El segundo del día

Aug 26, 2007 22:24

Autor: dark_rachel
Reto: #96
Título: Los días en Malfoy Manor
Rating: ¿M?
Summary:En la gran y lujosa Mansión Malfoy, cuando Lucius está en el Ministerio, y Draco en Hogwarts, ¿cómo pasa el tiempo Narcissa Malfoy? ¿Será verdad eso que dicen de que hace calceta?
Advertencias: Er... incesto, algo de lemmon... ya sabéis, lo típico cuando aparece Bellatrix.
Observaciones: Basura... ¬¬ falta de inspiración total, pero se ha hecho lo que se ha podido... T.T

Los días en Malfoy Manor
La mansión de los Malfoy es grande. Muy grande. Y, dicho sea de paso, muy lujosa. El suelo está repleto de alfombras, la mayoría de ellas artesanales, importadas desde muy lejos. Las paredes están cubiertas de cuadros que representan hombres y mujeres de cabellos rubios y ojos grises. Y las lámparas son tan lujosas que ni tan siquiera las del Ministerio se le parecen.

Lo tiene todo. Absolutamente todo. Menos a Lucius. Lucius nunca está. Pasa el tiempo en el Ministerio, sobornando a los altos cargos. Otros días va a fiestas y no vuelve en toda la noche. Y Draco está en Hogwarts, estudiando. Los hombres de su vida dejan a Narcissa sola.

Otro paseo por la casa. Igual que esta mañana. Igual que ayer. Y anteayer. Se aburre, se aburre mucho. Cuando se casó no pensó que las cosas serían así. Tenía absurdas ideas sobre el amor, las relaciones y el matrimonio. Los finales felices sólo existen en esas novelas que emiten en la radio todas las tardes.

-Esto es una mierda…

-¿Ah, sí?

Se gira rápidamente. Su hermana la mira, con una sonrisa torcida y una chispa de diversión en la mirada.

-¿No saludas?

-Bellatrix...

Se sirven whisky, whisky de fuego. La bebida favorita de la mortífaga. Y casi podría decir que la suya. Es fuerte, quema, como su hermana. A la vez consuelo y a la vez peligro, fantasía y hoguera.

-Supongo que estarás muy sola sin Lucius…

Sonríe y levanta una ceja. Puta. Quiere tirarle de los pelos, lanzarla contra la pared y decirle que se vaya. Quiere que deje de venir todos los días a burlarse de ella y de su soledad, quiere que deje de intentar hacerle ver que ella es superior, que eligió el buen camino.

-Eres una zorra, ¿sabías?

Lo dice sonriendo, dándole la espalda, como si nada importara. Como si su hermana no fuera la mujer peligrosa que es. Durante un solo segundo piensa que tal vez en ese momento saque la varita y todo acabe. Aunque en el fondo, sabe que no será ése su castigo.

En lugar de eso, siente su aliento cerca, muy cerca de su oído. Siente una mano en sus caderas, mientras la otra le aparta el pelo. Siente su lengua en el cuello, y un leve susurro que es incapaz de entender.

La acorrala contra la pared, mientras se lame los labios, a unos centímetros de los suyos. Le levanta la falda, y su boca se aventura por su cuello, lamiendo, besando. Cissy jadea mientras esa mano se aventura bajo la tela.

Pone la mano en su nuca y la obliga a besarla. Despacio, suave… luego rápido, violento, como un torbellino de violencia y lujuria. Lenguas batallando mientras la sangre les hierve. La túnica de su hermana cae también.

-Está… mal…

Pero no puede seguir. Sus bragas caen y los dedos de su hermana se lanzan hábiles a su interior. ¿Qué más da que sean hermanas? Una oleada de placer recorre su cuerpo. Su respiración se agita aún más. La morena le sonríe, lasciva, sexual, peligrosa. Los dedos entran un poco más, mientras Cissy ahoga un sonido de placer. Casi puede olvidar sus penas.

Pero eso no entra en sus planes.

Siente los labios de Bellatrix sobre los suyos unos segundos, sus dedos saliendo poco a poco. Abre los ojos y su hermana ya está en la puerta, mientras Narcisa tiembla, casi desnuda, húmeda, apoyada contra la pared, con el pelo revuelto y los labios con sabor a peligro.

-Recuerda, hermana… Draco tiene que cumplir el trato.

Cuando se marcha, se deja caer, resbala por la pared, llorando. ¡Maldita manipuladora! Años dejándose engañar, siendo manipulada por esa zorra que tiene que llamar hermana. Draco, su pequeño Draco es lo único que importa. Que se una al Señor Tenebroso.

Debería saberlo, no tiene sentimientos. Y sin embargo, todos los días se cuela en su casa, le besa, le desnuda, le hace sentirse mujer.

Y todos los días, se deja hacer, poco a poco, olvidando a su marido, a su hijo, olvidando sus principios, su sangre, su parentesco. Porque sólo en ese momento, Narcisa es verdaderamente feliz.

horario argentino, autor: dark_rachel, fandom: harry potter, sesión #20

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