Green Prince
GREEN PRINCE
By Aleena
Se podía decir que nunca había tenido mucha suerte con las chicas. Al menos no si tenia que usar su encanto. Podía conquistarlas con su especial sentido del humor pero nunca con su porte. En ese aspecto envidiaba a Yagami Light y su perfección que rayaba el absolutismo. Y no solo envidiaba un poco al chico (a pesar de estar seguro de que era Kira) por su aspecto sino también por la mujer que estaba tan profundamente enamorada de él.
La verdad es que pensaba que Yagami no apreciaba realmente lo que tenia a su lado pero, bueno, había gente así de ciega. El chico pensaba que algún día la rubia se cansaría de él y entonces Light se daría cuenta en ese momento de que Misa había estado a su lado todo ese tiempo. Por algo se dice que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Para entonces ya seria tarde. Muy tarde. La chica ya estaría desengañada.
Era un poco mal intencionado. Lo sabía pero se lo pasaba pipa allí. Viendo como Light no hacia caso a Misa, como esta se desesperaba y como él asistía al gran misterio que era la psicología humana, concretamente la femenina. Misterio en el cual alguien puede dejarse pisotear completamente por amor. O algo parecido.
Era divertido, aunque igual estaba algo lleno de mala idea.
Su disculpa era que quería investigar más sobre esa psicología femenina y porque había algo de satisfacción personal cada vez que Amane se enfadaba con él por sus comentarios.
Precisamente ese era uno de esos momentos.
-“Eres odioso Ryuzaki-san. Misa te odia.”-refunfuñaba la chica con un puchero de niña pequeña enrabietada. Al susodicho Ryuzaki le parecía preciosa cuando se enfurruñaba de esa forma.
-“Vamos, vamos Misa-san. Odiar es algo muy fuerte. Una dama no debería odiar.”-contestó el moreno ante la cara de fastidio del novio de la chica. La rubia estaba empezando a ponerse roja de furia.
-“Ryuzaki, deja de provocar a Misa.”-le advirtió el castaño harto de que se repitiese aquella situación sin sentido.
-“Vale, vale…aunque no se porque se enfada tanto…”-ese deje de pequeña mofa haciéndola parecer demasiado cria e inmadura le puso aún más rabiosa. Pero… ¿Quién se creía ese que era?-“Aunque…claro. Todas las princesas son caprichosas e inmaduras por naturaleza. Es el requisito mínimo para poder ser la protagonista del cuento. Así durante el desarrollo de la misma maduran para convertirse en una persona mejor.”
Durante unos segundos la chica se quedo mirándole como si no se creyese lo que acababa de oír.
Vale, no era una lumbrera de categoría como ellos pero si que era bastante inteligente. O al menos eso pensaba antes de que el moreno hablase porque… ¿era ella o acababa de llamarla princesa? Princesa caprichosa e inmadura si, pero princesa después de todo. ¿Acaso había sido un cumplido?
Por esa vez iba a darle un voto de confianza, aunque fuese a pecar de inocente, a aquel extraño chico que se parecía tanto a una rana. Si, a una rana…verde…
-“Me lo tomare como un cumplido Ryuzaki-san. Después de todo hasta la rana más verde y rugosa puede transformarse en un príncipe azul cuando se la besa.”
Lo que sucedió tras las palabras de la rubia no se lo esperaba nadie en aquella habitación, ni siquiera ella misma. Se inclino sobre el moreno y deposito un sonoro beso en su mejilla ante la mirada sorprendida del de ojos saltones.
Los dos jóvenes presentes, “la rana” y el novio, miraron a la chica confusos y sorprendidos por la acción. La rubia volvió a su sitio al lado de su novio, a quien se abrazo, sin inmutarse. El moreno seguía mirando a la pareja sorprendido mientras que Light había vuelto a la lectura de su libro.
-“Bueno…en este caso la rana se convertiría en un príncipe verde. Verde de envidia.”-murmuro contra la taza de café azucarado (o azúcar con café) que bebía.
FIN
Nota Aclaratoria 2: A ver...por partes. De verdad que siento una herejia hacer un fic de esta serie porque la considero perfecta en todos los sentidos. Pero...claro....
chise2602 llama a L "ranita" y mas cuando se pelea con Misa...a mi se me va la pinza...no se porque me acuerdo del cuento de la rana que se convierte en principe y se forma esta paranoia en mi cabeza. Se la comento a
o_nekoi_o asi en plan coña y ella insiste en que la escriba. Tengo dos horas en clase de mortal aburrimiento y....surge.... No tengo perdon pero al menos que la inquisicion no me castigue solo a mi....tambien fue culpa de
o_nekoi_o Si es necesario estoy dispuesta a confesar que ella me obligooooooo
*Ejem*
Basicamente fue asi....si omitimos la paranoia de la confesion y eso....lo de que
o_nekoi_o fue la culpable fue verdad, lo juro.
Y lo peor es que la chica vuelve a las andadas....y yo no se decirle que no -_-
Y no tengo mas que contar....me voy a ver si estudio algo que oficialmente ya estoy de examenes. Se nota en mi calendario lleno de trabajos y examenes; en los dolores de espalda y en las migrañas que aparecer ahora....vamos...estoy echa un cristo...
By Aleena
Se podía decir que nunca había tenido mucha suerte con las chicas. Al menos no si tenia que usar su encanto. Podía conquistarlas con su especial sentido del humor pero nunca con su porte. En ese aspecto envidiaba a Yagami Light y su perfección que rayaba el absolutismo. Y no solo envidiaba un poco al chico (a pesar de estar seguro de que era Kira) por su aspecto sino también por la mujer que estaba tan profundamente enamorada de él.
La verdad es que pensaba que Yagami no apreciaba realmente lo que tenia a su lado pero, bueno, había gente así de ciega. El chico pensaba que algún día la rubia se cansaría de él y entonces Light se daría cuenta en ese momento de que Misa había estado a su lado todo ese tiempo. Por algo se dice que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Para entonces ya seria tarde. Muy tarde. La chica ya estaría desengañada.
Era un poco mal intencionado. Lo sabía pero se lo pasaba pipa allí. Viendo como Light no hacia caso a Misa, como esta se desesperaba y como él asistía al gran misterio que era la psicología humana, concretamente la femenina. Misterio en el cual alguien puede dejarse pisotear completamente por amor. O algo parecido.
Era divertido, aunque igual estaba algo lleno de mala idea.
Su disculpa era que quería investigar más sobre esa psicología femenina y porque había algo de satisfacción personal cada vez que Amane se enfadaba con él por sus comentarios.
Precisamente ese era uno de esos momentos.
-“Eres odioso Ryuzaki-san. Misa te odia.”-refunfuñaba la chica con un puchero de niña pequeña enrabietada. Al susodicho Ryuzaki le parecía preciosa cuando se enfurruñaba de esa forma.
-“Vamos, vamos Misa-san. Odiar es algo muy fuerte. Una dama no debería odiar.”-contestó el moreno ante la cara de fastidio del novio de la chica. La rubia estaba empezando a ponerse roja de furia.
-“Ryuzaki, deja de provocar a Misa.”-le advirtió el castaño harto de que se repitiese aquella situación sin sentido.
-“Vale, vale…aunque no se porque se enfada tanto…”-ese deje de pequeña mofa haciéndola parecer demasiado cria e inmadura le puso aún más rabiosa. Pero… ¿Quién se creía ese que era?-“Aunque…claro. Todas las princesas son caprichosas e inmaduras por naturaleza. Es el requisito mínimo para poder ser la protagonista del cuento. Así durante el desarrollo de la misma maduran para convertirse en una persona mejor.”
Durante unos segundos la chica se quedo mirándole como si no se creyese lo que acababa de oír.
Vale, no era una lumbrera de categoría como ellos pero si que era bastante inteligente. O al menos eso pensaba antes de que el moreno hablase porque… ¿era ella o acababa de llamarla princesa? Princesa caprichosa e inmadura si, pero princesa después de todo. ¿Acaso había sido un cumplido?
Por esa vez iba a darle un voto de confianza, aunque fuese a pecar de inocente, a aquel extraño chico que se parecía tanto a una rana. Si, a una rana…verde…
-“Me lo tomare como un cumplido Ryuzaki-san. Después de todo hasta la rana más verde y rugosa puede transformarse en un príncipe azul cuando se la besa.”
Lo que sucedió tras las palabras de la rubia no se lo esperaba nadie en aquella habitación, ni siquiera ella misma. Se inclino sobre el moreno y deposito un sonoro beso en su mejilla ante la mirada sorprendida del de ojos saltones.
Los dos jóvenes presentes, “la rana” y el novio, miraron a la chica confusos y sorprendidos por la acción. La rubia volvió a su sitio al lado de su novio, a quien se abrazo, sin inmutarse. El moreno seguía mirando a la pareja sorprendido mientras que Light había vuelto a la lectura de su libro.
-“Bueno…en este caso la rana se convertiría en un príncipe verde. Verde de envidia.”-murmuro contra la taza de café azucarado (o azúcar con café) que bebía.
FIN
Nota Aclaratoria 2: A ver...por partes. De verdad que siento una herejia hacer un fic de esta serie porque la considero perfecta en todos los sentidos. Pero...claro....
chise2602 llama a L "ranita" y mas cuando se pelea con Misa...a mi se me va la pinza...no se porque me acuerdo del cuento de la rana que se convierte en principe y se forma esta paranoia en mi cabeza. Se la comento a
o_nekoi_o asi en plan coña y ella insiste en que la escriba. Tengo dos horas en clase de mortal aburrimiento y....surge.... No tengo perdon pero al menos que la inquisicion no me castigue solo a mi....tambien fue culpa de
o_nekoi_o Si es necesario estoy dispuesta a confesar que ella me obligooooooo
*Ejem*
Basicamente fue asi....si omitimos la paranoia de la confesion y eso....lo de que
o_nekoi_o fue la culpable fue verdad, lo juro.
Y lo peor es que la chica vuelve a las andadas....y yo no se decirle que no -_-
Y no tengo mas que contar....me voy a ver si estudio algo que oficialmente ya estoy de examenes. Se nota en mi calendario lleno de trabajos y examenes; en los dolores de espalda y en las migrañas que aparecer ahora....vamos...estoy echa un cristo...