Titulo: LA CURIOSIDAD MATO… ¿AL WINCHESTER?
Autor:
destielwinchi Fandom: SUPERNATURAL (wincest),
Advertencias: Wincest en primera y para que sepan de que va. Malas palabras, Sexo, mención de zoofilia y no mas porque no soy tan “perv”. O eso creo. Slash, A.U.
Descargo de responsabilidades: Nada me pertenece más que la trama, los hermanos Winchester y todo lo que ello conlleva es de Erick Kripke y la CW, el wincest es nuestro así que jodanse. No gano nada con esto más que alimentarme de unos cuantos comments y nada de dinero.
Resumen: Es bien sabido por todos que los hermanos Winchester no se caracterizan por su buena suerte, más bien por lo contrario. Una mala suerte que se verá agravada por un ligero descuido de Sam. Aunque un poco graciosa la situación que vivirán ambos hermanos, no dejara de ser angustiante cuando el alma de uno de ellos corre el riesgo de desaparecer para aplacar la ira de una diosa.
-DECISIONES, DECISIONES TU HERMANO O LA PUERTA-
Pero un estridente maullido del gato le saco de su estupefacción, girándose rápidamente para dar encuentro al deforme ser que se acercaba a rápidamente, mas rápido de lo que él creía una momia se podía mover. El menor apenas y logro escapar del agarre de esas huesudas y polvosas manos, pero la momia no se rindió y logro capturar su cuello en su segundo intento, tirándolo bruscamente al suelo, quedando esta sobre él, robándole la vida.
El agarre de esas aparentes frágiles manos era más fuerte de lo que jamás había sentido y en su vida como cazador podía decir que había constatado de primera mano la fuerza de varias cosas en el mundo y la de la momia las sobrepasaba y por mucho. El aire comenzaba a hacerle falta, sentía como sus pulmones ardían por la ausencia del tan preciado gas, al igual que oia el crujir de su cuello por el agarre tan aplastante al que se veía sujeto. Comenzo a manotear, golpear incluso llego a meter sus dedos en las cuencas vacias de los ojos de la criatura, pero no consiguió nada, solo que esa cosa se sacudiera con violencia, lastimándole aun mas.
El gato marrón se abalanzo sobre la momia pero no llego a siquiera a tocarla cuando un par de gatos le cortaron el avance.
- “Debe ser una broma” - pensó Dean dentro de ese cuerpo peludo. Los animales se arrojaron sobre de él pero haciendo uso de su inteligencia y agilidad de cazador, ahora aumentada por su nuevo cuerpo, les esquivo sin dificultad haciéndolos caer dentro de un sarcófago en la exhibición, el cual se cerró sobre ellos por la fuerza de la caída.
Libre de sus perseguidores Dean ataco a la momia clavando sus filosas garras en el rostro seco, el cual se limito a arrojarlo por los aires gracias a una fuerza invisible. Dean cayo unos metros lejos de ellos, desesperado por ver a su hermano luchar por su vida, nuevamente corrió hacia ellos, pero la voz débil y entrecortada de su hermano le detuvo.
- La… puer… ta. - dijo con una dificultad increíble, mientras luchaba por alejar aquellas manos de su cuello.
Dean soltó un maullidito grave a modo de queja, luchando con sus ganas de quitar esa cosa de su hermano, en lugar de intentar abrir una puerta, la cual no tenía idea de donde se hallaba. Así que en contra de todos sus instintos se alejo de su hermano buscando la dichosa entrada que debía abrir. La cual según recordaba, Sam no le había dicho si existía o solo era un puto portal de energía que se abría en medio del aire. Y que por si fuera poco, no tenía ni la más remota idea de cómo abrir o hacer aparecer.
- “Genial” - se quejo mentalmente. Girando su cabecita para constatar que su hermano aun no perdiera su batalla. Y fue ahí cuando la vio, tras ellos se encontraba una gran tableta de piedra con lo que parecía una puerta grabada en ella, justo tras el altar donde encontraron la dichosa esfera.
Inmediatamente deshizo el camino andado, pasando como una ráfaga borrosa a escasos centímetros de donde su hermano y la momia peleaban. Llegando hasta aquella piedra grabada, ahora el problema era abrirla; su nerviosismo era tal que caminaba de un lado a otro de forma desesperada buscando la manera de abrir el portal, pero por mas que inspeccionaba la roca no encontraba ni una maldita pista de cómo hacerlo, no había una figura en relieve, un hechizo, ni si quiera un puto timbre. Nada con lo que abrirla y eso estaba acabando con su paciencia a la par que la momia acababa con la vida de Sam.
Justo cuando se estaba dando por vencido bajo la mirada, encontrándose con la imagen rustica de un gato con el hocico abierto, parecía o al menos Dean creía que estaba maullando y justo delante de esa imagen una puerta entre abierta. Dean no podía creer que fuera tan fácil, solo debía maullar a la puerta. Bueno no es que su lectura de jeroglíficos fuera excelente, pero las imágenes hablaban por si solas, en todo caso que podía perder por intentarlo, además de la vida de su único hermano.
Dean respiro profundamente, y maulló con toda la seguridad que ese pequeño y peludo cuerpo de gato podía mostrar, un maullido que en sus pensamientos era mas bien un “Abrete”.
Todo a su alrededor comenzó a temblar, los objetos de toda la habitación comenzaron a caer al suelo debido a las vibraciones que venían de quien sabe donde. Jarrones, mascaras, armas, coronas y estatuas calleron al suelo por el repentino temblor que los sacudia.
Las líneas de aquella puerta grabada en piedra comenzaron a iluminarse en tonos violetas, verdes, azules, expandiéndose hacia el interior de aquel dibujo, para cuando termino de crecer un enorme rectángulo de luz se encontraba delante del felino, Sam y la momia, que para ese entonces había sido arrojada del cuerpo de Sam debido a la energía liberada del portal al mundo de los muertos, energía que le afectaba de forma extraña. Ocasionando que su hasta entonces monumental fuerza disminuyera y pedazos de el comenzaran a caer volviéndose arena al viento.
Sam quiso acercarse a su hermano pero ese maldito ser no se dio por vencido y usando su dichosa magia retuvo al Winchester, haciéndolo caer de dolor contra el piso.
El gato marrón miraba como hipnotizado el portal, había algo en el que lo llamaba y no sabia que era pero deseaba con todas sus fuerzas atender ese llamado. Al menos hasta que la voz de Sam lo saco de su trance.
- ¡Dean! - el grito ahogado de dolor sacudió sus pensamientos, haciéndole volver a la realidad. - ¡El Ank Dean, el Ank! - el llamado desesperado fue todo lo que el felino necesito para poner manos a la obra o patas en su caso.
Según lo que habían investigado el Ank de Anubis era la única forma de acabar con las almas de aquellos condenados al sufrimiento eterno, enviándolos al limbo de donde no había escape. Y que por desgracia se encontraba del otro lado del umbral. Dean ni siquiera lo penso y se arrojo de cabeza dentro de aquel portal.
Continuara....