RUNNING UP THAT HILL - KAISOO (Traducción en Español) Capítulo 3

Jan 22, 2016 20:28


Capítulo 3

Kai no podía creer lo que veían sus ojos.

Descendiendo de las escaleras con gracia, tomado del brazo de su futura esposa, Kyungsoo no se parecía en nada a la persona de hace dos noches atrás. Usaba un marcado traje negro, y una corbata moño, y su cabello bien peinado, lo hacía parecer más acorde a su edad; todo su comportamiento denotaba confianza, pero al mismo tiempo, mucha gracia y carisma. No había rastro del intenso, desalmado hombre de antes. En lugar del ceño fruncido y la sonrisa burlona, Kai estaba en presencia de una brillante sonrisa en forma de corazón plasmada en su cara, suficientemente hermosa para embelesar a todo el salón.

Y de Miss Song Ji-Woo, ella era bonita, una criatura delicada, vestida en un rezagado vestido azul, con su cabello peinado hacia atrás en un alto moño, sonriendo brillantemente y desprendiendo un aura de inocencia que encajaba perfectamente con Kyungsoo.


Juntos, se veían como una de esas parejas perfectas, sacados directamente de un drama para adolescentes, jugando a vestirse e interpretar su amor para el público.

“Buenas noches sanas damas y caballeros.” La chica habló primero. “¡Bienvenidos! Estoy muy feliz de verlos a todos ustedes, nuestros miembros de la familia, amigos y colegas, incluso miembros de la prensa, todos aquí reunidos para celebrar este momento de júbilo para nosotros…” Hizo una breve pausa, dándole un vistazo a Kyungsoo, quien la miró de regreso con una sonrisa. “No puedo decirles lo agradecida que estoy, cuán llena de energía estoy está noche…”

Mientras su voz quedaba a media oración, la población reaccionó con otro colectivo “awwwww”; muy caballeroso, Kyungsoo sostuvo su mano fuertemente, e inmediatamente continuó donde ella se había quedado. “Ah, muchas gracias, a todos. De hecho queremos agradecer a cada uno de ustedes individualmente, por lo que por ahora, no les quitaremos más tiempo. Por favor, disfruten la cena y la música, y pronto, escucharán de nosotros de nuevo.” Terminó el varón elegante dando una reverencia cordialmente, en medio del sonido de los aplausos y los muchos flashes de las cámaras.

Mientras la pareja comenzó su recorrido por el salón y la cena fue servida, Kai tuvo tiempo de organizar sus pensamientos. Nada podía borrar su asombro de toda esta situación. ¿Cómo este bien educado hombre, este perfecto prospecto de esposo, podía ser el mismo que solicitaba los servicios de Luhan varias veces? ¿El mismo cliente que se las había arreglado para intimidarlo, de docenas de otros clientes con solo una fría, despectiva mirada?

“¡Hola, tierra a Kai!” La voz de Sora y su cálido aliento sobre su cuello sorprendió al prostituto. “¿Has visto un fantasma, cariño?”

Kai rió nervioso, antes de regresar a su papel. “Perdón bebé. Me perdí por un minuto.”

“Ah, pobrecito, debes de estar aburrido a morir.” La mujer sonrió para sí misma. “Estaremos fuera de aquí tan pronto como podamos irnos.”

“No te preocupes por mí.” Kai respondió honestamente. “Esto es importante para ti, ¿no?”

“Sí, lo es. Desafortunadamente, tengo que someterme a mi jefe, y a su preciosa hija, y su querido yerno, si es que quiero conseguir ese puesto.”

Kai sabía que realmente no debía preguntar, pero necesitaba satisfacer su curiosidad. “No pensé… que este tipo con el que compites, el prometido, fuera tan joven.”

Sora hizo una mueca, luego dejó escapar un pequeño bufido. “Ah, no tomaré eso como que me estás llamando vieja.”

“No, no quise decir-“ Kai trató de remediar la situación de inmediato.

“Sé que no quisiste, sexy.” La mujer se burló, mientras jugaba con su patilla. “Sí, es muy joven. Demasiado joven si me lo preguntas.”

“¿Entonces cómo puede competir contra ti?” Kai continuó presionando. “Quiero decir, entiendo que él está saliendo con la hija del jefe, pero debe de apenas haber salido de la Universidad, ¿cierto?”

“Oh, he tenido que lidiar con ese idiota por años. Es un maldito niño prodigio.” Sora mofó, recargándose en su asiento y dándole otro trago a su bebida. “Él fue reclutado para trabajar en el banco cuando aún estaba en la universidad, a la edad de 17 o algo así… Él se graduó antes de tiempo, porque es tan jodidamente brillante.”

Sorprendido por esa revelación, Kai podía sentir la amargura torrencial en las palabras de la mujer.

“Y mi jefe sigue alabándolo todo el tiempo, cómo él es tan centrado, cómo dedica toda su patética vida a su trabajo…” ella continuó burlándose, pero ahora con un permanente ceño en su cara. “Apuesto a que es un maldito virgen.”

Kai resopló con fuerza. Oh, qué ironía.

“¿Y a tu jefe no le molesta que su empleado salga con su hija?”

“Claro que no, ¡estaba emocionado!” Su sarcástica mueca era muy entendible. “Te lo estoy diciendo, Kyungsoo vio la oportunidad y fue tras ella. Cuando ella terminó con su novio de muy buen gusto, él se abalanzó y de algún modo la convenció para que le diera una oportunidad.”

Kai escuchó atentamente. Tenía suerte que Sora estaba a favor de hablar tanto bajo la influencia del alcohol.

“Y no sé qué clase de magia negra hizo, pero ciertamente le pegó al premio gordo. Solamente un año después, los enamorados se van a casar.” La mujer estaba alzando la voz y moviendo sus manos demasiado. “Y yo soy la jodida en el camino.”

Aunque había mucho más que él quería saber acerca de Kyungsoo, notó que Sora estaba comenzando a llamar la atención, y decidió cambiar el tema. “Hey, no te enojes.” Pasó su mano alrededor de su nuca y la jaló para atraerla. “La única persona que te va a joder esta noche soy yo.”

Touché. Casi podía ver a su cliente derritiéndose frente a él. Ella sonrió antes de responderle en voz baja.

“Si dices esos una vez más, juro que saltaré sobre ti y te montaré aquí mismo en esta silla, no me importa si pierdo mi trabajo.”

Kai pensó en hacer una broma, acerca de cómo ella no podría pagar sus servicios si fuera desempleada, pero se abstuvo de hacerlo. Era un poco cruel.

“Bueno, una cosa es segura.” Él se inclinó y le susurró al oído. “Sería un mejor titular que esta aburrida fiesta de compromiso.”

Los dos estallaron en risas, después fueron a comer su cena. Kai aprovechó la oportunidad de observar a Kyungsoo y a Ji-Woo deteniéndose en cada mesa, felicitando a sus ocupantes y recibiendo felicitaciones de regreso. Al principio, Kai simplemente se enfocó en el comportamiento Kyungsoo, que seguía siendo muy amable y amistoso; también notó lo malditamente guapo que lucía (aunque no quería admitirlo). Pero entonces, un particular hecho captó su atención: los padres de la chica, con los que Kai había cruzado palabra brevemente esa noche, estaban acompañándolos en su expedición. Sin embargo, no había señal de la familia de Kyungsoo en ningún lado cerca de ellos, lo que se veía extraño. Kai se preguntó si también era un huérfano como él.

Tomó un tiempo hasta que la caravana llegara a su mesa, una de las últimas, y Kai se preparó mentalmente para el inevitable encuentro. Sabía que no tenía problemas en pretender tan descaradamente, pero estaba ansioso de ver la reacción de Kyungsoo. ¿El hombre mostraría alguna señal de sorpresa al verlo? ¿Dejaría que su máscara se cayera, o al menos se resbalara por un segundo?

La pareja prestó respeto a cada uno de los ocupantes de la mesa; Sora y Kai estaban sentados al final, lo que significaba que serían los últimos en ser notados. Ji-Woo llegó a ellos primero, seguida de su madre y padre, y los 5 intercambiaron respetuosas reverencias; en cuestión de segundos, Kyungsoo estuvo libre del anciano que lo había retrasado, y regresó a acompañar a su novia.

El cambio en el rostro del hombre fue sutil, Kai estaba seguro que nadie aparte de él podría haberlo notado. Pero lo hizo. Kyungsoo entrecerró los ojos ligeramente, completamente satisfecho de que fue reconocido al instante; y cuando se enderezó, se aseguró de revisar las otras figuras de pies a cabeza.

“¡Felicidades por su compromiso!” El tono de Sora fue muy animado, tomando a Kay por sorpresa, considerando su amargo discurso de hace algunos minutos atrás. “Les deseo que tengan la boda más hermosa, y por supuesto, un feliz matrimonio.”

“Muchas gracias por tu amabilidad y atención, Sora.” Ji-Woo habló, mientras la mirada de Kyungsoo estaba congelada sobre su novia. “Y gracias por tu presencia esta noche, de verdad significa mucho para nosotros.”

“Gracias por invitarnos, querida. Es una grandiosa fiesta. ¡Estaremos en la pista de baile pronto!” Respondió Sora, y Kai se sorprendió por su repentina simpatía con la niña.

“¡Oh, como quisiera poder hacer esto también!” Exclamó Ji-Woo, volteándose hacia Kyungsoo. “¿Podemos, cariño?”

Kyungsoo no dio ninguna señal de nerviosismo. “Claro. Después, si tenemos tiempo.” Le contestó con una pequeña sonrisa, evadiendo el contacto visual con Kai a toda costa.

“Creo que aún no hemos conocido a tu cita, Sora.” Ji-Woo volteó en la dirección de Kai, quien sonrió en respuesta. “¿Te importaría presentárnoslo?”

Sora inesperadamente entrelazó sus brazos, en un movimiento audaz. “Lo siento. ¡Qué grosero de mi parte! Este es mi amigo, Kim Kai.”

Con la atención ahora únicamente en él, Kai mostró su sonrisa completamente encantadora; y como Kyungsoo no podía escapar de mirarlo ahora, Kai se aseguró de cruzar mirada con el contrario antes de decir su línea. “Es un placer conocerlos a los dos. Les dos mis más sinceras felicitaciones en su compromiso.”

Antes de que la pareja pudiera responder, Mr. Y Mrs. Song se acercaron a los cuatro, el patriarca lanzó un brazo alrededor de Kyungsoo, mostrando su familiaridad. “¿Ya lo han conocido ustedes dos? ¡El nuevo novio de Sora es la comidilla de la fiesta!” El hombre mayor rió de su propia línea, mientras los demás compartían sonrisas nerviosas.

“Sí, acabamos de conocerlo, padre.” Ji-Woo respondió respetuosamente, pero antes de que cualquiera pudiera hablar, Mr. Song abrió su gran bocota de nuevo.

“Después de todos estos años sin novio, ¿eh, Sora?” El jefe dijo a su empleada, y Kai pudo sentir cuán incómoda estaba ella. “¡Nunca supimos que te gustaban los hombres jóvenes!”

Kai estaba muy avergonzado, a nombre de su cliente, al menos; Kyungsoo también estaba visiblemente incómodo, tratando con fuerza de no apartar su mirada del piso.

“Por favor, no le hagan caso a mi padre. Está un poco demasiado emocionado esta noche.” Ji-Woo intentó alivianar el ambiente de inmediato; luego tomó las manos de Sora y continuó, mirando a Kai. “Encantada de conocerte. Estaríamos honrados si pudieras asistir a nuestra boda, ¿no es cierto, cariño?”

Kyungsoo finalmente alzó la mirada, encontrándose con Kai directamente. Espero que puedan venir.” Él habló con su voz profunda, y por primera vez esa noche, Kai vio un semblante de la identidad real de ese hombre.

“No puedo creer lo que dijo ese idiota sexista.” Después de que el grupo se había ido de su mesa, Sora mantuvo su propia cabeza sobre la mesa, en un intento de calmarse a sí misma. “¿Quién le da el derecho de decirme algo como eso a mí?”

“Él es solo un idiota. Todo ellos lo son.” Kai trató de confortarla, deslizando una gentil mano por su descubierta espalda alta. Entonces estratégicamente le susurró al oído de nuevo. “Ninguno de ellos tendrá tanta diversión como nosotros esta noche, bebé. Ninguno.”

La mujer consideró sus palabras por un momento, antes de levantarse de repente, tomando su mano. “Ven conmigo. Necesito ir al baño de damas.”

Kai fue con ella sin alguna pregunta. Como esperaba, después de subir un piso, ella ignoró el baño de mujeres y fue con él directo al de hombres (en su experiencia, siempre acertaba cuando las damas decían esas líneas); después de checar si todas las casillas estaban vacías, ella los encerró a ambos en una, presionándose contra Kai y la puerta.

“Has estado provocándome desde que llegamos aquí, tú, sexy hijo de puta.” Ella respiró en su cuello, sus manos desabotonando su chaqueta y sintiendo su abdomen y pecho. “Eres un maldito dios sexy, Kai… ¿sabes eso, verdad?” Masculló entre besos mojados en su mandíbula. “Me manejas a tu antojo, estás jugando con mis sentimientos.”

Kai no sabía qué la motivaba para decir esas cosas, pero no discutió. Él siempre dejaba que los clientes dijeran lo que quisieran. Ellos estaban pagando con sus oídos también, ¿no?

“No te me negarás ahora, ¿verdad?” Ella continuó su seducción, ahora bajando una mano hasta su entrepierna y palpando su enfurecido miembro bajo capas de ropa. “Haré todo para ti, seré tu esclava… sólo permíteme besarte… por favor.” Acercó sus labios a los de él peligrosamente, esperando una respuesta.

Aquí estaba, atrapado en un cubículo con una hermosa, sexy mujer, ofreciéndose en bandeja, a cambio de una simple cosa. A parte de que Kai quería sólo hacerlo y acabar con todo eso. ¿Por qué demonios un beso significaba tanto cuando él podía hacer todo lo demás con cualquiera por dinero?

Pero su parte razonable ganó la discusión, como siempre. Odiaba la sensación de besar a los clientes en la boca, cuando tuvo que hacerlo durante esos pocos meses después de convertirse en prostituto años atrás. No podía decir por qué, pero de alguna manera, por encima de todas las cosas, se sentía demasiado íntimo, muy personal. Conservando sus besos, él sentía que estaba conservando una parte de sí mismo, estrictamente fuera del menú. Luhan le había dicho que así lo hiciera tiempo atrás cuando se volvieron amigos cercanos. Y lentamente se había convertido en una regla de oro para él.

“Lo siento, bebé… aún no.” Respiró contras sus labios abiertos notando la decepción en sus ojos; entonces para avanzar y mejorar las cosas, agarró su trasero sin piedad, y comenzó a besar su cuello desnudo en respuesta. “Pero puedo besarte en cualquier otro lado… un lugar que conozco muy bien, tan jodidamente bien… que te volverá loca…”

Sora recorrió con sus dedos codiciosos su cabello y gemía en voz alta mientras Kai seguía succionando el hueco de su cuello, entretanto presionaba su semi-dura entrepierna contra ella. En ese punto, se dio cuenta que no duraría mucho. Era mejor manosearla ahora y dejar el resto para después, decidió. Entonces comenzó a jalar su vestido hacia arriba lentamente, revelando sus largas y bien depiladas piernas; pero justo cuando iba a llegar a sus panties, su teléfono dentro de su ropa, tirada en el piso, comenzó a sonar.

“¡Oh, demonios!” La mujer siseó, claramente demasiado excitada para pensar en algo más que no fuera ese momento. Cerró sus ojos y los frotó, y Kai esperó por su decisión. Después de tres segundos de cuidadosa consideración, la mujer se estaba agachando y contestando el móvil.

“Ho…hola, señor… sí, sólo necesitaba refrescarme por un momento… no, no, no me fui, señor, y-yo estaba a punto de bajar de regreso a la fiesta, de hecho…. Oh, por favor, espere por mí, estaré ahí en solo un momento… sí, gracias, señor, gracias.”

Kai trató de no sonreír por la mala suerte de su cliente. No solamente había sido humillada por su jefe, ahora el hombre estaba estorbando para su tan necesitado y liberador orgasmo.

Sora sonrió sin embargo, dejando que su vestido volviera a caer a su lugar. “Tengo que irme. Mi jefe está platicando con un inversionista japonés, y quiere mi aporte. Al menos es una oportunidad de poner mi nombre allí.”

“Ve. Te encontraré abajo en un minuto. Necesito calmarme solo un poco.” Kai sonrió, mordiendo su labio inferior. “Es todo tu culpa...”

“Es bueno saberlo…” La mujer buscó sus labios de nuevo, acariciando su labio inferior con su pulgar. “¿Cómo me veo?”

“Extremadamente follable.” Kai tentó y le guiñó un ojo a su cliente, haciéndola sonreír. “Pero no te preocupes, nadie notará algo diferente.”

Sora sopló un beso hacia él antes de irse, dejándolo solo en el baño de hombres vacío; un par de minutos después, justo cuando Jongin estaba a punto de salir de la casilla, escuchó la puerta del baño abrirse, por lo que se retractó de inmediato. Desde esa posición, fue capaz de ver a Kyungsoo entrando, solo, mientras que este no podía verlo. Entonces, mientras el hombre se dirigía a uno de los urinarios, Kai reflexionó si debía ir a su encuentro o no.

La tentación era demasiado fuerte.

Kai caminó silenciosamente saliendo de su casilla, directamente en la dirección de Kyungsoo; el hombre lucía muy cansado, o muy concentrado mientras meaba, porque su cabeza yacía hacia atrás y sus ojos estaban cerrados, su mano derecha sostenía su miembro en posición. Era tan hermoso como Kai recordaba -el recuerdo de cuán bien sabía en su boca tampoco lo había olvidado-. En otras circunstancias, no le hubiera importado chupárselo de nuevo. Pero después de esta noche, eso no debería de pasar de nuevo.

Se acercó a Kyungsoo por detrás, la misión era muy fácil, porque el pequeño hombre no estaba enterado de su presencia. Continuando con sus ojos cerrados, Kyungsoo terminó de mear y estaba sacudiendo y exprimiendo la cabeza de su pene, todo de manera mecánica; pero justo cuando iba a terminar su ritual, Kai se inclinó y le susurró al oído.

“¿Sorprendido de verme?”

El más bajo saltó de miedo y Kai se burló detrás instintivamente.

“¿Pero qué-“ Kyungsoo se volteó de inmediato, absolutamente aterrado. “¿¡Qué demonios estás haciendo tú aquí!?”

Kai fue sorprendido por su reacción tan fuerte, pero puso su mejor expresión de engreído y prosiguió. “Ah, esa era la misma pregunta que tenía en mente cuando escuché a tu jefe nombrando tu nombre como su futuro yerno.”

Kyungsoo miró alrededor, aún viéndose asustado.

“No te preocupes, no hay nadie más aquí.”

Después de un momento para componerse (y finalmente poniendo su miembro dentro de sus pantalones, y vestirse), Kyungsoo respondió, con mucho más control. “No estoy preocupado. Sólo no tengo idea porqué viniste detrás de mí.”

“No vine aquí por ti, cariño.” Kai dio un paso más cerca, mientras Kyungsoo dio un paso hacia atrás. “Soy la cita de Sora esta noche, ya lo sabes. Y estaba aquí para mear, como tú.”

“¿Al menos ella sabe que eres un prostituto?” Kyungsoo preguntó con mucha seriedad, y Kai no pudo evitar soltar un bufido.

“En serio eres otra cosa.” Finalmente dijo, agitando su cabeza. “Sí, ella sabe, Mr. Do, gracias por su preocupación. Pero me pregunto si tu prometida sabe de tus preferencias en las noches-“

Kyungsoo de repente caminó hacia adelante y agarró a Kai del cuello de su chaqueta, pero este, mucho más alto y fuerte, lo empujó hacia atrás con sus brazos, hasta aprisionarlo contra el lavabo.

“Te dije que no te preocuparas, Mr. Do.” Kai silbó, dejando al hombre en ese lugar. “Me importa un carajo el que le mientas a esa pobre chica y a toda su familia. No es de mi incumbencia.”

“Entonces, ¿qué demonios estamos haciendo aquí, eh? ¡Dime! Kyungsoo escupió, mostrando su enojo en sus ojos.

Kai de verdad no tenía una respuesta para eso. ¿Por qué estaba haciendo todo eso, de verdad? Sabía que se había sentido atraído por este hombre, intimidado y fascinado, pero ninguna de esas era razón suficiente para casi asaltarlo en un baño vacío. Y ahora, teniéndolo atrapado y peligrosamente cerca, su perfectamente esculpida cara a solo centímetros de distancia, sus hermosos y seductores labios siendo lamidos y mordidos antes que él…

Era completamente diferente de Sora o de cualquiera de sus otros clientes, e incluso de otras personas con las que había salido de verdad. Nunca antes en su vida quiso tanto besar a alguien como quería besar a este hombre, justo ahora. No podía expresar su atracción, este magnetismo que lo atraía a Kyungsoo, pero era consciente de esa sensación que estaba tomando control en él. Solo un pequeño, rápido movimiento y podría satisfacer su deseo…

“¿Luhan no te dijo que no beses a tus clientes, Kai?” Deliberadamente, Kyungsoo pronunció esas palabras justo antes de que sus labios se tocaran, y el alto fue regresado a la realidad de inmediato. Por un momento, lucía tan confundido por lo que estaba pasando, que ni siquiera se opuso cuando Kyungsoo se las arregló para soltarse de su agarre.

“Porque eso es lo que somos, Kai.” Se giró y declaró antes de abrir la puerta del baño, mientras Kai obedientemente lo veía a través del espejo. “Soy un cliente, y tú eres un puto prostituto.” Los ojos de Kyungsoo fueron tan desalmados como Kai los había visto antes. “Un puto prostituto de segunda con el que ni siquiera llegué a coger.”

Y Kai no sabía por qué y cómo esas palabras podían lastimar tanto.

“Así que, a menos que requiera tus servicios de nuevo, pretende que no me conoces.” Finalmente declaró, sin un gramo de remordimiento. “Y no te atrevas a amenazarme como lo acabas de hacer. Te estoy advirtiendo.”

Con eso, Kyungsoo giró en sus zapatos y se fue sin siquiera darle una segunda mirada.

Jongin se sintió completamente helado. Dejando que las palabras penetraran en su ser, se lavó las manos y cara; su propio reflejo en el espejo, sin embargo, lo mantuvo en el baño un poco más de lo que pretendía.

Eventualmente regresó al salón principal, para descubrir que la cena había terminado, y no había ninguna música sonando. Todos estaban poniendo atención a la escena que tenía lugar en el centro del salón de baile. Kai se detuvo ahí mismo donde estaba para ser un simple testigo más. Allí estaba Ji-Woo, derramando lágrimas de felicidad, su mano derecha cubriendo su boca; a sus pies, Kyungsoo en una rodilla, sonriendo ampliamente, sosteniendo una pequeña caja, abierta para que ella la viera.

“¿Te casarías conmigo?” Kai pudo entender la pregunta obvia que salía de su boca, aunque no había micrófono. Ji-Woo asintió y dijo “sí” con entusiasmo, mientras su futuro esposo ponía el anillo en su dedo, y los invitados vitoreaban y aplaudían.

Entonces, como el final de un cuento de hadas, Kyungsoo se puso de pie y sostuvo a su prometida cerca en sus brazos, dándole un breve y romántico beso en sus labios, para deleite de la audiencia.

Capítulo 4 →

español, kaisoo, exo, fanfic, smut, traducción, running up that hill, fanfiction

Previous post Next post
Up