Bueno, aunque aun no he terminado de escribirlos todos las cosas van mas avanzadas que el año pasado por lo que menos que empezar ya a subirlos. Queria haber cumplido este año el orden pero ya me conoceis, yo orden ninguno xD Ademas el primero de la lista tengo que retocarlo un poco asi que....pasamos a otro y ya esta ^^
Titulo: De Dudas y Decisiones
Fandom: Glee
Pairing: Karofsky/Kurt (sabeis lo complicado que es escribir su nombre bien -_-)
Dedicado: a
luandachan que ahora le ha dado por esta pareja, es su reto y espero que no me mate por haberlo hecho tan condenadamente mal.
Notas: Unos cuantos spoilers de la segunda temporada de Glee asi que leer bajo propio riesgo, ¿ok? Ah, y algo de angst y mucho pensamiento de personaje. Ah, y mil perdones por que sea tan cortito -_-
De dudas y decisiones
Él no se consideraba indeciso. Para nada. Ni siquiera se consideraba homosexual. Sin embargo, ahí estaba dudando y sufriendo por una condición que, ante todo, no quería y que no sabía cómo debía afrontar. Después de todo él no había pedido sentir aquello que sentía cuando veía con que libertad se paseaba Hummel por el instituto sin miedo a que nadie le recriminase su actitud. Era insoportable. Aunque aún no sabía muy bien por qué le daba tanta rabia. No era porque se mostrase tal y como era. No era porque pasease sus gustos por el lugar como si fuesen la cosa más normal del mundo. No era por todo eso y sin embargo, sí que lo era.
Porque Kurt Hummel era muchas cosas que él deseaba ser. Era directo, incapaz de decir algo que no pensase y, ante todo, era consecuente con lo que sabía que era. Sabía que era homosexual y no lo escondía. Él no tenía esa suerte. Después de todo, ¿cómo iba a poder pasearse por allí sin más después de desvelar al mundo entero que era gay? No podía Por mucho que lo desease de alguna forma no podía hacer algo así
Además técnicamente él no era gay. Tan sólo, a veces, se sentía atraído por aquel enclenque que cantaba en el Glee Club. Eso no significaba que era gay, ¿verdad? No; estaba seguro de que aquello no era nada importante. Porque de significar algo entonces sí que estaría completamente jodido y él no podía estar tan jodido. Era un jugador de fútbol respetado; no podía pasarle algo así
Pero paradójicamente le había pasado. Cada vez que se metía con el niñito no podía evitar que en su cabeza se desarrollasen otra clase de pensamientos que no tenían nada que ver con amedrentarle. No podía evitar hacia donde se dirigía su cabeza. Lo intentaba pero no podía evitarlo realmente. Era como si algo en su cabeza fuese incontrolable y le hiciese pensar en aquellas cosas tan antinaturales. Y tras tantos pensamientos de aquel tipo empezaba a dudar seriamente de todo: de él, de lo que sentía, de lo que era; de todo lo que sucedía a su alrededor.
Por eso achacaba su indecisión, sus dudas, a aquel suceso tan extraño que tuvo lugar en los vestuarios de los futbolistas. No podía haber sido otra cosa la que le impulsase a besar los labios de Kurt Hummel que, sorprendentemente, sabían tal y como los había soñado tantas veces en sus febriles noches.
Jamás olvidará la cara de sorpresa del chico, ni como le rechazó cuando intentó volver a besarle. Aquel desagradecido, como si aquello hubiese sido fácil para él. Cuando Salió de los vestuarios el dolor de su mano aún le acompañó toda la tarde, pero más le acompañó el terrible dolor de ser rechazado.