Aquí vengo nuevamente ^^
Me temblaban las piernas. Los nervios me consumían. Pensé en irme varias veces. Pero me quedé, tenía que demostrar algún día por qué estaba en la casa de los leones.
Mi más terrible miedo era que me vieran mis amigos, que me descubriera James. Que me acusasen de traidor. Que me sacaran del grupo. No lo podría haber soportado.
Mi idea siempre fue protegerme, nunca quise que pasara lo que pasó. Me arrepiento de haber ido ese día. Me arrepiento de haberme quedado. Me arrepiento de pensar que sería valiente quedándome, cuando solo daba muestras de cobardía.
Ese día quedó grabado a fuego en mi memoria. Me atormenta en mis sueños, tornándolos pesadillas.
Había escuchado una conversación mientras espiaba a las serpientes para una broma planeada donde decían la fecha, el lugar y la causa de la reunión.
Quise olvidarme de ello, pero no pude. Sabía que si seguía del lado bueno me matarían. No tenía causas para vivir, pero quería hacerlo. Amaba mi vida, sí, la amaba demasiado como para sacrificarla. Era un adolescente con miedo, no reflexioné mucho. Actué por impulso.
Fui a la reunión, era todo tan tétrico. Me daba miedo quedarme y más miedo aún huir. Me aceptaron. Creí que me matarían, pero no. Dijeron que tal vez podría ser de utilidad.
Espero guste (=