-Sí, señora Amsden, ya sé que pica, pero no se puede tocar la venda... -La señora Amsden cada pocos días tiene erupciones en la piel debido a sus plantas, que tienen cierto veneno no peligroso pero inflamador en las flores, y siempre está con las mismas. Sebastian la trata con suma paciencia, y lo único que consigue es que la mujer se haya encaprichado de él (la mujer debe tener alrededor de los 90 años)- Ya sabe usted que en veinte minutos tendrá las manos como nuevas.
Lo que no quiere Sebastian es que lleguen Iphie y la hermana de su novio y no pueda atenderlas, que precisamente han venido un día y una hora que a él le viniera bien...
Salvando el momento en el que se han tenido que esconder de Meyrick (el completo antagonista de Pye) y el episodio de la nube de willywigs desatada por Bonham, la visita ha ido muy bien. Pye las ha acompañado un rato (y no ha parado de referirse a Franny y a Iphie como "cuñadas"), e incluso Smethwyck ha aparecido de casualidad y se lo ha podido presentar a Franny.
Ahora Iphigenia la guía hacia la tercera planta, que será la última que visiten porque hay que tener un permiso especial para visitar la cuarta (que por algo es la que puede ser más desagradable, triste, desastrosa, y horrible, en definitiva), donde estará Sebastian esperándolas, espera (porque en San Mungo nunca se sabe si va a llegar trabajo extra y repentino).
-...y después de los años rotando, ya eliges especialidad, y te asignan a una planta y a un sanador residente -le explica, abriendo una puerta para darle paso.
Ha sido un día emocionante. Ha conocido al descendiente de Elliot Smethwyck antes que Gabe, se ha escondido de un jefe malo, el padre de GaryPye las ha acompañado un rato enorme y era muy simpático (se lo dirá a GaryPye si lo ve), ha escapado sin un rasguño de una nube de willywigs y le han explicado un montón de cosas muy curiosas.
Tiene que darle las gracias a Gabe por tener a Iphigenia de novia y a Joanna por ayudarla con lo de decidir qué no quería hacer. A no ser que las cosas cambien mucho en... un par de días, Franny se convertirá en medibruja.
Sigue a Iphigenia, asintiendo con la cabeza mientras la escucha atentamente.
La señora Amsden termina por irse, no sin antes darle un beso en la mejilla (como hace siempre) y Sebastian se gira justo para ver a Iphigenia aparecer. No le da tiempo a nada más cuando alguien tira de su camiseta. Una madre y su hijo pequeño (que llora a mares y es quién le tira de la camiseta) exigen hablar con su superior para que les asegure que la saliva de Gnomo no es venenosa. Seguramente Henshaw se lo ha dicho con su habitual mal humor, pero sólo por eso Sebastian no les puede mandar a Pucey, está claro. Se gira y hace un gesto a su amiga y su acompañante, pidiéndoles que esperen un momento
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Lo que no quiere Sebastian es que lleguen Iphie y la hermana de su novio y no pueda atenderlas, que precisamente han venido un día y una hora que a él le viniera bien...
-Ya sé que son bonitas, pero no las toque...
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Ahora Iphigenia la guía hacia la tercera planta, que será la última que visiten porque hay que tener un permiso especial para visitar la cuarta (que por algo es la que puede ser más desagradable, triste, desastrosa, y horrible, en definitiva), donde estará Sebastian esperándolas, espera (porque en San Mungo nunca se sabe si va a llegar trabajo extra y repentino).
-...y después de los años rotando, ya eliges especialidad, y te asignan a una planta y a un sanador residente -le explica, abriendo una puerta para darle paso.
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Tiene que darle las gracias a Gabe por tener a Iphigenia de novia y a Joanna por ayudarla con lo de decidir qué no quería hacer. A no ser que las cosas cambien mucho en... un par de días, Franny se convertirá en medibruja.
Sigue a Iphigenia, asintiendo con la cabeza mientras la escucha atentamente.
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