Parte de una serie de drabbles o algo por el estilo. No es el primero pero de lo que hay es lo que menos me desagrada. De todos modos no es muy allá, pero aquí va.
Es como caminar en círculo, sólo que con los dedos. Una ruta memorizada en su cerebro a través de músculos maltratados y nudos de tensión, rodeando la cicatriz más larga, la más profunda de todas las de la espalda y la única que sigue provocando dolor, incluso después de dos años.
Es caminar con los dedos y las palmas, a veces incluso el brazo entero, entre músculos fibrosos que se mueven con elegante eficiencia bajo la piel de su maestro cuando entrenan, y que dificultan su tarea cuando presiona, rodea, masajea y ejerce fuerza en los puntos adecuados, durante cuarenta minutos que pasan volando pero que tienen a Obi-Wan casi jadeando de agotamiento.
-Déjalo ya, padawan. Me encuentro mucho mejor -la voz de su maestro, ronca y adormilada, murmura desde el suelo.
La respuesta llega rápido.
-No estoy cansado.
Y sigue, camina con las manos abiertas sobre el hombro derecho, amasando los músculos un poco más pero no del todo relajados, con las muñecas doloridas y su propia espalda quejándose por la tensión que exige el esfuerzo.