Se los pueden ver
aquí.
#1:
Booth: Te lo agradezco, de verdad, pero eres un psicólogo. Los psicólogos tienen sofás, no tienen armas de fuego.
Brennan: Tengo un sofá y no soy psicóloga.
Booth: ¿De verdad? Sabes, eso no me ayuda.
Brennan: ¿Qué?
Sweets: Mira, no necesito tu permiso, ¿vale? Me voy a certificar para tener un arma y no quiero hablar de eso más.
Booth: Ah, no, definitivamente necesitamos hablar de eso, Sr. Psicólogo.
Sweets: ¿Qué tal si hablamos sobre su idea de comprar una casa? ¿Os habéis decidido ya, o todavía lo estáis discutiendo?
Booth: Jajaja, sé que estás haciendo. No voy por ese camino contigo, no voy a jugar ese juego.
Brennan: Todavía estamos discutiéndolo. Quiero por lo menos un acre de tierra y él quiere algo que se llama una “cueva de hombre.”
Booth: Espera, ¿en serio? ¿De verdad quieres que él se meta? Dile que -
Brennan: Eso es la pregunta.
Booth: Es loco que lleve un arma, eso es todo.
Brennan: No lo es.
Booth: Sí lo es.
Sweets (a Brennan): Gracias.
Brennan: Por lo menos podría alejar los disparos de tí y le dispararían a él, así bajaría la probabilidad de que me hagas una madre soltera.
Sweets: No - no necesitamos hablar de cada eventualidad.
Booth: No obtendrás un arma.
Brennan: Es una posibilidad.
Sweets: ¡Entonces voy a asegurar que no obtengas una cueva de hombre!
#2:
Brennan: ¿Tuviste una muñeca del Príncipe Encantador cuando eras niña?
Angela: ¡Todo el mundo la tenía! Vestía la mía como Sidvicious Encantador*. ¿Cuál era tu juguete favorito?
Brennan: Los juguetes habrían sido una distracción para mí. Sin ellos, podía concentrarme en las ciencias.
Angela: Pues, jugar es tan importante como las ciencias. Estoy segura de que hay algún tipo de explicación ridícula de la antropología que me apoya.
Brennan: Jugar sí se ha mostrado ser importante para establecer las conexiones de la sociedad y la cultura.
Angela: Pues, entonces, ¡vamos a ver cómo lo haces!
Brennan: ¿Qué, ahora? ¿Con eso?
Angela: Cariño, pronto vas a tener tu propio niña y ella querrá jugar contigo, así que es buena práctica.
Brennan (con la muñeca): ¡Oigan, sujetos, soy el Príncipe Encantador! ¡El brazo y la pierna han sido separados de mi cuerpo, aunque la porción cervical de mi espina está entera! ¡Si tuviera un sistema respiratorio funcional, mis pulmones estarían llenos con tejidos humanos licuados! Jajajaja…
*Desafortunadamente no tengo ni idea que es un “Sidvicious Charmington.”
#3:
Mujer rubia: El primer éxito de Debbie fue los Osos Saltadores.
Booth: ¡Los osos saltandos! A Parker le encantan.
Mujer: Ah, todavía son muy populares. Igual como cada idea de Debbie.
Brennan: ¿Qué hacen?
Booth: Saltan, son los Osos Saltadores.
Brennan: ¿Eso es todo? ¿Cuál es la parte de los osos?
Booth: Las caras, y las barriguitas son suaves…¡osos!
Mujer: A los niños les encantan jugar con osos.
Brennan: ¡No deben! ¿Tiene alguna idea a cuantas personas atacan los osos en Norteamérica cada año?
Booth: No vas a hablar al bebé así -
Brennan: Pues, ¡no la voy a animar a jugar con los osos!
Booth: Bueno, no osos. No tendremos osos.
Y como siempre, si (pues, más vale cuando) encontréis los errores me encantaría si me avisarais. :)