Título: 1, 2, 3, 4 (tell me that you love me more)
Personajes: Karine Misira. Av/Ka.
Universo: Endless, derivado de Ragnarok Online.
Rating: T
1.
La mayoría de las veces, eres tu propio tipo de Supergirl. Eres ruidosa y chillona y brusca y gran parte del tiempo te ríes de todo lo que duele, porque - es lo que eres. Estás acostumbrada a cubrir las grietas con sonrisas y risas y gritos. Sucede que, eventualmente, aprendiste a divertirte mientras finges.
No te tomas a ti misma (o nada) demasiado en serio - sólo lo suficiente cuando se es necesario. De lo contrario, si todo fuera a importar… entonces, ¿cómo siquiera podrías mantenerte en pie?
No, no eres sabia, para nada, les dejas eso a otros, pero eres lo suficientemente lista. Siendo una cazadora, tienes que serlo. Así que eres alegre y extrovertida y siempre te metes en la mitad de una pelea porque te gusta la emoción de la batalla y el ímpetu de adrenalina… y eres Supergirl, ¿verdad? Puedes manejarlo, ¿verdad?
2.
Te hace sentir… extraña. No es para nada un extraño malo, pero, bueno, es… extraño.
No es que él sea tu primero o algo así. Tuviste cantidad de enamoramientos, caprichos efímeros y aventuras de una noche antes de esos días (donde Atlas… y Lunae y entonces… bueno, esos días, los días que desearías no recordar) y también estaban los contados novios que nunca duraron cuando eras una adolescente demasiado ansiosa por convertirse en una mujer.
Pero tal vez, tal vez lo es, en alguna manera. Porque ya era un lío interactuar con él después de volver a casa (y después de que él se enterara de cómo te sentías cuando estabas ebria y estúpida y no te detuviste a pensar que el besar a gente que supuestamente no te gus-agrada no ayuda en mantener el secreto), pero ahora - ahora que tú tienes una idea de lo que él piensa de ti, ahora que has terminado en su habitación tres veces (dos sin ser inducidas por el alcohol), ahora que te mira como nunca creíste que lo haría - eres un completo desastre cuando se trata de estar cerca suyo.
Porque es extraño.
Así que la mayoría del día, lo evitas. Es estúpido, por supuesto, y lo sabes, pero no puedes evitarlo. Es mucho más fácil estar con él, hablando y sonriendo y besándolo y diciéndole todo, cuando no puede verte a la luz o cuando estás un poco bebida y todas tus inhibiciones comienzan a desvanecerse,
que es casi suficiente como para hacerte desear tener de vuelta sólo tu amistad con él de nuevo con tal de que las cosas fueran más simples.
Pero, no. En realidad no.
3.
(Es casi como si tuvieras tu propia estúpida rutina de doce pasos para aceptar que quieres esto.)
-Hey.
-Oye. ¿Puedo entrar?
(cautela)
-Sí. ¿Qué pasa?
-Ah, nada.
(vacilación)
-¿Entonces por qué estás tan tensa? ¿Malas noticias?
-¿Tensa? No estoy tensa. Estoy genial, absolutamente genial.
(negación)
-¿En serio?
-¿Qué te hace pensar lo contrario?
(fingir)
-No creo haberte visto sentarte tan derecha nunca antes, para empezar. Y me has estado evitando por días, pero ahora no y también estás interesada en lo que estoy haciendo. De nuevo, eso nunca había ocurrido antes.
-La gente cambia.
(evasión)
-No estoy diciendo que no. Estoy diciendo que estás incómoda a mi alrededor y no sé porque, cuando siempre has estado…
-¿Siguiéndote?
(eludir)
-Ciertamente no dije eso. Estás cambiando el tema.
-¿Cuál es el punto, entonces?
(frustración)
-Me has estado evitando.
-No es cierto.
(contradecir)
-Tal vez no todo el tiempo, pero que me has estado evitando intencionalmente durante el día, al menos, Pecas.
-Bueno, yo… no es como si… estoy… yo no quiero - molestar o… cualquier cosa, es sólo…
(titubear)
-¿…un abrazo?
-…sí.
(aceptación)
4.
Actúa muy relajado al respecto, como si - como si estuviera todavía meditando, todavía ignorándote, todavía sólo abrazándote. Pero en realidad… no se siente como sólo un abrazo, con su mirada fija en tu rostro poniéndote nerviosa a la manera de un quéhagoquéhagoquéhago que usualmente te convertiría en un manojo de nervios.
-¿Qué? -murmuras e intentas no sonrojarte cuando te medio sonríe, una de sus manos bajando a posarse en tu pierna, un poco muy arriba para estar cómoda - su gesto hecho aún más evidente cuando baja la mirada hacia donde ha dejado caer su mano antes de volver a mirarte.
-Tú dime.
Tu corazón late más rápido por una razón completamente diferente mientras piensas y tu mente se queda en blanco cuando intentas explicarte que está haciendo. Excepto que no está haciendo nada más, sus dedos acariciando piel distraídamente y - y no está haciendo nada más y eso-no basta (pero ¿dónde estaba Supergirl para facilitarte las cosas y tomar la iniciativa cuando tú no podías?)
Porque era… dios, era tan vergonzoso.
-No te detengas…-
(Él no espera por más insistencia, sonriendo el tipo de sonrisa que dice que has dado en el blanco al decir lo correcto, antes de besarte; haciendo que te preguntes por qué diablos has estado evitándolo cuando era tan fácil incluso sin que estuviera Supergirl para respaldarte.)
0.
La verdad es que has aprendido a hacer el papel de Supergirl para ocultar la gran cantidad de inseguridades y miedos y culpa que se ha estado acumulando sobre tus hombros desde hace años.
Y no sabes si lo odias o realmente lo quier-te gusta por ser capaz de destrozar tu fachada y dejarte sin nada más que ti misma frente a él.