Titulo original: Kaguya-hime no Monogatari
Director: Isao Takahata
Duración: 137 minutos
Productora: Studio Ghibli
Año: 2013
Basada en el cuento popular japonés El cortador de bambú, conocido también como El cuento de la princesa Kaguya. La historia cuenta cómo una princesa llegada de la luna es encontrada en un sesgo de caña de bambú por una pobre pareja de ancianos que ya no pueden tener hijos. Estos deciden acogerla como a una hija. Desde ese momento el anciano cada vez que corta bambú encentra oro, por lo que no tardan en hacerse ricos. Cuando pasan los años, Kaguya se ha convertido en una bella joven llamando la atención de cinco hombre a los que , ante su falta de interés por ellos, les encarga cinco tareas imposibles de realizar para poder tomar su mano.
Fuentes.
Wikipedia,
Generación GHIBLI Aprovechando su nominación al Oscar hace unos días vimos en grupo esta película, podría decirse que eso influyó en que la atmosfera de la animación se rompiera, ya que no parábamos de hacer comentarios durante todo el rato que duró.
Como nos tiene acostumbrados el Studio Ghibli, Kaguya-Hime continua con el formato de animación tradicional, sin embargo el estilo que se le dio en este largometraje nos da la sensación de estar viendo un lienzo en movimiento, los trazos siguen el estilo de la pintura tradicional japonesa , es en su falsa simpleza y la armonía de los colores que esta obra puede destacar de entre otras. El diseño de los personajes también sigue el mismo patrón, apenas dando una ligera alusión al dibujo estilo manga. Este estilo hizo que me olvidara por un momento de que la casa productora fuera Ghibli. El resultado es una animación diferente, atrayente e interesante, la trama sigue un cuento tradicional japonés, lo cual han logrado de principio a fin. Es como estar leyendo el cuento original en movimiento.
Antes de ver la película no conocía su sinopsis, solo días antes escuché de su nombre por su reciente nominación al Oscar, la trama o el origen los desconocía, pero en cuanto comienzas a ver los primero minutos de la película, te vas dando cuenta de que es lo mencionado anteriormente, un relato tradicional japonés, lo cual me hacía intuir un final tal vez triste o trágico. La historia tiene un buen ritmo, es interesante y dista mucho de un cuento tradicional de princesas, Kaguya es solo una persona que quiere buscar su camino de felicidad, a la cual su familia intenta inculcar una vida de grandeza propia de la princesa que es, disociando su actuar entre lo correcto y lo que desea, convirtiéndola en una persona llena de anhelos y atada a un papel que la hace debatir entre aceptar o rechazarlo. Es un personaje con el que se logra tener empatía, más de uno podría sentirse identificado en cierto momento con ella.
El resto del reparto está bien logrado, aunque sentí que podría haberse enfocado un poco más en el episodio de los cinco pretendientes, sin embargo la intención de la película parecía mas enfocada en los sentimientos de la princesa, pues hasta cierto punto también se relega a los padres de la protagonista, ¿actuaron bien, actuaron mal? ¿su padre en serio solo se preocupaba en que ella tuviera una buena vida de princesa o el dinero lo había hipnotizado? Esas serían mis principales dudas después de finalizar la proyección.
El soundtrack se hace honor al filme, no soy muy dada a fijarme en él, pero recoge también mucho de la música tradicional japonesa, está en perfecta armonía con el desarrollo de la trama, la canción que escuchamos más de una vez tanto en la voces del reparto como de Kaguya resume de lo que trata la obra, a mí me enterneció cuando Kaguya la canta en un momento de melancolía.
En general la película me gustó, se ve que el equipo de trabajo le puso todo el corazón al proyecto, si la comparamos con las películas anteriores, siento que buscaron esmerarse en esta película, cada detalle está bien cuidado, no solo se limitaron a traer a la animación un cuento ya conocido - al menos en su país de origen- sino que buscaron interpretarlo, que el espectador no solo lo viera, sino que comprendiera lo que estaba ocurriendo, que se divirtiera y sufriera, y que se quedara con el sabor agridulce del final, que se sintiera parte del relato. Así que si no la han visto aun, se las recomiendo.
Ahora, ya fuera de la reseña, debo decir que por un momento esperaba que la lección fuera sobre la avaricia, cuando el padre se tomó muy en serio eso de usar el oro para tenerle un palacio y vestirla como princesa, a la mitad de la obra cuando Kaguya luce infeliz en casa y muestra su anhelo de regresar al campo, al hacer del jardín una reproducción en miniatura de su antiguo hogar, pensé que esto finalizaría con la familia otra vez en el campo. Sutemaru a leguas se veía que iba a ser un probable interés amoroso desde la primer aparición, me sentía tan frustrada por que al volverse a ver en medio de la calle congestionada lo único que hicieran fuera reconocerse, oh, y después cuando tienen su último encuentro y descubres que tiene ya una familia, doble traidor, a él mismo por no intentar recuperar a Kaguya y por estar dispuesta a abandonar a su verdadera esposa e hijo por escapar con ella. Al ver que ese era el adiós entre ambos ya me di cuenta que ella si regresaría a la luna. En la escena final fue tan triste que después de todo su esfuerzo y de tener a sus padres a su lado solo fuera cuestión de ponerle el velo y puff adiós Tierra. Malditos cuentos antiguos con sus finales tristes. Me hizo recordar la película japonesa del cuento de La sirenita.
¿Ustedes ya la han visto? ¿Les gusto? Yo aún espero poder ver la última película del estudio y aguardar a que en un futuro puedan volver a producir películas.