Vicio #4-Café/Gryffindor
Autor: aisatnaf
Fandom: Harry Potter
Personaje/Pareja/Trío: Gryffindor
Tema: #4- café
Café
Sinceramente, nunca me gustó el café ¿Quién sabe? Probablemente toda mi vida pensé que si algún día llegara a ingerir siquiera un poco de cafeína, moriría de hiperactividad ¿Se puede morir de eso? No estoy seguro, pero prefiero no correr el riesgo. Mi vida es demasiado importante para dejarla ir de esa manera.
Probablemente otra razón por la cual odio hasta su olor, es porque siempre le atribuí la locura crónica de mi madre-sí, la misma que en estos momentos gracias a Merlín, está a Kilómetros de Hogwarts y de mi espacio personal-ya que, desde que tengo memoria, puedo recordar el empeño de mi progenitora por consumir litros y litros de ese líquido mortal.
Después de diecisiete años, aún no logro comprender la fascinación de algunas personas-como mi madre-por ese líquido café y viscoso.
Por ejemplo Remus, es mi amigo y lo aprecio mucho, pero estoy seguro de que si algún día le llegara a faltar su preciado café moriría de abstinencia. James es harina de otro costal, el chico es simpático y todo lo que ustedes quieran, pero estoy completamente seguro de que algo fundamental en su vida, además de la pelirroja, es el café. Es decir, cada luna llena que salimos para lidiar con el “pequeño problema peludo” de Remus, él toma café porque según él le da energía ¿Y pretende que yo me crea eso?
Para mí, lo único que provoca consumir un poco de café es locura pura y dura. Miren a nuestro querido Dumbledore ¿Qué es lo que toma todas las mañanas en el desayuno? Pues claro ¡Café! ¿Y la profesora McGonagall? No encuentro razón para decirles la cantidad de litros que esa señora se toma durante el día para que se den cuenta.
Muchas personas me han dicho algunas ventajas de tomar café, por ejemplo Lily, recuerdo que un día-mientras ella se tomaba una humeante taza del líquido mortal y yo intentaba no vomitar-me dijo que tomar café nos ayudaba a quedarnos despiertos por algo de la cafeína que era un no se qué del sistema algo central y por supuesto yo necesitaba quedarme despierto para hacer varias cosas.
En la época de los T.I.M.O.S estuve a punto de dejar a parte mi causa de “no consumo café, eso me mata”-no es que me importara mucho eso de estudiar, pero tener a una pelirroja adicta a los libros y a un chico loco y enamorado a tu lado, no te deja muchas opciones-pero gracias a Merlín descubrí que los dulces tampoco te dejaban dormir y en vez de tomar café, comí todos los dulces que pude hasta quedar repleto de azúcar, endulzantes y colorantes. Claro está que después me di cuenta de que había engordado varios kilos, pero créanme, con tal de no tomar café, lo volvería a hacer una y otra vez hasta cansarme.
Y finalmente, estoy yo, no es que tome café-o por lo menos no concientemente-¡Merlín me libre! Es solo que me he dado cuenta de que soy adicto a muchas cosas, y una de ellas es una de las mejores bebidas energéticas que existen en el país-¿Qué esperan de mí? Soy todo un deportista-y esta mañana mientras desayunaba e intentaba no quedarme dormido sobre mi tazón de cereales, empecé a leer la etiqueta del envase-a lo que lleva el ocio mezclado con el sueño-y simplemente me di cuenta de que uno de los componentes de la bebida era la cafeína.
Díganme loco y todo lo que quieran, pero desde que tengo memoria, además de ver a mi madre matándose a punta de tazas enormes de café, recuerdo que el principal componente de ese líquido mortal es principalmente la cafeína y para mí, consumir esa bebida energética es simple y llanamente eso.
Consumir café.
Fandom: Harry Potter
Personaje/Pareja/Trío: Gryffindor
Tema: #4- café
Café
Sinceramente, nunca me gustó el café ¿Quién sabe? Probablemente toda mi vida pensé que si algún día llegara a ingerir siquiera un poco de cafeína, moriría de hiperactividad ¿Se puede morir de eso? No estoy seguro, pero prefiero no correr el riesgo. Mi vida es demasiado importante para dejarla ir de esa manera.
Probablemente otra razón por la cual odio hasta su olor, es porque siempre le atribuí la locura crónica de mi madre-sí, la misma que en estos momentos gracias a Merlín, está a Kilómetros de Hogwarts y de mi espacio personal-ya que, desde que tengo memoria, puedo recordar el empeño de mi progenitora por consumir litros y litros de ese líquido mortal.
Después de diecisiete años, aún no logro comprender la fascinación de algunas personas-como mi madre-por ese líquido café y viscoso.
Por ejemplo Remus, es mi amigo y lo aprecio mucho, pero estoy seguro de que si algún día le llegara a faltar su preciado café moriría de abstinencia. James es harina de otro costal, el chico es simpático y todo lo que ustedes quieran, pero estoy completamente seguro de que algo fundamental en su vida, además de la pelirroja, es el café. Es decir, cada luna llena que salimos para lidiar con el “pequeño problema peludo” de Remus, él toma café porque según él le da energía ¿Y pretende que yo me crea eso?
Para mí, lo único que provoca consumir un poco de café es locura pura y dura. Miren a nuestro querido Dumbledore ¿Qué es lo que toma todas las mañanas en el desayuno? Pues claro ¡Café! ¿Y la profesora McGonagall? No encuentro razón para decirles la cantidad de litros que esa señora se toma durante el día para que se den cuenta.
Muchas personas me han dicho algunas ventajas de tomar café, por ejemplo Lily, recuerdo que un día-mientras ella se tomaba una humeante taza del líquido mortal y yo intentaba no vomitar-me dijo que tomar café nos ayudaba a quedarnos despiertos por algo de la cafeína que era un no se qué del sistema algo central y por supuesto yo necesitaba quedarme despierto para hacer varias cosas.
En la época de los T.I.M.O.S estuve a punto de dejar a parte mi causa de “no consumo café, eso me mata”-no es que me importara mucho eso de estudiar, pero tener a una pelirroja adicta a los libros y a un chico loco y enamorado a tu lado, no te deja muchas opciones-pero gracias a Merlín descubrí que los dulces tampoco te dejaban dormir y en vez de tomar café, comí todos los dulces que pude hasta quedar repleto de azúcar, endulzantes y colorantes. Claro está que después me di cuenta de que había engordado varios kilos, pero créanme, con tal de no tomar café, lo volvería a hacer una y otra vez hasta cansarme.
Y finalmente, estoy yo, no es que tome café-o por lo menos no concientemente-¡Merlín me libre! Es solo que me he dado cuenta de que soy adicto a muchas cosas, y una de ellas es una de las mejores bebidas energéticas que existen en el país-¿Qué esperan de mí? Soy todo un deportista-y esta mañana mientras desayunaba e intentaba no quedarme dormido sobre mi tazón de cereales, empecé a leer la etiqueta del envase-a lo que lleva el ocio mezclado con el sueño-y simplemente me di cuenta de que uno de los componentes de la bebida era la cafeína.
Díganme loco y todo lo que quieran, pero desde que tengo memoria, además de ver a mi madre matándose a punta de tazas enormes de café, recuerdo que el principal componente de ese líquido mortal es principalmente la cafeína y para mí, consumir esa bebida energética es simple y llanamente eso.
Consumir café.