IV
Baekhyun nunca ha estado en una ciudad grande. Nunca antes había estado en una ciudad industrial; para comenzar. Desde que salió de su ciudad y comenzó a recorrer el mapa, nunca se había percatado del pequeño punto que representa en un mapa enorme. De alguna forma, en Changwon, se siente aún más pequeño. El ruido, las luces y la energía parecen encogerlo y siente que está en un planeta totalmente diferente.
Observa la mitad de las cosas con asombro, la mitad con admiración, riendo ante los coloridos anuncios de las vallas publicitarias. En esta ocasión, el estado de ánimo de Candy es sombrío. Ha sentado calmada en el asiento trasero, con las orejas presionadas contra su cabeza y se ve molesta.
El contacto de Changwon tiene su oficina en la parte trasera de un club de mala vida. Chanyeol se encuentra con su conocido en el frente del local y los dos hombres se dirigen hacia la parte posterior para discutir los detalles mientras dejan que Baekhyun “Se relaje” en club.
El ambiente del club es diferente al del festival de la playa, al del Festival de Primavera e incluso al del concierto. Había golpes de energía en esos lugares, pero el sentimiento en el club es… diferente.
A Baekhyun se le pone la piel de gallina por la forma en la que las personas lo ven, moviendo sus ojos de arriba abajo como si fuera comida en un mostrador. Lo tocaron un montón de manos no deseadas en el concierto, pero no era tan ofensiva como esa sensación. Todas las personas allí son mayores que él y claramente pueden ver que es menor y puro.
Se levanta de la mesa cuando un grupo de personas decide sentarse allí y se dirige a la barra. Las manos y dedos errantes no cesan de dirigirse hacia él. Todo lo que Baekhyun puede hacer es verlos con desprecio y golpear cualquier mano que se mantiene por un periodo prolongado en su cuerpo.
“Chico nuevo.” El camarero le sonríe tan pronto como está libre de clientes. Baekhyun le sonríe también, tragándose las palabras que están en la punta de su lengua. “Aquí hay algo para calmar tus nervios. Es cortesía de la casa.”
Baekhyun sabe que es una mala idea aceptar lo que sea que fuera. Es imprudente y ha rotó más reglas de lo que podría ser considerado aceptable, pero siente que está a punto de cruzar una línea hacia un lugar peligroso. Voltea a ver hacia los rostros de las demás personas para ver si encuentra a Chanyeol, pero él todavía no está allí.
El camarero se movió para atender a otra persona de la barra sonriéndole a un Baekhyun entretenido. Se siente como un animal que está siendo forzado a entrar en la jaula de un cazador. Tentativamente levanta el vaso y toma un sorbo. Sabe a uva, limón y un poco de soda. Se pregunta si será algún tipo de refresco en lugar de alcohol.
El vaso está a la mitad cuando nota que una cabeza familiar se alza sobre todas las demás. Baekhyun se acerca y toma a Chanyeol del brazo, permitiendo que lo guie hasta un corredor iluminado con luces neón que están al otro lado del club.
El alto se agacha y habla en voz muy alta cerca de su oreja para que lo escuche. “El tipo se hace llamar D.O, ha estado en esto por años.”
Baekhyun asiente. Y cuando ha terminado de hacerlo, se percata que está viendo a Chanyeol en lugar de a uno. Mierda. Afortunadamente los dos cuerpos se funden en uno.
Baekhyun comienza a notar le forma peculiar en la que su cuerpo se siente.
Una extraña sensación de clamor se extiende por él, algo como un tenue neblina. La piel de Chanyeol bajo su palma se siente de una temperatura cálida y agradable y Baekhyun no puede evitar notar qué tan relajado y seguro se siente. Se tropieza un poco, pero no importa porque parece que el suelo está hecho de nubes, puede sentir la brisa contra sus orejas. La estridente música del club es como un latido reprimido a un mundo que existe bajo sus pies. Al poco tiempo, ni siquiera puede sentir el piso. Sin embargo continúa moviendo sus piernas, para continuar caminado a cualquier lugar al que se dirija.
Por extraño que parezca, las cosas que están frente a él se mueven de derecha a izquierda, rápidamente, como si estuviera en un auto y Baekhyun quiere encontrar una señal de alto. Es aún más extraño ver la cabeza de Chanyeol aparecer frente a sus ojos desde la derecha. Su voz es ahogada. Puede escucharlo decir algo suavemente. Se siente como si hubieran rellenado sus oídos con cera.
Le toma otro minuto percatarse que no está caminado. Chanyeol lo está cargando. Sus pies lanzan patadas al aire, aún engañados por la ilusión en la que Baekhyun está caminando por sí mismo y no lo están cargando. Parece que su cuerpo se desconectó de su cerebro. Sus piernas no se detienen aun cuando su cerebro les dice que lo hagan. Como una presencia lejana, siente un poco de miedo cuando ninguna de las partes de su cuerpo responde como él quiere, pero incluso eso desaparece cuando una nueva sensación de ligereza lo consume.
Se siente como una pluma que floja en una suave brisa. Todos los sonidos se detienen y la luz cambia repente.
Baekhyun gruñe insatisfecho, escondiendo su rostro en Chanyeol para que sus ojos se salven de ser cegados. Cuando siente que su fuente se calor ha desaparecido, se acerca a la cosa más suave que tiene cerca. Podría haber sido un sofá, podría ser la alfombra, pero cualquier cosa que lo salve de la intensidad de la luz está bien.
Hay manos en su mentón y lo obligan a darse la vuelta y a abrir un ojo. Baekhyun se queja, alejando la mano sin esfuerzo. Se siente débil y desamparado.
“Está más drogado que la mierda.”
“Vete.” Baekhyun intenta sonar severo y amenazante, pero termina lloriqueando. “Chan…”
“Aquí, estoy aquí.”
“Algo está mal.” Está sorprendido porque logra conectar las palabras y consigue hacer que tengan sentido. Parpadea varias veces, tratando de hacer que la luz desaparezca y estira su brazo para lograr alcanzar algo. Las manos que toman la suya son más grandes y familiares y Baekhyun suspira inconscientemente. El rostro de Chanyeol se cierne sobre él, su ceño está fruncido por la preocupación y sus labios forman una línea en señal de desaprobación. Baekhyun estira su mano para alejar al otro, pero su falta de habilidades motoras coordinadas, hacen que termine golpeando al mayor en el ojo.
“Debería llevarlo al hospital.”
“Se le pasará. No es nada peligroso.”
“Chan,” Baekhyun lloriquea, estirando su mano para tocarlo otra vez. Parece que no puede decidir si quiere tener a Chanyeol cerca o lejos. “Es extraño…”
“¿Qué es extraño?”
“¿Es extraño-” Baekhyun murmura. “-qué piense que eres ardiente?”
No puede descifrar que es lo que el rostro de Chanyeol significa, porque hay más sombras que luz en su rostro. La fina línea de dientes que muestra ante el comentario de Chanyeol parecen de un predador y no sé ven tan amigables y es extraño porque Baekhyun quiere acariciar su cabeza porque es un muy buen perro.
Poco a poco, parece enterarse de lo que ha dicho. La agitación que se acumulaba dentro de él, debió mostrarse en su rostro, porque Chanyeol le responde finalmente.
“Si es de algún consuelo, siempre he pensado que eres atractivo.”
“Oh.”
No dicen nada más después de eso. Baekhyun da la vuelta y solamente escucha lo que dicen. Escucha como alguien, quien supone es D.O, le ofrece amablemente sus servicios hospitalarios, ofreciéndoles quedarse en la habitación de huéspedes. A Baekhyun no le importa. De hecho, se concentra en escuchar el tono de la voz de Chanyeol mientras comienza a hacer un poco de conversación, rechazando la oferta de D.O y discutir el papeleo y las cosas que se necesitan.
En algún punto entre un pasado falso y fotografías, Baekhyun se duerme.
Se vio obligado a despertar cuando alguien lo sacudió. Se sienta en una posición rígida porque esas no son las manos de Chanyeol. Son las manos de un hombre pequeño con ojos que podrían pasar como bolas de golf si sus ojos se abriesen un poco más. Baekhyun siente que dicen su nombre antes de que lo escuche.
“Estoy despierto.” Busca a su compañero en la habitación para notar que no está allí.
Chanyeol está afuera, bebiendo una bebida energética. Le sonríe de manera amable mientras los sigue a otra habitación.
La nueva identidad de Baekhyun es creada en una hora. D.O les sugiere cirugía plástica, pero no hay tiempo para ese tipo de detalles.
A los diecisiete años, Baekhyun tiene su propia identificación que dice que tiene veintiún años, se ha graduado de la preparatoria y es estudiante activo de la universidad de Changwon. Un hombre y una mujer de los que nunca ha ido hablar son sus padres. Dice que nació en Changwon y su nuevo nombre es Taehyung. No puede superar la emoción de tener su propia identificación, aunque sea falsa.
Lo hace sentir que la libertad eterna es finalmente una opción.
Hay muchas que cosas que nunca imagino que pasaría y una de ellas es engañar la ley. Pero en este momento, cuando D.O. le entrega los documentos, siente que es posible.
Cuando voltea a ver a Chanyeol siente como si el hombre fuese un dios. Ha hecho muchas cosas por Baekhyun, muchas más que las que su dios ha hecho, de lo que su familia intento se molestó en hacer, de lo que su tribu pensó hacer. Si le hubieran pedido que adorara a Chanyeol, posiblemente lo habría pensado por un momento, porque aun cuando éste podría ser un buen dios, Baekhyun no se arrodilla ante todo el mundo.
Por el otro lado, no pensará dos veces antes de besar a Chanyeol con ardiente intensidad. Vale la pena debatir si el alto apreciaría o no el gesto.
Cuando llegan a la habitación que han rentado, Candy se abalanza sobre Chanyeol. Olfatea alrededor de sus pies, corriendo en círculos alrededor de él y actúa totalmente devastada. Sus orejas están firmemente presionadas contra sus orejas, su cola está entre sus patas y salta alrededor de su dueño.
“¿Qué le pasa?” Baekhyun pregunta mientras se arrodilla junto a ella. Nunca la ha visto actuar así. “Se mira muy preocupada.”
“Debe estarlo.” Chanyeol suspira. “Sabe que estás por dejarnos.”
Eso calla a Baekhyun. Su pecho se contrae y siente que sus hombros se vuelven más pesados que nunca. La cantidad de cosas que Chanyeol ha hecho por él vuelven a su mente. Lo ha ayudado de tantas formas. Sin Chanyeol ya se habría ahogado. Sólo su compañía lo ha impulsado tan lejos.
Y, a cambio, Baekhyun puede hacer nada. No puede devolver el favor. No puede equilibrar las cosas. Solamente hace lo que ha estado haciendo desde que conoció a Chanyeol- aprovecharse de todas las ofertas de Chanyeol. No sabe cómo expresar su gratitud. Se pregunta cómo puede decirle lo agradecido que está. Quiere presentarle las palabras más honestas y sinceras.
Candy derrama toda su atención en Chanyeol. Es sorprendente para Baekhyun porque siempre lo había preferido a él todo el tiempo que la ha conocido. Su repentino cambio hacia Chanyeol, casi le hace creer que Candy sí sabe que se va a ir.
“Chanyeol.” Baekhyun llama para que le ponga atención. Se sienta frente a él y espera hasta que Chanyeol lo ve a los ojos para continuar. “Sin importar cuantas veces te agradezca, no creo que llegue a ser suficiente.”
“¿Por qué?” Chanyeol suena a que no sabe de lo que hable y también a que está molestándolo.
“Por todo lo que has hecho. Nunca hubo alguien que hiciera tantas cosas por mí. He sido un poco egoísta-”
“No debes decir nada.” Lo interrumpe abruptamente. “Nunca he tenido motivos para hacerlo y nunca he esperado que me dieras algo en recompensa. No te sientas obligado a hacer algo por mí.” Casi parece que Chanyeol escarbó dentro de su corazón hasta sacar toda la verdad. “Ver a los demás ser felices siempre me ha hecho feliz. Y el ayudarte ha sido muy divertido también. Eres una buena compañía, Baekhyun, creo que cualquier persona que te haya conocido te habría ayudado como yo lo hice.”
Pero no lo hicieron.
Sólo tú lo hiciste.
“Siento que no hubiese sobrevivido sin ti y sin Candy.” Se ríe a medias. El comentario hace que Chanyeol sonría.
“¿Escuchas eso Candy?” Él acaricia el pelaje de la perra, pero ella parece estar demasiado ocupada tratando de apretarse aún más a él como para apreciar el gesto.
Baekhyun de repente recuerda la interesante característica que Chanyeol compartió alguna vez de su perra. “Candy reconoce el miedo. Cuando lo siente, ella corre hacia esa persona. Más que por las personas, ella está atraída por sus emociones. ¿Te parece extraño?”
“Chanyeol,” llama con cuidado. “¿Qué te preocupa tanto?”
El lloriqueo de Candy contiene pésame, como el de una madre que perdió a sus cachorros. Chanyeol suspira melancólico, como un hombre que perdió su tesoro.
Rompe el contacto visual con Baekhyun y mira sus manos, donde sus dedos tiran unos de otros sin parar.
“Perderte.”
Mientras Baekhyun mete su mochila en el auto, no puede evitar pensar que tal vez Chanyeol lo ha ayudado tanto porque le gusta. Pero ¿Por qué una persona estaría dispuesto a hacer tanto por un extraño? ¿Sólo por la atracción física? No puede descartar la posibilidad porque ya ha tenido personas comiendo en sus manos sólo por su apariencia, pero… Chanyeol…
Él ha hecho muchas cosas.
Ahora que sabe que Chanyeol lo quiere cerca, que puede tener sentimientos más fuertes que sólo amistad hacia él, su pecho se llena con una sensación de comezón.
No niega que encuentra a su compañero atractivo. No desde el principio, pero con el pasar del tiempo comenzó a apreciar la compañía y el apoyo. Y tal vez aún está siendo egoísta por seguir intentando dejar todo atrás y escapar cuando sabe sobre los sentimientos de Chanyeol.
Hay vida en Changwon a pesar de que es una hora tan inapropiada en la mañana, pero mientras sigue avanzando y la distancia entre ellos y la civilización crece, sus alrededores vuelven a oscurecerse. Candy está durmiendo en el asiento trasero y Chanyeol estaba perdido en su propio mundo, conduciendo hacia un lugar que no está marcado en el mapa. Baekhyun mira a través de la ventana esperando ver un cielo estrellado, pero lo único que puede ver es oscuridad interminable. Incluso no puede escapar de sus pensamientos. Ellos sólo son sobre Chanyeol y Candy.
“¿Te gusto?” Pregunta sin darle mucha importancia a sus palabras.
No espera que Chanyeol pueda escuchar sus palabras o que les prestara atención. Pero Chanyeol lo mira rápidamente y responde.
“Depende, ¿A qué refieres con gustar?”
Usualmente, Baekhyun siente que el auto es como su hogar, con sus pies sobre el tablero y sus manos moviendo los botones de la radio. Hoy, siente que es la primera vez que está allí otra vez, sentado rígidamente con la espalda recta, sus dedos golpeado incesantemente sus rodillas, porque no tiene su mochila en sus manos.
“Creo que sabes a que me refiero.”
“Y yo creo que sabes que es lo que siento.”
Puede estar equivocándose, pero ha habido pequeñas señales aquí y allá. Baekhyun no les prestó atención, porque no les estaba buscando. Ahora, que parte de la verdad ha sido revelada, puede ver con claridad los indicios.
“Chanyeol…” Se estiró para tocar su brazo, pero de una forma u otra su mano termina en el muslo del otro.
Chanyeol pisa el freno tan abruptamente que Baekhyun habría salido volando hasta estrellarse contra el parabrisas si no hubiese estado usando el cinturón de seguridad. Candy ladra y la mitad de su ladrido es estupor y la otra mitad disgusto.
Baekhyun desea ser ciego, porque aún en la oscuridad puede ver la mayor parte de la expresión de Chanyeol con la ayuda de la luz del tablero. La expresión de su rostro se parece demasiado a su hogar y cuando se voltea a ver a Baekhyun, él debe tragar saliva, porque nunca ha visto una mirada tan intensa en los ojos de alguien, pero sabe exactamente qué significa. Tiene un presentimiento, justo igual al que le dijo que escapará, como el que le dijo que confiara, el de ahora le está diciendo que se acerque más.
Chanyeol contempla los ojos de Baekhyun buscando algo en ellos, mientras Baekhyun cava hasta las profundidades de su ser buscando algo que está allí, pero no está del todo.
Sus ojos se dirigen hacia el asiento trasero, buscando a Candy -pero no la ve- antes de volver a ver a los ojos oscuros de Chanyeol. La probable ausencia de Candy hace que el momento sea más privado, le da un poco más de valor.
Lo que sea que haga ahora no va a seguirle a su próximo destino. Se volverá parte del pasado que dejó atrás. Ya sea bueno o malo, será destrozado y olvidado.
Baekhyun no sabe cómo responderá Chanyeol o cómo lo interpretará. Incluso si se avergüenza a sí mismo, le consuela saber que todo se está volviendo parte de su pasado con cada segundo que pasa. Es algo que nunca más lo molestará.
Se inclina hacia delante, sus ojos demuestran que está asustado, pero su mano dice lo contrario.
No lo piensa ni un segundo más antes de presionar sus labios contra el otro par. La mano de Chanyeol toma la mano más pequeña en la suya tirando de ella hasta colocarla sobre su corazón. Baekhyun no puede sentir latidos porqué los latidos de su propio corazón ahogan cualquier otro sonido.
El primero en separarse es Chanyeol y para sorpresa de Baekhyun abre la puerta del auto y sale de él.
Oh mierda.
“¡Chanyeol!” Baekhyun se apresura en salir. Lo ve caminando lejos del vehículo, sus pasos son largos y rápidos y sus manos cubren su rostro. Se apresura a alcanzarlo, tomándolo del hombro para voltearlo. “¡Chanyeol, espera! ¡Lo siento!”
“¡No! ¡Mierda! Yo lo siento. Esto ya es lo suficientemente difícil para ti- ¡Dios!” Vuelve a darle la espalda a Baekhyun. “Debo tener un puto mileno de edad y me siento como un maldito adolescente hormonal.”
Chanyeol nunca ha hablado así frente a él.
“No, está bien.”
“No tienes que comportarte así para alguien tan jodido como yo.” Chanyeol se masajea la frente mientras mira más allá de donde Baekhyun está. “No hagas esto pensando que me estás pagando o haciéndome un favor. Eso joderá todo aún más.”
Baekhyun bufa. “¿Crees que le daría mi cuerpo a alguien como un pago? Pensaba que ya sabías que tipo de persona soy.”
“Lo sé y eres bastante peligroso.” Chanyeol sonríe débilmente. “Eres atrevido y te gusta experimentar y yo estoy demasiado interesado en ser usado de esta forma.”
Debe tomar un momento para entender lo que eso significa. “Nunca te di motivos para pensar eso. Yo no sabía- nunca supe que pensabas en mí de esa forma-”
“Está bien; no importa.” Chanyeol agita su mano. “Sólo dame un momento para aclarar mi cabeza. Necesito aire fresco.”
“Me gustas, también, para que lo sepas.” Baekhyun no baja la mirada del rostro de Chanyeol. Espera a que él también lo mire a los ojos. “No es para pagarte lo que has hecho o algo parecido. Es sólo eso. Me gustas. Después de pasar tiempo juntos y de descubrir qué tipo de persona eres, supe que me gustabas. Creo que le gustarías a cualquiera. Así que no es-” Su respiración se corta cuando Chanyeol borra la distancia entre ellos.
“Desconocido.” Chanyeol murmura. “Me cautivaste a primera vista.”
Baekhyun medio ríe y medio se atraganta con una respuesta. El resto de los sonidos que salen de su boca son atrapados en los labios de Chanyeol.
Ha besado a chicas antes, aun cuando técnicamente nunca se le ha permitido hacerlo, pero el romper las reglas le causaba una emoción especial y las ignorantes mujeres solían pensar que sus besos eran algún tipo de remedio mágico para cualquiera de sus problemas. Al hacer el sentía una sensación peculiar en estomago por los nervios, el miedo a que lo atraparan, era la emoción de hacer algo prohibido.
Esta vez, la sensación es diferente. Sus expectativas son diferentes. No tiene el control y las cosas no son tan inocentes.
No se cruza por su mente que lo que está haciendo, lo que están haciendo, es incorrecto o inaceptable. Siempre ha sido de los que buscan la forma de romper las reglas sin que los atrapen. Justo ahora, está dispuesto a arriesgarse más para hacer lo que quiere, sentir lo que siente y no hay nadie que pueda detenerlo. Justo ahora, quiere a Chanyeol. Quiere que estén juntos. Quiere que sus alientos y sus extremidades se mezclen hasta enredarse, quiere que la molestia que hay en su corazón desaparezca y que el cosquilleo en su estómago se convierta en algo mejor.
Es extremadamente consiente de la mano de Chanyeol que se desliza en su espalda, moviéndose sobre su columna vertebral. Y gime mientras hay dientes tirando de su labio inferior antes de que la lengua de Chanyeol lama la parte afectada por la mordida. Encuentra sus manos en el cabello de Chanyeol, tirando de él para que se acerque. Suspira cuando siente el pulgar de Chanyeol en su piel, dibujando círculos bajo su ombligo, justo sobre la maldita marca de nacimiento.
Presiona sus labios contra los del otro de nuevo, tratando de distraer su mente de pensamientos inevitables.
Quizás si las cosas fuesen perfectas, serían novios de la misma edad, viviendo en un universo donde nadie es avergonzado por mostrar quién es. Vivirían juntos en el apartamento de Chanyeol, donde sea que estuviere, con vecinos de buen carácter. Baekhyun trabajaría para una compañía pequeña y Chanyeol lo pasaría a recoger a su trabajo todos los días. Irían a casa juntos, comerían y se besarían frente a la TV. En ese lugar no existirían las religiones, ni los dioses o los problemas. Y sólo vivirían disfrutando la vida.
Pero, en este mundo, en el que está parado bajo un cielo sin estrellas con los labios de Chanyeol moviéndose de forma desesperada sobre los suyos, hay un reloj en cuenta regresiva sobre su cabeza. Hay una recompensa para cualquiera que lo encuentre. Cada momento que vive, alguien de su tribu pierde la cabeza y se arranca el cabello de la cabeza, porqué él -el sacrificio- ya debería estar muerto. Maldiciones se abalanzan sobre ellos cada día que el sacrificio es retrasado y Baekhyun piensa muy bien, se lo merecen.
“Me estoy volviendo loco.” Chanyeol murmura contra sus labios antes de continuar besándolo. Baekhyun siente que le hormiguean los labios, un dolor débil y agradable resultado de la cantidad de veces que han sido mordidos. Sus labios se sienten sensibles e hinchados y están húmedos con saliva. Realmente se siente como si fuera un adulto. También siente que está un poco enamorado - con la sensación o con el hombre. Necesita reflexionar sobre eso.
Baekhyun deja escapar un grito cuando Chanyeol lo levanta. A penas puedo poner sus brazos alrededor de los hombros de Chanyeol, mientras sus piernas se envuelven naturalmente en la cintura del otro hombre, antes de que su espalda se presione contra el auto. Chanyeol gruñe, “Mejor.” Antes de que sus dientes se adhieran al cuello de Baekhyun, mordiendo y lamiendo, dirigiéndose más abajo y dejando leves marcas.
Tratando de mejorar su posición, Baekhyun empuja su cuerpo hacia arriba y termina gimiendo por la fricción creada entre ellos por sus pantalones. Siente que el calor se acumula entre sus piernas más rápido de lo que lo había hecho antes. No puede decidir si quiere que pare o quiere que empeore.
La forma en la que sus uñas se clavan en la piel de Chanyeol deciden por él.
No está seguro sobre quién pateó el equipaje fuera del asiento trasero y de cuando termina recostado en el asiento de cuero, pero toda línea de pensamiento lógico desaparece cuando Chanyeol comienza a frotar sus caderas sobre las suyas. Baekhyun gime y se queja, sus cinturones y botones se abren y Baekhyun puede pensar muy poco sobre lo que están por hacer porqué está demasiado ocupado tratando de correr al ritmo del otro.
Nada importa excepto el placer. Está ebrio en el sentimiento. Sólo que después se va a lamentar.
En circunstancias normales, le mortificaría tener las manos de alguien sobre su piel desnuda, pero en está ocasión esas manos trabajan para hacerle sentir mejor y Baekhyun lo agradece.
Tiembla mientras se corre, gimiendo contra el oído de Chanyeol mientras él baña su rostro con besos. Con ojos llorosos puede observar cómo el alto lo mira. Su mirada le recuerda a su madre y a sus abuelos. Es una mirada en amor puro. Baekhyun intenta hacer que las lágrimas desaparezcan y devolver al menos una cuarta parte de los sentimientos que Chanyeol tiene por él.
La mano de Chanyeol acaricia tiernamente su rostro, como un gesto suave de entendimiento, como si le dijera que no se molestará en hacer lo que no puede. Mientras sus ojos se cierran y el sueño llega a él, siente a Baekhyun limpiar sus lágrimas y todo lo demás.
Sus ojos se abren antes de que el vehículo detenga su marcha. El sol asoma en el horizonte y está listo para tener el mundo en colores.
En tierra, ellos entran al estacionamiento de algún motel cercano a la carretera.
Por primera vez, Baekhyun se encuentra a sí mismo acostado en el asiento trasero mientras que Candy está sentada en su asiento. Ella siente sus movimientos instantáneamente y se da la vuelta para ladrarle.
“¿Estás bien allí atrás?”
Baekhyun murmura una afirmación. Siente que ha estado soñando por siglos. Le resultada un poco difícil diferenciar el mundo real del mundo de sus sueños. Cuando concluye que las manos de Chanyeol en su pene son definitivamente parte del mundo real, sus órganos colapsan entre sí, eso es lo único que puede explicar esa sensación, algo entre temor y expectación; definitivamente eso fue algo que ocurrió.
“Sólo nos quedaremos por unas horas antes de regresar al camino.” Chanyeol informa. “Necesito que la revisen.” Dice golpeando el tablero.
El desayuno fue algo resuelto con rápidez. Baekhyun tiene la habitación para el solo mientras Chanyeol y Candy van a visitar a un mecanico cercano. Los pensamientos de Baekhyun comienzan a correr en círculos. Le recuerdan que todo está a punto de cambiar y no necesariamente cambiará para mejorar. No le gusta el sentimiento de soledad, definitivamente no después de haber estado cerca de un hombre rudo y su perra hiperactiva los últimos días.
Cuando están de vuelta, Candy parece estar llena de energía inagotable. No se puede quedar quieta y aún cuando Baekhyun no es un experto en perros puede decir que algo la inquieta. No se atreve a decirle nada a Chanyeol temiendo que le recuerde algo que ha dicho con anterioridad: Ya te está extrañando.
Baekhyun abre la puerta para que ella corra hacia afuera si así lo desea. Ella no desperdicia la oportunidad.
Esto alarma a Chanyeol. Se sienta con la espalda recta en su cama, viendo a Baekhyun caminar hacia su propia cama.
“¿Estás bien?”
“No lo sé. ¿Hay algo que se sienta extraño para ti?” Pregunta Baekhyun.
Chanyeol no responde. Su expresión lo hace por él. Baekhyun corre hacia la puerta, mirando el corredor, buscando alfo sospechoso. “¿Viste a alguien?” Baekhyun niega con la cabeza, pero aún así Chanyeol se mueve para porder ver por sí mismo si encuentra a algo fuera de orden.
“Deben ser mis nervios.” Se encoge de hombros. Se encuentra junto a la puerta, viendo cómo el otro revisa los alrededores. Cuando cierra la puerta, el que sus hombros se rozaran pudo o no ser una acción intensional.
El silencio que los envuelve es pesado. La habitación está iluminada por que se filtra por las ventanas y se escucha un ligero chirrido del ventilador. Baekhyun jura que puede escuchar la respiración de Chanyeol y el sonido que produce la sangre que corre por sus venas.
“¿Te arrepientes de lo que pasó anoche?” La voz de Chanyeol, aún cuando es calmada y profunda, corta el silencio.
“No.” Responde. Chanyeol se mira como si no le creyera. “No.”
El asentimiento que recibe no lo convence.
Baekhyun se mueve de su lugar y se para frente al otro. Tira de las manos de Chanyeol y las envuelve con las suyas. Se siente como si fuera el mayor de los dos, intentando mantener a un hombre en una sola pieza, intentando que un niño pequeño no se lastime - ambas situaciones parecen adaptarse a Chanyeol.
De repente tiran de él hacia abajo y hay brazos largos que rodean su pequeño cuerpo. Chanyeol suspira en su cuello, presionandolo contra él tanto como puede. Sus manos se posicionan sobre su pequeña cintura mientras las de Baekhyun lo hacen en los hombros del otro. Baekhyun ajusta su posición de forma que tiene una rodilla al lado de cada muslo de Chanyeol. Los muslos de uno presionan contra los del otro y sus cuerpos están a una distancia que es íntima y agradable.
La nariz de Chanyeol se hunde en el cuello de Baekhyun y sus labios recorren con gentileza su piel sensible. Baekhyun no puede ver la manera en la que el otro atesora cada marca que dejó en su piel la noche anterior.
En esa posición, se deja caer hacia atrás tirando a Baekhyun encima de él. Labios curiosos se vuelven a encontrar, sus manos se detienen para volver a vagar, explorar y tocar. Separan sus labios cuando ya no tienen aire, están sonrojados y sin aliento, pero se apresuran a continuar lo que estaban haciendo con ansias.
Las sensaciones nuevas son interesantes para Baekhyun. La expresión en el rostro de Chanyeol y su avidez lo asombran.
Frota sus caderas con timidez, pendiente de cualquier reacción que Chanyeol pueda presentar. No esperaba que de repente le dieran vuelta, pero no le importa tener a Chanyeol tirando de sus muslos para acercarlo más o incluso que lo doble a la mitad. Se despojan de su ropa en algún momento entre un segundo y una hora, a ninguno de los dos les importa.
Nunca olvidará el cuidado con el que las manos de Chanyeol lo trataron. Cómo se toman su tiempo descubriendo cada centímetro de él; siendo juguetonas pero delicadas mientras lo preparan. Las palabras de Chanyeol, sus besos y sus caricias estarán grabados por siempre en su memoria y cada momento desde que el sol salió, se quedará en su corazón.
Los oscuros tatuajes que cubren el pecho de Chanyeol roban la atención de Baekhyun. No puede evitar ver el símbolo de la Luz. Pone su mano firmemente sobre la marca, justo sobre el corazón, permitiendo que sus ojos y sus dedos se deslicen sobre su musculoso abdomen. Antes de que sus pensamientos comiencen a divagar, también, Chanyeol toma sus manos y las coloca alrededor de su cuello. Eso y un beso apasionado lo obligan a olvidar todo.
La transición del dolor al placer, la espera para escuchar gemidos en lugar de quejas, las punzadas al placer, las sensaciones que le obligan a arquear su espalda, todo se talla en su cabeza, todo está grabado en el interior de su cráneo.
A pesar de que Baekhyun solloza, ya sea que esté arrastrando sus uñas por la espalda de Chanyeol, desgarrando el tatuaje, o enlazando sus dedos sobre el cuello del otro. Chanyeol susurra las palabras más dulces y las promesas más sinceras. Sus labios se mantienen cerca de su oído cuando parece que Baekhyun siente dolor y cuando sus palabras suenan más exigentes, los labios de Chanyeol comienzan a moverse, arrastrándose por su mandíbula, hasta su pecho para succionar y marcar la piel allí.
Baekhyun sabe que ha perdido la cabeza cuando demanda más, más, más por qué no hay forma en la que su cuerpo pueda resistir más, pero quiere ser destruido. Piensa que no puede haber mejor forma para perder su estabilidad mental que entre los brazos de Chanyeol. Poco a poco siente que llega al límite.
Grita levemente con cada empuje de las caderas del otro y cada empuje hace que la cama se mueva. La única forma en la que puede callar es mordiendo a Chanyeol y cuando siente que éste no lo hará con la intensidad que él quiere, lo introduce más profundo en él; cruzando sus tobillos detrás de su espalda.
Su orgasmo es fuerte, hay manchas de blancas cegando su visión y sus extremidades están temblando por la descarga de placer. Puede sentir como sus dedos siguen temblando. Baekhyun aleja sus manos de Chanyeol y deja que sus brazos se desplomen a cada lado de su cuerpo. Gime porque Chanyeol sigue moviendo sus caderas, superficial e irregularmente, cerca de su propio orgasmo.
Sus labios están hinchados cuando Chanyeol vuelve a ellos y aún no se ha recuperado del todo. Baekhyun gime cuando el otro sale. Ya extraña la sensación de estar lleno. Debe ser un pecado el sentirse tan bien. Debe ser una adicción.
“Te ayudaré a limpiarte.” Chanyeol dice luego de un momento, cuando regresa de desechar el condón, dándole un beso en su mejilla sonrojada.
“Puedo hacerlo.” Baekhyun se sienta y de repente hace una mueca de dolor. No esperaba el dolor que recorrió su columna vertebral y de repente se pregunta si ha dañado algo dentro de él.
Un pequeño presentimiento le dice que es algo normal. El pequeño momento de pánico también le confirma al alto algo que Baekhyun no quería que supiera. “Eras virgen…” Baekhyun no entiende por qué suena como una acusación.
Se siente avergonzado a un nivel que nunca había sentido. Se sienta bajo el agua tibia en la ducha, permitiendo que el agua relaje sus músculos y lave todo el lubricante. Está agradecido por el momento de privacidad, porque a pesar de que han hecho lo que hicieron, ha visto todo lo que Chanyeol tiene para mostrar y expuesto todo lo que él tiene para mostrar, Baekhyun no cree que esté preparado para enfrentar a Chanyeol por el momento.
Tarde o temprano, deberá hacerlo.
No es realmente incómodo cuando sus ojos se vuelven a encontrar. Los ojos de Chanyeol brillan de una forma peculiar y tan pronto como intercambian miradas comienzan a reír. Baekhyun mantiene su cabeza abajo. Aún se siente avergonzado por la forma en la que Candy camina a su alrededor como si supiera que fue lo que pasó mientras ella no estaba.
Aún está medio dormido cuando Chanyeol lo lleva hasta el auto y por eso no se percata de que Candy está tan agitada como lo estaba antes. Tan pronto como salió de la ducha más temprano se quedó dormido y Chanyeol no tuvo el corazón para despertarlo.
Las cosas han vuelto a la normalidad, ahora. Chanyeol habla sobre esto y aquello y Baekhyun añade sus propios comentarios cuando puede hacerlo. Una hora después de que el sol se haya ocultado, se detiene en una gasolinera, una que tiene un motel a unos kilómetros de distancia.
“Conseguiré algo para comer, espera aquí.”
Baekhyun se ocupa a sí mismo con la radio.
Los únicos sonidos es el de miles de insectos chirriando, una canción que reproduce la radio cargada de estática y el canto de Baekhyun que intenta seguir la letra de la canción. Los repentinos ladridos de Candy lo hacen saltar en su asiento.
“¡Me diste un ataque al corazón!” Golpea la palma de su mano contra su pecho, tratando de calmar su acelerado corazón.”“Chica mala.” Aun cuando él baja el volumen el ladrido incesante de Candy no para. “Cálmate, chica. ¿Qué está mal?” Mira hacia la dirección a la que ella está ladrando y frunce el ceño al ver dos camionetas Besta parquearse en la gasolinera.
No reconoce a los dos primeros hombres que salen del vehículo. “Silencio chica.” Baekhyun se inclina hacia atrás para rascar su cuello. La agarra por el collar para intentar forzarla a sentarse, pero ella no se mueve, continua ladrando como si los desconocidos fueran una amenaza para ella.
Cuando voltea a ver, uno de los hombres está abriendo la puerta del segundo vehículo y Baekhyun reconoce el atuendo tan pronto como es revelado.
Sin pensarlo dos veces, se apresura a cruzar los asientos, abriendo la puerta de Chanyeol y corre hacia la pequeña tienda de la gasolinera. El dolor en su espalda baja es mucho menor al de más temprano, pero la adrenalina está corriendo por sus venas y sin importar si se rompiese todos huesos de su cuerpo en ese momento seguirá corriendo. Corre, corre, corre.
Baekhyun choca contra la puerta de vidrio. Detrás de él aún puede escuchar a Candy ladrar pero no puede escucharla. La última cosa que escucha es su gruñido antes de que pueda abrir la puerta y entrar al establecimiento.
“¡Chanyeol! ¡Chanyeol!” Grita. El pánico se apodera de él más rápido de lo que esperaba. Tira de su cabello para evitar que sus uñas desgarren su rostro. ¿Por qué ahora? ¿Por qué cuando estaba tan cerca? Su corazón late con intensidad contra sus costillas. Un millón de pensamientos están corriendo por su cabeza y apenas pondría diferenciar la izquierda de la derecha en este momento. Por fortuna, las únicas personas en la tienda son Chanyeol y el cajero.
“¿Baekhyun? ¿Qué pasa?” Las manos de Chanyeol están al instante en su rostro.
La persona que ve frente a él es alguien que apenas puede reconocer como Baekhyun. Está tan blanco como el papel y sus ojos están muy abiertos, mirando hacia todas partes, como si buscaran un lugar donde esconderse. Baekhyun está tan frío como el hielo y la piel de Chanyeol es increíblemente caliente contra la de él.
Ambos se ponen en alerta cuando escuchan un disparo.
“Debemos irnos. Debemos ir-irnos Debemos salir-” Baekhyun sujeta la muñeca de Chanyeol con fuerza, tratando de arrastrarlo hacia la puerta. Se congele en el lugar donde está parada cuando ve quien está entrando. “No-no-” Comienza a retroceder, sin pensar en cómo está empujando y chocando contra Chanyeol, imprudentemente desbalanceando al hombre.
“¡Baekhyun!”
Final →
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