Animales [Sid/Andy]
Lo primero de todo decir que me han obligado a subir esto. luandachan no es imparcial con esta pareja y me ha obligaco a publicarlo. Y claro, a la sensei hay que hacerle caso. Todos los tomatazos a ella xD Es coña :P
Titulo: Animales (si, va por Pereza xD)
Fandom: Toy Story (si, se que estoy enferma)
Pairing: Sid/Andy (no hace falta que me digais que estoy enferma, ya lo se xD)
Dedicado: a luandachan que es la mejor sensei del mundo, a malale que es una tia cojonuda y culpable de la mitad de las ideas malas que se me ocurren, y a hiensoul que escribe que es una delicia ^^ Os voy a empezar a llamar las tres mosqueteras xD
Notas: Esto surgio a las 2:30 de la mañana asi que no me hago responsable de las paranoias varias. Ademas esta sin corregir asi que seguro que algun error habra. Como ultimo apunte, todo esta basado en una cancion de Pereza asi que obviamente la cancion es suya xD José es mio eso si xD
Animales
Era extraño. Desde hacia un tiempo Andy tenia la costumbre de tararear mientras se lo follaba entero. Era extraño y a la vez interesante. Era todo un enigma lo que tarareaba pero sobretodo era interesante. Cada vez que le daba una estocada oía un poco mejor lo que murmuraba entre gemidos y suspiros. Aun así apenas distinguía palabras en un idioma que no conocía.
Un día acabo preguntándoselo; el sonrojo que se instalo en el rostro del chico casi hizo que mereciese la pena calmar su curiosidad.
-“Nada importante. Solo una canción en español.”
Español. Aquel idioma inservible que Andy se había empeñado en aprender. Para lo único que él pensaba que iba a ser útil era si viajaban a Tijuana para pedir bien la cerveza; para otra cosa no le veía utilidad.
Desde ese momento se fijaba un poco más en lo que el chico murmuraba cuando se lo follaba profundo; duro y sucio Alguna palabra consiguió sacar en claro pero no lo suficiente para que José, su compañero mexicano, le dijese de que iba la cosa.
Por eso un día no demasiado especial decidió que quería que el chico le dijese que narices era lo que murmuraba por lo bajini.
Con todo su peso le inmovilizo contra el colchón mientras agarraba las manos del universitario por encima de su cabeza. Andy se dejaba hacer convencido de que era alguno de los fetiches del moreno y sin preocuparse mucho por ello.
El mayor comenzó a saciar su sed de su piel como solo él sabía. Lento y concienzudo; tal y como sabía que volvía loco a Andy. Eso era lo que quería; tocarle un poco allí un poco allá para que le suplicase por más. Con lo que no contaba era que el chico estaba más necesitado de lo que admitiría nunca. A los pocos besos comenzó a suplicar por más; por algo que le llenase por entero.
-“ohsisid! Masporfavormasrompemeenterotequierodentroya!”
Sid nunca le había visto así de ansioso y por una vez tuvo que llamar a su autocontrol. Aunque quería con todo su ser complacer al chico sabía que debía mantener la cabeza fría si quería averiguar de que iba todo aquello.
-“No pienso hacerte nada hasta que no me digas que es lo que tarareas mientras te follo; en cristiano.”
Andy le miro asombrado tras la niebla del deseo. Sid le pedía que pensase en su febril estado y no estaba seguro de poder hacerlo.
Con la voz ronca y aun un poco ido comenzó a cantar la canción a media voz.
-“No, no, no. Que pueda entenderlo Andy.”
El castaño se le quedo mirando confuso pero luego acato su orden; aunque con algo de su cosecha.
“Como vas como lo mueves de bien, cómeme hasta que no me quede carne ni piel, como quisiera tenerte, besarte entre la frente, amarte, en parte, porque eres todo arte.” El castaño recitaba en su idioma aquellas frases mientras se contorsionaba contra el cuerpo del moreno y le miraba con ojos llenos de deseo dejando bien patente que era lo que quería que hiciese con él.
“Como si fuéramos unos animales, en cualquier parte con un plástico nos vale, que estamos solos y no hay nada que nos separe.” Animales. Si, en aquel momento Sid se sentía un animal a punto de atacar a su presa que no hacia más que provocarle con aquel sinuoso movimiento de cadera que no sabía como, ni donde lo había aprendido, pero que le estaba volviendo loco.
“Como vas, como lo ves, como lo quieres hacer, cógeme, no tengas miedo, no te voy a morder, como quisiera roerte y luego socorrerte, atarte, mojarte y luego chulearte.” Aquello si que era toda una invitación, una proposición totalmente indecente que Sid no pensaba que iba a salir de los labios de aquel chico. Con lo tímido y modosito que parecía y le estaba cantando aquellas cosas con unos ojos que demostraban que no era el único que estaba loco por hacer todas aquellas cosas.
-“Buff, Andy, realmente no sabes lo que me haces.”
Fue la última frase que cruzaron en toda la noche porque luego solo se oyeron jadeos, suspiros y gritos de placer escondidos bajo las sabanas y las cuatro paredes de aquel cuarto mientras la luz iba decayendo dejándolo todo en penumbra.
Andy había tenido dudas de desvelar su secreto a Sid pero después de ver como se esmeraba en cumplir todo lo que había traducido de la canción estaba claro que tendría que enseñarle más canciones de aquel tipo para que las hiciese realidad una a una, palabra por palabra, rima a rima. No podía esperar para cumplir su objetivo.