Arsénico

Feb 10, 2008 02:24

ARSÉNICO
By Aleena

Tanta excitación no es normal. Ni siquiera en él que es la persona más hiperactiva que hay en todo el seritei. Aún no se explica como le pudieron haber dejado hacer lo que estaba haciendo. Siente hervir el ansia como si fuese fuego líquido, como cada vez que va a empezar una nueva misión y se ve a sí mismo deseando que todo empiece y pase y a la vez deseando que nunca acabe.

Esta ahí sentado. Rodeado de estudiantes. En su primera clase. Les saca al menos 100 años a todos los chicos que se sientan a su alrededor pero podría pasar por uno de su edad sin ningún problema. Es lo bueno de envejecer más lentamente.

Ni siquiera sabe porque eligió esa carrera entre todas las que ofrecía la universidad. No es porque quiera entrar en el cuarto escuadrón, él esta muy bien en el suyo. Y sin embargo, algo le empujo a elegir estar en medicina. Puede que fuese el haber lidiado con la sangre y las heridas tantas veces. Quiere ser útil a sus amigos en el campo de batalla, no depender del cuarto escuadrón para todo.

Se siente vivo porque sabe que lo que aprenderá allí puede serle de gran ayuda. Lo sabe y se siente ansioso por aprender y por demostrar a todos que dejarle ir al mundo humano por tiempo indefinido no fue un error. Va a demostrárselo a todos.

Y cuando siente que su energía va a empezar a expandirse por todo el universo. Aparece él y todo se congela. Y no es solo porque su mirada sea puro hielo que abrasa y congela a partes iguales. Ni siquiera es por ese porte arrogante y elegante que le hace destacar entre todos sus compañeros aún sin parecer pretenderlo. No es ese ceño fruncido, ni las gafas que enmarcan su cara. No es el traje impecable, ni la carpeta bajo el brazo. No es el caminar pausado. Es todo eso y más. Es el aura que desprende. Mística y misteriosa.

Isshin no puede evitar fijarse en aquel chico del que ni siquiera conoce su nombre y verle avanzar por la clase hasta sentarse cerca de la mesa del profesor y no dirigir la mirada a nadie. Oye voces susurrantes “mira, ese es Ishida Ryuuken, dicen que es un genio” y no puede concentrarse en averiguar cosas sobre aquel chico. Su misteriosa aura le llama como una polilla a la luz.

Tarda tres soporíferas clases en las que no para de observarle, en descubrir que es lo que le atrae de esa forma tan interesante. Al fin nota cual es la esencia que le rodea y esta a punto de darse de cabezazos contra la pared por no notarlo antes. Es la esencia de un Quincy, de uno poderoso y mortífero.

Con el tiempo consigue acercarse a él. Primero sin rebelar quien es ni de donde viene. Sabe con demasiada certeza que los Quincy no tienen mucha simpatía con los shinigamis. Es el propio chico arrogante y frío el que le dice que no quiere seguir con la tarea familiar aunque sin mencionar cual es la tarea. Isshin no necesita que se lo diga, ya lo sabe.

A pesar de sus buenas dotes para esconder su energía espiritual sabe que Ryuuken no es tonto y que puede notar las leves ondulaciones de la misma cuando se escapa sin control. Y es que el estudiante de medicina le descontrola. De una manera en la que nadie había conseguido hacerlo. No es ira, ni rabia, ni enfado. Es deseo, lujuria y lascivia lo que destila su sangre cada vez que esta cerca de él. Y para su suerte y desgracia es muy a menudo porque son compañeros de laboratorio por azares del destino y de orden alfabético.

El calor que le invade cuando Ryuuken esta cerca de su cuerpo no debería ser algo normal pero con el tiempo ha aprendido a convivir con ello. Sin embargo, nada le preparo para lo que sucedió a finales de su primer año de facultad. Exámenes cerniéndose sobre ellos como buitres hambrientos. Estrés en cada esquina y mucha ansiedad acumulada.

Estaban solos en el laboratorio de química. Clasificando sustancias toxicas como repaso para su examen. No era la primera vez que hacían esas escapadas para estudiar. No seria la última vez. Sin embargo, fue la primera vez que Ryuuken le llamo por su nombre “Isshin…”, la primera vez que vio sus ojos velados por deseo profundo que le hizo temblar las piernas, la primera vez que se sintió anhelante porque alguien se le acercase y la primera vez que sus labios se rozaron.

Fue un leve roce y Isshin sintió como el infierno mismo se desataba en la tierra, más concretamente en su cuerpo. Calor extendiéndose como fuego liquido por sus venas, intoxicándole y haciendo su mirada borrosa. Sentir a Ryuuken tan cerca de él le hacia delirar y notar las formas de su cuerpo pegado al suyo a través de la fina ropa de verano aniquilaba poco a poco toda la cordura que poseía.

Debió de haber notado que era una trampa. Sin darse cuenta su energía se había liberado sin control fluctuando alrededor de los dos estudiantes. Ryuuken la noto y le inmovilizo contra el canto de la mesa, manos a la espalda y deleitándole con la tortuosa unión de su cuerpos por el abdomen. Isshin tuvo que morderse los labios para reprimir el grito que pugnaba por salir de su garganta.

Ryuuken le miro con odio y fascinación a partes iguales. Isshin sentía que se ahogaba en sus ojos y por un momento deseo no se un shinigami. Ryuuken sonrió con malicia y se acerco a su oído.

-“¿Qué clase de muerte provoca el arsénico Kurosaki?”

No pudo evitar jadear. Aquello era casi una declaración de guerra. Ryuuken estaba ganando y él no podía evitarlo. El Quincy le tenia totalmente a su merced y completamente hipnotizado. Era como una droga que calaba lentamente en tu organismo y te hacia delirar durante días sin poder buscar una cura y sin quererla realmente.

Aún ahora se pregunta como pudo contestar sin apenar tener voz.

-“Una lenta y dolorosa.”

De aquella tarde recuerda poco sobre sustancias toxicas, ni siquiera sabe como aprobó el examen. Solo recuerda la sonrisa de Ryuuken antes de volver a besarle y de cómo le soltaba las manos que fueron directamente a agarrarle para no dejarle escapar.

Había algo en aquellas palabras que marcaría su destino. Seria lento y doloroso. Una muerte para ambos y ninguno de los dos saldría bien parado

Después de todo, ambos eran tóxicos para el otro.

Tal y como era el arsénico.

Pues si, todo idea de la perversa mente de
joychurch que esta tan enamorada de estos dos que piensa hacer un fic de como se conocieron, yo solo he plasmado cutremente su intencion de hacer un primer encuentro asi...mas o menos....(seguro que a ella le sale mejor)

Y ala, ya he terminado. Me quedan dos examenes. La libertad esta cerca. Ya la puedo oler.

pareja:isshin/ryuuken, drabble, fandom:bleach

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