(no subject)
Damas y caballeros, tarambanas de todos los sabores y colores, acabo de pecar y cometer un acto impuro, uno que he criticado y contra el que me he declarado en varias ocasiones, pero os adelanto que hay una buena razón, lo juripindio.
There is no emotion; there is peace.
There is no ignorance; there is knowledge.
There is no passion; there is serenity.
There is no death; there is the Force.
¿Cómo voy a llamar a una comunidad "nohaymuerte" o "noexistelamuerte" con lo refeo que queda sin haberlo oído una sola vez en español en toda mi vida?
Pues no podía. Y no se me ocurría nada mejor ni más adecuado. Así que lo hice. Mordí la manzana, me tiré al mejor caballero del reino de mi esposo, robé chicles cuando nadie miraba. Todo metafóricamente pero en fin, ¡he pecado! Así que hay una nueva comunidad en el mundo, una comunidad en español con nombre en inglés, una a la que no cabe sino ser realista y augurarle una vida corta y desnutrida, una que se llama "There is no death" y tiene una bocabuzón más grande y aterradora que Anne Hathaway que ansía fanfic de Star Wars casi tanto como yo. Me he resistido durante mucho tiempo, en parte por considerarlo una idea ridícula y sin futuro, en parte por mi propia falta de actividad y en parte por ser una holgazana de mierda, pero qué diablos, sin riesgo no hay gloria y sin esfuerzo no hay ¿remotamente posibles futuros interesados que escriban y compartan?
thereisnodeath
Allí iré subiendo mis magros fanfics de SW, si sigo alguno de ellos, y cualquier otra/o fangirl, fanreader, fanwriter que quiera ir, recomendar, leer o escribir (escribir es bonito!), será más que bienvenido. Además, las primeras cinco llamadas recibirán un segundo colchón natura matrimonial gratis y uno individual junto con una batidora que hace tostadas y plancha la ropa. También recibirán un drabble de lo que pidan, si les apetece. Y no se me ocurre nada más. ¿Bolis robados? ¿Predicciones sobre vuestro futuro amoroso hechas con mi bola del ocho?
*agita su bola del ocho*
*la bola del ocho dice SMILE*
*sonríe obedientemente y es un espectáculo penoso*
Y para estrenar la comunidad, el inicio de un fanfic sin nombre, posiblemente demasiado AU y OOC y LVDA* para cualquiera que no venga ya curtido del fandom de SW, pero eso se cura disfrutando de mi lista de recomendaciones (en los enlaces de mi LJ) o dejándome que os aburra con todo lujo de detalles sobre el tema, por e-mail o como haga falta.
Pairing: Qui-Gon/Obi-Wan
Fandom: Star Wars
Rating: Nnnnosé, pero si tienes trece años y has leído Crepúsculo definitivamente puedes leerlo (y entregarte al alcohol hasta perder la consciencia, que lo entendería).
Palabras: 392
Sin betear ni na.
Qui-Gon se abrió paso entre los cuerpos sudorosos y semidesnudos de los que descansaban del baile y se amontonaban en los alrededores de la barra. Un barrido rápido para ver si era allí a donde había decidido ir el príncipe heredero a divertirse sin avisar a nadie y haciendo caso omiso de las amenazas de muerte que pesaban sobre su familia y volvería a palacio, con o sin el crío.
Un barrido, un escaneo rápido y fue cuando le vio. Les vio. El príncipe, de unos diecisiete años, bailando con su padawan, sin un resquicio de espacio separándoles. A ritmo lento y resbaladizo, las manos de Obi-Wan se posaban en las cadera del heredero, guiándole para moverle al compás que marcaba su cuerpo embutido en unos pantalones imposiblemente ceñidos y una camiseta igual de ajustada, ambos negros y del estilo que favorecía el planeta en el momento. Muy lento y muy, muy resbaladizo, una cadera bailaba contra la otra y un torso contra otro y los ojos trabados. Hipnótico. El más joven miraba a su acompañante con los labios entreabiertos y Qui-Gon podía ver cómo su pecho subía y bajaba apresurado, lo podía ver mientras oía un ruido de fondo, música y gente que cada vez se volvía más difusa en el contorno de sus ojos. Fue incapaz de moverse mientras los veía allí, en el centro de la pista.
Dos pensamientos vagos cruzaron su mente.
El primero, que su padawan parecía haber tenido más suerte que él en la búsqueda del príncipe.
El segundo...
Contuvo la respiración al verle girar la cabeza hacia donde se encontraba y no volvió a respirar hasta un eterno segundo después, cuando estuvo seguro de que era imposible que Obi-Wan percibiera su presencia a través de la Fuerza ni a través de la densa masa de gente y oscuridad que le rodeaba. ¿Había dejado caer sus escudos en medio del aturdimiento? Qui-Gon vio como el príncipe llamaba la atención de Obi-Wan colocando una mano insistente en su mejilla, y cómo su padawan volvía la vista hacia él un momento después, sin desviar la mirada de la oscuridad que rodeaba a su maestro hasta el último instante.
El segundo, que Qui-Gon se sentía tan alterado como parecía estar el príncipe.
Salió de allí tan rápido como pudo, recomprobando su presencia en la Fuerza, controlando su respiración. Agitado.
*La Virgen De Alucinado
There is no emotion; there is peace.
There is no ignorance; there is knowledge.
There is no passion; there is serenity.
There is no death; there is the Force.
¿Cómo voy a llamar a una comunidad "nohaymuerte" o "noexistelamuerte" con lo refeo que queda sin haberlo oído una sola vez en español en toda mi vida?
Pues no podía. Y no se me ocurría nada mejor ni más adecuado. Así que lo hice. Mordí la manzana, me tiré al mejor caballero del reino de mi esposo, robé chicles cuando nadie miraba. Todo metafóricamente pero en fin, ¡he pecado! Así que hay una nueva comunidad en el mundo, una comunidad en español con nombre en inglés, una a la que no cabe sino ser realista y augurarle una vida corta y desnutrida, una que se llama "There is no death" y tiene una bocabuzón más grande y aterradora que Anne Hathaway que ansía fanfic de Star Wars casi tanto como yo. Me he resistido durante mucho tiempo, en parte por considerarlo una idea ridícula y sin futuro, en parte por mi propia falta de actividad y en parte por ser una holgazana de mierda, pero qué diablos, sin riesgo no hay gloria y sin esfuerzo no hay ¿remotamente posibles futuros interesados que escriban y compartan?
thereisnodeath
Allí iré subiendo mis magros fanfics de SW, si sigo alguno de ellos, y cualquier otra/o fangirl, fanreader, fanwriter que quiera ir, recomendar, leer o escribir (escribir es bonito!), será más que bienvenido. Además, las primeras cinco llamadas recibirán un segundo colchón natura matrimonial gratis y uno individual junto con una batidora que hace tostadas y plancha la ropa. También recibirán un drabble de lo que pidan, si les apetece. Y no se me ocurre nada más. ¿Bolis robados? ¿Predicciones sobre vuestro futuro amoroso hechas con mi bola del ocho?
*agita su bola del ocho*
*la bola del ocho dice SMILE*
*sonríe obedientemente y es un espectáculo penoso*
Y para estrenar la comunidad, el inicio de un fanfic sin nombre, posiblemente demasiado AU y OOC y LVDA* para cualquiera que no venga ya curtido del fandom de SW, pero eso se cura disfrutando de mi lista de recomendaciones (en los enlaces de mi LJ) o dejándome que os aburra con todo lujo de detalles sobre el tema, por e-mail o como haga falta.
Pairing: Qui-Gon/Obi-Wan
Fandom: Star Wars
Rating: Nnnnosé, pero si tienes trece años y has leído Crepúsculo definitivamente puedes leerlo (y entregarte al alcohol hasta perder la consciencia, que lo entendería).
Palabras: 392
Sin betear ni na.
Qui-Gon se abrió paso entre los cuerpos sudorosos y semidesnudos de los que descansaban del baile y se amontonaban en los alrededores de la barra. Un barrido rápido para ver si era allí a donde había decidido ir el príncipe heredero a divertirse sin avisar a nadie y haciendo caso omiso de las amenazas de muerte que pesaban sobre su familia y volvería a palacio, con o sin el crío.
Un barrido, un escaneo rápido y fue cuando le vio. Les vio. El príncipe, de unos diecisiete años, bailando con su padawan, sin un resquicio de espacio separándoles. A ritmo lento y resbaladizo, las manos de Obi-Wan se posaban en las cadera del heredero, guiándole para moverle al compás que marcaba su cuerpo embutido en unos pantalones imposiblemente ceñidos y una camiseta igual de ajustada, ambos negros y del estilo que favorecía el planeta en el momento. Muy lento y muy, muy resbaladizo, una cadera bailaba contra la otra y un torso contra otro y los ojos trabados. Hipnótico. El más joven miraba a su acompañante con los labios entreabiertos y Qui-Gon podía ver cómo su pecho subía y bajaba apresurado, lo podía ver mientras oía un ruido de fondo, música y gente que cada vez se volvía más difusa en el contorno de sus ojos. Fue incapaz de moverse mientras los veía allí, en el centro de la pista.
Dos pensamientos vagos cruzaron su mente.
El primero, que su padawan parecía haber tenido más suerte que él en la búsqueda del príncipe.
El segundo...
Contuvo la respiración al verle girar la cabeza hacia donde se encontraba y no volvió a respirar hasta un eterno segundo después, cuando estuvo seguro de que era imposible que Obi-Wan percibiera su presencia a través de la Fuerza ni a través de la densa masa de gente y oscuridad que le rodeaba. ¿Había dejado caer sus escudos en medio del aturdimiento? Qui-Gon vio como el príncipe llamaba la atención de Obi-Wan colocando una mano insistente en su mejilla, y cómo su padawan volvía la vista hacia él un momento después, sin desviar la mirada de la oscuridad que rodeaba a su maestro hasta el último instante.
El segundo, que Qui-Gon se sentía tan alterado como parecía estar el príncipe.
Salió de allí tan rápido como pudo, recomprobando su presencia en la Fuerza, controlando su respiración. Agitado.
*La Virgen De Alucinado