Autor:
darkluthienFandom: Propio
Claim: Gabrielle
Tabla:
BásicaTema: #14 - Licor
Título: Licor
Resumen: . Una botella de licor… vacía. Zerg de inmediato lo comprendió todo. ¡Anastashia estaba ebria!
Licor.-
La curiosidad es un defecto que admito poseer, no fue sino tiempo después que me entere de una escena que había protagonizado en compañía de una botella de buen whisky.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Había dos cosas que Gabriel no dejaba que su hija probase. Uno: Seguir su legado como cazadora, puesto que en la familia Van Garrett ser cazador es algo de generación en generación, solo ejecutado por los hombres. Dos: El licor que había en su estudio, adornando un bello estante de roble.
Anastashia había crecido bajo estas prohibiciones y si bien le molestaba que su padre le impidiese seguir el legado familiar, solo por ser mujer y no porque Gabriel creyera que ella no era capaz de realizar la tarea, él estaba seguro que podría ser mucho mejor que otros mártires en la familia. Pero esa era la razón de peso. Mártires. Héroes fallecidos. Y tampoco era porque en la familia discriminaran la fuerza femenina, si no porque las mujeres de la familia Van Garrett Debían ser protegidas, pues en ellas caía la responsabilidad de continuar el clan Van Garret, los varones combatían en esta guerra, mientras las mujeres cuidaban y criaban a los futuros cazadores, eran ellas las encargadas de la formación de los pequeños herederos del clan. Eso Anastashia podía entenderlo y hasta aceptarlo.
Pero había algo que le molestaba aun más que eso. Era el hecho de que su padre guardara tan recelosamente esas botellas de licor, el había dicho que era whisky, pero no se veía como whisky, ni olía como whisky. Y detestaba que el se burlara de su persona, al exhibirlas en un estante de roble, que hacia juego con su inmaculado escritorio de roble, ambos muebles descansando en el ordenado estudio de Gabriel.
Ella sabia beber, por eso cuando le había preguntado si podía beber un poco, se había ofendido ante el NO rotundo de su padre. Lo cual solo inflamo mas su curiosidad por beber de esas botellas.
Pero la ocasión la había incitado, todo era perfecto para elaborar su pequeña e inocente travesura. Gabriel no estaría en tres días y dejaría su ordenado estudio a solas. Pero había solo un pequeño inconveniente…
-Flashback-
- ¡Estúpido alumno! Preséntate ante tu sabio y bello maestro - Había gritado Gabriel desde la entrada del castillo, Anastashia estaba despidiéndolo cuando el cazador había interrumpido su despedida y había llamado a Zerg.
El joven caminando algo desgarbado, a causa de los arduos entrenamientos, se acerco hasta su maestro, esperando indicaciones.
- Como saben, me ausentare por tres días, y es la primera vez que los dejare solos. Por lo tanto - Anastashia tuvo un mal presentimiento ante la enorme sonrisa de su padre. - Zerg quedas a cargo por ser el mayor. Cuida de Anastashia, ella esta bajo tu cuidado. Ambos deben cuidar del castillo… y no se metan en problemas - Terminó Gabriel soltando una carcajada.
-Fin Flashback-
Zerg era el pequeño inconveniente, el joven llevaba algunos meses ya, a pesar de que Anastashia se sentía algo atraída hacia él, no podía permitir que él le negase también la posibilidad de probar ese licor secreto. Pero afortunadamente él no se encontraba cerca, por lo que Anastashia logro escabullirse hasta el estudio de su padre, abrió ceremoniosamente el estante y saco la única botella que quedara desde la época en que esa encomienda de licores llegara al castillo. Sonrió triunfal al tiempo que se servía un vaso y lo bebía.
Ahí comenzó el caos.
La joven no había logrado captar el sabor del licor, y sabiéndose resistente al licor, bebió otro vaso, y otro… y otro. Finalmente la botella mágicamente parecía haberse vaciado sola. Anastashia no aparentaba su estado de ebriedad, estaba recargada sobre el inmaculado escritorio de roble de su padre, miraba el piso fijamente, en lo que entro Zerg al estudio, ella lo miro, sus mejillas estaban sonrojadas.
- ¿Qué haces aquí? Se supone que no deberíamos estar en el estudio de tu padre cuando el no esta - Susurró él bastante calmado.
Anastashia lo miraba fijamente mientras el joven hablaba, y sin que este se diera cuenta, lo abrazo por el cuello, acercándolo más hacia ella. Zerg reaccionando solo en ese momento, abrió sus ojos sorprendido ante la actitud tan desinhibida de Anastashia. Ella sonriéndole, le beso el cuello, apretando su cuerpo contra él con la clara intención de rozar su pecho contra el cuerpo del joven, recargándose un poco sobre el inmaculado escritorio de roble.
- Se... Señorita… ¿Qué estas haciendo? - Tartamudeo sonrojado Zerg, sintiendo los labios de la chica mordisquear la piel descubierta de su cuello, estremeciéndose al sentir la humedad de la lengua de la joven. - … A… Anastashia… ¿Qué…?
Ella lo miro suavemente, colocando su dedo índice sobre los labios de él, silenciándolo, al tiempo que con movimientos casi felinos se sentaba sobre el escritorio y lo acercaba más a ella, Zerg en su sorpresa no lograba reaccionar completamente. La joven volvió a besarle el cuello, al tiempo que guiaba las manos del joven hacia su cintura. Zerg intento resistirse y recuperar compostura, pero los labios de la chica le gustaban. El joven se separo un poco, en un ultimo intento, la miro a los ojos, el estaba algo desarreglado por culpa de ella.
- Anastashia… ¿Qué sucede…? ¿Por qué…? - El joven no logró terminar la frase, pues la joven lo había besado sorpresiva y apasionadamente. Zerg solo atino a cerrar los ojos y disfrutar del beso.
No habían más razones para resistirse, Anastashia lo fue atrayendo sobre ella, recostándose ambos sobre el inmaculado escritorio de roble, Zerg la asió mas por la cintura apretando su cuerpo contra el de ella. Sentía las manos algo torpes de la muchacha acariciarle la espalda y los hombros, el se había dejado llevar, y solo quería sentir un poco la piel de la chica, sentía la calidez del cuerpo de Anastashia a través de la tela de su vestido, el cual estaba ya desarreglado por tanto movimiento entre ellos, ella se había arqueado contra el, atrapándolo con sus piernas para sentirlo mas sobre ella. Zerg había contenido la respiración al sentir movimientos tan osados por parte de la chica, no se lo explicaba… pero realmente no era que necesitara imperiosamente una explicación. Por falta de aire habían cortado el beso, la joven jadeaba, sus labios estaban algo hinchados por el beso y de un color carmín exquisito, en lo que respectaba a Zerg, ella tomo una de las manos del joven colocándola sobre sus hombros descubiertos, incitándolo a bajar su mano hacia su pecho. Zerg en ese momento se congelo.
- No deberíamos… - Ella no dejo que el terminara la frase, acallándolo con un beso. El joven esta vez había dejado sus ojos entreabiertos, observándola mientras se besaban, pero algo había llamado su atención, era la peculiar ornamentación del inmaculado escritorio. Una botella de licor… vacía. De inmediato lo comprendió todo. ¡Anastashia estaba ebria! Tratando de escapar de las femeninas (y tentadoras) manos, Zerg corto el beso y la miro, casi horrorizado. Anastashia lo miraba agitada, sonriendo traviesa.
- ¿No te gustan mis besos…? - Dijo al tiempo que relamía sus labios provocativamente. Y se acercaba más a él, ambos aun recostados sobre el escritorio. - Pensé que tenias la misma idea que yo… - Acercándose mas a él, le susurro al oído - Disfrutar de la textura del escritorio directamente sobre Nuestra piel… - Dijo mientras pasaba sus manos bajo la camisa del joven y le acariciaba la espalda incitándolo.
Zerg sintió un peligroso escalofrió recorrerlo de pies a cabeza y finalmente logro desasirse de los brazos… y piernas, femeninos. Levantándose para tomar una distancia prudente, la joven entonces se sentó en inmaculado escritorio. Zerg la miró alarmado al tiempo que ella con movimientos provocativos bajaba los hombros de su vestido, revelando poco a poco parte de su pecho, Zerg intento ignorar este hecho y se acerco a ella, arreglándola.
- Estas bebida… - carraspeo Zerg.
- Y tu acalorado… - Río melodiosamente la joven, al tiempo que le besaba el cuello, mordisqueándole con sus labios suavemente. Zerg dejo escapar su respiración por su boca, la tomo por los hombros e intento alejarla de él.
- No es el punto Anastashia - Se recriminó en su fuero interno llamarla por su nombre, nunca antes lo había hecho… bueno, ella nunca antes lo había atacado tan exquisitamente. - Estas bebida y le prometí a tu padre que te cuidaría.
- ¿Por qué siempre eres así...? Aburrido… - Lo abrazó por el cuello, arqueándose contra el, para rozarse más. - ¿No te gusto…? Tu… a mi… si… - Poco a poco sintió como el cuerpo de la joven se iba aletargando. Por lo que no temió abrazarla con cuidado, la miro y noto como Anastashia se había quedado dormida. Había bebido demasiado.
Zerg suspiró, tan solo esperaba que ella no recordase mucho sobre lo ocurrido. Con cuidado la tomo entre sus brazos, y subiendo hacia las habitaciones, la recostó sobre su cama, era la primera vez que entraba a la habitación de la chica. Cerrando sus ojos sintió el aroma de ella impregnado en todo el lugar. Sonrió divertido, la había olido mejor cuando estaban sobre el escritorio. Arropó a la joven con una manta y mirándola suavemente, le beso la frente antes de salir de la habitación.
Una vez que la puerta se cerró, Anastashia abrió sus ojos unos momentos, sonriendo traviesa, ahora si, quedándose dormida.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
A pesar de todo, fue el mejor trago de mi vida.