Responsabilidades (huddy fic)

[anascully]

Responsabilidades

Autora: Anasyx

Tipo: House/Cuddy, angst

Spoilers: 4x03

Resumen: Que hace Cuddy cuando sabe que House se ha electrocutado?

Notas: Bueno, se que tengo uno por ahí perdido que deberia continuar, pero ya sabeis como es la musa, que viene cuando quiere y para lo que quiere. Lo acabo de escribir ahora mismo y no está corregido ni nada, así que sorry los errores y faltas de ortografía.

Dedicado a xuanny que dice que nunca le dedicamos nada ;)



Cuddy cogió suavemente la mano quemada de House y la sostuvo un segundo entre las suyas. Si él no hubiera sido tan estúpido y ella no estuviera tan enfadada, esa escena podría haber sido una de las mejores de su vida. Lo cual indicaba lo triste que era su vida al emocionarse mientras cogía la mano de un House moribundo.

En realidad, como había dicho, estaba enfadada. No, no estaba enfadada, estaba furiosa con House.

Se acordó de la conversación que habian tenido hacia poco en su despacho. House había dicho algo de un chico metiendo algo en un enchufe y ella había creído que se trataba de una forma de distraerla del paciente del que se ocupaban ya que parecía que no le interesaba lo más mínimo e incluso había hecho una especie de competición entre los aspirantes a miembros de su equipo y había ido a su despacho a molestarla un poco ya que no lo había hecho en todo el día. Sin embargo Cuddy no prestó atención la a información tan valiosa que House le habia dado tal vez intencionadamente porque ya tenía ideas de meter los dedos, o el cuchillo en su caso, y no quería que le pillara de susto. No lo sabía y seguramente no sabría nunca las enrrevesadas ideas que cruzaban la mente de House a cada momento.

Despegó una mano de la de House y la acercó lentamente a la cara de él mirando de reojo a las paredes de cristal por si acaso había alguna enfermera cotilla mirando lo que hacía. Tenia una reputación que mantener y no quería que la gente pensara lo que no tenía que pensar, sobre todo porque habría muchos comentarios del porque no lo despedia de una vez cuando House nunca seguía las reglas. Cuddy lo consideraba el mejor médico del país. Del mundo si la apretabas y no importaba, al menos no mucho, si se saltaba alguna regla absurda impuesta por gente estirada que había curado catarros y sarampiones y ya se las daba de doctor. Además ella le intentaba imponer los límites cuando veía que las cosas iban por mal camino, que una cosa era el dicho de "el fin justifica los medios" que recordaba cada vez que House le decía que había que hacer alguna prueba disparatada por el bien de la paciente, y otra que House acabara con el hospital y eso ella no podía permitirlo.

La yema de sus dedos se deslizó por la mejilla de él. Raspaba de la barba de dos días o tres que siempre llevaba y que le hacía tan sexy aún estando intubado para poder respirar. Tuvo un deja vu. En realidad no era un deja vu porque era la primera vez, y esperaba que fuera la última, que estaba sola con él acostado e inconsciente en una cama de hospital pero aquella escena se le antojó muy parecida a la de hacía casi una década cuando él tuvo el infarto muscular y le tuvieron que inducir un coma para que pasara los peores momentos dormido y que no se enterara de nada. Stacy estuvo con él todo el rato y ella la acompañaba a veces para ver como estaba e intentar que Stacy se fuera al menos a comer a la cafeteria porque ahí no podía hacer nada. Se sintió culpable cuando House despertó y vió lo que le habían hecho. Recibió sus gritos hasta con alegría para poderse redimir un poco. Había sido su idea y Stacy la había aprobado. Y no había funcionado, al menos como ella pensaba. House conservaba su pierta, pero padecería dolor para toda su vida y no volvería a caminar sin la ayuda de un bastón. Estuvo llorando varias noches por eso. No se veían desde la universidad donde tuvieron una especie de relación, pero que no había cuajadado en ese momento y habían continuado como amigos que tenian sexo de vez en cuando porque sabían que había algo entre ellos, pero no sabían el qué.

Ahora Cuddy si que lo sabía y por eso recorría el contorno de la mandíbula con un solo dedo esperando que House se despertara con ese sencillo gesto. Era una tontería y ella lo sabía pero sus pensamientos todavía estaban en el pasado y no se percataban del presente. House había acudido a ella después de que demasiados médicos le hubieran dicho que simplemente era dolor muscular y que se pasaría en unos días. Habían pasado los días y el dolor seguia ahí. Le habían dicho que una tal Lisa cuddy despuntaba tanto que en unos cuantos años más sería la directora del hospital y él fue a ver a su amiga de la universidad para que le curara. Cuddy habría agradecido más una visita social que tenerlo como paciente pero hizo todo lo que pudo aunque no lo suficiente.

Notó como las lágrimas recorrian sus mejillas sin parar. Se las intentó secar con la mano que hacía unos segundos rozaba la mejilla de House mientras que la otra mano seguía entrelazada con la de él.

No quería llorar. Estaba enfadada, no triste. Sin embargo las lágrimas seguian saliendo y Cuddy ya no hizo nada para interrumpirlas. Era la forma que su cuerpo dejaba salir la ansiedad que había pasado en esas últimas horas por House.

Había sido Wilson quien la había llamado. A él la había avisado una de las aspirantes a ayudantes de House, la rubia según recordaba. Parecía que House la había llamado segundos antes de hacer la acción más estúpida de su vida. House había estado técnicamente muerto durante unos segundos y la chica lo había salvado. Estaban empatadas. Cuddy ya lo salvó una vez de morir y parecía que a House le gustaba jugar con esta una y otra vez hasta que él perdiera y ya no hubiera nada que hacer. No es que pensara que House era un loco suicida, sino que según Wilson el paciente del cuchillo había hecho eso porque al parecer cuando había estado muerto había visto algo maravilloso y House lo habia querido comprobar de su propia mano. Algo de eso le había contado Wilson, Cuddy no le habia escuchado bien porque pensaba una y otra vez que House en esos momentos estaba al borde de la muerte y ella no podía hacer nada para salvarlo mientras los dos y varias personas más miraban casi sin respirar como varias enfermeras le estaban poniendo el respirador después de haberlo reanimado.

Ahora el paciente había muerto y House se estaba recuperando poco a poco de haberse electrocutado. Algunos lo llamarían un genio loco, pero ella lo llamaría siemplemente idiotez por lo que habia hecho. Y sobre todo teniendo un paciente entre manos que tenia la sangre verde. House cuando se aburría hacia muchas cosas estúpidas y siempre intentaba innovar algo más estúpido cada vez hasta llegar el momento que tendría que meter los dedos en el enchufe con tal de divertirse pero aquello era pasarse de la raya si es que alguna vez la había visto. Era culpa suya. House era su responsabilidad. En ese momento se sentía como una madre que tenía un niño travieso y que había metido los dedos en el enchufe para ver lo que pasaba. Una madre le pondría topes a su hijo y le castigaría sin tele durante un mes para que aprendiera lo que es bueno. A House no se le podía castigar sin tele, bueno, si le quitaba la tele que tenía en su despacho y la portatil tal vez sí, pero tenía que poner a alguien a vigilarlo para saber lo que hacía. Ella no podía estar a su lado todo el tiempo y estaba seguro que Wilson tampoco, así que tenía que ser alguien de confianza que ya conociera a House para que este no le engañara.

El ruido de la puerta corredora al abrirse la sacó de sus pensamientos y se dió cuenta que aún seguía cogiendo la mano de House y la retiró rapidamente haciendo como si se pusiera un mechón de pelo detrás de la oreja. Ese gesto hubiera sido más creible si no hubiera llevado un recogido en una cola. Las lagrimas de la cara se le habían secado aunque estaba segura que todavia tenia los ojos rojos. Menos mal que Wilson estaba más preocupado de House que de ella y no le dijo nada.

-Como está? -dijo colocandose a su lado
-Igual. No se despierta. Temo que le haya pasado algo neurologico aunque la resonancia no muestra nada.
-Ya verás como está bien y cuando se despierte lo único neurologico que tiene solo es para llevarlo a ala de psiquiatria por habernos dado este susto.

Hubo un silencio mientras los dos miraban a House. Cuddy suspiró mientras cerraba los ojos. Sintió la mano de Wilson en su hombro y lo miró.

-Vete, estás cansada de haberte pasado toda la noche en el hospital. Duerme un poco.
-No -dijo ella negando con la cabeza- Estoy bien, Wilson, de verdad. Además no podría dormir estando House así.
-Cuddy -el tono autoritario de Wilson la pilló por sorpresa- necesitas descansar. Yo me quedaré con él y te avisaré si se produce algún cambio.

Casi la estaba levantando y llevando en brazos a la salida así que Cuddy no tuvo más remedio que levantarse sin muchas ganas.

-Está bien. Si se despierta avisame inmediatamente.

Wilson asintió sentandose en el lugar que ella estaba anteriormente mientras ella salia por la puerta no sin antes echar un último vistazo a House, que seguía inconsciente en la cama. Estaba cansada. Tanto físicamente como anímicamente. El estar tan cerca de Hous parecía que le estaba dando las fuerzas suficientes para manternerse despierta, pero ahora parecía una zombie que recorría los pasillos del hospital hasta llegar a su despacho. El sofá no era lo más comodo para dormir, lo había comprobado demasiadas veces en el tiempo que llevaba como directora, pero para echar una cabezada valía.

Antes de apoyar la cabeza en la almohada que tenía en uno de los cajones de los armarios que poblaban el despacho ya estaba dormida.

Se despertó de golpe. Había tenido una pesadilla donde House se suicidaba una y otra vez con varios objetos y situaciones mientras le decía que era culpa de ella una y otra vez. Se sentó mientras se frotaba los ojos y notaba los latidos del corazón en sus oídos.

Que hora era? Se levantó y miró el vestíbulo del hospital. Estaba lleno de gente y había mucha luz. Vió que su secretaria estaba ya en su puesto y sin pensarselo abrió la puerta.

-Buenos días Ann. Tienes algún mensaje para mí?
-Buenos días doctora Cuddy -la mujer miró el montón de post-it que tenía en la pantalla de su ordenador- Tiene varios menajes, el señor Laurie quiere hacer una donación al hostipital y ha preguntado cuando podría tener una reunión con usted, el señor...

A Cuddy lo que menos le importaba eran esos ricachones con su donaciones.

-Bueno, esos me los dirá luego. Hay alguno del doctor Wilson?
-Emm... Si. Ha llamado hace dos horas diciendo que el doctor House ya había despertado y que estaba bien.
-Y porque no me has avisado de eso enseguida!
-Lo siento doctora Cuddy, no sabía que ese mensaje era tan importante para usted. La vi durmiendo y no quería despertarla. No volverá a pasar se lo aseguro.

La mujer puso cara de miedo cuando la había oído gritar y Cuddy estuvo segura que sus ojos se le estaban empezando a humedecer. Nunca había tratado así a sus subordinados y decidió no hacerlo nunca más.

-No pasa nada. Se nota que se preocupa por mí -dijo sonriendo al tiempo que se volvía para entrar en su despacho.
-Usted también se preocupa por el doctor House de lo contrario no se hubiera puesto así.

Pasaron unos segundos antes que pudiera encontrar una respuesta a esa afirmación tan contundente. Su voz salió decidida y ni siquiera miró a su secretaria mientras lo decía.

-House es un medico a mi cargo y es mi responsabilidad. Me preocupo por todas las personas que trabajan a mi cargo.

Pudo oír un "Lo siento doctora" por parte de Ann pero las puertas se cerraron antes de escuchar toda su disculpa. Sus preocupaciones eran otras. House ya se había despertado y necesitaba verle. Saber que realmente estaba bien. Fue al cuarto de baño que estaba detrás de una de las puerta de los lados y se lavó la cara intentando despejarse del todo. Sacó ropa de una mochila que tenía allí para en caso de emergencia y lo único que le gustó para ese momento fue un sueter azul sin nigún escote. Se peinó tan rápido como pudo y se recogío el pelo con un pasador que encontró en la bolsa.

Salió del baño y vió que su secretaria estaba de pie en su despacho con un informe en la mano.

-Ann, ahora no tengo tiempo para eso.
-Es sobre el último paciente del doctor House. Se ha muerto.

Cuddy se quedó sin respiración. Los dos últimos pacientes que habia tenido House habian muerto. Algo no andaba bien.

-Como?
-Parece ser que el perro que lo acompañaba se comió unas pastillas del paciente y le trasmitió la enfermedad.
-Que enfermedad?
-Aquí no lo pone -dijo su secretaria mirando el informe- pero le están haciendo la autopsia en este mismo momento. Quiere que..

No hizo caso a lo que su secretaria le dijo después. Salió del despacho sin antender a nadie y fue directa a la habitación de House. Lo vió por el cristal atandose los cordones de las zapatillas, como si nada hubiera pasado. Como si no hubiera muerto nadie por su culpa. Por convertir todo en un juego para divertirse.

Entró en la habitación. House levantó la cabeza pero no dijo nada.

-Si no hubieras hecho del tratamiento de un paciente un juego no estaría muerto.
-¡Ya me siento mejor, gracias!

Eso la enfureció. House siempre tan egocentrico aunque las personas se murieran a su alrededor. También se sintió frustrada porque parecía que no le afectaba lo que había hecho.

-¿Tengo que demostrar afecto? El paciente ha muerto mientras que su médico estaba en cama por haber metido una navaja en un enchufe.
- Ha muerto porque uno de sus doctores cometió un error. Eso es una gilipollez.

No quería echarle las culpas a nadie, pero quería que sintiera de primera mano que era la responsabilidad y a ver si sentaba las cabeza de una vez y no andaba con ideas locas.

- Tú la contrataste -House la miró sorprendido, tal vez sopesando lo que había dicho- Tú eres el responsable.

Se fue para que el pensara en esas palabras y tal vez surtieran efecto a largo plazo.

Eso se sabría pronto pensó mientras las puertas del ascensor se cerraban delante de ella, dispuesta a empezar un nuevo día.

FIN