Todos duermen en la casa, acunados por el suave tic-tac que retumba desde el comedor. Hasta el aire está quieto, como si no quisiera moverse por miedo a quebrar el silencio que se estira perezosamente sobre muebles y adornos. He cerrado la puerta, caminando de puntillas, aunque este calzado escandaloso se empeña en rechinar contra el piso de
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Comments 12
Un abrazo.
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¡Gracias!
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Como ha dicho yuvia, yo también me alegro por ti.
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Gracias por alegrarte!
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He vivido en una casa demasiado llena de gente toda mi vida y aprendí que esos momentos, son mágicos.
El momento en que todo parece suspendido y los rayos de sol atraviesan hojas y cristales, sólo con el propósito de servir de pasarela a las pequeñas partículas que danzan en su haz...
Hay algo entre la hora, la calma, el silencio y la certeza de que ahí, al alcance de la mano, están las personas que amamos durmiendo.
Amo esos momentos.
Gracias por traerme uno de ellos.
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Gracias por pasar por aquí, su presencia es siempre bienvenida!
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El silencio se estira perezosamente entre muebles y adornos...
Eres mi poeta, lo sabes, verdad?
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Besos!
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un abrazo pilgrim, ya pensé que estabas de vacaciones, pero veio que has resurgido de entre los clicks ;)
un abrazo
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Sí, estoy tratando de resurgir entre los clicks, jajaja!!!
Besos!
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