-W-...
Comunidad: reto_diario.
Número: 10/10.
Título: Preguntas inadecuadas.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Fran->Gokudera<-Tsuna.
Advertencias: Spoilers del Arco del Futuro. Ubicado algunos años en el futuro. ¿Triángulo amoroso estúpido? LOLu. Bobo, MUY BOBO. Y OoC, seguro.
Notas: Esto... no salió como esperaba *gota*. Tsuna, deja de meter tu crush en mis fics de otros pairings D: (?!).
-Vongola, ¿te estás acostando con el idiota de la Tormenta?
Tsuna no pudo contenerse de escupir su té al escuchar esas palabras, en lo que un intenso rubor cubría sus mejillas.
-¡Fran! ¿Qué demonios estás preguntando? -exclamó exaltado, mirando al adolescente que estaba sentado en frente suyo en la mesa. El joven no se inmutó por la reacción del otro.
-¿Debo tomar eso como un “si”? -interrogó Fran, con su típico tono de desinterés.
-¡No! ¡No retuerzas lo que digo! -se apresuró a responder Tsuna, aún más rojo que antes-. ¡No voy a discutir esto con un niño!
Fran suspiró y se cruzó de brazos.
-Necesito saberlo.
-¡¿Para qué necesitarías saber algo así?!
El ilusionista arqueó las cejas antes de contrarrestar la pregunta.
-¿Realmente quieres que te responda, Vongola?
-No puedes… ¡No deberías estar pensando en esas cosas!
Oh, Dios. ¿Tendría que darle clases de educación sexual a Fran? No, no, no. No quería pensar en eso. ¿Acaso no tenía suficiente con verse obligado a cuidarlo mientras Chrome y Gokudera estaban en una misión? (Y sinceramente, aunque él no lo pensara de esa manera, ¿qué jefe andaba vigilando a los “amigos” de sus Guardianes? Honestamente…)
-Es exactamente en lo que debería estar pensando, y no en problemas de mafiosos.
Golpe bajo. Ese había sido un golpe muy bajo para Tsuna, quien aún se culpaba por no poder conseguir que sus amigos llevaran una vida normal. El hombre miró a su taza de té, la seriedad reflejándose en sus grandes ojos.
-Aún espero una respuesta -agregó Fran, rompiendo el repentino silencio que se había formado.
-¡Ya he dicho que no voy a responder a eso!
-Entonces te lo estás tirando. -El ilusionista asintió con la cabeza-. Lo supuse.
-¡¡No!! -Había caído en la trampa y finalmente había terminado contestando la estúpida pregunta. Inmediatamente después de darse cuenta de eso, se golpeó la frente con la palma de la mano, mientras una pequeña vocecita interna (a la que escogió ignorar) le decía “No te lo tiras, pero ganas no te faltan”-. ¡¿De dónde sacaste esa idea?!
Mas la atención de Fran se había desviado de él luego de haber recibido la respuesta que buscaba, y ahora miraba a una ventana que había a su lado, pensativamente. Tsuna no estaba muy seguro de querer saber qué pasaba por su mente, considerando la conversación que acababan de tener. Y tal vez, era mejor que el chico hubiera guardado silencio, a decir verdad.
(No quería que le dijeran que su atracción por el Guardián de la Tormenta era demasiado obvia. Apenas si comenzaba a aceptarla él mismo).
Finalmente, el ilusionista se paró de repente, y se dispuso a dejar solo a un muy traumado Tsuna en el comedor. Mas no sin antes darle algo más en lo que pensar al Décimo Vongola.
-En ese caso, gracias por el “pase libre”.
Tsuna se quedó mirando incrédulo la puerta por la que acababa de salir el muchacho, sin terminar de procesar sus palabras. ¿Qué demonios…?
Entonces lo golpeó un posible significado para esa frase. Oh, Dios. ¿Eso realmente quería decir que…? Inmediatamente se levantó de su silla de un salto.
Como si fuera a permitir algo así.
Número: 10/10.
Título: Preguntas inadecuadas.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Fran->Gokudera<-Tsuna.
Advertencias: Spoilers del Arco del Futuro. Ubicado algunos años en el futuro. ¿Triángulo amoroso estúpido? LOLu. Bobo, MUY BOBO. Y OoC, seguro.
Notas: Esto... no salió como esperaba *gota*. Tsuna, deja de meter tu crush en mis fics de otros pairings D: (?!).
-Vongola, ¿te estás acostando con el idiota de la Tormenta?
Tsuna no pudo contenerse de escupir su té al escuchar esas palabras, en lo que un intenso rubor cubría sus mejillas.
-¡Fran! ¿Qué demonios estás preguntando? -exclamó exaltado, mirando al adolescente que estaba sentado en frente suyo en la mesa. El joven no se inmutó por la reacción del otro.
-¿Debo tomar eso como un “si”? -interrogó Fran, con su típico tono de desinterés.
-¡No! ¡No retuerzas lo que digo! -se apresuró a responder Tsuna, aún más rojo que antes-. ¡No voy a discutir esto con un niño!
Fran suspiró y se cruzó de brazos.
-Necesito saberlo.
-¡¿Para qué necesitarías saber algo así?!
El ilusionista arqueó las cejas antes de contrarrestar la pregunta.
-¿Realmente quieres que te responda, Vongola?
-No puedes… ¡No deberías estar pensando en esas cosas!
Oh, Dios. ¿Tendría que darle clases de educación sexual a Fran? No, no, no. No quería pensar en eso. ¿Acaso no tenía suficiente con verse obligado a cuidarlo mientras Chrome y Gokudera estaban en una misión? (Y sinceramente, aunque él no lo pensara de esa manera, ¿qué jefe andaba vigilando a los “amigos” de sus Guardianes? Honestamente…)
-Es exactamente en lo que debería estar pensando, y no en problemas de mafiosos.
Golpe bajo. Ese había sido un golpe muy bajo para Tsuna, quien aún se culpaba por no poder conseguir que sus amigos llevaran una vida normal. El hombre miró a su taza de té, la seriedad reflejándose en sus grandes ojos.
-Aún espero una respuesta -agregó Fran, rompiendo el repentino silencio que se había formado.
-¡Ya he dicho que no voy a responder a eso!
-Entonces te lo estás tirando. -El ilusionista asintió con la cabeza-. Lo supuse.
-¡¡No!! -Había caído en la trampa y finalmente había terminado contestando la estúpida pregunta. Inmediatamente después de darse cuenta de eso, se golpeó la frente con la palma de la mano, mientras una pequeña vocecita interna (a la que escogió ignorar) le decía “No te lo tiras, pero ganas no te faltan”-. ¡¿De dónde sacaste esa idea?!
Mas la atención de Fran se había desviado de él luego de haber recibido la respuesta que buscaba, y ahora miraba a una ventana que había a su lado, pensativamente. Tsuna no estaba muy seguro de querer saber qué pasaba por su mente, considerando la conversación que acababan de tener. Y tal vez, era mejor que el chico hubiera guardado silencio, a decir verdad.
(No quería que le dijeran que su atracción por el Guardián de la Tormenta era demasiado obvia. Apenas si comenzaba a aceptarla él mismo).
Finalmente, el ilusionista se paró de repente, y se dispuso a dejar solo a un muy traumado Tsuna en el comedor. Mas no sin antes darle algo más en lo que pensar al Décimo Vongola.
-En ese caso, gracias por el “pase libre”.
Tsuna se quedó mirando incrédulo la puerta por la que acababa de salir el muchacho, sin terminar de procesar sus palabras. ¿Qué demonios…?
Entonces lo golpeó un posible significado para esa frase. Oh, Dios. ¿Eso realmente quería decir que…? Inmediatamente se levantó de su silla de un salto.
Como si fuera a permitir algo así.