I'll be missing you
He acabado El lado oculto de la luna.
(decid “Ohhhhhhhhh” conmigo)
Me falta alguna última frase y retocar (ejem, suena así como curiosa esta palabra) ciertos hechos.
Ha sido hace sólo un par de minutos, (cuando escribo esto)
Antes de que nadie lo piense: aún falta mucho para que vuelva a publicar.
¡Lo hecho de menos!
Es terrible. Estoy triste. Me estoy riendo porque así como que hace ilusión pero es muy muy triste.
Me da una pena horrorosa.
Esta vez es muy distinto porque sé que los personajes no se van a quedar ahí, pero aún así. Siempre que he escrito algo largo, he llegado a ese punto en que veo el final acercarse y me da tanta melancolía dejar a esos personajes que soy incapaz de escribirles un final triste ni cerrado. Bueno…incapaz no es la palabra, pero digamos que me cuesta.
Pero, aún así, da mucha pena.
En fin, alguna vez tenía que ocurrir, aunque en muchos momentos pareciese que no ocurriría NUNCA.
Jo qué mal.
Hace dos años (curioso que ha tenido la misma duración) veía Trust no one y pensaba en lo de la llamada, en que me había equivocado al escribir Burbuja y en que eso era una excusa (de aquella aún me inventaba excusas) para volver a escribir una primera vez. Pensaba en los ciclos de la luna y en que siempre se ve la misma cara, pensaba en una historia cíclica que acabase donde empezaba y decidía saltarme a la torera el ciclo natural para hacer lo que me diese la gana porque sí.
Escribía las dos primeras partes, tenía un mega-cuelgue del ordenador y me agradecía a mi misma la paranoia de enviarme por correo el texto porque si había escrito aquello (lo he dicho alguna vez, pero lo repito: con los ojos cerrados y repitiéndome “No lo estoy escribiendo, no lo voy a publicar”) no podía perderlo.
Enviaba la primera parte a Lessa y Skadi en un e-mail que decía algo así como “Va a ser una historia larga y lo cierto es que no voy a contar absolutamente nada en ella”. Cosa que mantengo.
Montones de mensajes, quejas por el tratamiento de las situaciones, más quejas por el tratamiento del tiempo, preguntas sobre qué demonios ocurría y qué demonios no ocurría, partes que consideraba iban a ser recibidas con abucheos tan fuertes que incluso los iba a escuchar que acababan gustando, millones de dudas sobre si debía o no debía escribir tal o cual cosa, varios fragmentos perdidos, montones de citas, “Suerte”, que siempre será uno de mis fanfics favoritos, saliendo de la historia porque de pronto se convirtió en algo con demasiada entidad para dejarlo en anécdota, títulos repensados, títulos no pensados, episodios que quería hacer desaparecer de la serie porque no veas lo difícil que era mantener una continuidad con “eso” ahí en medio y montones de mensajes, de nuevo, en los que me decíais cosas que no merezco.
Que sois un cielo.
Un montón de nada, de Mulder diciendo cosas que deberían considerarse delito, de Scully echando a correr y dando la vuelta, de personas que no saben estarse quietecitas, de camas y más camas y más camas, de conversaciones en duermevela en cantidades indecorosas, de sexo, sexo y más sexo y mucho menos de lo que creí en un principio, coches, moteles, cafeterías, pasillos, calles con lluvia, charcos, sofás, como diría Shakespeare: Palabras, palabras, palabras.
Pero las palabras a veces dicen tanto…tanto tanto tanto….y con esto no me refiero a las mías, sino a las vuestras.
Y sólo quería dar las gracias por todas esas palabras que me han dicho tanto: Donde acertaba, dónde me equivocaba, dónde se me entendía y dónde no porque aprendo en cada cosa que escribo pero aprendo más si alguien me dice qué hago mal. Gracias por los ánimos, por las críticas de todo tipo (sé que es más difícil decir unas cosas que otras), por estar, por leer, por escribir, por esperar, por entender.
Seguro que no os lo habéis pasado tan bien como yo, pero espero que os lo hayáis pasado bien, y que este final, que me sabe a poco, la verdad, no os defraude. Y espero, sólo un poquitito, que os haya emocionado, porque, con lo de siempre de que no gano dinero, habría que poner un anexo de que sí gano algo.
No sé si alguien lo leerá, pero por si se da el caso: Puede que escriba un making off que será aburridísimo e hiperpedante pero si alguien quiere hacer preguntas sobre lo que sea de este relato, seguro que resultará más interesante. Así que, si tenéis dudas o curiosidades pinchad aquí abajo y escribid libremente.
(se hace extensivo a cuando publique el par de partes, o parte y un décimo, que quedan)
(decid “Ohhhhhhhhh” conmigo)
Me falta alguna última frase y retocar (ejem, suena así como curiosa esta palabra) ciertos hechos.
Ha sido hace sólo un par de minutos, (cuando escribo esto)
Antes de que nadie lo piense: aún falta mucho para que vuelva a publicar.
¡Lo hecho de menos!
Es terrible. Estoy triste. Me estoy riendo porque así como que hace ilusión pero es muy muy triste.
Me da una pena horrorosa.
Esta vez es muy distinto porque sé que los personajes no se van a quedar ahí, pero aún así. Siempre que he escrito algo largo, he llegado a ese punto en que veo el final acercarse y me da tanta melancolía dejar a esos personajes que soy incapaz de escribirles un final triste ni cerrado. Bueno…incapaz no es la palabra, pero digamos que me cuesta.
Pero, aún así, da mucha pena.
En fin, alguna vez tenía que ocurrir, aunque en muchos momentos pareciese que no ocurriría NUNCA.
Jo qué mal.
Hace dos años (curioso que ha tenido la misma duración) veía Trust no one y pensaba en lo de la llamada, en que me había equivocado al escribir Burbuja y en que eso era una excusa (de aquella aún me inventaba excusas) para volver a escribir una primera vez. Pensaba en los ciclos de la luna y en que siempre se ve la misma cara, pensaba en una historia cíclica que acabase donde empezaba y decidía saltarme a la torera el ciclo natural para hacer lo que me diese la gana porque sí.
Escribía las dos primeras partes, tenía un mega-cuelgue del ordenador y me agradecía a mi misma la paranoia de enviarme por correo el texto porque si había escrito aquello (lo he dicho alguna vez, pero lo repito: con los ojos cerrados y repitiéndome “No lo estoy escribiendo, no lo voy a publicar”) no podía perderlo.
Enviaba la primera parte a Lessa y Skadi en un e-mail que decía algo así como “Va a ser una historia larga y lo cierto es que no voy a contar absolutamente nada en ella”. Cosa que mantengo.
Montones de mensajes, quejas por el tratamiento de las situaciones, más quejas por el tratamiento del tiempo, preguntas sobre qué demonios ocurría y qué demonios no ocurría, partes que consideraba iban a ser recibidas con abucheos tan fuertes que incluso los iba a escuchar que acababan gustando, millones de dudas sobre si debía o no debía escribir tal o cual cosa, varios fragmentos perdidos, montones de citas, “Suerte”, que siempre será uno de mis fanfics favoritos, saliendo de la historia porque de pronto se convirtió en algo con demasiada entidad para dejarlo en anécdota, títulos repensados, títulos no pensados, episodios que quería hacer desaparecer de la serie porque no veas lo difícil que era mantener una continuidad con “eso” ahí en medio y montones de mensajes, de nuevo, en los que me decíais cosas que no merezco.
Que sois un cielo.
Un montón de nada, de Mulder diciendo cosas que deberían considerarse delito, de Scully echando a correr y dando la vuelta, de personas que no saben estarse quietecitas, de camas y más camas y más camas, de conversaciones en duermevela en cantidades indecorosas, de sexo, sexo y más sexo y mucho menos de lo que creí en un principio, coches, moteles, cafeterías, pasillos, calles con lluvia, charcos, sofás, como diría Shakespeare: Palabras, palabras, palabras.
Pero las palabras a veces dicen tanto…tanto tanto tanto….y con esto no me refiero a las mías, sino a las vuestras.
Y sólo quería dar las gracias por todas esas palabras que me han dicho tanto: Donde acertaba, dónde me equivocaba, dónde se me entendía y dónde no porque aprendo en cada cosa que escribo pero aprendo más si alguien me dice qué hago mal. Gracias por los ánimos, por las críticas de todo tipo (sé que es más difícil decir unas cosas que otras), por estar, por leer, por escribir, por esperar, por entender.
Seguro que no os lo habéis pasado tan bien como yo, pero espero que os lo hayáis pasado bien, y que este final, que me sabe a poco, la verdad, no os defraude. Y espero, sólo un poquitito, que os haya emocionado, porque, con lo de siempre de que no gano dinero, habría que poner un anexo de que sí gano algo.
No sé si alguien lo leerá, pero por si se da el caso: Puede que escriba un making off que será aburridísimo e hiperpedante pero si alguien quiere hacer preguntas sobre lo que sea de este relato, seguro que resultará más interesante. Así que, si tenéis dudas o curiosidades pinchad aquí abajo y escribid libremente.
(se hace extensivo a cuando publique el par de partes, o parte y un décimo, que quedan)