(no subject)
Diclaimer: Harry Potter no es de mi propiedad.
Personajes: Theodore Nott, Draco Malfoy.
Palabras: 295
Vicio: # 7 Mordaza
Nota: No debería haber escrito esto. No en realidad. Tengo dos examenes mañana, y aunque en uno -con la materia con la que peor me llevo- estoy preparada, con el otro tengo bastante problemas por no decir que no entiendo nada. En fin, ya se verá.
Todos se han dado cuenta, pero nadie comenta al respecto. Tratan de ignorar el hecho y siguen viviendo sin el menor cambio. Intentan no preocuparse; lo logran con mucho esfuerzo.
Es difícil fingir que no ocurre nada. Es irónico porque ellos fingen desde que tienen memoria. Son unos perfectos actores, y sin embargo no pueden con ello.
Es mayor la curiosidad que la prudencia. La avidez de conocimiento sobrepasa su sentido común. No quieren perder detalle alguno. Y se meten en el asunto, con el fin de averiguar y conseguir las respuestas.
Theodore ve tiesamente como fallan cada uno de sus compañeros en su cometido. Ya todo lo que queda es aguantar el misterio, el inquietante secreto que guarda Malfoy celosamente desde principios de su sexto curso. Ni siquiera a Crabbe y Goyle se lo ha confiado, aunque nadie sensato confía en esos dos. Los subestimas como a ningún otro, Nott.
Pasan los días sin que Draco revele nada, y optan por una misma solución: dejarlo pasar. Es inútil impacientarse, hasta Daphne que se ha distinguido por su impaciencia lo sabe. El secreto saldrá a la luz tarde o temprano, es demasiado notorio como para taparlo por mucho tiempo.
Así deciden y actúan.
Draco se mantiene en silencio, amordazado por el mismo, desgastándose por el peso de su condena. Theodore se pregunta qué diablos oculta tras ese aspecto enfermizo, esa mirada perdida y sus cambios de humor crónico. Porque es algo grave, Theodore lo ha oído murmurar en sueños, aterrado. Siendo ellos lo más cercano a un infierno.
Pero Draco no se desahoga, censura sus palabras y se traga sus angustias. Se ha puesto una mordaza invisible que le mantiene absolutamente callado.
Y Theodore se imagina que quiere gritar, pero la mordaza se lo impide.
... y ahora ¡a estudiar! x_x
Personajes: Theodore Nott, Draco Malfoy.
Palabras: 295
Vicio: # 7 Mordaza
Nota: No debería haber escrito esto. No en realidad. Tengo dos examenes mañana, y aunque en uno -con la materia con la que peor me llevo- estoy preparada, con el otro tengo bastante problemas por no decir que no entiendo nada. En fin, ya se verá.
Todos se han dado cuenta, pero nadie comenta al respecto. Tratan de ignorar el hecho y siguen viviendo sin el menor cambio. Intentan no preocuparse; lo logran con mucho esfuerzo.
Es difícil fingir que no ocurre nada. Es irónico porque ellos fingen desde que tienen memoria. Son unos perfectos actores, y sin embargo no pueden con ello.
Es mayor la curiosidad que la prudencia. La avidez de conocimiento sobrepasa su sentido común. No quieren perder detalle alguno. Y se meten en el asunto, con el fin de averiguar y conseguir las respuestas.
Theodore ve tiesamente como fallan cada uno de sus compañeros en su cometido. Ya todo lo que queda es aguantar el misterio, el inquietante secreto que guarda Malfoy celosamente desde principios de su sexto curso. Ni siquiera a Crabbe y Goyle se lo ha confiado, aunque nadie sensato confía en esos dos. Los subestimas como a ningún otro, Nott.
Pasan los días sin que Draco revele nada, y optan por una misma solución: dejarlo pasar. Es inútil impacientarse, hasta Daphne que se ha distinguido por su impaciencia lo sabe. El secreto saldrá a la luz tarde o temprano, es demasiado notorio como para taparlo por mucho tiempo.
Así deciden y actúan.
Draco se mantiene en silencio, amordazado por el mismo, desgastándose por el peso de su condena. Theodore se pregunta qué diablos oculta tras ese aspecto enfermizo, esa mirada perdida y sus cambios de humor crónico. Porque es algo grave, Theodore lo ha oído murmurar en sueños, aterrado. Siendo ellos lo más cercano a un infierno.
Pero Draco no se desahoga, censura sus palabras y se traga sus angustias. Se ha puesto una mordaza invisible que le mantiene absolutamente callado.
Y Theodore se imagina que quiere gritar, pero la mordaza se lo impide.
... y ahora ¡a estudiar! x_x