Sacrificios
Tomoyo sonrió a Kurogame y luego giro el rostro hacia la puerta levantándose en el proceso.
-“Perdona por hacerte esperar. Por favor pasa.”
Kurogame miro hacia la puerta para ver como esta se deslizaba lentamente revelando la figura del mago rubio en el umbral. Los dos intercambiaron una mirada seria sin decirse nada.
Fye se acerco lentamente hasta la cama de Kurogame sin mediar palabra. Tomoyo lo observaba todo en silencio sin intervenir. Cuando lo tuvo a su altura el ninja le saludo con un “hey” que no fue contestado. El mago seguía allí de pie mirándole como queriendo decir algo pero sin decirlo. Puños cerrados y mirada en el suelo.
Sin previo aviso Fye le pego un puñetazo al moreno con la mano izquierda que le hizo caerse sobre la cama asombrado de que el rubio mostrase algo más que indiferencia. Se tocaba la cabeza intentando recuperar la compostura. El rubio le miro sonriendo mientras acercaba su puño a si mismo en una pose de victoria.
-“Esto es el pago de la deuda Kuro-sama.”
-“Bastardo, ¡Te voy a pegar una paliza!”-contestó el moreno sin dejar de sonreír. Así daban por zanjada parte del problema. Al menos la parte que podrían zanjar delante de la princesa.
Tomoyo rió relajada ante el espectáculo y decidió desaparecer de escena. Estaba más que segura de que aquellos dos tenían algo más de lo que hablar y su presencia no lo hacia nada fácil. No había que ser un genio para suponerlo. Se notaba en el ambiente.
-“Bueno, debo irme. Hay asunto que me reclaman. Descansa Kurogame. Fye ocúpate de él, por favor.”
-“Tranquila princesa. Yo me encargo de que no se mueva ni un pelo.”-aseguró el rubio con una mueca que hizo que Kurogame sintiese algo parecido a un escalofrío de miedo recorrerle la espalda. El mago nunca le había dado miedo...hasta ahora.
-“Bien. Hasta luego chicos.”-se despidió la morena saliendo de la habitación del ninja dejándoles a solas.
-“¿Realmente cree que me voy a creer una disculpa tan mala?”-refunfuño Kurogame acomodándose de nuevo en la cama.
-“No, pero tiene que guardar las apariencias.”-le contestó el mago.
-“Ya…supongo que será eso.”
Un extraño silencio se instalo entre ellos como si fuese lo más natural del mundo Realmente no había nada de natural en que ellos estuvieses callados el uno junto al otro. Siempre discutían, por lo que fuese.
-“Kurogame…”-empezó el mago sin mirarle. El ninja sabía que aquello seria algo serio porque el rubio jamás le llamaba correctamente por su nombre al no ser que fuese grave.-“¿Por qué lo hiciste? No tendrías que haber insistido en sacarme de allí. Mi destino era quedarme allí. ¿Por qué sacrificar tu brazo izquierdo? ¿Por qué?”
El moreno miraba el techo tratando de pensar una forma de entender su propia reacción. Simplemente no pensó. Le dieron una opción ante algo que no quería que sucediese y él la cogió. Sin importar el sacrificio que tuviese que hacer. Lo importante era cambiar el resultado de lo que había sucedido.
-“Simplemente no podía dejarte allí. Sakura te necesita. Mokona no habría resistido tu perdida, y aunque me parezca un incordio odio ver llorar al manju blanco. Shaoram también te echaría de menos aunque se haría el fuerte.”-explicaba el ninja.-“Y yo…bueno…dejarte ahí habría sido tu muerte. Tu banco permanente de banco no estaba allí para alimentarte.”-le recordó con una sonrisa ladeada.
Fye iba a decirle algo sobre que no era su banco de sangre pero luego entendió lo que quería decir el moreno sin decir. Era casi como reconocer que él también le echaría de menos. Hablando de Kurogame eso era todo un paso hacia el entendimiento, y más después de todas las revelaciones del país de Celes. El rubio se sintió feliz de que no le echase en cara todo aquello.
-“Pues mi banco de sangre no cumple con su función. Has perdido el brazo izquierdo que era de donde sacaba mi sustento. ¿Qué voy a hacer ahora? Me moriré de sed.”-preguntó en un tono dramático y teatrero el mago.
-“Bueno…aún me queda el otro brazo…aunque es con el que manejo la espada así que lo necesito fuerte y sin heridas.”-le respondió completamente serio Kurogame. Fye le miro casi horrorizado porque se lo hubiese tomado en serio.
-“Yo…no quería…era una…”-trato de explicarse.
-“Aunque también podrías hacerlo en el cuello. Según la mitología es donde muerden los vampiros normalmente.”-terminó pensativo. Luego miro a Fye directamente tan serio que Fye sintió como un escalofrío le recorría por la intensidad de esa mirada sobre él.-“Si, lo mejor será que me muerdas el cuello.”-Fye se quedo unos segundos sin respirar.
No podía estar oyendo eso. No de Kurogame. Pero el ninja no había acabado de hablar y cuando dijo la ultima frase Fye sintió como se consumía.
-“Por cierto, ¿No tienes sed? Así podrías probar a ver que tal va eso de beber en el cuello.”-propuso sin un atisbo de duda el moreno separándose un poco el cuello de la bata que llevaba puesta.
Fye sintió como su razón desaparecía y quedaban los instintos de vampiro demandando sangre. Ni siquiera pensó en negarse. Se arrodillo frente a Kurogame y hundió sus dientes en el moreno cuello del ninja.
La sangre escapaba a borbotones de aquella vena, mucho más que lo que normalmente conseguía sacar en las venas de las muñecas. Aquello era mucho más placentero y por supuesto mucho más intimo.
Era algo realmente excitante y por un segundo se preguntó como había podido vivir sin beber directamente de aquella parte del cuerpo. Era delicioso. Y ahora que acaba de descubrirlo tendría que hacer un enorme sacrificio para no beber a cada minuto de aquella fuente de ambrosia eterna.
Un sacrificio que estaba dispuesto a hacer.
Un sacrificio por otro sacrificio. Se lo debía.
Por mucho que tuviese graves consecuencias y cayese en un circulo vicioso.
Todo compensaba aquella roja sangre cayendo en su boca directamente del cuello del moreno que respiraba jadeante justo sobre su oído.
Todo lo compensaba.
Eso era justamente lo que estaba pensando Kurogame mientras sentía como su sangre era succionada a la altura de su cuello.
Era un sacrificio más que tenia que pagar porque Fye no se hundiese. Era su forma de demostrarle que no le importaba nada de lo que habían descubierto en Celes. Cada uno es dueño de sus elecciones y a su vez esclavo de ellas.
Fye parecía no haberse dado cuenta de ello.
De que daba igual cuantas veces intentase devolverle el favor o el sacrificio que él hubiese hecho por el rubio. Siempre estarían en deuda el uno con él otro.
Encerrados en un círculo de favores y sacrificios que podía llegar a ser más vicioso que la propia sangre derramada ya fuese por una espada o por los colmillos de un vampiro hambriento.
FIN
NOTA: Los dialogos del principio, que pertenecen al capitulo 167 del tomo 21, estan traducidos del ingles por mi asi que si hay alguna incoherencia lo siento mucho. Es lo que tiene leer el manga en ingles; cuando quieres echar mano de el para algo asi tienes que traducir como puedes.
Mi primer intento de hacer algo de estos dos....tengo otro por ahi en mente de otra escena anterior. Del tomo 19 o por ahi jejeje. Seguro que mas de uno sabe cual es jejejeje.
Edito para poner las imagenes del capitulo que inspiro este fic. Tiene spoiler pero tampoco muchos la verdad xD
Es que me encanta esta escena no puedo evitarlo!!!! kyaaaa
Y luego me preguntan de donde salen las ideas locas de mis fics....de cosas ASI, de ahi es de donde salen.
Espero que te haya gustado Nekoi.
Vuelvo a mi retiro estudiantil.
Cuidensen.