No le busquéis mucho sentido, seguramente no lo tiene… pero tenía ganas de escribir esto.
Título: Dean no estaba seguro de como había sucedido todo…
Género: Slash
Pairing: Dean/Sam
Advertencias: Wincest, seguramente sin demasiado sentido, y es posible que incluso algo OC...
Rating: PG-13 ? (nunca estoy muy segura de cómo clasificar las cosas)
Hacía un par de días que habían terminado con el último caso, y Sam y Dean estaban hospedados en un motel bastante decente mientras disfrutaban de uno esos raros momentos de tranquilidad entre un caso y el siguiente. Esa tarde Sam había salido diciendo algo de ir a la biblioteca o ir a buscar indicios de algo… sinceramente, Dean había estado ocupado con su hamburguesa y no le había prestado la más mínima atención. Él por su parte no había tenido muchas ganas de salir, así que se había quedado en la habitación viendo Dr. Sexy M.D y bebiendo cerveza. Horas después las cervezas vacías se habían ido amontonando preocupantemente y Dean había cambiado al Doctor Sexy por el porno. Estando ligeramente borracho, caliente y solo en la habitación del motel Dean no había dudado en empezar a masturbarse… y en eso estaba cuando su hermano había entrado en la habitación.
No sabía cómo había pasado pero un instante su hermano estaba en la puerta mirándole con los ojos muy abiertos, y al siguiente estaba sobre él, con las manos bajo su camiseta y los labios sobre los suyos. Decididamente aquello no era lo que habría esperado, lo normal hubiera sido que Sam se quejara de que hiciera eso en la habitación que compartían, de que viera porno, o de que se estuviera masturbando en su cama (no era culpa de Dean que la cama de Sam fuera tan agradable y oliera tan bien). Que en lugar de eso su hermano se lanzara sobre él y le besara era algo que Dean no conseguía entender.
Mientras Sam le besaba Dean alargó la mano, cogió una botella de agua… y se la arrojó. Agua bendita, concretamente. Sam se separó de él mojado y sorprendido.
- ¿Qué haces? - Preguntó observando la botella ahora vacía. Dean frunció el ceño, sacó un cuchillo de plata y antes de que Sam reaccionara le hizo un pequeño corte en el brazo. - ¡¡Dean!! - Le gritó Sam asombrado.
- Pues sí que eres tú… - Comentó Dean sonando asombrado también.
- Pues claro que soy yo ¿Por qué no iba a serlo?
- No se… ¿Tal vez porque acabas de besarme y tienes tu mano bajo mi camiseta?
- Ooh… - Sam miró su mano que seguía apoyada en el torso de Dean, bajo la ropa… se sonrojó y la apartó rápidamente. - Yo… bueno… tú estabas… y yo…
Sam, más sonrojado de lo que Dean recordaba haberlo visto nunca, empezó a murmurar cosas que Dean no entendía, palabras sueltas que formaban disculpas sin sentido. Dean le miraba con el ceño ligeramente fruncido, su hermano le había interrumpido un momento bastante intimo y Dean aun estaba excitado, era difícil pensar coherentemente entre la excitación y el alcohol, pero la mente de Dean empezó a procesar que su hermano (no algún metamorfo, o un demonio, o algo por el estilo, sino su hermano, su Sammy) le había besado.
- ¿Estás borracho? - Preguntó interrumpiendo el incoherente monólogo de Sam.
- ¿Qué? - Sam le miró indignado. - ¡Claro que no!
- No estás poseído ni borracho, pero acabas de besarme, poner tu mano bajo mi camiseta y aun estás sentado encima de mí…
Seguramente Sam se hubiera sonrojado más si no hubiera sobrepasado ya todos los límites posibles. Hizo un intento de levantarse, pero Dean se lo impidió manteniéndole en su sitio.
- Dean… que…
Antes de que Sam dijera algo más fue Dean quien lo atrajo hacia sí y le besó, Sam respondió rápidamente el beso mientras sus manos volvían a dirigirse hacia el torso de Dean.
Decididamente Dean no tenía ni idea de cómo había sucedido todo, pero por primera vez en mucho tiempo sentía que todo estaba bien, y eso no podía ser malo.