Fic respuesta del meme 3

Oct 14, 2009 19:06


¡Hola a todo el mundo! Vengo con la primera parte de un fic respuesta a meme que habría sido demasiado largo si lo hubiera puesto junto. Leerlo si tenéis palomitas a mano y nada mejor que hacer, porque hasta yo reconozco que es un poco tostón (recordad, es una introducción, lo bueno llega en la segunda parte que haré en breve). Vale, quizás alguna me odie porque antes de este fic debía otros memes anteriores, pero en mi defensa diré que las musas me han abandonado y no se me ocurre ninguna historia. Este fic lo he hecho porque las personas que me lo han pedido prácticamente me han dicho la historia entera que quieren que haga xD. Así que tranquilidad, que pagaré mis deudas ;)

Sin más, fic que me pidieron Cleo y Pepu :)

Título: El cumpleaños de Cesc: Primera parte (sí, muy original xD)

Autora: yo :D

Pairing: Empanadilla, Kriqué y actuación estelar de Arbeloa

Raiting: Disney ya está aquí :D

Disclaimer: esto jamás ha pasado, nadie me pertenece y no cobro nada por escribirlo U_U

Advertencias: leerlo si no tenéis nada que hacer, porque es un poco aburrido (que buena publicidad me hago xD)


David corría por el campo con la cabeza gacha y el cuerpo tensado. Había tratado de no pensar en ello toda la semana. Bueno, en realidad llevaba todo el mes esquivando lo que sin remedio estaba por llegar: el cumpleaños de Cesc Frábregas. Cualquiera que conozca un poco al centrocampista catalán sabe de sobras lo que eso significa, y cualquiera que, además, sepa de su relación con David, intuye que el asturiano lo va a pasar bastante mal.

Todavía no sabe cómo se dejó convencer ante las súplicas del gunner, que lo llamó hacía ya un mes exacto para pedirle que lo fuera a ver a Londres para el día de su aniversario. Se lo dijo con esa antelación para que no pudiera negarse, pero a pesar de ello tuvo que insistir bastante y reclamar su presencia con algún que otro chantaje sexual. La indignación del Guaje llegó a límites insospechados, obligándolo a ceder a los deseos del catalán mientras maldecía su capacidad de tocarle los cojones.

David bufó. En realidad no es que le disgustase tanto ir a visitar al crío, al fin y al cabo llevaban bastante tiempo sin verse. Ya no recuerda la última vez que lo tuvo entre sus brazos medio dormido y atosigándolo para que no se olvidara de su cumpleaños y le comprara un regalo. Lo pensó mucho y llegó a la conclusión de que sí, tenía ganas de ver al empanado, pero la expectativa de encontrárselo dando botes con un exceso de hiperactividad y en una absurda fiesta con sus amiguillos del Arsenal no le emocionaba en absoluto.

-¡David! ¡Haz el favor de volver a la tierra y prestar atención!

El grito de Emery lo sacó de sus cavilaciones. David no se había dado cuenta de que había dejado escapar un balón muy fácil. Silva, que corría cerca de él, pasó por su lado y le dio una palmada en el hombro.

-Anda va, si en el fondo te mueres de ganas por ir a verlo- le dijo burlonamente, y se alejó del campo risueño.

David enarcó una ceja y vio como el canario entraba en los vestuarios. ¿De qué coño va? Me cago en el día en que se me ocurrió contarle lo mío con Cesc. Maldijo el asturiano para sí, y siguió con el entreno más malhumorado de lo que ya estaba.

Después de ducharse, se cambió, se despidió de sus compañeros y cogió el coche para volver a casa. Llegó en poco tiempo y al entrar subió directamente a su habitación. Sacó una bolsa grande de viaje y abrió el armario para rebuscar entre su ropa lo que iba a llevarse con él. Supuso que al ser mayo aún podría hacer frio en Londres, pero como era una ciudad rara de cojones donde no paraba de llover, decidió coger ropa para todo, así que acabó metiendo en la bolsa dos pantalones, tres camisetas, dos jerséis y una bufanda. Incluyó además la ropa interior, el cepillo de dientes y demás objetos personales.

Mientras cerraba la bolsa, volvió a sus pensamientos sobre lo pesado que se le hacía ir hasta Londres para asistir a una estúpida fiesta donde seguro acabaría hasta las narices de todos, y posando su mirada de nuevo en el armario, recordó de pronto que casi se le olvida coger el regalo de Cesc. Así que rápidamente abrió de nuevo el mueble y del fondo de unos cajones sacó una pequeña cajita que con cuidado metió en la bolsa. Si llega a dejarse el regalo en casa Cesc hubiera acabado hecho un mar de lágrimas, y él seguramente se habría tirado por la ventana ante tal drama.

...........................................................................................................

A la mañana siguiente David se levantó muy temprano y se despidió de su familia. Cogió un taxi para ir al aeropuerto y después de una extraña conversación con el conductor, que más bien parecía un monólogo por parte de éste, llegó a la terminal. Todavía con cara de sueño, hizo el chequeo, pasó por el detector de metales y estuvo más de hora y media sentado en un banco frente a la puerta de embarque. Esperó el vuelo prácticamente solo, con los cascos de su ipod puestos y observando cómo algún que otro empresario tecleaba velozmente su portátil mientras hablaba por el móvil. De pronto le llegó un mensaje que lo hizo salir bruscamente del estado medio dormido en el que se encontraba.

Hola David, soy Gerard Piqué. Bojan y yo también vamos a Londres para el cumpleaños de Cesc y llegaremos antes que tú. ¿Te parece bien que te esperemos en la salida, no? También vendrá Arbeloa. Saludos!!

David no supo si sorprenderse o  no. Conocía a Gerard de la selección, pero no tenían mucha confianza entre ellos que dijéramos, aunque el chaval no le caía mal. Pensó que de todas formas le iría bien que fuera más gente, así si a Cesc se le ocurría alguna idea disparatada podrían frenarlo entre todos.

Cuando despegó el avión, el asturiano se quedó pensando de nuevo en Cesc. En realidad sí entendía cómo era posible que todo el mundo hiciera caso al crio y se preocupara por él, porque siendo la criatura más inocente y con mayor complejo de koala mimoso que hay en la tierra, haber quién es el listo que no trata de cuidarlo y protegerlo de las cosas que podrían romper esa bondad suya.

David dejó de pensar. El sueño se apoderó de él y se quedó medio dormido apoyado entre el asiento y la ventanilla.

..............................................................................................

Pasó la puerta de salida y tras mirar a su alrededor en busca de sus compañeros de selección, Gerard vio al Guaje de lejos y llamó su atención con la mano para que se acercara a ellos. Con una sonrisa de oreja a oreja, el catalán saludó al asturiano, y éste se lo devolvió con cordialidad.

-Veo que Cesc te ha acabado convenciendo para que vinieras- dijo alegremente Gerard.

-Sí, bueno...la verdad es que sigo sin estar convencido. Pero el crio éste es tan pesado que si no fuera me llenaría el móvil de llamadas y sms y conseguiría que media selección me quisiera partir las piernas.

Gerard soltó una carcajada y fue a despertar a Bojan, que estaba sentado en uno de los bancos completamente dormido, con una chaqueta por encima a modo de manta. Tuvieron que esperar treinta minutos hasta que al fin apareció Arbeloa con una gran sonrisa, una bolsa de deporte colgada del hombro y un paquete entre manos que era casi tan grande como él.

Al llegar saludó a todos y se disculpó por el retraso diciendo que se había perdido de camino a recoger el paquete (que sí, era tan grande que lo tuvo que facturar) y que casi se mete en otro avión. Cuando le preguntaron por el contenido de éste, el chico respondió risueño que era el regalo de Cesc, pero que en absoluto era todo lo que le había comprado.

Alquilaron un coche entre los cuatro y se pusieron en camino. Conducía David, pero Gerard iba en el asiento del copiloto y de vez en cuando le indicaba hacia dónde dirigirse, ya que el asturiano no recordaba el camino exactamente.

Llegaron a una zona residencial apartada del centro de Londres, y al encontrar la casa aparcaron el coche enfrente de ella y un muy excitado Cesc salió corriendo para recibirles.

-¡Hay! ¡Qué bien que habéis venido todos!- Cesc dio un abrazo y dos besos a cada uno y se quedó colgado del cuello de David, quién intentó zafarse un poco.-Bueno, a ver, antes de nada- dijo mientras se dirigía hacia la puerta-  si alguien tiene que ir al baño que lo haga ahora.

Ante aquella pregunta todos se miraron extrañados. No entendían a qué venía eso.

-¿Por qué preguntas eso?- interrogó David enarcando una ceja, mientras Gerard ya ponía cara de susto, temiendo lo peor.

-mmm...veo que no- Cesc no hizo ni caso a la pregunta del asturiano- pues no os mováis, esperadme aquí- el catalán entró en casa y a los cinco minutos salió con una chaqueta en la mano, las llaves y unos tickets extraños. Cerró la puerta y se dirigió hacia ellos.

-Ale, todos al coche que nos vamos- Cesc hizo ademán de entrar pero ninguno de los presentes pareció seguirle. Bojan y Arbeloa vacilaron un segundo si entrar o no, pero Piqué se adelantó preguntándole al gunner.

-¿Dónde vamos, Cesc?- interrogó entre divertido y temeroso.

-¡Pues nos vamos a un parque de atracciones súper guay que hay cerca de aquí!- y lo dijo tan emocionado y eufórico que los demás quedaron mudos unos segundos.

-Supongo que estás de coña- y no era una pregunta, porque el tono de David más bien sonaba amenazante.

-¿Qué?- contestó el gunner con la mayor inocencia del mundo.

-¡Qué guay Cesc!- exclamó Arbeloa muy contento-  ¿es ese que vi por la tele el otro día, verdad? Dicen que hay unas atracciones súper bestias y geniales.

-¡Sí! Es ese del anuncio. Tenía unas ganas tremendas de que llegarais para poder ir.

-¿Qué?- exclamó David medio incrédulo y al borde del ataque de nervios.

-jajaja-  Gerard se reía a carcajadas y Bojan miraba la escena negando con la cabeza y a punto de partirse de risa también.

-¡Venga, va!- apresuró Cesc- que si nos damos prisa llegaremos antes de comer- indicó a todos que subieran al coche.

-No...no...¡nooooo!!!!- David gritó tan enfadado que parecía que fuera a darle una patada a lo primero que se le pusiera por delante- ¡ni se os ocurra!!!

-¿Qué pasa David?- preguntó el catalán sin saber porque se había enfadado. Gerard y Bojan seguían riendo.

-¡Pero qué parque ni que ostias! ¡Esto sí que no! ¡Me niego! es que...manda cojones...me he llegado a esperar una fiesta para críos, que montaras un circo en tu casa, hasta que tuviéramos que celebrar una cena romántica de maricas...pero esto... ¡esto sí que no!

-Joder David, es que nunca quieres hacer nada divertido- protesto Cesc haciendo pucheros- podrías relajarte un poco, que es mi cumple.

-¿A sí? ¿Y cuántos cumples? ¿Cinco?

-No hombre ¿qué dices?  Hago veintitrés - Cesc, como no, no entendió la ironía- Va por favor, que llevo un mes con las entradas compradas ¡que me hace mucha ilusión! Vaaaa, que hay más cosas además de atracciones.  ¡Que no es solo para niños!

-Sí claro- David seguía gritando- y de paso podemos ir luego al Mc Donald’s a jugar en el parque ese de mierda que hay para niños y nos pedimos un menú infantil, no te jode.

-Va David por favor- seguía suplicando- ¡que yo hace tiempo fui a Disneylandia pensando que era para niños y me lo pasé muy bien!- el asturiano se ahorró comentar ese hecho.

David trataba de zafarse de Cesc, que lo cogía del brazo mientras le suplicaba como un niño pequeño al que su padre no quiere comprarle algún juguete. Pero su cara de perro abandonado y su insistencia hicieron que pronto el Guaje sintiera que flaqueaba.

-Vamos David, que es su cumpleaños, cede un poco por una vez, que  los demás también nos ha pillado por sorpresa y no nos quejamos.

-Eso, va, porfa- El asturiano no se lo podía creer. Parecía un complot contra él, joder. Pero Cesc le miraba con aquella cara de inocencia pura e ilusión, que hacía que no te pudieras negar a nada, por cuan absurda fuera la idea que hubiera propuesto.

-¡Arhh!- gritó el asturiano enfadado, y refunfuñó mientras se metía en el coche con mala ostia- eres un crío tocapelotas y un pesado de los huevos- se sentó en el asiento del conductor- Va, coño, subir ya antes de que recupere el sentido común y me vaya, haber si acabamos ya con esta chorrada.

Cesc sonrió felizmente y se metió en el asiento del copiloto. Los demás se sentaron detrás aún con una sonrisa y la idea de que Cesc se había superado a sí mismo.

Arrancaron el coche y el gunner sacó un mapa del bolsillo de su chaqueta. Comenzó a dirigir a David por dónde tenía que ir mientras éste se quejaba del sistema de los ingleses de conducir por la izquierda. Pronto Cesc puso la radio y comenzó a cantar con Gerard y Arbeloa todas las canciones que iban sonando. Bojan se acabó uniendo y Villa no pudo contener una sonrisilla al ver lo mal que cantaban todos. Unos minutos más tarde, la cara alegre de Cesc se tornó una mueca de susto y su color palideció.

-Cesc ¿qué te pasa? ¿Ya te has mareado?

-Ay madre-dijo el catalán cada vez más preocupado- creo que nos hemos saltado la salida.

-¿Qué? joder, haber si avisas antes coño- se quejó David, que tuvo que dar una vuelta impresionante mientras Cesc miraba el mapa desde todos los ángulos con aire indeciso. Cuando llegaron a la salida y la tomaron, Cesc volvió a corregir.

-No, espera, me he equivocado, no es esta salida.

-Joder tío, a ver si te aclaras y no me haces dar tantas vueltas- refunfuñó Villa- ¿se puede saber por dónde es?

-Bueno, no sé...diría que es por donde hemos ido antes.

-Cómo que no sé y diría- replicó un David cada vez más enfadado- ¿pero tú estás tonto o qué? quieres hacer el favor de mirar el mapa.

- A ver, espera- Gerard le quitó el mapa y comenzó a observarlo- A mí me parece que estamos dando vueltas. Además te has salido de la autopista y ésta carretera no me suena de nada.

-Joder...

Tres horas de dar vueltas por carreteras medio desiertas después, pudieron comprobar que, efectivamente, se habrían perdido. Villa comenzó a maldecirlo todo y Cesc trató de preguntar a alguien si sabía por dónde estaba el camino. Pararon a un señor mayor, que al preguntarle si sabía el paradero del parque de atracciones, les dijo muy amablemente que estaban muy cerca de allí, a pocas millas de distancia, y les trazó el camino en el mapa. Un poco más aliviados, siguieron conduciendo y a los quince minutos aparcaron el coche. Al salir, los cuatro se quedaron de piedra con la imagen que tenían delante: una feria que trataba de asemejarse a un parque de atracciones y que era la cosa más cutre que habían visto en su vida. Aquel hombre debió de entender mal lo que le preguntaron, y David no pudo hacer más que callarse y sentir como quería que la tierra lo tragara.

-Joder...

Continuará

empanadilla, fics, arbeloa, meme, kriqué

Previous post Next post
Up