Autor:
darkluthienFandom: Original
Claim: Natasha Volkova
Tabla:
Nella FantasiaTema: #20 - La linea entre el Amor y el Odio
Título: La linea entre el Amor y el Odio
Advertencias: Ninguna
Notas: Natasha, 17 años
La línea entre al amor y el odio.-
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El día que me enteré del engaño del Maestro Alain, Nikolai apareció de inmediato en mi habitación, había sentido lo furiosa que estaba y había pensado que algo malo ocurría. No estaba tan equivocado. La conversación que tuve con él me tranquilizó. Ahora que me encontraba sola, podía repasar nuestra conversación nuevamente.
- Tasha ¿Realmente tomarás ese camino? - Nikolai había llegado en un parpadeo a mi habitación, había logrado romper las barreras de aparición de la torre por lo que ahora podía ir y venir a su voluntad. Él me observaba caminar de un lado a otro en la habitación.
- Si Nikolai, esa será mi postura ahora… - suspiré enfurecida - ¡Demonios! ¡Me siento tan estúpida y engañada!
Nikolai se acercó y me abrazó por la espalda, calmándome y reconfortándome. Me concentré en mantener la calma, sintiendo las caricias de Nikolai dejando la ira detrás, nada sacaría manteniéndome iracunda por lo que había pasado, debía mantener mi mente calmada y fría para poder dar los siguientes pasos.
- Hablaré con Dimitri… y luego con el Maestro Alain. No dejaré que intenten engañarme nuevamente. Y si Nikolai, lo haré yo sola. - Me había adelantado a su respuesta pues la había escuchado claramente en su mente. Me giré encarándolo, sonriendo suavemente. - Confía en mí. Voy a estar bien, y si me siento sobrepasada por algo, te llamaré inmediatamente como mi campeón.
Me había costado un poco convencer a Nikolai de que estaría bien por las mías esa noche, tenia muchas cosas en las que pensar antes de dormir, y si él se quedaba definitivamente no pensaría en los asuntos que tenia por delante. Al día siguiente debía enfrentarme a Dimitri, al pasar todo el resto del día en mi habitación no había tenido oportunidad de que él se acercará a hablarme. El amanecer llegó pronto, afortunadamente había logrado conciliar el sueño y descansar lo suficiente para tener mi mente clara y enfocada, esperé hasta la hora en la que teníamos un receso y lo llamé con mi mente.
- “Dimitri. En el jardín de primavera. Ahora.”
Esperé poco por Dimitri, él venia caminando, pudiendo haberse aparecido. Entendí que lo hacia para ganar tiempo, a pesar de todo respeté su tiempo y no me interné en su mente. Yo lo esperaba de pie, con los brazos cruzados sobre mi pecho, lo miré fijamente a los ojos cuando él se atrevió a levantar la mirada del piso.
- Escucharé tu versión, Dimitri. No prometo nada más. Tomate tu tiempo para explicarme bien… - Hablé duramente con él, aun me sentía demasiado molesta para olvidar o perdonar.
- Cuando entré en La Academia, fue el Maestro Alain quien me ayudó, somos pocos los hechiceros que podemos manipular los poderes de la mente. Efectivamente ingresé por mis propios medios, y fue solo cuando él me pidió acercarme a ti que me confesó lo que estaba en marcha… - Dimitri se veía abatido por sus propias palabras, noté las ojeras que tenia bajo los ojos, su aspecto jovial de costumbre se veía mellado por esto mismo. Él continuó - Él sabia de tus capacidades, lo sabe. Pero para eso debía ayudarte a enfocarte en tu camino… Por eso convenció al consejo de deshacerse de Nikolai… - La voz de Dimitri varió en su tono, demostrando cierta molestia - Yo no lo entendí en ese momento, pero era cuestión de tiempo para ver que el hibrido era una distracción para ti. Natasha… eres una gran telépata, tus capacidades mentales son asombrosas, superiores a las del maestro Alain. Sin Nikolai en el camino puedes convertirte en la siguiente maestra, quitarle el puesto a Alain y mucho más. Tu misma escuchaste la predicción de la Maestra Raisaa, estas destinada a la grandeza, pero debes dejar al hibrido de lado…
Dimitri suspiró, pasándose las manos por la cara, parecía cansado. Si bien había hablado sin parar. Yo me mantenía impasible, observándolo en silencio, a pesar de su revelación del complot de Alain para hacer que trasladaran a Nikolai me había enfurecido, debía mantenerme en calma. Dimitri continuó su confesión.
- Pero… yo te quiero Natasha, y no deseaba hacerte daño. Y aunque el Maestro Alain quiere que explotes tus poderes al máximo, no comparto sus métodos. Tu debes ser capaz de elegir Natasha… - Dimitri me miró a los ojos, se veía realmente arrepentido y su voz flaqueo al decir mi nombre - El día que nos escuchaste hablar, le estaba pidiendo al Maestro Alain que confesara lo que había hecho, pero él está realmente convencido de que debes mantenerte enfocada en desarrollar tus poderes, él desea que seas maestra de La Academia. Yo se que podría serlo sin problemas Natasha, pero debes elegirlo tu… - Dimitri tomó aire, cerrando sus ojos unos momentos, mirándome luego completamente abatido - Perdóname Natasha, por no decírtelo antes… realmente lo lamento. Nunca quise hacerte daño… yo realmente te quiero, pero se que tu corazón esta con otro… entra en mi mente y ve que todo lo que te he contado es verdad.
Y así lo hice, recorrí cada rincón de la mente de Dimitri, corroborando su historia. Mientras estaba en su mente, escuché a Dimitri confesarme sus sentimientos, en ese momento me retiré de su mente, alcé mi mano indicándole que no deseaba escuchar más. Era el momento de que yo hablara. Dimitri debía escucharme ahora.
- Puedo aceptar tus disculpas Dimitri, pero no puedo perdonarte. Yo confié en ti y en el Maestro Alain, pero él es otro asunto… eras mi amigo Dimitri, no puedo confiar de nuevo, los lazos se han roto. La línea entre el amor y el odio es muy delgada Dimitri. Puedo seguir trabajando contigo, en honor al ultimo año… pero desde este momento, nuestra amistad ha quedado rota… - Dicho esto, me dispuse a avanzar, dejando a Dimitri atrás.
Mientras me alejaba, me permití llorar. Dejar a Dimitri atrás era muy doloroso para mí. Había dejado atrás una amistad que había sido de mucha importancia para mí, él era mi único amigo en La Academia, había otras personas, pero Dimitri era el único realmente cercano… luego del Maestro Alain, quien también me había engañado todos esos años. Nikolai era realmente mi único apoyo, en estos momentos debía mantenerme fuerte. Me quedaba aun la conversación con el maestro Alain. Pero eso no sería posible, al menos por algunos días.
Era época de exámenes ya, y debía ponerme a trabajar. Agradecía haber terminado el curso con el Maestro Alain.