intentar levantarle. Cargarle sobre sus hombros y subir las cuatro escaleras que les separaban de la  Sala Común.
Dicho así, no parecía difícil. Es más, hasta le sonaba factible. Pero no había considerado todas las variables. La más importante: Sirius combinado con alcohol. Alcohol muggle, puntualizó, después de leer la etiqueta de la botella.

Perfecto. Sus opciones eran escasas. Remus se había desentendido de ellos, y probablemente estuviera durmiendo, cosa que debería de estar haciendo él mismo, para ser exactos. Peter no bajaría ni por todos los pasteles de limón del mundo, y no entraba en su lista bajar a las cocinas a por comida para él.
Lo que había dicho. Opciones nulas. Tenía que subirlo él. Debería haber una regla que prohibiera dejar alcohol cerca de Sirius, siempre acababa mal todo, y curiosamente, James siempre estaba implicado.
 - Coño, James…- Sirius enfocó sus ojos grises contra los de su amigo y sonrió pícaramente.- ¿Ya no te hace caso Evans y vienes a por mí, o que te pasa?

Se le había olvidado, que con alcohol, Sirius se pensaba que todo el mundo quería algo con él. Ya lo pensaba habitualmente de medio mundo, pero borracho, también incluía al otro medio.
 - No me jodas, y levántate. No puedo agacharme, tengo la espalda molida. Y no, Lily no tiene nada que ver, idiota. Es del partido de la semana pasada.

Abrió los ojos como platos. ¿Para qué quería James agacharse? Tendía que hablar seriamente con Evans, debía prestarle más atención, parecía algo necesitado. Era como su hermano, pero no podía ser tan cruel con él. La sequía era un trauma para alguien como James, y podía provocarle delirios. Cosa mala.

Haciendo un gran sacrificio por su parte, abandonó el apasionante e interesante mundo del granulado de las baldosas y trató de incorporarse. Apoyó una palma de la mano, después la otra y se impulsó hacia delante.
¡Lo había conseguido! Pero…miró rápidamente a ambos lados, y se dio cuenta de que seguía en el suelo. Pero si las baldosas ya estaban más lejos… ¿habría conjurado una especie de suelo mágico invisible? Abría y cerraba los ojos, los frotaba, y volvía a mirar de nuevo abajo.

Un momento. No estaba en el suelo. Estaba….encima de James. Era grave aquello, su amigo había conseguido tirarle al suelo. Y le gustaba estar debajo, ¿quien lo hubiera pensado?. Pues no se saldría con la suya.

De repente, unos pasos les sobresaltaron, y antes de que pudieran hacer nada por remediarlo, tenían frente a sí al cabrón grasiento. Literalmente, fueron las dos primeras palabras que dijeron. Aún se estaban revolviendo para tratar de separarse cuando los ojos de Snape se abrían como platos ante la escena: En mitad del pasillo central de Hogwarts, James Potter y Sirius Black, borrachos como cubas, uno encima del otro, revolcándose por el suelo.

Snape se arrepentiría toda su vida de no haber tenido una cámara de fotos a mano. Y daba gracias a los dioses por no tener memoria fotográfica. Quería humillarlos a ellos, no tener pesadillas por las noches.
Cuando giró sobre sus talones, creyó escuchar la voz de Potter:
 - ¡Nunca más te ayudo, Sirius!

¿Ayudar?

horario español, sesión #22, autor: x_cursive, horario argentino, fandom: harry potter

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