Autor:
darkluthienFandom: Original
Claim: Natasha Volkova
Tabla:
Nella FantasiaTema: #4 - Es mejor así
Título: Es mejor así
Advertencias: Ninguna
Notas: Natasha, 13 años
Es Mejor Así.-
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Habían acordado encontrarse en los jardines de invierno de la academia. Doaki era la ciudad del eterno otoño, pero la academia contaba con unos jardines exclusivos para experimentar las otras estaciones, y el jardín de invierno era el favorito de Natasha.
Mientras la chica esperaba por Nikolai sentada en uno de los troncos que hacían de asiento, el nerviosismo la traicionó, últimamente las coas con Nikolai habían estado algo… distintas. Había más silencios entre ellos y se miraban mas detenidamente, Natasha asustada le había confiado al Maestro Alain esta situación en busca de consejo.
“¿Eso es todo?” Había dicho el maestro mientras sonreía. “No te preocupes, algo me dice que encontraras la razón del comportamiento de ambos muy pronto”.
Natasha arregló su bufanda púrpura, a pesar de no estar tan helado, la bufanda venia bien. La chica comenzó entonces a meditar sobre el chico. Todos sus momentos juntos, Natasha lo quería y él a ella, no lo ponía en duda, pero no entendía porque eso cambiaría las cosas entre ellos.
Escuchó la voz de Nikolai llamándola a lo lejos y ella se volteó para corresponder el saludo, mientras lo veía caminar hacia ella sus pensamientos seguían con él. Observó sus ojos, la curva de su nariz, sus labios entreabiertos… sus labios debían de ser suaves, no eran tan rojizos como los de ella, pero de seguro se sentirían muy suaves al tacto.
Y como si la fría nieve no fuera suficiente, Natasha sintió como si un balde de agua fría cayera sobre ella. Los latidos de su corazón se habían disparado a medida que veía como Nikolai se acercaba más y más.
A ella le gustaba él, lo quería más allá de su amistad, tenía sentimientos más fuertes.
¡Oh Dioses! ¡Oh Nicte!
¿Qué diablos iba a hacer ahora? Sintió sus mejillas sonrojarse y su boca repentinamente seca.
- Disculpa la demora, pero tenía un castigo encima y no pude escaparme - Nikolai rió, mientras se sentaba junto a ella y le pasaba un brazo por la espalda a modo de abrazo. Era un movimiento bastante natural entre ellos, pero ahora Natasha lo sintió distinto, y ella misma se sentía tan flexible como una roca. Nikolai lo sintió también. - Tasha ¿Tienes frio? Estas un poco tiesa…
- ¡Ah!... - Natasha tuvo que toser porque su voz sonó algo estentórea - Si, un poco…
Nikolai extendió sus manos y susurró un conjuro, apareciendo dos tazas de chocolate caliente con crema y canela, le extendió una a Natasha con una sonrisa, la jovencita lo aceptó y lo bebió sin pensárselo mucho. Cuando se lo hubo terminado vio como Nikolai la observaba con una sonrisa traviesa en el rostro.
- ¿Qué? ¿Qué tengo? - La chica se tocó el rostro.
- Nada, solo un poco de espuma en tus labios - Sonrió divertido.
- Oh… - Natasha hizo un ademán de limpiarse con la mano, pero Nikolai la detuvo.
- No, espera… Es mejor así -
Entonces Nikolai se inclinó hacia ella, besándola suavemente, algo sorprendida Natasha solo atinó a cerrar los ojos y a corresponder a su beso. Nikolai fue muy suave con ella, era un beso inocente pero que transmitía un mensaje para Natasha. Estuvieron besándose unos segundos antes de separarse por la falta de aire, al separarse, mantuvieron sus frentes pegadas, ella abrió finalmente sus ojos observando a Nikolai frente a ella y simplemente rió.
Se sentía demasiado feliz para poder expresarse con palabras, su risa suave y armoniosa escapaba de ella y contagiaba al chico, quien se le unió.
Ambos se quedaron así, disfrutando de su mundo privado en donde solo importaba el otro.