Title: Rache (Venganza)
Fandom: RPS
Pairing: Michael (Fassyboy)/James (McSexy)
Raiting: PG?
Palabras: 1101 (Ni aposta)
Disclaimer: No me pertenecen... sino estarían encerrados en una habitación teniendo sexo salvaje todo el día xD
Advertisement: Ligero angst... sorry. Accent!p0rn? Tengo un problema con los acentos extranjeros *nosebleed*
Dedicado:
wileret ~Rache~
De nuevo le habían vuelto a desaparecer sus cosas. Eso ya le exasperaba. Sabía perfectamente quién era el “diablillo” que se ocupaba de hacer esas trastadas. Al principio le habían parecido divertidas, sobre todo porque no era el único que las recibía, pero llegado un momento los demás dejaron de recibir esas bromas.
Veía al resto del staff disfrutando enormemente de su frustración. Todos sabían que el perpetrador de dichas diabluras no era otro que James McAvoy, co-estrella de la película. Al igual que conocían que éste tenía un peculiar sentido del humor. Lo que no lograban averiguar era el momento en que las realizaba.
Porque sí. Michael se pasaba el día vigilando al escocés aguardando el momento de pillarle in fraganti para poder vengarse. Pero de igual manera se quedaba sin saberlo. Porque sus cosas desaparecían y el castaño no se había acercado a ellas.
Finalmente se decidió a hacer lo que tendría que haber hecho con anterioridad. Tenderle una trampa. Como cada día se dirigió a su puesto en la mesa de organización y como era su costumbre dejó su móvil sobre ella. A continuación cogió su botellín de agua y le dio un trago mientras percibía que el castaño se sentaba junto a él. Lo saludó como siempre, con una ligera sonrisa, y finalmente procedió a ignorarlo, extrañando a todos los ahí presentes.
Michael y James siempre estaban charlando y bromeando juntos, incluso muchas veces ignoraban al resto sin darse cuenta. Por eso todos se quedaron anonadados por la actitud del irlandés. Pero el más afectado era McAvoy, que se empequeñeció en su asiento y permaneció silencioso en su puesto mientras se decidían las escenas que se rodarían ese día.
Justamente una de ellas resultó ser la escena donde Charles le mostraba el recuerdo de su madre a Erik. Y realmente al castaño no le costó nada mostrarse triste. Ni siquiera hizo falta rodarla más de una vez.
Cuando terminaron las escenas de la mañana, Fassbender se dirigió a la mesa donde todavía se encontraban sus cosas. Era el primer día en que nada le desaparecía. Se giró para buscar a su compañero, pero no lo vio. Sin pensarlo siquiera le preguntó a un auxiliar si había visto a McAvoy y éste le respondió que había ido a su caravana para descansar un rato.
Era extraño. James era el más hiperactivo de todos, salvo quizás por Caleb o Lucas. Sin demorarse más, salió rumbo a la caravana del escocés para encontrárselo tumbado en el sofá con uno de sus brazos sobre sus ojos. Y por lo poco que se veía de su cara, estaba deprimido.
- ¿Qué quieres, Fassbender?-le preguntó con ese adorable acento suyo. No sabía si estaba más sorprendido porque supiera que era él o por lo rota que parecía su voz.
- ¿Cómo has sabido que era yo?-cuestionó sin responderle al escocés.
- El olor de tu colonia te delata.-contestó James mientras fijaba sus ojos en el rubio.- Llevo meses oliéndola, la reconocería en cualquier parte. Te reconocería en cualquier parte.
Observó que el castaño volvía a rehuirle la mirada y siguiendo un impulso se acercó a él y tomó su mentón. No quería que esos ojos dejaran de observarle. Deseaba verse en ellos tanto como verlos inundados de lujuria. Y le besó. No un beso casto y que sólo significaba roces ligeros entre sus labios. No. Definitivamente fue más un beso voraz y húmedo. Labios siendo rasgados por los dientes del otro, humedecidos con sus salivas entremezcladas, sus lenguas luchando por el poderío. Jadeos al separarse y la ronca voz, por la excitación que sentía, con un ligero acento alemán susurrándole al oído: “Si prefieres quitarme algo, podría ser la ropa, ¿no Jamie?"
No hizo falta que se lo repitiese dos veces. Aún con la sensación del aliento ardiente del irlandés en su oído, empezó a quitarle la sudadera al rubio. Ahora no le importaba que el otro le hubiese ignorado antes, sólo quería disfrutar de ese cuerpo vigoroso y masculino sobre él. Notó la piel cálida del pecho desnudo bajo las yemas de sus dedos… cada músculo marcado, fibroso y tenso a su tacto.
Y en ese instante escuchan toques en la puerta. Por un momento ambos están paralizados, hasta que Fassbender, sin saber por qué, agarra al castaño de la muñeca con una mano mientras que con la otra toma su sudadera y los encierra a los dos en el diminuto baño. Escuchan los pasos del asistente fuera, caminando por la caravana, pero ellos le dan más importancia a sus pieles rozándose, encendiéndose.
Michael sentado sobre el váter con James sobre su erección. Sus torsos tocándose libremente mientras se inflan con sus inspiraciones cada vez más aceleradas. Y el irlandés no quiere esperar más. Con ambas manos toma el trasero prieto de McAvoy y, sin resistir la tentación, le muerte el lóbulo de una de sus sonrojadas orejas antes de murmurarle un “¿No te excita el peligro, Jamie?”
Éste directamente mueve circularmente sus caderas haciendo que su retaguardia estimule más el miembro de Fassbender. No les importa estar en un espacio tan reducido. Quieren hacerlo. Ahí. En ese preciso instante. Manos presurosas desabrochando botones, bajando la cremallera del pantalón del castaño.
Alzándose ligeramente para poder bajarse esos pantalones deportivos y los calzoncillos bajo ellos. Necesitan desfogarse. Anhelan un contacto mayor. Por eso cuando por fin se sienten sin ropa de por medio, uno no puede evitar morderse el labio inferior al percibir los dientes del otro clavándose en su clavícula. Intentando amortiguar el gemido deseoso de salir.
James a horcajadas sobre Michael. Moviéndose cada vez más bruscamente. Mordiscos y succiones por todo su pecho mientras él agarra el cabello del otro. Intentando no hacer ruido. Ya no saben si están solos en la caravana o no. Sólo saben que están a punto de culminar. La adrenalina subiendo por sus venas. Músculos tensándose, liberando el éxtasis. Un beso tan húmedo como el que comenzó la situación para ahogar el grito que querrían haber soltado. La pesadez del cuerpo una vez pasado el clímax. Y unos brazos rodeándole, evitando que cayese.
- Realmente tendríamos que haber hecho esto antes, ¿no te parece Jamie?-preguntó con una sonrisa ladina Fassbender.
- La próxima vez, no tardes tanto en exasperarte porque te desaparezcan las cosas, Fassy.- le contestó divertido, y con los ojos cerrados aún por las sensaciones, McAvoy.
En ese instante ambos pensaron lo mismo. Preferían quedarse ahí que ir a rodar las escenas que quedaban del día, pero era su trabajo. Por la noche podrían hablar claramente… y por qué no. Quizás hasta repetir la experiencia.
Si queréis matarme por el final... entonces habré cumplido mi función xDD Edit: Sí, se ha alargado cosa mala esto, pero porque les dije que les pondría p0rn...