[Capítulo Especial (2)] Lograré hacerte feliz
Lograré hacerte feliz
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“Listen… ”
“-Ye Sung-“
Suspiró nuevamente al levantarse de su asiento, aquel asiento echo de huesos y piel humana que era completamente confortable para él; sentado en el centro de todo y todos, las llamas elevándose a su alrededor y los gritos de la gente que pagaba cada pecado en su vida mortal…
“-Ye Sung…-“
-Mira a tu alrededor- se repetía con un solo ojo abierto, cerrando el otro al cogerse la cabeza en un gesto de completo desagrado -mira su sufrimiento y deléitate-
-“Ye Sung nunca te alejarás de mi ¿verdad?-“
Las llamas aumentaron al escuchar su grito, un grito desgarrador que demostraba dolor y rabia contenida… “Sunny..” resonaba en su mente mientras él sujetaba su cabeza -basta…- jadeó al sentir la misma voz repetirse miles y miles de veces en su interior -¡BASTA!- gritó logrando desaparecer las llamas y que quien había entrado y se encontraba parado frente suyo sonriera de lado.
-Ni siquiera he hablado-
-Lárgate Yaku-
El nombrado rió sentándose a su lado, Ye Sung únicamente suspiró cansado… ¿no se supone que los ángeles no podía estar en aquel lugar?. Y esta ya era la 6ta vez que tenía al ángel frente suyo.
-¿Recordabas?-
-No te incumbe- le miró de costado ¿Cómo podía lucir tan tranquilo en aquel infierno?, los ángeles eran seres puros… debía de estarse retorciendo de dolor con solo entrar a ese santuario.
-Siempre tuve curiosidad- mencionó Yaku abrazando sus piernas -realmente se siente toda la tristeza de los demás-
Ye Sung ladeó su cabeza, le encantaba aquel sitio… notar como los otros sufrían por sus pecados; si se trataba de Ye Sung aquel trabajo no era una condena ni el ser inferior por pertenecer a los demonios… para Ye Sung esa era una forma más práctica de que la gente se arrepintiera por lo hecho… Ahh, si tan solo los mortales lograran saber que se siente estar en el centro del inframundo…
Yaku soltó una sonrisa al verlo, riendo ligeramente al notar su rostro confundido -Te gusta lo que haces…- susurró reflejando por instantes tristeza en su mirada. ¿Qué era eso? ¿Un ángel triste?... ¿el ángel de la lluvia podía ser alguien triste? -me gustaría hacer lo que tu haces, seguro sería más útil-
¿Útil?... ahora si que Ye Sung no lograba entender, ¿podía existir un ángel que se creyera tan inferior? -Eres un ángel ¿o no?, sabes la pena por estar aquí-
-¿Me delatarás Ye Sung?-
Aquel que le miraba no era un ángel cualquiera, era el ángel más raro que podría haber conocido en su vida inmortal… ni siquiera en sus pensamientos como humano habría imaginado a un ángel así, sus pensamientos como humano eran..
“-Ye Sung-”
Aquella voz le hizo retorcerse inmediatamente, su corazón se oprimía de solo recordarlo… ¿por qué? ¿A quien pertenecía esa voz?
“-Solo permíteme estar a tu lado, ¡prometo que nunca te molestaré Ye Sung! Solo… quiero estar contigo-“
-los recuerdos duelen-
-No es un recuerdo…- logró articular el demonio con dificultad -es solo una voz que no me deja en paz-
Yaku le sujetó la mano logrando sobresaltarlo, aún más al notar esa sonrisa en su rostro y sentir las lágrimas que ambos derramaban -niégate a recordar- le escuchó decir al ángel mientras le secaba las lágrimas -eso solo te traerá dolor-
-¿Acaso recuerdas tu vida de mortal?-
El silencio los invadió a ambos, Yaku levantándose y limpiando su túnica de tonalidades celestes como el cielo antes de verle nuevamente -puede…- fue su única respuesta antes de voltearse y alejarse del demonio -por cierto Ye Sung…- notó como Yaku sonreía de lado ¿Qué era lo que sabía aquel ángel sobre él? -sarang cham apeuda neomu apeuda, swimeobsi nal utgehago kkeuteobsi nareul ullinda *Love really hurts, it hurts too much; I keep smiling yet crying endlessly* sarang cham useumda jeongmal duryeopda, jebal ije geuman kkumeul kkaege haejwosseumyeon jogetda *love isd really funny, really frightening. Please, stop it now, if only I was able to wake up from my dream*-
La canción le removió todo su interior, no por el hecho de haber escuchado una melodiosa voz cantando aquel tema tan triste....sino porque aquel tema tan melancólico era suyo, él lo había compuesto; la había escrito para la persona que más amaba… aquel que murió en sus brazos por defenderlo de si mismo; porque Ye Sung lo había matado, porque el cuchillo que había terminado con la vida de su amado era suyo… y la mano que lo dirigió era de él.
-Se llamaba Kim Ryeo Wook- articuló Yaku sin moverse. Las palabras resonando nuevamente en su mente, aquella voz sonando cada vez más fuerte, mezclándose con la canción que él mismo cantaba en esos momentos. Lo había amado, lo había amado como a nada… y lo había matado.
Corrió por los pasadizos de aquella fortaleza, si él había renacido como inmortal tal vez podía encontrarlo… tal ves podía volverlo a ver…
-No lo encontrarás- le dijo Yaku abriendo sus alas y sonriéndole melancólicamente -su alma vaga por la tierra, él volverá a ser mortal… lo siento-
“-¿tú me quieres?-
-No- contestó Ye Sung encendiendo un cigarrillo ante el puchero del otro.”
-geuriwo ne ireumeul bureulttaemada, geopi nal mankeum tteollyeool mankeum saranghaesseotdago *When I’m longing for and calling out you name, once anxiously and timidly loving you*- cantó sintiendo las lágrimas golpearle las mejillas, no lo volvería a ver nunca -mitgoshipda *want to relieve*-
“-Ye Sung…-el chico le miró a esos ojos llenos de seriedad, acariciando su rostro con melancolía así el otro no contestara -te amo- susurró antes de cerrar sus ojos y fallecer entre el charco de sangre que se había formado por la daga clavada en su corazón-“
Su grito resonó por todo el inframundo, su cuerpo cayendo de rodillas y las lágrimas ahora negándose a salir -gaseumi meomchunda, nunmuli chanda *stop breathing, resist the tears*- cantó nuevamente recordando cada palabra escrita por él -swimeobsi nal utgehago kkeuteobsi nareul ullinda, sarang cham useumda jeongmal duryeopda.*I keep smiling yet crying endlessly, love is really funny, really frightening* jebal ije geuman kkumeul kkaege haejwosseumyeon jogetda * Please, strop it now, if only I was able to wake up from my dream*-
Los gritos de sufrimiento y demostraciones de dolor le parecieron lo más asqueroso en el mundo, era humillante, era completamente horrible…
-Así como yo- se dijo a si mismo levantándose y cerrando los ojos por unos minutos; aquel ángel sabía más de lo que pretendía decirle y la extraña sensación que sintió luego le provocó un vuelco en el estómago ¿Yaku lo había conocido?.... y si no era así ¿como sabría quien era y lo que habría echo?
-Ya no importa-
Por que el pasado no podía ser cambiado, y el futuro ya estaba marcado para él… era mejor que su amor fuese mortal nuevamente; que no lograra ver en lo que se había convertido…
Sus pasos le guiaron nuevamente a la sala principal, fallándole al estar frente a su asiento y dejando que su cuerpo ahora estático cayera en él; era Ye Sung… era uno de los guardianes del inframundo, era…
Era un asesino.
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-Me han descubierto Ye Sung, protege al muchacho ¿si?-
El ver aquella sonrisa en Yaku lo sorprendió aún más que el tenerlo frente suyo con un demonio en brazos.
-Rit’i…-
-Cuídalo bien- articuló el ángel antes de desaparecer. Esa sería la última vez que lo viera… sería la última vez que tendría a alguien a su lado que no quisiera un beneficio.
Escuchó un murmullo de los labios de Rit’i, “Yaku…” pensó al reír y darse cuenta de la amistad que habían desarrollado estos; acarició lentamente el rostro del demonio…
“Pero…”
Rió algo avergonzado, había sido engañado por Yaku tanto tiempo; aquel demonio denominado como Rit’i era en realidad el supuesto “familiar” del ángel… el llamado Kim Ki Bum que escuchaba tan seguido al verle.
“Amor” pensó mirándole y recordando el rostro de Yaku a cada minuto que lograba verlo, la emoción en sus ojos y la alegría que reflejaba al decirle “¡mira yesung! ¡ahí está!”…
Por supuesto que lo cuidaría, lo cuidaría como si lo conociera desde siempre… como si él fuese aquel amor que perdió hace tanto; Rit’i…no, Ki Bum sería su oportunidad para disculparse, para enmendar esos errores que tuvo en su otra vida… Todo por ese ángel que había sido su primer amigo en aquel mundo extraño y le había traído su más grande y doloroso recuerdo…
-Te cuidaré… Ki Bum- articuló arropando al demonio con unas mantas mientras lo observaba dormir plácidamente, ajeno a todo lo que ocurría en esos instantes.
Para todas las fans de Ye Sung n.n