Capitulo 4
Ante la inesperada pregunta de Jin no sabía que responder, así que solo se limitó a bajar la mirada.
-¿Qué te ocurre?-
Pregunto Jin preocupado.
-No es nada, es solo que… tu canción… me gusto mucho, eso es todo-
Respondió Jun tratando de formar una frágil sonrisa en sus labios.
-Pues me alegra escuchar eso, pero sé que hay otro motivo, ¿no me lo dirás?-
-De verdad que eso es todo, soy así, suelo llorar por cualquier cosa, no le des importancia-
Dijo Jun mientras sonreía un poco más para Jin.
-De acuerdo, no insistiré-
Dijo Jin en un suspiro y se recargó en el respaldo de la silla, después lo llamaron, debía continuar con el espectáculo.
-Ahora debo irme, espero y te quedes hasta que termine, así podemos volver juntos-
Jun miró el animado rostro de Jin, de cierta manera, era alentador verlo tan alegre, así que sin poder evitarlo, una sonrisita salió de sus labios.
-Trataré-
-Bien, entonces me voy-
Y dándole una palmadita en la espalda a Jun, se puso de pie y se marchó rumbo a la barra, ahí tomo de nueva cuanta su guitarra y subió al escenario, y al instante fue recibido por un enorme aplauso de toda la gente que se encontraba en el lugar, así, una nueva canción dio inicio.
Esa misma tarde, Kame y Yamashita ya iban de regreso.
-¿A dónde te llevo?-
Pregunto Yamashita sin mucho ánimo mientras conducía.
-No preguntes cosas tan obvias, ¿Acaso quieres escucharlo?-
-De acuerdo, ya entendí-
Dijo Yamashita mientras dejaba salir un suspiro de resignación. Kame simplemente lo observo un poco, no podía evitar el sentirse mal por Yamashita, pero tampoco podía hacer nada para hacerlo sentir mejor, y todo por que Jin había aparecido en su camino aquel día y desde entonces se convirtió en la persona más importante para el, de no haber sido así, tal vez ahora estaría junto a Yamashita como este tanto lo deseaba, pero ahora la realidad era muy distinta, y Kame no podía ni quería hacer nada para cambiarla, esta feliz de estar con Jin y eso era más que suficiente.
Minutos más tarde, Yamashita detuvo el auto.
-Ya estas en donde querías-
-Gracias-
Respondió Kame tranquilamente, abrió la puerta y bajó del auto. Yamashita solo lo observaba con una mirada llena de tristeza hasta que Kame entró en el edificio y desapareció detrás de aquella puerta. Se quedó inmóvil un par de segundos, después arrancó el auto y se marcho a casa.
Mientras Jun escuchaba atentamente a Jin, poco a poco olvido su pena, ya no había nada más por hacer. Estaba tan absorto en la voz del joven que lentamente cerró los ojos, concentrándose solamente en eso, olvidándose del resto del mundo, y esto hubiese continuado hasta el final de la canción de no ser por que de pronto pudo sentir como algo vibraba dentro de su bolsillo del pantalón.
Rápidamente volvió a la realidad abriendo los ojos de golpe y sacó aquel aparato, al ver el nombre de quien llamaba dudo en responder, sintiendo como algo le oprimía el pecho.
“-No… esta vez no te responderé solo para escuchar tus excusas de trabajo…-”
Pensó, después solo dejó el teléfono sobre la mesa, viendo como vibraba una y otra vez. Esto ya era demasiado para el, de nuevo comenzaba a sentirse mal, el aire le faltaba, incluso la voz de Jin había desaparecido, lucho por dejar de sentirse así pero parecía ser inútil, así que en un arranque de desesperación sacó unas monedas, las dejó sobre la mesa, tomó su abrigo y su portafolios y salió deprisa del lugar.
En el escenario Jin estaba terminando con su interpretación cuando observó como Jun se marchaba, deseaba detenerlo, así que terminó aquella canción, agradeció al publico y bajo del escenario, camino de prisa hacia la puerta y miro hacia ambos lados, pero al parecer era demasiado tarde, Jun no se veía por ningún lugar.
Resignado, entró de nueva cuenta y se acercó a la mesa en donde estaba Jun, cual fue su sorpresa al encontrarse ahí, un teléfono móvil, el cual al parecer estaba recibiendo una llamada, tomó el aparato y miró en la pantalla “Sho”
No sabía que hacer, ¿debía salir rumbo al departamento de Jun para devolverlo? Al menos eso era lo que su conciencia le decía, miró más atento el aparato después de que el supuesto Sho colgara al no recibir respuesta, realmente se llevó una sorpresa al ver cinco llamadas perdidas provenientes de la misma persona.
-¿Es mi imaginación o no deseabas hablar con esta persona?-
Se dijo en voz baja mientras observaba como una llamada volvía a entrar, al parecer ese tal Sho estaba desesperado por poder hablar con Jun.
En cambio la curiosidad se apoderó de Jin y sin poder controlarse más, presionó el botón para tomar la llamada y se acercó el teléfono al oído, y antes de poder hablar, ese chico comenzó a hablar primero.
-¡Jun! ¡Por favor no cuelgues y escúchame primero! Sé que estas molesto, te comprendo, no debí dejarte ahí, seguramente esperaste mucho tiempo, pero de verdad que no pude hacer nada esta vez, me obligaron a quedarme, en verdad tenía algo muy importante que decirte hoy y aún espero poder decírtelo, así que ¿puedo ir a verte ahora?-
Jin solo escuchó con atención todo lo que Sho decía, esperando el momento indicado para poder hablar.
-¿Jun? Por favor dí algo-
La voz de Sho era demasiado suplicante, Jin no pudo más y hablo.
-Disculpa… eh.. ¿Sho-san? Lo que ocurre es que Matsumoto… san, ha olvidado su teléfono, si gusta venir por el no hay ningún inconveniente..-
Jin solo pudo escuchar un suspiro.
-Si gusta anotar la dirección…-
Así, Jin le indicó a Sho como llegar al café, después ambos terminaron la llamada y a Jin no le quedó más opción que esperar a que ese tal Sho se apareciera y recogiera el teléfono.
No paso mucho tiempo, Jin se encontraba sentado frente a la barra tomando una cerveza cuando vio entrar a un chico alto, de aspecto elegante.
“-Debe ser el-”
Pensó mientras lo observaba y se acercaba a el con el teléfono de Jun en la mano.
-¿Es usted Sho-san?-
De inmediato Sho miró a Jin sorprendido.
-¿Eres tu el chico que respondió a mi llamada?-
-Si, Akanishi Jin-
Se presentó haciendo una ligera reverencia.
-Sakurai Sho, mucho gusto-
-Que forma tan peculiar de conocernos Sho-san-
Bromeo Jin mientras regresaba a su lugar y le daba un trago a su cerveza.
-¿Quieres una?-
Preguntó Jin señalando su tarro.
-No, gracias-
Negó Sho.
-¿Entonces un café esta bien?-
Ofreció Jin como última alternativa.
-Bien, un café esta bien, gracias-
Dijo con una sonrisa, después Jin pidió el café para Sho.
-Creo que, esto es de Matsumoto-san ¿cierto?-
Dijo Jin mientras le daba el aparato a Sho.
-Muchas gracias… ah… no se en que estará pensando ese chico como para dejarlo aquí olvidado… espero y no lo haya hecho a propósito-
Jin observó el semblante deprimido de Sho.
-A decir verdad, no se que relación haya entre ustedes pero-
Jin fue interrumpido por el mesero quien le servía el café a Sho.
-Somos amigos-
Dijo Sho en cuanto el mesero se marcho.
-Eso imaginé, pero algo me hace pensar que no desean serlo, al menos tu-
Dijo Jin mientras le daba un trago a su cerveza.
-Eres muy intuitivo-
Sho sonrió.
-¿Te gusta cierto?-
-Lo conozco desde hace tanto tiempo, ocho años, y jamás he podido decírselo-
-Vaya…-
Jin suspiró y volvió a tomar de su cerveza mientras Sho le daba un trago a su café.
-Últimamente, por mi trabajo, lo he dejado solo en tantas ocasiones, casi no nos vemos… por más que le digo que lo extraño y que siempre estaré a su lado, siento que esas palabras comienzan a perder significado para el-
-¿Y para ti también?-
Preguntó Jin un poco serio.
-En lo absoluto, es solo que siento que no puedo hacer nada ahora… incluso lo deje solo en su cumpleaños, cuando prometí estar con el… tengo miedo de que comience a odiarme…-
Sho suspiró y tomo un poco de café, al terminar agachó la cabeza y recargo sus brazos en la barra, Jin solo lo observaba.
-No te odia, Matsumoto no luce como el tipo que te odia por cualquier cosa, además, si te odiara no hubiese llorado por ti-
Al escuchar estas palabras, Sho levanto la cabeza y miró sorprendido a Jin.
-El…. El…-
-Si, lucía triste, así que deberías ir con el y decirle todo esto, estoy seguro de que va a escucharte-
Dicho esto, Jin se puso de pie y le dio unas palmadas en la espalda a Sho, el cual también se puso de pie y miro con agradecimiento a Jin.
-Gracias por escucharme… Akanishi-san-
-No es nada, anda, ve-
Le dijo Jin, Sho asintió con la cabeza y antes de que se marchara, Jin se acercó a el y le dijo con voz y semblante muy serios.
-No vuelvas a hacerlo llorar o te vas a arrepentir-
Dicho esto tomó su guitarra y se marchó primero, Sho se quedó un poco sorprendido, pero imaginó que Jin se lo decía como una especie de ánimo, así que sin más pago su café y salió del lugar rumbo al departamento de Jun.
Camino a casa Jin se sentía como un completo idiota, ¿Quién era el para estar dándole consejos a alguien para reconciliarse con la persona que tanto quería? Después de pensarlo el único problema que encontró fue que estaba ayudando a alguien que quería a Jun y que de seguro este le correspondería.
De pronto una rabia comenzó a invadirlo por completo, realmente deseaba no haber ayudado en nada. Así que tratando de calmarse, se detuvo, se llevo la mano a la cabeza y acarició su cabello, dejó salir una risita tonta y pensó.
“-¿Por qué me molesta tanto? Esto no tiene nada que ver conmigo-”
Dicho eso, miro al cielo nocturno.
-Ahora mismo deben de estar abrazados diciéndose cuanto se aman… que ridículo-
Murmuró en voz baja y sin más, entro al edificio y se dirigió a su departamento.
Al abrir la puerta fue recibido por un fuerte abrazo proveniente de Kame, quien después de abrazarlo con fuerza, comenzaba a besar lentamente su cuello.
-Kame… Kame espera… -
Pero el chico parecía no querer esperar y continuo con lo que hacía mientras cerraba la puerta y bajaba el cierre de la chamarra de Jin. Pero este no tenía ánimos para acostarse con Kame ahora, así que trató de detenerlo con toda la delicadeza posible.
-Kame, escucha, estoy muy cansado, por favor, solo dame unos minutos ¿de acuerdo?-
Dijo mientras lo alejaba un poco.
-Prometiste que esta noche tu y yo-
-Lo sé, solo te pido unos minutos, solo déjame entrar bien a mi departamento, dejar mis cosas y descansar unos minutos, ¿esta bien?-
Jin realmente deseaba que Kame aceptara de buena manera, pero no resultó ser así, puesto que el chico se alejó de Jin y se tumbó en el sillón.
-¿Cuánto tengo que esperarte eh?-
Pregunto de mala gana.
“-Y yo hablando lo más dulce que pude para recibir esta clase de actitud…-”
Pensó mientras miraba a Kame.
-El tiempo que sea necesario, si no te gusta puedes irte-
La paciencia de Jin era poca siempre que estaba con Kame.
-¿Qué dices?-
Exclamó Kame mientras se ponía de pie.
-Traté de decirte por las buenas que estoy cansado, que me des unos minutos y te enojas conmigo… ¿Qué es lo que esperabas? ¿Qué nos acostáramos en la cama a tener sexo hasta que te cansaras sin considerar mi condición física? Entiende que vengo de trabajar, algo que tu jamás has hecho, comprende que estoy cansado, ¿Acaso no lo puedes entender?-
Jin hablaba muy molesto, evitando gritar, pero esas palabras fueron más que suficientes.
-¿Qué? ¿Ahora me reprochas por no tener que trabajar? Yo no pedí nacer en una buena familia que me lo da todo, ¿Y si esperaba eso que tiene de malo? No sabes todo lo que he estado esperando para este momento y tu solo te dedicas a regañarme ¿Qué es lo que pasa contigo?-
Jin suspiró intentado guardar la calma, así que con voz baja solo dijo.
-Vete a casa-
-¿Así que ahora quieres que me vaya? Bien, me voy, pero te advierto que no regresaré precisamente a casa-
Dijo Kame completamente alterado, pero Jin ya estaba cansado de los chantajes de este.
-¿Qué? ¿Te iras con tu amigo Yamapi? Bien, no me importa, haz lo que quieras-
Y sin más se dejó caer sobre el sillón, Kame lo miró desconcertado.
-¿Qué esta pasando contigo eh? Antes-
-Antes me enojaba, pero sé que Yamashita no significa nada más que un juguete para ti, al igual que el resto del mundo-
Jin estaba molesto y no deseaba seguir viendo a Kame.
-Ahora vete, a tu casa o a donde quieras-
Sin poder hacer nada más, Kame se acercó a la puerta y antes de irse dijo con voz débil.
-¿Quién eres tú y en dónde dejaste a MI Jin?-
Sin poder evitarlo Jin dejó salir una risita burlona.
-TU Jin ya no existe, por que jamás fui exclusivo para ti-
-Y me lo dices ahora…-
Dijo Kame con la voz entrecortada y sin más, salió del departamento, cerrando la puerta con fuerza, dejando a Jin solo, confundido, molesto y fastidiado.
-Esto es todo lo que dejas cuando te vas, solo vienes a eso… ¡¡¡Demonios!!!-
Gritó mientras pateaba la mesita de centro y se hundía más en aquel sillón.
Jun acababa de darse un baño, estaba dispuesto a descansar, así que aún con el cabello húmedo se dejó caer en el sillón mientras tomaba un poco de agua.
-¿Estará Jin molesto ahora? Me pidió que me quedara y me fui antes de escuchar su canción… debo disculparme con el… lo veré mañana-
Y sin darse cuenta, una torpe sonrisa se dibujo en su rostro mientras miraba fijamente hacia el techo, pero en su mente solo estaba la imagen de Jin cantando, y aquella canción sonaba en su cabeza. Todo iba bien hasta que el timbre sonó, sacándolo de golpe de aquella fantasía.
“-¿Será…-”
Pensó, de pronto el corazón le latió con fuerza y se apresuró para llegar a la puerta, al abrirla se encontró con algo muy diferente a lo que esperaba.
-Hola…-
Lo saludó Sho tímidamente, la decepción en el rostro de Jun era más que evidente.
-¿Estas esperando a alguien más?-
-Cualquiera menos a ti, ¿Qué hiciste? ¿Acaso saliste a cenar y te escapaste?-
Sho solo bajo la cabeza ante el frío comentario de Jun.
-Te llamé pero no respondías hasta que… un chico llamado Akanishi respondió y me dijo que había olvidado tu teléfono en el café… así que fui por el…-
Jun miró con indiferencia a Sho.
-Que amable, no hubieses desperdiciado tu valioso tiempo en devolvérmelo, seguramente Jin me lo hubiese traído a casa de todas formas-
-¿Jin? ¿Tan bien lo conoces?-
Preguntó Sho sorprendido.
-Conozco a mucha gente además de ti, no veo que tiene eso de malo-
-Cierto… toma-
Dijo Sho mientras le daba su teléfono a Jun, este lo tomó.
-Gracias-
-¿Puedo pasar?-
Preguntó tímidamente.
-¿Tengo opción?-
Y sin más, se hizo a un lado para dejar entrar a Sho, al cerrar la puerta Jun se dirigió al sillón y tomo asiento, en el sillón de enfrente Sho hizo lo mismo.
-Cambiaste unos muebles-
-Solo unos cuantos, necesitaba más espacio-
La voz de Jun era indiferente.
-¿Estas molesto cierto?-
Preguntó Sho tímidamente.
-¿No debería estarlo? Tú dime-
Respondió Jun mientras miraba fríamente a Sho.
-Tienes toda la razón para estarlo, ¿Qué puedo hacer para compensarte?-
Jun suspiró y dejo salir una sonrisa burlona.
-¿Ahora vienes a ofrecer cualquier cosa para que te perdone? Eso no funciona conmigo Sakurai, déjate de tonterias-
Sho dejó salir una sonrisa nerviosa.
-Si que estas molesto, cuando me llamas por mi apellido es que de verdad estas furioso-
-Si lo sabes para que tienes que repetirlo-
Alegó Jun mientras desviaba la mirada, entonces Sho se puso de pie, se detuvo frente a Jun, se arrodilló y recargó sus manos en las rodillas de Jun mientras lo miraba fijamente.
-¿Qué haces?-
-Por favor perdóname, sé que te he fallado tantas veces que he perdido la cuenta, quiero que sepas que no lo hago intencional, no sabes lo mal que me siento de tal solo imaginarte solo esperándome…-
-Olvídalo-
Dijo Jun fríamente mientras se cruzaba de brazos y se recargaba por completo en el respaldo del sillón.
-Te quiero, quiero dejar de ser tu amigo, creo que ya lo sabes pero necesitaba decírtelo, eres demasiado importante para mi, por eso te pido que aceptes mis sentimientos, prometo esforzarme para hacerte feliz-
Jun estaba sorprendido, no se esperaba esa declaración, de pronto sintió como su corazón se detenía y el color se le subía a la cara.
-Yo… no sé que…-
-En verdad te quiero-
Declaró Sho nuevamente mientras miraba suplicante a Jun, el cual estaba nervioso y confundido, había esperado tanto tiempo por este momento pero no lograba reaccionar como el lo había planeado tantas veces.
-¿Lo… dices en serio?-
-Completamente-
Respondió Sho muy seguro.
-Yo… no se que decir… estoy… en blanco-
Sho dejó salir una sonrisa y se acercó al rostro de Jun.
-¿Podrás entonces solo… responder a esto?-
Y sin más, se acercó tanto hasta que sus labios rozaron con los de Jun en un suave y delicado contacto, el cual lentamente se convirtió en un contacto completo. Ambos juntaron sus labios y Jun solo cerró lentamente sus ojos, los labios de Sho eran mucho más suaves de lo que jamás imagino, al mismo tiempo que el aroma de este lo embriagaba completamente. Lentamente ambos abrieron sus bocas y ese beso se profundizo un poco más, se besaban a un ritmo lento, disfrutando de cada roce. Poco a poco Sho tomó el rostro de Jun entre sus manos, haciendo cada vez más profundo aquel beso, y Jun tocó suavemente la espalda de Sho mientras respondía lentamente. Pero de repente, mientras Jun besaba a Sho, una imagen apareció en su mente, se sorprendió mucho al ver a Jin en sus recuerdos, y de pronto abrió los ojos y se separó un poco de Sho.
-¿Ocurre algo?-
Preguntó Sho mientras observaba la expresión completamente consternada de Jun.
-No… es solo que… ya estoy cansado….-
-¿Puedo quedarme a dormir esta noche?-
-Si, esta bien, vamos, te daré algo cómodo-
Y rápidamente Jun se puso de pie, entro a su habitación y mientras buscaba algo para darle a Sho trato de tranquilizarse.
“-¿Por qué Jin en un momento así?-”
Se reprochó mientras se daba un golpe en la frente, y tratando de olvidar lo ocurrido le dio la ropa a Sho.
Observó como este se cambiaba y minutos después, ambos estaban recostados sobre la cama, Jun intentaba olvidar lo ocurrido y dormir un poco, y de pronto Sho lo abrazó con ternura tomándolo de la cintura y acercándolo un poco a su cuerpo, Jun giró su cabeza para decir algo pero escucho el suspiro cansado de este, así que decidió dejarlo así, cerró sus ojos e intento dormir. Pero al momento de cerrar los ojos, la imagen de Jin volvió a aparecer, llevándolo a un sueño en el cual quien lo abrazaba era Jin y no Sho.
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