Fandom: Underworld.
Pareja: Michael/Selene.
Palabras: 362.
Tema: 30 Vicios, #30 - Venganza.
Tabla. Resumen: Primera película. Viktor piensa sobre lo que pasó con Sonja y como el pasado se vuelve a repetir con Sonja.
VENGANZA.
Habían cosas que se tenían que hacer, no importaba que aún no tuviera la aprobación del Concilio, aunque la última vez que estuvo vivo él era el Concilio. Destruir una vida o miles daba igual, todo era parte de un bien mayor, la supervivencia pura de su casta y por supuesto no a la mezcla de especies.
Daba igual pasar sobre los deseos de un sólo vampiro, ya fuese el mas simple de todos hasta los de su propia hija. Orgullo. ¿Como se había ella atrevido a hacerle aquello? ¿Cómo se había atrevido él a hacerle aquello? ¿Qué estarían pensando todos de la falta de influencia que había tenido con su hija? ¿Era esto reflejado en la forma como manejaba el Coven?
Esas eran preguntas que no podía volver a hacerse.
Una vez asesinó a su propia hija por su traición, esta vez, siglos después, las circunstancias le podían dar el don de la duda a su hija adoptiva, después de todo él la había formado a su imagen y semejanza, no como a la real. Después de su garrafal error como líder, como padre, se aseguró de no cometerlo de nuevo y confiaba en qué Selene no era tan... ¿Ingenua? ¿Inocente? ¿Estúpida? ¿Traidora? Ninguna de esas palabras podían describirlo, y no, ella no era nada de eso. Esta sí era leal, la había alimentado con odio y venganza contra los lycans, ella no se rebajaría a siquiera prestarle atención a uno, de la única forma que lo haría sería para torturarlo y sacarle información, y eso era lo que Selene había estado haciendo con ese tal Michael. El resto pertenecían a puros chismes del coven y los celos de Kraven.
Por supuesto, había una pequeña posibilidad de que la joven no fuese tan inteligente como el pensaba y que se hubiese dejado cegar, seducir, por la humanidad del tal Michael, y entonces de nuevo, aunque le doliera, ella tendría que pagar, de nuevo, pero esta vez nadie escaparía, había aprendido de sus errores, sangre correría, la de él primero y luego la de ella seguiría.
Selene se convertiría en nada más que un instrumento el cual nunca llegó o necesitó usar.