[Fic] [Star Wars] Pero pasa
Fandom: Star Wars.
Pairing | Género: Padme/Obi-Wan | Angst/Romance.
Palabras: 372.
Rating | Advertencias: T | Spoilers hasta más o menos la mitad de La venganza de los Sith.
Notas: Escrito para inner_angel que lo pidió en el meme del abecedario :D
Notas2: Hola, os habla una escritora acojonada. Estreno fandom AGAIN, y como siempre no tengo ni idea de lo que ha salido. En fin.
Pero pasa
Están sentados el uno junto al otro en el sofá. Ella mantiene una cara inexpresiva, pero Obi-Wan es capaz de sentir su preocupación sin tener que mirarla. Hace mucho que ambos saben de la oscuridad que hay en los ojos que antes sólo albergaban inocencia. Hace semanas que no aparece, y el cuerpo de Padme empieza a acusar las curvas del embarazo. Con cuidado, dándole tiempo a rechazarlo le pone una mano en la tripa, sintiendo la vida que hay en ella. Tiene miedo. Miedo de que le rechace, porque los dos son conscientes de lo que hicieron la última vez que estaban en esa habitación.
Padme le mira, por primera vez en el rato que llevan compartiendo, y una ligera sonrisa en parte culpable y en parte optimista acude por fin a su boca. Él la corresponde, intentando olvidar los sentimientos negativos pero no puede evitar pensar que estando con ella tiene que mantener a raya su conciencia. Miedo, culpa, ira; es difícil no dar vueltas a la idea de que eso mismo es lo que está haciendo que el padre de la criatura que siente en los dedos se convierta en algo que puede terminar por matarles a todos.
Pero hay cosas que son mucho más fuertes que el miedo, y ninguno evita lo que viene a continuación, a pesar de que ambos saben el mal que están haciendo. Él acaricia su mejilla con la mano libre y la atrae hasta su boca, posando los labios en los suyos con ternura, hasta que ella le tienta lamiendo ligeramente sus labios. La invade con la lengua, disfrutando de la suavidad que parece ser el rasgo dominante de su cuerpo cuando está así, con él. Suave su piel, su pelo, su voz, sus besos.
La ausencia le hace daño cuando ella le aparta, respirando con un poco de dificultad.
- Esto no debería estar pasando - dice, pero no se separa más de dos centímetros de su boca.
- No - conviene él -. No debería.
“No debería estar pasando, pero pasa.” piensa, y le agarra la barbilla y le vuelve a acercar a él. Y ella no le rechaza.
Porque ambos saben que, independientemente de lo que hagan, el daño ya está hecho.
Pairing | Género: Padme/Obi-Wan | Angst/Romance.
Palabras: 372.
Rating | Advertencias: T | Spoilers hasta más o menos la mitad de La venganza de los Sith.
Notas: Escrito para inner_angel que lo pidió en el meme del abecedario :D
Notas2: Hola, os habla una escritora acojonada. Estreno fandom AGAIN, y como siempre no tengo ni idea de lo que ha salido. En fin.
Pero pasa
Están sentados el uno junto al otro en el sofá. Ella mantiene una cara inexpresiva, pero Obi-Wan es capaz de sentir su preocupación sin tener que mirarla. Hace mucho que ambos saben de la oscuridad que hay en los ojos que antes sólo albergaban inocencia. Hace semanas que no aparece, y el cuerpo de Padme empieza a acusar las curvas del embarazo. Con cuidado, dándole tiempo a rechazarlo le pone una mano en la tripa, sintiendo la vida que hay en ella. Tiene miedo. Miedo de que le rechace, porque los dos son conscientes de lo que hicieron la última vez que estaban en esa habitación.
Padme le mira, por primera vez en el rato que llevan compartiendo, y una ligera sonrisa en parte culpable y en parte optimista acude por fin a su boca. Él la corresponde, intentando olvidar los sentimientos negativos pero no puede evitar pensar que estando con ella tiene que mantener a raya su conciencia. Miedo, culpa, ira; es difícil no dar vueltas a la idea de que eso mismo es lo que está haciendo que el padre de la criatura que siente en los dedos se convierta en algo que puede terminar por matarles a todos.
Pero hay cosas que son mucho más fuertes que el miedo, y ninguno evita lo que viene a continuación, a pesar de que ambos saben el mal que están haciendo. Él acaricia su mejilla con la mano libre y la atrae hasta su boca, posando los labios en los suyos con ternura, hasta que ella le tienta lamiendo ligeramente sus labios. La invade con la lengua, disfrutando de la suavidad que parece ser el rasgo dominante de su cuerpo cuando está así, con él. Suave su piel, su pelo, su voz, sus besos.
La ausencia le hace daño cuando ella le aparta, respirando con un poco de dificultad.
- Esto no debería estar pasando - dice, pero no se separa más de dos centímetros de su boca.
- No - conviene él -. No debería.
“No debería estar pasando, pero pasa.” piensa, y le agarra la barbilla y le vuelve a acercar a él. Y ella no le rechaza.
Porque ambos saben que, independientemente de lo que hagan, el daño ya está hecho.