Cambia las reglas para que se adapten a tus necesidades
Autor: diebhell
Fandom: Naruto.
Claim: MinatoxItachi.
Género: Romance | Hurt.Comfort
Warning: Shotta | TeacherxStudent | Contenido sexual implícito(?)
Tabla: Insensible (Tabla completa en mi Lj o también en ff.net).
Prompts: Cambia las reglas para que se adapten a tus necesidades.
3
Cuando entro al salón se sorprendió al encontrarlo vació. En los 3 meses que llevaba con Minato como su tutor, este nunca había llegado después de él.
Alzó los hombros restándole importancia y se sentó en la carpeta de adelante, justo frente al pizarrón, y se dispuso (como todas las mañanas) a continuar leyendo una novela. Actualmente leía una que le había regalado su madre. Con algo de fastidio continuo la lectura donde la había dejado, donde el romance estaba a pique, abundaban las promesas de amor eterno, la sensualidad y caricias desmedidas típicas de una pareja de enamorados.
Escucho la puerta abrirse, y los pasos de alguien hacer eco en la silenciosa aula.
-Buenos días, sensei. -dijo con voz monótona, a sabiendas de que aquella persona era su profesor. Podía diferenciar el sonido de las pisadas de este pues solía llevar zapatillas deportivas a la escuela. Cuando no obtuvo respuesta sintió curiosidad y alzó la vista, sorprendiéndose con la visión de su maestro llorando silenciosamente, con los dedos enterrados en su cabellera rubia y la cabeza gacha. - ¿Sensei?- llamó en voz baja, no muy seguro de si lo había escuchado.
-Ella me dejo… -el menor se levantó de su asiento, algo sorprendido. Su maestro siempre tenía una expresión soñadora cuando hablaba de su pareja-. Yo… yo…
Se acercó despacio hasta el escritorio de su tutor, rodeándolo para estar a su lado. Sin saber muy bien que decir o como actuar, coloco una de sus manos en el hombro de este, apretando con suavidad. Cuando este sintió el tacto se estremeció, dejando de sostener su cabeza y rodeando rápidamente la cintura del menor, hundiendo el rostro en el cuello de este.
Itachi tensó el cuerpo, tragando pesadamente al sentir la cercanía del adulto. No, no estaba acostumbrado al contacto físico y menos con alguien que no fuese su hermano menor, quien solía abrazarlo cuando regresaba de clases. Las manos de su maestro lo rodeaban con fuerza, su respiración golpeaba la piel de su cuello y el aroma a menta de su cabello invadió sus fosas nasales. Era algo completamente nuevo para él.
Recordó como consolaba a su hermano menor cuando estaba triste y guio su mano a la cabellera rubia, la cual acaricio lentamente, sintiendo las convulsiones en el cuerpo del mayor. Continuaron así varios minutos, hasta que el adulto respiraba con normalidad. Se separó un poco de Itachi para poder verlo a los ojos, con las manos aun en la cintura de este. Itachi estuvo a punto de hablar, pero el mayor alargó un dedo y presiono despacio los labios de su alumno, callándolo. Lo miro intensamente, con los ojos turquesas centellando, la mirada vidriosa y los labios curvados en una triste sonrisa, provocando que el corazón del menor latiese muy rápido.
Retiro el dedo y acerco el rostro, alertando a Itachi, quien intento hacerse para atrás, pero una mano en su nuca lo obligo a estrellar sus labios con los del mayor, uniéndolos en un cálido beso, sin siquiera darle tiempo a cerrar los ojos. Se removió de los brazos del mayor, tratando de apartarse, pero finalmente cedió, entregándose a aquel contacto. Sintió los labios de su maestro moviéndose sobre los suyos, la lengua acariciando su labio, obligándolo a entreabrir la boca para colarse adentro. Gimió en medio del beso cuando la lengua ajena acaricio su paladar, buscando la suya, y la mano que descansaba en su nuca viajo hasta su cadera, obligándolo a sentarse sobre las piernas de su tutor.
-N-No … sen-sei… -pidió entre suspiros, cerrando los ojos cuando los labios viajaron hasta su cuello, dejando un rastro de húmedos besos. El mayor deslizo la lengua hacia arriba, introduciendo la punta de la lengua en su oreja. Itachi ahogó un gemido, las caricias sobre su cuerpo quemaban su piel, sintiéndose incapaz de mover los brazos e intentar alejar al mayor. Pego un bote cuando sintió la mano de este acariciar su pecho, deslizándose hacia abajo y metiendo un par de dedos dentro del pantalón-. Deténgase… -el mayor le alzó la camisa, acariciando su vientre, el cual se contrajo de nerviosismo al sentir el tacto de aquel hombre.
-Itachi-kun… no me pidas eso… -susurró en su oreja, mordiendo el lóbulo y tirando suavemente de él.
-Pare, por… favor…
Por favor.
x
Abrió de golpe los ojos, sintiendo el cuerpo rígido. Se encontraba con los brazos cruzados sobre su mesa y el rostro descansando sobre estos. Parpadeó un poco para poder enfocar la vista, reconociendo el pizarrón, el escritorio del maestro, las cortinas agitándose por el viento que se colaba por la ventana. Sí, estaba en su salón de clases.
Se irguió, sintiendo una prenda ajena cubriendolo. Coloco ambas manos sobre sus hombros y se quito el abrigo que traía encima, frunciendo el ceño. Lo acercó a su rostro, percibiendo un sutil aroma a menta, y la suavidad de su textura.
-Ya despertaste. -Se levanto de su asiento rápidamente cuando reconoció la voz de su maestro, quien entraba al aula con un par de bebidas calientes en las manos-. Si que hace frió, supongo que por eso te quedaste dormido. -Se acercó al pupitre de su alumno, quien seguía con el cuerpo rígido, y dejó una taza de chocolate caliente sobre esta. Minato pareció no percatarse de la tensión del menor-. Puedes utilizar mi abrigo hasta que lleguen tus compañeros, no hay problema.
Itachi bajo la vista cuando su maestro le sonrió, concentrándose en la bebida que se hallaba sobre su mesa. La tomo con cuidado y bebió un poco, quemándose la lengua la principio. Su maestro soltó una risita cuando se percato de eso y coloco una mano en su cabeza, sacudiendo la cabellera negra pero sin llegar a despeinarlo.
Cuando se alejo de él y fue a sentarse a su escritorio, Itachi se dejo caer en la silla, suspirando sonoramente. Observo que en su escritorio se encontraba la novela que había estado leyendo. No tardo ni un minuto en unir puntos y darse cuenta del origen de aquel sueño. La novela, el abrigo y sus hormonas que tarde o temprano debían de hacerle una jugarreta a sus poco experimentados 13 años.
Era justo que hubiera soñado algo así, hasta predecible. Su cuerpo necesitaba expresarse de algún modo, ¿no?
Alzó la vista y observo a su maestro beber lo que aparentemente era café, con la vista en la ventana. La tenue luz que atravesaba las nubes grises en el cielo le daba en el rostro, provocando un contraste de sombras que le daba un aire maduro, sobrio. Cuando este se sintió observado giro el rostro y observo a Itachi, sonriéndole.
El menor curvo un poco los labios, correspondiendo el gesto.
Sí, era justo. Con un hombre así cerca.
X
Siguientes prompts:
01. "Toca a los extraños"02. "No pierdas la oportunidad de molestar"03."Cambia las reglas para que se adapten a tus necesidades"04. "Evade y elude"05. "Insulta y molesta pero no permitas que lo hagan contigo"06. "La venganza es dulce; pruébala"07. "Discúlpate por tus errores pero no cambies"08. "Concéntrate en ganar y olvídate de como jugar"09. "Que todo te importe un comino"10. "La vida es tuya; camina erguido, lleva una vara grande y úsala"
NO OLVIDEN COMENTAR -y asi sabre que tal estoy escribiendo-(?)
Fandom: Naruto.
Claim: MinatoxItachi.
Género: Romance | Hurt.Comfort
Warning: Shotta | TeacherxStudent | Contenido sexual implícito(?)
Tabla: Insensible (Tabla completa en mi Lj o también en ff.net).
Prompts: Cambia las reglas para que se adapten a tus necesidades.
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Cuando entro al salón se sorprendió al encontrarlo vació. En los 3 meses que llevaba con Minato como su tutor, este nunca había llegado después de él.
Alzó los hombros restándole importancia y se sentó en la carpeta de adelante, justo frente al pizarrón, y se dispuso (como todas las mañanas) a continuar leyendo una novela. Actualmente leía una que le había regalado su madre. Con algo de fastidio continuo la lectura donde la había dejado, donde el romance estaba a pique, abundaban las promesas de amor eterno, la sensualidad y caricias desmedidas típicas de una pareja de enamorados.
Escucho la puerta abrirse, y los pasos de alguien hacer eco en la silenciosa aula.
-Buenos días, sensei. -dijo con voz monótona, a sabiendas de que aquella persona era su profesor. Podía diferenciar el sonido de las pisadas de este pues solía llevar zapatillas deportivas a la escuela. Cuando no obtuvo respuesta sintió curiosidad y alzó la vista, sorprendiéndose con la visión de su maestro llorando silenciosamente, con los dedos enterrados en su cabellera rubia y la cabeza gacha. - ¿Sensei?- llamó en voz baja, no muy seguro de si lo había escuchado.
-Ella me dejo… -el menor se levantó de su asiento, algo sorprendido. Su maestro siempre tenía una expresión soñadora cuando hablaba de su pareja-. Yo… yo…
Se acercó despacio hasta el escritorio de su tutor, rodeándolo para estar a su lado. Sin saber muy bien que decir o como actuar, coloco una de sus manos en el hombro de este, apretando con suavidad. Cuando este sintió el tacto se estremeció, dejando de sostener su cabeza y rodeando rápidamente la cintura del menor, hundiendo el rostro en el cuello de este.
Itachi tensó el cuerpo, tragando pesadamente al sentir la cercanía del adulto. No, no estaba acostumbrado al contacto físico y menos con alguien que no fuese su hermano menor, quien solía abrazarlo cuando regresaba de clases. Las manos de su maestro lo rodeaban con fuerza, su respiración golpeaba la piel de su cuello y el aroma a menta de su cabello invadió sus fosas nasales. Era algo completamente nuevo para él.
Recordó como consolaba a su hermano menor cuando estaba triste y guio su mano a la cabellera rubia, la cual acaricio lentamente, sintiendo las convulsiones en el cuerpo del mayor. Continuaron así varios minutos, hasta que el adulto respiraba con normalidad. Se separó un poco de Itachi para poder verlo a los ojos, con las manos aun en la cintura de este. Itachi estuvo a punto de hablar, pero el mayor alargó un dedo y presiono despacio los labios de su alumno, callándolo. Lo miro intensamente, con los ojos turquesas centellando, la mirada vidriosa y los labios curvados en una triste sonrisa, provocando que el corazón del menor latiese muy rápido.
Retiro el dedo y acerco el rostro, alertando a Itachi, quien intento hacerse para atrás, pero una mano en su nuca lo obligo a estrellar sus labios con los del mayor, uniéndolos en un cálido beso, sin siquiera darle tiempo a cerrar los ojos. Se removió de los brazos del mayor, tratando de apartarse, pero finalmente cedió, entregándose a aquel contacto. Sintió los labios de su maestro moviéndose sobre los suyos, la lengua acariciando su labio, obligándolo a entreabrir la boca para colarse adentro. Gimió en medio del beso cuando la lengua ajena acaricio su paladar, buscando la suya, y la mano que descansaba en su nuca viajo hasta su cadera, obligándolo a sentarse sobre las piernas de su tutor.
-N-No … sen-sei… -pidió entre suspiros, cerrando los ojos cuando los labios viajaron hasta su cuello, dejando un rastro de húmedos besos. El mayor deslizo la lengua hacia arriba, introduciendo la punta de la lengua en su oreja. Itachi ahogó un gemido, las caricias sobre su cuerpo quemaban su piel, sintiéndose incapaz de mover los brazos e intentar alejar al mayor. Pego un bote cuando sintió la mano de este acariciar su pecho, deslizándose hacia abajo y metiendo un par de dedos dentro del pantalón-. Deténgase… -el mayor le alzó la camisa, acariciando su vientre, el cual se contrajo de nerviosismo al sentir el tacto de aquel hombre.
-Itachi-kun… no me pidas eso… -susurró en su oreja, mordiendo el lóbulo y tirando suavemente de él.
-Pare, por… favor…
Por favor.
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Abrió de golpe los ojos, sintiendo el cuerpo rígido. Se encontraba con los brazos cruzados sobre su mesa y el rostro descansando sobre estos. Parpadeó un poco para poder enfocar la vista, reconociendo el pizarrón, el escritorio del maestro, las cortinas agitándose por el viento que se colaba por la ventana. Sí, estaba en su salón de clases.
Se irguió, sintiendo una prenda ajena cubriendolo. Coloco ambas manos sobre sus hombros y se quito el abrigo que traía encima, frunciendo el ceño. Lo acercó a su rostro, percibiendo un sutil aroma a menta, y la suavidad de su textura.
-Ya despertaste. -Se levanto de su asiento rápidamente cuando reconoció la voz de su maestro, quien entraba al aula con un par de bebidas calientes en las manos-. Si que hace frió, supongo que por eso te quedaste dormido. -Se acercó al pupitre de su alumno, quien seguía con el cuerpo rígido, y dejó una taza de chocolate caliente sobre esta. Minato pareció no percatarse de la tensión del menor-. Puedes utilizar mi abrigo hasta que lleguen tus compañeros, no hay problema.
Itachi bajo la vista cuando su maestro le sonrió, concentrándose en la bebida que se hallaba sobre su mesa. La tomo con cuidado y bebió un poco, quemándose la lengua la principio. Su maestro soltó una risita cuando se percato de eso y coloco una mano en su cabeza, sacudiendo la cabellera negra pero sin llegar a despeinarlo.
Cuando se alejo de él y fue a sentarse a su escritorio, Itachi se dejo caer en la silla, suspirando sonoramente. Observo que en su escritorio se encontraba la novela que había estado leyendo. No tardo ni un minuto en unir puntos y darse cuenta del origen de aquel sueño. La novela, el abrigo y sus hormonas que tarde o temprano debían de hacerle una jugarreta a sus poco experimentados 13 años.
Era justo que hubiera soñado algo así, hasta predecible. Su cuerpo necesitaba expresarse de algún modo, ¿no?
Alzó la vista y observo a su maestro beber lo que aparentemente era café, con la vista en la ventana. La tenue luz que atravesaba las nubes grises en el cielo le daba en el rostro, provocando un contraste de sombras que le daba un aire maduro, sobrio. Cuando este se sintió observado giro el rostro y observo a Itachi, sonriéndole.
El menor curvo un poco los labios, correspondiendo el gesto.
Sí, era justo. Con un hombre así cerca.
X
Siguientes prompts:
01. "Toca a los extraños"02. "No pierdas la oportunidad de molestar"03."Cambia las reglas para que se adapten a tus necesidades"04. "Evade y elude"05. "Insulta y molesta pero no permitas que lo hagan contigo"06. "La venganza es dulce; pruébala"07. "Discúlpate por tus errores pero no cambies"08. "Concéntrate en ganar y olvídate de como jugar"09. "Que todo te importe un comino"10. "La vida es tuya; camina erguido, lleva una vara grande y úsala"
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