15.- Magia
No sabía cómo entregárselo. Siempre era un problema en esas fechas.
- Estúpido San Valentín - gruñó, aunque lo cierto era que, como a cualquier otra chica, le ilusionaba enormemente ese día. Estaba sentada en medio del Dôjo, intentando resolver aquel dilema, con los ojos cerrados, y un pequeño chocolate en la mano.
-Ranma... yo...- suspiró, intentando imaginar que se encontraba a su lado.- ¡¡No puedo hacerlo!!- gritó enfadándose consigo misma.
- Bien, Akane, concéntrate- suspiró, volviendo a cerrar los ojos.- Ranma... yo...- susurró estirando las manos, ofreciendo aquel minúsculo presente a alguien aparentemente invisible.
De pronto sintió una suave y cálida presión en los labios; sin saber qué hacer se dejó llevar.
- Gracias, Akane.- musitó Ranma, tomando el chocolate de sus manos, justo antes de marcharse con una sonrisa grabada en el rostro.
Akane, algo desconcertada, llevó su mano al lugar donde él la había besado.
-Vaya...- murmuró con expresión embobada - eso fue... mágico.
Y allí se quedó, sentada en el Dôjo, intentando dilucidar si aquello había sido real, o producto de su imaginación... lo cierto era que... el pequeño chocolate había desaparecido.