So what's the matter with you?
Título: Mejor no dormir, según ella.
Original: SSN
Dimensión: El Jardín de las Flores Vivientes.
Claim: Morgan Marrow.
Tabla: Matutina.
Prompt: Insomnio.
Morgan no recuerda haber dormido como es debido desde que no tiene a sus padres. De hecho, tampoco recuerda haber aborrecido tanto los sueños antes, incluso si éstos no son más que imágenes al azar muy poco relacionadas con su vida.
Tal vez ya se le hizo costumbre dormirse casi cuando sale el sol, a esas tempranas horas en las que puede comenzar a oír a la gente caminando por las calles. El bullicio de la ciudad fue, en tiempos no demasiado lejanos, casi una canción de cuna que le permitía sentirse segura en su soledad.
Pero Morgan, aún así, no odia las noches de insomnio ni las pocas horas de sueño. Ella no pierde su energía, sino que más bien parece ganarla constantemente. No importa si vive una época de puro sufrimiento, ni si está atrapada en una casa en ruinas, con un ropero parlante como única compañía. Tampoco importa si sus padres fueron secuestrados por extraterrestres, como piensa ella, o si realmente no están más que muertos. Porque ella es fuerte y puede superarlo, desde luego.
Por eso, las noches eternas no son molestas. No se impacienta si da vueltas en la cama pensando cientos de teorías extrañas, hasta que decide levantarse y salir a observar el cielo nocturno. Si está enferma o si simplemente sus horarios cambiaron no tiene relevancia, aunque luego tenga ojeras y la mirada cansada.
Después de todo, como ella suele decir, los días no se aprovechan durmiendo.
Original: SSN
Dimensión: El Jardín de las Flores Vivientes.
Claim: Morgan Marrow.
Tabla: Matutina.
Prompt: Insomnio.
Morgan no recuerda haber dormido como es debido desde que no tiene a sus padres. De hecho, tampoco recuerda haber aborrecido tanto los sueños antes, incluso si éstos no son más que imágenes al azar muy poco relacionadas con su vida.
Tal vez ya se le hizo costumbre dormirse casi cuando sale el sol, a esas tempranas horas en las que puede comenzar a oír a la gente caminando por las calles. El bullicio de la ciudad fue, en tiempos no demasiado lejanos, casi una canción de cuna que le permitía sentirse segura en su soledad.
Pero Morgan, aún así, no odia las noches de insomnio ni las pocas horas de sueño. Ella no pierde su energía, sino que más bien parece ganarla constantemente. No importa si vive una época de puro sufrimiento, ni si está atrapada en una casa en ruinas, con un ropero parlante como única compañía. Tampoco importa si sus padres fueron secuestrados por extraterrestres, como piensa ella, o si realmente no están más que muertos. Porque ella es fuerte y puede superarlo, desde luego.
Por eso, las noches eternas no son molestas. No se impacienta si da vueltas en la cama pensando cientos de teorías extrañas, hasta que decide levantarse y salir a observar el cielo nocturno. Si está enferma o si simplemente sus horarios cambiaron no tiene relevancia, aunque luego tenga ojeras y la mirada cansada.
Después de todo, como ella suele decir, los días no se aprovechan durmiendo.