DAC - Reto Feria (oh, zi~).

Nov 14, 2009 22:02

Comunidad: crack_and_roll
Título: Si no existe, invéntalo.
Fandom: Heroes.
Claim: Claire/Hiro con toques de Hiro/Charlie.
Reto: Feria.
Extensión: 802 palabras.
Advertencias: Spoilers de Heroes hasta el capítulo 4x08 (si no me equivoco) "Shadowboxing". Tengan en cuenta que 4 es el número de temporada, pero me refiero al quinto volumen.
Notas: No me quedó muy bien, parece más gen que nada, pero bueno D:.

Después de todas las cosas que ocurrieron ya no sé cómo terminé aquí. Lo único que sé es que en la oscuridad de la noche, las brillantes luces rojas, amarillas, azules y verdes iluminaban cada sitio y a cada persona, pero nos destacaban más a nosotros, que reinamos en ese lugar. Que allí somos mayoría por una vez, y todas las personas se encontraban realmente a nuestra disposición sin saberlo.

Sólo que no es “nuestra”, es “suya”, porque a mí no me pertenece. Yo simplemente fui allí en busca de respuestas, fui a mirar, a confirmar, a decidir. Sabía que ese momento era importante. Lo ridículo fue que el instante decisivo ocurriera en una feria. Una simple feria que en realidad no es simple y no es feria, es una forma de vivir.

Lo terrible (lo que me atormentaba en el fondo) era la posibilidad de descubrir que ese lugar finalmente no fuera el adecuado para mí, y tuviera que volver a esa vida en la cual yo no era realmente yo, porque la verdad es que no debería existir en la realidad públicamente aceptada. Ninguno de nosotros debería.

Yo nunca me había puesto a pensar las cosas de aquella manera. Sentí que no tenía opciones. Sentí que si ese lugar no era el indicado, debería seguir buscando o inventarme uno. Sentí (ya sin dudas, sin falsas esperanzas, con una simple certeza que no se puede evadir) que el mundo de la gente normal no era para mí y nunca lo sería. Y supe con seguridad que había tardado demasiado tiempo en darme cuenta (en aceptarlo).

Dejé de pensar y decidí dar un paso hacia la luz. Cuando caminaba entre las atracciones y los puestos, sabía que ellos me miraban, mas nadie decía nada, lo dejaban pasar. Me dejaban pasar.

Fue entonces cuando vi un rostro familiar entre la multitud. Alguien que no hubiera esperado encontrar en ese lugar. Me paré en seco, sin poder creerlo, y me aseguré que fuese él. Pero el suyo es un rostro difícil de olvidar (tal vez por los rasgos infantiles tan simpáticos), y estaba segura de que no me había confundido.

¿Sería… bueno hablar con él?

Entonces me di cuenta de que no importaba si lo fuera o no. Él no debería estar allí, y su presencia sólo podía ser algo muy bueno o muy malo. Sabía que debía acercarme, y así lo hice.

Me posé detrás de él, preparé mi mejor sonrisa y no dudé en exclamar:

-¡Hiro!

El hombrecito japonés pegó un salto muy divertido por el susto y luego se volteó a verme.

-¡Porrista! Eh… digo, ¡Claire! -se corrigió atropelladamente-. ¿Qué haces aquí?

Noté en su tono de voz una preocupación que no podía significar nada bueno. Mis únicas esperanzas comenzaron a derrumbarse a mis pies antes de haberse terminado de formar.

-Hiro, considerando que tienes un tumor en la cabeza, yo soy la que debería estar haciendo esa pregunta -dije con mucha más preocupación que él-. A menos que Peter lo haya logrado.

-¿Lograr qué?

Mala señal, lo sabía. Pero también acababa de darme cuenta de que las miradas que se posaban en mí eran más insistentes, más peligrosas. Observé a mí alrededor hasta que encontré la solución perfecta.

-Mira, sé que todo esto es extraño, así que… ¿Qué tal si me acompañas a la rueda de la fortuna y me cuentas tu historia?

Había escuchado ya el resumen que Hiro me había hecho de los sucesos ocurridos. Mis esperanzas ya se habían vuelto cenizas para entonces, y en mi cabeza estaban dando vueltas miles de cosas. No sabía por dónde empezar.

-Hiro, tienes que ir a ver a Peter -fue lo primero que pude decir-. Sé que fue a buscar para ti la habilidad de un sanador. Si empiezas…

-No, escúchame porrista -dijo con toda la seriedad con la que era capaz de hablar-. Tú tienes que irte de aquí. Este lugar no es bueno. Si te sigues acercando, el hombre mariposa va a usarte a ti también.

No pude evitar sonreír al escuchar nuevamente la forma en que Hiro le decía a Samuel.

-Yo no puedo morir por eso. Tú sí. Y si mueres antes de hacer todo lo que ese hombre quiere, nunca vas a poder rescatar a Charlie.

Miró al suelo con preocupación, sin saber qué responder o qué hacer.

La rueda de la fortuna había terminado ya la vuelta, la segunda a la que nos subíamos. Tomé a Hiro de la mano y abrí la puerta del carrito para salir otra vez hacia aquella feria que nunca sería mi hogar.

-Pero no te preocupes. Yo voy a ayudarte.

Aún sin esperanzas, al menos podía decir que tenía un propósito. Y que mientras lo cumpliera, tal vez encontrase la solución a mis problemas.

&het, heroes: claire bennet, ;heroes, !fanfiction, heroes: hiro nakamura, *dotación anual de crack

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