Bleach Fic: "Canto de sirena" [Grimmjow/Ichigo]

Mar 09, 2011 13:51

Título: "Canto de sirena"
Fandom: Bleach
Pairing: Grimmjow/Ichigo
Género: General, drama, romance
Rating: PG-13, T
Advertencias: spoilers del final de la saga de Hueco Mundo, yaoi ligerito.
Número de palabras: 4364
Notas: escrito para la dotación anual de crack, reto "Nine", de la comunidad crack_and_roll . Dedicado como regalo a samej_eh 
Link a fanfiction.net: (lo editaré cuando lo suba allí)

Resumen: Ichigo lleva una vida normal, hasta que Grimmjow regresa para desbaratarlo todo

N/A: Aquí otro fic de la dotación. Este es de la quincena pasada, pero no lo subí porque lo terminé por los pelos y no quería ponerlo aquí hasta haberlo revisado. Lo he revisado y yo juraría que tenía cosas que cambiar, pero no las he visto >_<, a lo mejor con las prisas se me han vuelto a pasar. Si veis cosas raras, decídmelo.

Lo poco que tiene que comentar mejor lo hago al final ;-). Eso sí, es el primer Grimmjow/Ichigo que escribo realmente y ¡me ponen nerviosa! XDDDD. A ver, he metido en muchos fics algo de Grimmjow/Ichigo porque ya sabéis que es mi pareja complementaria al UlquiHime, pero en realidad nunca había escrito un fic de ellos dos exclusivamente. Espero hacerlo más a menudo, lo malo es que ahora mismo he agotado las ideas XDDDD.

Disclaimer: Bleach, su argumento y personajes pertenecen a Tite Kubo. Si me perteneciera, además de ganar dinero, que no lo hago, Ulquiorra estaría por ahí dando guerra y liado con Orihime a muerte XDDD.

Pues nada, espero que os guste ^^. Como siempre, comentarios y las pautas del reto al final.

CANTO DE SIRENA

Otra vez Karin. En cuanto oyó cerrarse la puerta de un golpe y la voz de Yuzu llamando a su hermana, supo que Karin ya andaba en otra de las suyas. Sólo tuvo que asomarse a la ventana para confirmarlo y ver a la pequeña corriendo con el almuerzo en la mano, incapaz de alcanzar a la joven, que ya se perdía de vista al cruzar la calle.

No era la primera, ni sería la última vez que Karin salía disparada sin decir nada, masticando el desayuno a medio tomar y, en el peor de los casos, incluso dejándose la mochila en medio de la cocina. Ese día no le tocaría a Yuzu llevar al instituto la mochila de su hermana para dársela en clase, pero sí tendría que llevarle el almuerzo que había dejado olvidado con las prisas.

Podía imaginarse perfectamente qué era lo que estaba ocurriendo. Le recordaba tanto a él unos años atrás…

Ichigo era consciente que, desde que él perdió sus poderes, el poder espiritual de Karin había aumentado considerablemente. Y no sólo eso, también sabía que tenía contacto con Urahara, así que podía imaginarse en qué andaba metida. Sin embargo, en casa no se hablaba en absoluto de nada que tuviera que ver con Hollow.

Al principio confió en que Isshin le echara una mano. No había mejor ejemplo que su padre para confirmar que era posible recuperar los poderes después de usar el Getsuga Tenshô Final. ¿Que habría de tardar años en conseguirlo? No le importaba, estaba dispuesto a emplear todo el tiempo que fuese necesario. Con lo que no contó fue con la negativa de Isshin. Éste se negó a ayudarle, alegando que era mucho mejor vivir una vida normal y sin preocupaciones. Esa, fue la última vez que se habló sobre el asunto de sus poderes.

Finalmente se vio solo. No podía recurrir a la Sociedad de Almas en busca de ayuda y, aunque esperó que contactaran con él de alguna manera, al final se cansó de ver que no mostraban ningún interés en él. Todos aquellos que habían compartido con él su “vida anterior” tampoco podían hacer nada. Ni Sado, ni Inoue, Ishida o Urahara. Estaba completamente solo.

Respecto a Karin, había observado que tampoco parecía querer hablar de ese tema. En más de una ocasión la había sentido pararse al otro lado de la puerta de su habitación, para nunca llegar a tocar y acabar escuchando sus pasos perderse de vuelta por el pasillo. Tal vez, sobre todo al principio, su hermana fuera buscando un consejo que jamás se atrevió a pedir. No podía reprocharle nada, él, en su época de shinigami sustituto, también era igual de reservado, era normal que la joven se comportara de la misma manera. Seguramente la chica acabó notando que algo había cambiado en Ichigo y prefirió no preocuparle con sus problemas.

De este modo, el tiempo fue pasando y la convicción de Kurosaki por recuperar sus poderes se enfrió. Terminó por aceptar que era mejor vivir la vida que se le había presentado a estar esperando inútilmente una ayuda que no iba a llegar.

Tomó un trabajo a tiempo parcial por las tardes, no sólo para ganar algo de dinero sino, sobre todo, para matar el tiempo libre que le había quedado al no tener que preocuparse de los Hollow. Era mucho mejor así que pasar las horas muertas pensando en lo que habría podido ser. Se planteaba su futuro. Estaba en el último año de instituto y tenía claro que se iría a otra ciudad a estudiar en la universidad. Otro lugar donde empezar de cero definitivamente. Porque cada rincón de Karakura le seguía trayendo dolorosos recuerdos. Como el poste de la luz por el que pasaba cada mañana para ir a clase, donde una vez el espíritu de una niña colocaba un pequeño jarrón de flores…

Poco a poco se había ido despegando de su otra vida. Incluso había comenzado a salir con una chica de su clase. Bien podía haber empezado una relación con Inoue, pero ni siquiera llegó a plantearse esa posibilidad. Prefería estar con alguien que no tuviera nada que ver con su anterior entorno y poder disfrutar, sin complicaciones, como cualquier joven de su edad.

El pitido de su móvil, alertándole de que le había llegado un mensaje, le devolvió a la realidad. Cerró la ventana por la que se había quedado mirando ensimismado y terminó de vestirse a toda prisa. Él también tendría que ir comiéndose el desayuno por el camino o llegaría tarde a clase. Ya se había encargado Shizuka de hacérselo saber en su mensaje: “¿Dónde te has metido? Llevo más de diez minutos esperando. ¿Te ha pasado algo? ¿Me voy para el insti o te espero?” Le respondió mientras bajaba las escaleras saltando los escalones de tres en tres. Un escueto “Ya voy” fue suficiente.

Tenía por costumbre recoger a su novia de camino al instituto, pues le cogía de paso. La chica tenía razón, hacía más de diez minutos que debería haber pasado por su calle. Pero cuando iba a mitad del trayecto escuchó una voz que le hizo detenerse en seco.

“Shinigami” fue lo que exclamó aquella voz, sin duda refiriéndose a él pues no pasaba nadie más por allí en ese momento.

Y se le paró el corazón. Y el mundo.

Tuvo que restregarse los ojos para comprobar que no estaba soñando. Hacía tanto, tanto tiempo que nadie le llamaba así… Se giró y, mientras lo hacía, sintió cómo se le empezaba a acelerar el pulso y su corazón recobraba vida latiendo desbocado.

Podía reconocer esa voz a la perfección sin necesidad de mirar. La había estado escuchando sin cesar en sus sueños durante muchos meses pero volver a escucharla de verdad era algo muy diferente. Había olvidado el tono seco, casi agresivo con el que hablaba, su voz enérgica y clara.

Había creído todo ese tiempo que estaba muerto. ¿Acaso sería una broma de mal gusto? E incluso, de haber sabido que estaba vivo, no habría esperado que acudiera en su ayuda. Tanto confiar día tras día que se encontraría a Rukia o Renji al doblar una esquina y a quien finalmente tenía allí encaramado a un árbol, llamándole, era Grimmjow.

Las vueltas que daba la vida…

Porque sí, era totalmente real, ni era un sueño ni era una broma. El antiguo Espada bajó del árbol con un ágil salto y se le plantó delante con su típica risa mordaz. Lo primero que hizo fue darle un empujón.

-¡Reacciona! -gritó el Espada-. Al final va a ser cierto eso de que te has vuelto retrasado.

Ichigo tuvo que poner todo su empeño para no caerse ante el fuerte golpe. Estaba tan abstraído asimilándolo que ni lo había visto venir. No le reprochó ese recibimiento tan “a su estilo” puesto que podía imaginarse perfectamente la cara de bobo que debía tener allí petrificado cual estatua.

-Estás… estás vivo… -balbuceó y parpadeó repetidas veces. Seguía sin creer que aquello fuera real.

-¿Por qué no iba a estarlo? -dijo Grimmjow con tono ofendido.

El shinigami recapacitó ante su respuesta, sorprendido. Lo había dado todo por hecho cuando en realidad nada era tan obvio. Ahora que se paraba a analizar lo sucedido recordó que la última vez que se vieron el Espada seguía con vida. ¿Qué era lo que le había molestado? ¿Que hubiera supuesto que había muerto? ¿Que no hubiera hecho nada por ir a buscarle en todo ese tiempo?

-No, es que… -ni siquiera Ichigo sabía qué decir.

-Creíste que había muerto -añadió Grimmjow e Ichigo asintió, dándole la razón-. Tampoco te culpo, tenía heridas graves y seguramente de no haber sido por ese shinigami habría acabado muerto.

-Un momento… -Kurosaki captó algo que no le encajaba-. ¿Shinigami? ¿De qué shinigami estás hablando?

-Pues de qué shinigami va a ser… ese científico loco parecido a Szayel -explicó Grimmjow sin querer creer que verdaderamente Kurosaki estuviera tan poco informado de todo lo que había ocurrido.
-¿Mayuri Kurotsuchi? -preguntó sabiendo cual era la respuesta, casi horrorizado.

Algo le decía que de allí no podía salir nada bueno. Primero, que Grimmjow hubiera aparecido en Karakura buscándole después de años y, segundo, que el Espada hubiera tenido algo que ver con el capitán de la decimosegunda división. La última noticia que tenía era que, mientras Byakuya, Kenpachi y el resto de personas que estuvieron en Hueco Mundo regresaron tras la caída de Aizen, Mayuri se había quedado allí para investigar. Desconocía cuánto tiempo pasó allí ni cuál había sido el objeto de sus estudios, aunque ahora podía hacerse una idea.

-Sí, ese -confirmó Grimmjow-. Él me encontró cuando estaba al borde de la muerte y me curó. Según él, no podía desaprovechar la oportunidad de analizar a un sujeto de experimentos tan interesante.

Se lo podía imaginar, sobre todo viniendo de alguien como Kurotsuchi. Un Arrancar, un Espada del nivel de Grimmjow era algo que no se encontraba todos los días, más aún teniendo en cuenta que era el único que quedaba con vida.

-A través de él me enteré de que habías derrotado a Aizen y también que habías perdido tus poderes -aclaró el Espada, no sin una mirada de decepción.

Ichigo la captó al instante, intuyendo que ese era el motivo principal de su visita y que era mejor dejar las cosas claras cuanto antes. No estaba para reproches a esas alturas.

-Es cierto -afirmó con solemnidad-. Y lamento decirte que dudo mucho que pueda volver a recuperarlos.

La respuesta del Arrancar fue un fuerte puñetazo en su estómago. Ichigo cayó al suelo antes de poder defenderse. Había perdido práctica en eso de pelear pero por mucho que hubiera estado luchando a diario jamás habría podido hacer frente a alguien como Grimmjow en una pelea cuerpo a cuerpo y sin sus poderes. Todavía agarrándose el vientre por el dolor, su oponente lo levantó del cuello de su uniforme volviendo a ponerle de pie frente a él.

-¿Qué coño quieres? -protestó el joven humano-. Golpearme sin más no va a servirte de nada.

El Espada volvió a arremeter contra él. Esta vez Ichigo, ya puesto sobre aviso, fue capaz de detener su puño durante unos segundos aunque la fuerza del Hollow era tal que no pudo contenerle por mucho tiempo y acabó recibiendo el golpe en la mandíbula.

Ichigo volvió a caerse y vio a Grimmjow acercarse a él peligrosamente. La mueca que contraía su rostro hacía ver que estaba dispuesto a machacarlo. Logró esquivar un nuevo ataque rodando sobre sí mismo. No tuvo más remedio que huir, deslizándose como pudo hasta un pequeño parque cercano.

Como era de esperar, el Arrancar no se había dado por vencido y le siguió con intención de continuar con su acoso. Le dolía el vientre y le dolía la mandíbula a rabiar. Hacía muchísimo tiempo que no sentía un dolor físico de ese calibre, por no decir que hacía una eternidad que no se había visto amenazado de esa manera.

Y no pudo decir que una pequeña parte de su ser no se viera excitada ante esa perspectiva.

Viéndole acercarse comenzó a notar el exceso de saliva en su boca al recordar el sabor de la sangre y el sudor sobre sus cuerpos, y tuvo que negar con la cabeza para desechar esos recuerdos antes de que echaran por tierra todo lo que le había costado años aceptar.

No tenía ningún sentido ilusionarse con algo que jamás funcionaría.

Por mucho que trató de escapar, Grimmjow acabó dándole caza, como era de esperar. Lo cogió de un puñado, y sus pies bailaron en el aire antes de que su espalda se empotrara contra el tronco de un árbol.

-¿Eso es todo lo que puedes hacer? ¿Huir? Qué patético -dijo el Arrancar, soltándolo de golpe al ver que el joven lo más que hacía era patalear y forcejear inútilmente.

-Lamento decepcionarte pero sin poderes no puedo hacer mucho más. Así que, si lo que querías era buscar pelea mejor será que me dejes o llegaré tarde al instituto -espetó Ichigo, levantándose y sacudiéndose la ropa dando por terminada la discusión.

El antiguo Espada no se conformó tan fácilmente y lo retuvo del brazo para volver a encararle contra el árbol.

-¿Dónde está el Ichigo Kurosaki que yo conocía? -preguntó con rabia y resentimiento.

-Hace años que ya no soy el mismo -dijo Kurosaki aguantándole la mirada con firmeza.

No iba a ceder a las primeras de cambio después de lo que le había costado aceptar su situación. Si Grimmjow tenía ganas de revancha, que se fuera buscando a otro. Su sola presencia le turbaba demasiado y le costaba pensar con claridad. Tan sólo verle de nuevo le hacía recordar demasiadas cosas.

-Lo sé, y por eso he venido a buscarte. He venido para que recuperes tus poderes -confirmó Grimmjow.

-¿Y quién ha dicho que quiera recuperarlos? Estoy bien como estoy. No puedes venir después de años, y decir que piensas en mí. No puedes hacerlo -le recriminó Ichigo.

Tal y como suponía. Grimmjow no sólo no se contentaba con ir y desbaratarle toda la vida que tanto le había costado crear, encima se creía capaz de solucionarle sus problemas.

-Me da igual lo que digas. No te estoy pidiendo tu opinión. He dicho que he venido para que recuperes tus poderes, lo quieras o no. Porque yo SÍ quiero que lo hagas -le escupió, harto de esa actitud resignada que nada tenía que ver con el Ichigo Kurosaki de antaño.

-Ah, muy bien. ¿Y cómo se supone que vas a hacerlo? En todos estos años nadie ha encontrado una solución -respondió Ichigo con tono irónico.

El Espada se le quedó mirando fijamente antes de contestar.

-¿Ni siquiera tu padre?

Y Kurosaki le devolvió una mirada de estupefacción. No sabía si temer o alegrarse. Estaba claro que Grimmjow no había perdido el tiempo y se había informado bien antes de lanzarse a esa misión imposible.

-¿Qué sabes tú de mi padre?

El nudo del estómago se hizo más fuerte. ¿Y si no estuviera todo perdido todavía? Quiso desechar esa estúpida idea pero la presencia de Grimmjow, su cuerpo a apenas centímetros del suyo y la fuerza con la que le agarraba para mantenerlo contra el árbol, le hacía totalmente imposible pensar en otra cosa que no tuviera que ver con el Espada.

Habían compartido peleas, sangre, saliva y dolor y eso era muy difícil de olvidar. Más aún volviendo a tenerle tan cerca creyendo que de un momento a otro le tiraría al suelo y le mordería en el cuello. Su mirada era la misma, anticipando el momento de caer sobre su presa.

O dejaba de pensar, simplemente, o al final sería él quien acabaría saltando sobre el Arrancar con tal de sentir de nuevo la presión de sus dedos sobre su piel desnuda.

-Kurotsuchi me contó que él fue un shinigami, que perdió sus poderes de la misma forma que tú y que logró recuperarlos -reveló Grimmjow.

-Si tanto interés tiene Mayuri en mí y tanto sabe ¿por qué no ha hecho nada en todo este tiempo? -dijo Ichigo, molesto por saber que nadie había movido un dedo por él excepto Grimmjow.

-Él no podía ayudarte porque no es un Hollow -explicó el Espada para aclarar después, dado la cara de sorpresa del antiguo shinigami-. Llegamos a un acuerdo. Él me proporcionaría un gigai y una forma de entrar en el mundo humano sin que la Sociedad de Almas se enterara a cambio de la información sobre el cómo conseguí que recuperaras tu poder.

-¿Qué me estás contando?

Perplejo, Ichigo no podía creer que de verdad Grimmjow tuviera un plan medianamente lógico. No se sorprendía en absoluto de que el capitán hubiera hecho ese trato con Grimmjow, muy típico de Kurotsuchi. Su Hollow… ¿Acaso era esa la clave de todo? ¿Era por eso por lo que ni Rukia, ni su padre ni nadie habían dado señales de querer ayudarle?

-Según me dijo, el Getsuga Tenshô Final es la fusión del shinigami con el poder de su zanpakutô, por eso perdiste tus poderes de shinigami.

-Eso ya lo sé -contestó de malas maneras. Aunque le sorprendía que Mayuri supiera con tanto detalle el funcionamiento del Getsuga Tenshô Final, simplemente saberlo no era ningún avance.

-Pero no perdiste tus poderes de Hollow, sólo que, al no poder tener acceso a tu zanpakutô tampoco puedes acceder a tu poder de Hollow -explicó Grimmjow.

-Pero… mi Hollow y Zangetsu se unieron para dar el poder a mi Getsuga Tenshô Final.

-Sí, pero no. Los Hollow no tienen nada que ver con las zanpakutô. Tu caso es distinto porque no eres sólo un shinigami sino también un Hollow. Te fusionaste con tu zanpakutô, o sea, con Zangetsu, pero no con tu Hollow.

-¿Me vas a decir tú qué es lo que hice? Tú no estabas allí pero te digo que Zangetsu y el Hollow se unieron -protestó Ichigo. Se estaba poniendo de los nervios.

-No me entiendes. El poder de tu zanpakutô sólo lo puede tener uno, o Zangetsu o el Hollow. Perdiste a tu zanpakutô, a Zangetsu, pero no al Hollow. Él sigue ahí, en realidad, ambos siguen ahí, pero no puedes conectar con tu mundo interior -dijo Grimmjow, empezando a perder la paciencia. No había contado con que Ichigo tuviera tan pocas ganas de colaborar.

-¿Y cómo se supone que tú vas a arreglar eso?

-Con mi reiatsu. El estar en contacto con mi reiatsu sacará del letargo a tu Hollow, dándole poder y, a través de él, tendrás que recuperar el control de Zangetsu y tu zanpakutô. Tienes suerte de tener una parte Hollow, puede hacer la recuperación mucho más rápida que si sólo hubieras sido un shinigami. A tu padre le costó años conseguirlo -dijo Grimmjow, acercándose más a él.

Podía sentir su aliento en el cuello, que empezaba a mojarse. Sus palabras le acariciaban la piel hasta convertirse en un murmullo junto a su oído. Casi sentía rozar su nariz contra su carne, oliéndole, buscando su olor a Hollow.

Las rodillas de Ichigo comenzaron a flaquear. Suerte que Grimmjow estaba tan pegado a él que era imposible caerse.

-¿Y qué pasa si no quiero? -se resistió. Y cerró los ojos por si eso le ayudara a no pensar.

-No te hagas el difícil, Kurosaki, sabes tan bien como yo que lo estás deseando. Somos Grimmjow e Ichigo, nunca nada cambiará eso. Los dos somos iguales ¿o tengo que recordarte por qué fuiste a Hueco Mundo?

De nuevo el Espada le embriagaba con su canto de sirena. Sin esperarlo vio cómo le agarraba de las muñecas y las colocaba en alto sobre su cabeza. Lo hacía con fuerza, para que le doliese, para que recordase en qué se había basado la relación entre ellos. Incluso en el sexo, la lucha era el elemento primordial.

-Para rescatar a Inoue -insistió, sabiendo que eso no lo convenció la primera vez y tampoco iba a hacerlo ahora.
Ni siquiera después de todo el tiempo que había pasado, él tenía claro que ese fuera el motivo principal que le llevó a Hueco Mundo, tal vez intentó convencerse de que así era tantas veces que al final acabó por creérselo.

-Y para pelear conmigo. Puede que las tornas hayan cambiado, pero la sed de lucha forma parte de tu instinto. Venciste a Aizen ¿eres capaz de conformarte con una vida aburrida sabiendo lo que puedes llegar a hacer? Y yo quiero verlo, quiero ver el nivel que alcanzaste y luchar contra ti. En Hueco Mundo pude sentir en lo que te convertiste cuando mataste a Ulquiorra. Fue increíble, y si pudiste llegar a superar eso, yo tengo que verlo y experimentarlo.

-No es algo de lo que me sienta orgulloso -lamentó el shinigami. Al igual que con Grimmjow, aquel episodio de su vida se había convertido en una de las cosas que quiso olvidar y no pudo.

-Porque ahí eras puro Hollow, era él quien tenía todo el control, yo podía notarlo en tu reiatsu. No era como cuando aprendiste a usar tu máscara, porque ahí usabas tu zanpakutô y el poder del Hollow a quien habías doblegado. Cuando peleaste contra Ulquiorra, era el Hollow quien os doblegó tanto a ti como a Zangetsu -dijo Grimmjow.

-Más fácil me lo pones para negarme. Si sólo puedes contar con el Hollow para restablecer mi conexión con Zangetsu, eso significaría que volverías a desatar a esa bestia. Y no quiero. ¡NO quiero volver a convertirme en ESO! No sólo pondría en peligro a todo el mundo sino a ti también, te recuerdo que Ulquiorra no pudo sobrevivir -exclamó Ichigo.

Trataba de negarse por todos los medios. No sabía si temía más volver a convertirse en un monstruo o la idea de que Grimmjow corriera la misma suerte que su compañero.

-Vaya, veo que en el fondo tienes confianza en lo que puedes llegar a hacer -comentó Grimmjow con su sonrisa desquiciada-. Me gusta. No seas tan presuntuoso, Kurosaki. Sólo quiero avivar al Hollow que tienes debilitado para ayudarte, no pienses que con el nivel que tienes ahora mismo podría ser un peligro.

En ese momento perdió toda esperanza. La máscara de Grimmjow le rozó la mejilla, se mordía el labio justo antes de que sus dientes tocaran su boca y desvanecieran hasta el último ápice de voluntad que le quedaba.

Ichigo exhaló un suspiro, cerró los ojos y se rindió.

-Y si hay que doblegar a ese Hollow, yo sé muchas maneras de hacerlo… -susurró Grimmjow.

Violentamente, como todo lo que tenía que ver con ellos dos, se fundieron en un beso en el que no se podía saber quién buscó a quien con más intensidad.

Y fue entonces cuando Ichigo notó, entre lenguas, labios y dientes, algo extraño.

No pudo darse cuenta de lo que era hasta que fue demasiado tarde. En seguida sintió algo que tiraba de su cuerpo, una sensación que no había olvidado pero que hacía mucho que no experimentaba.

Su cuerpo material cayó al suelo, junto al de Grimmjow, ambos quedando como si estuvieran echando la siesta en el parque, y sólo quedó su ente espiritual. Como cuando era un shinigami…

Aunque seguían besándose, entendió que Grimmjow había aprovechado el momento para introducirle en la boca una Soul Candy y desprenderle de su cuerpo humano. Había estado muy hábil en hacerlo de ese modo, sin advertirle si quiera.

Pero estaban muy ocupados para reproches. Rodaban por el suelo, se desprendían de la ropa que nadie iba a ver. La cicatriz en el pecho de Grimmjow era la marca de lo que fue y de lo que podía volver a ser. No necesitaba más. Tenían mucho tiempo perdido que recuperar aunque el tiempo de entrenamiento podía esperar un poco…

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-¡Ichigo! ¿Ha pasado algo? -preguntó Karin entrando en su habitación de golpe.

Se la veía preocupada, y debía estarlo mucho porque no era normal que entrara sin avisar antes.

-No, nada. ¿Por qué? -preguntó Ichigo, que acababa de llegar y se había ido corriendo a su cuarto sin decir nada.

-Ah, bueno… -dijo la chica, haciendo el ademán de volverse.

-¿Qué pasa? -insistió Ichigo.

-Tu reiatsu… vuelvo a notarlo, pero es diferente. También noto otra cosa distinta, algo que llevo mucho tiempo sintiendo… pero bueno, si estás bien… -explicó Karin.

No podía culparla, era normal que se preocupara al volver a notar su poder espiritual después de años sin sentirlo. Un cambio tan radical de la noche a la mañana no era algo muy habitual.

-¿A qué te refieres con que llevas mucho tiempo notando? -preguntó Ichigo, porque ese detalle no le cuadraba.

-Hace meses que vengo sintiendo una energía extraña, parecida a cuando hay un Hollow pero a la vez diferente. La notaba por aquí, cerca de la casa y muchas veces camino del instituto. Al principio ni siquiera podía dormir pero acabé acostumbrándome.

-¿Por qué no dijiste nada? -preguntó Ichigo.

Se le hacía raro hablar de esos temas tan abiertamente con su hermana y entendía que ella se encontrara incómoda. Él había sido igual de reservado, no podía esperar que Karin compartiera cada preocupación que tuviera. No por nada eran hermanos y se parecían en eso.

-¿Por qué iba a hacerlo? Urahara no me comentó nada de que estuviera pasando algo extraño y luego, tampoco te veía preocupado, siempre ibas tranquilo con ese amigo tuyo…

-¿Amigo? ¿Asano? -quiso saber Ichigo.

La verdad era que no solía ir con ningún amigo. Si acaso era posible verle con Keigo y Mizuiro de vez en cuando pero con Sado e Ishida la relación se había enfriado bastante.

-No, el chico nuevo ese con el que vas, el del pelo azul -aclaró Karin.

Y todo cobró sentido.

-Ah, vale, sí, es un… viejo amigo. No tienes por qué preocuparte. Tampoco tienes que preocuparte si de aquí en adelante vuelves a sentir mi reiatsu con más intensidad. Todo va bien, créeme.

Así que la presencia de Grimmjow era la que había causado pesadillas y preocupación a su hermana menor… Eso le confirmaba que hacía tiempo que Grimmjow venía siguiéndole y observándole sin que él se diera cuenta. Era obvio. Karin podía verle pero él, si Grimmjow no había estado usando un gigai, había sido incapaz de hacerlo.

-Claro. Buenas noches, Ichigo -se despidió con una sonrisa cómplice sabiendo que su hermano volvía a las andadas.

Cuando Karin cerró la puerta, Ichigo se dispuso a cambiarse de ropa y en ese momento sonó su teléfono móvil, guardado en su mochila.

Una mochila intacta que no había pisado el instituto ese día. Miró la pantalla en la que ponía “23 llamadas perdidas y 11 mensajes”. Sin hacerle el más mínimo caso, los borró y apagó el móvil antes de tirarlo sobre la pila de ropa sucia. Shizuka tendría que coger la indirecta.
Él, mientras tanto, se tumbó en la cama y se pasó la lengua por los labios para sentir el escozor de la piel dolorida. Miró por la ventana. Una nueva vida en el horizonte que, por primera vez en mucho tiempo, le devolvía las ganas de que llegara mañana.

Porque sí, mañana volvería al parque que había de camino al instituto.

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N/A: ¿qué tal? espero que os haya gustado. Lo primero, las pautas del reto: una ex pareja se reencuentra después de AÑOS. Al menos uno de los dos debe haber rehecho su vida y tener pareja en la actualidad. Debían aparecer estas dos frases obligatoriamente: "No puedes venir después de años, y decir que piensas en mí. No puedes hacerlo." y "Somos *insertar nombre del personaje" y "insertar nombre del personaje", nunca nada cambiará eso."

He intentado que esas frases queden lo mejor posible dentro del fic, pero aun así creo que quedan raras XDDD.

Ya tenía la idea de este fic desde hacía tiempo y fue leer las pautas del reto y pensé que se ajustaba muy bien a la idea que yo tenía. Sólo tuve que poner que Ichigo tenía una novia, pero total, para lo que le sirvió después XDDD, porque no se especificaba en las pautas que el reencuentro fuera intencionado o no (yo puse que sí) ni qué pasaba con la ex pareja después (yo elegí que quedaran "juntos" más o menos.

La idea del fic era basicamente que Grimmjow busca a Ichigo para ayudarle a recuperar sus poderes, y bueno, en general era todo lo que he puesto en el fic. La explicación de que Mayuri le curó e hizo un trato con él. Y por supuesto lo de que aprovechó el beso para meterle la Soul Candy XDDDD. Si es que al final voy a meter en los fics todas las teorías que he ido teniendo, y que al final no se han cumplido. Primero fue que Grimmjow abría la garganta de Hueco Mundo para que salieran los que estaban allí y ahora, que Grimmjow es quien ayuda a Ichigo a recuperar sus poderes. Evidentemente, toda esta historia me surgió antes de que salieran en el manga los Fullbringers y todo ese rollo, pero habría estado bien que hubiera sido así ♥

Ah, por cierto, para el reto actual voy a cambiar de fandom y lo estoy haciendo con Harry Potter, va a estar divertido, ya lo veréis ^o^

Pos nada, ahora os toca a vosotros comentar ;-)

¡Besitos!

Ak

Aprovecho esta entrada para felicitar a todas las personas que han cumplido años hace poco (bueno, lo de hace poco es un decir porque como siempre, felicito con muuuucho retraso)

Muchas felicidades a: aurawind , rusky_boz , cleo_lawliet , eve_sparda  y hessefan

Espero que lo pasárais bien y tuviérais muchos regalicos. Algunos de vuestros regalos están en proceso, espero no tardar una eternidad, pero se hace lo que se puede ;-) ¡Besitos! *Achucha*

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