Desayuno con Diamantes [Puck/Kurt]

Jan 12, 2011 19:09

Vale, la segunda parte y eso. No tienen mucho que ver, o eso creo yo xD Vete tu a saber con lo rara que soy y eso xD

Titulo: Desayuno con Diamantes
Fandom: Glee
Pairing: Puck/Kurt
Disclaimer: Todo de Ryan Murphy; ya sabeis, nada mio.
Dedicado: a luandachan y malale que son un amoooor  *_*
Notas: Es algo asi como la segunda parte del anterior; algo asi xD Creo que se podria leer independientemente pero no lo aconsejo tampoco xD


Desayuno con Diamantes

Cuesta hacerse un hueco en el mundo del espectáculo. Ha terminado hace un par de años en el conservatorio y lleva esos dos años haciendo audiciones, curso para mejorar e intentando por todos los medios que alguien le de un papel en un musical aunque sea de arbusto número cuatro.

Sí, está completamente desesperado, pero ello no quita que vaya a hundirse. Va a salir adelante y conseguir hacerse un hueco en el mundillo. Claro que puede hacerlo.

Además tiene el apoyo de sus amigos y de Puck.

Sí, tiene a Puck.

Nunca se olvida de que Noah Puckerman está siempre a su lado cuidando de sus pasos. Cuando tiene una audición es Noah el que intenta calmarle y ensaya con él los papeles a los que aspira. Cuando vuelve de la audición con un mal resultado es el chico el que está allí dispuesto a escucharle e invitarle a un café, una cena o un par de copas. Es Puckerman con el que se queja siempre de aquel mundo mientras el chico se ríe de su manera de arrastrar las palabras tras el tercer cosmopolitan que le pone. Y, ante todo, es Puck quien siempre está allí para llevarle a casa cuando ya no puede mantenerse en pie.

Llega trasquilando hasta su apartamento con el otro chico ayudándolo a no caerse por las escaleras. Agradece vivir en un primero porque no le gustan mucho las alturas, ya que sino no sabría cómo llegaría más arriba en aquel edificio sin ascensor.

Como todas las otras veces es Noah quien abre la puerta con su llave. La primera vez le dejó intentarlo a él, pero a los diez minutos de infructuoso acto le cogió las llaves y abrió él mismo la puerta.

La luz de las farolas le da a su pequeño piso una penumbra un tanto acogedora y también extraña. Bueno, realmente todo le parece extraño con la cantidad de alcohol que recorre sus venas. Sigue caminando torpemente hasta la cocina en busca de agua mientras Puck cuelga su abrigo y su bandolera en el perchero de la entrada. Le oye dejar las llaves en el aparador mientras bebe un trago de agua.

Luego, simplemente le intuye detrás de él esperando a que termine de beber para acompañarle al baño a vomitar o a la cama para asegurarse de que no se rompe la crisma en el proceso. Lo que pasa es que nunca llegan ni al baño, ni a la cama. Kurt deja la botella de nuevo en la nevera y cuando se gira puede verlo en sus ojos. Aquel brillo depredador que sabe que lleva esperando toda la noche tras la barra y que sólo aparece cuando sabe que su presa está totalmente desprotegida.

Debería sentirse ofendido porque le considerase una presa; o halagado por ser el artífice de dicha mirada de deseo; pero no puede sentir nada. El alcohol le atonta como otras tantas veces y sabe que, a pesar de que siente la lengua de Puck rozando sus labios antes de entrar en su boca y sus manos colándose por debajo de su camisa, no está realmente sintiéndolo.

Sabe que va a suceder a partir de allí. Lo mismo que otras tantas veces, lo mismo a lo que llevan jugando desde hace unos cuantos años y Kurt ya está cansado de aquello. Por eso se emborracha. No niega que un gran tanto por cierto es culpa de su mala suerte con las audiciones, pero otro tanto por cierto es culpa de Noah Puckerman. Porque no puede concentrarse cuando le toca cantar por su culpa. Piensa en lo bien que se lo pasaron el día anterior ensayando aquel papel y algo le impide dar todo lo que tiene sobre el escenario. Recuerda aquellos momentos de colegueo que desearía tener siempre y no puede evitar desmoronarse. Quiere que Noah forme parte siempre de su vida y no sólo unas tardes y noches a la semana. Lo quiere, entero, para él.

Por eso se abandona a las caricias del chico porque de alguna manera sabe que nunca tendrá el valor suficiente para pedirle nada más. Tan sólo puede esperar por un poco de sexo sin compromiso y una mañana de remordimientos para volver a caer al poco tiempo en lo mismo.

Realmente enfermo y aterrador. Se está convirtiendo en algo que no sabe lo que es, pero está claro que no quiere seguir siendo. Por eso aquella noche aparta a Noah de sus labios tan bruscamente que el chico se le queda mirando extrañado.

Esta casi seguro de que es el alcohol el que habla por él, pero no puede evitarlo, tiene que hacerlo. Es en ese preciso momento cuando debe hacerlo porque si no nada de aquello habría servido para nada.

-“Noah, ¿Quieres quedarte esta noche aquí y desayunar conmigo mañana?”

Si no estuviese ya rojo por el alcohol habría enrojecido por aquella pregunta.       Porque ha sonado como una colegiala pidiéndole a su novio que se quede con ella esa noche tras ver una peli de zombis, porque se siente patético y porque tiene miedo de lo que el chico conteste.

Noah Puckerman por toda respuesta se le acerca, le coge de la cintura, deja que sus labios caigan sobre los suyos hasta que casi se rozan y luego suelta tranquilamente: “ya era hora de que me lo pidieses princesa” antes de besarle lento y ardiente; tal y como Puck sabe besar.

El resto de la noche es tan sólo ellos dos descolocando las sabanas violetas de Kurt e intentando que el resto del edificio no baje a quejarse por el ruido que hacen. Es casi cerca del amanecer cuando caen rendidos sobre la cama y Hummel se acurruca junto al pecho de Puckerman.

-“¿Y qué quieres para desayunar más tarde?”-pregunta medio dormido.

-“Cualquier cosa estará bien siempre y cuando tú seas el postre Kurt.”-La sonrisa canalla que acompaña aquella frase le deja bien patente que será tal y como el chico quiere.

No se equivoca. Cuando a medio día deciden salir de la cama el desayuno trascurre entre risas, piques, café solo, azúcar y una nueva tanda de besos sobre la encimera de la cocina. Aunque Kurt no puede quejarse, no puede desear mejor desayuno que aquel.

fics, pareja:puck/kurt, fandom:glee

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