El Dorado - KAISOO/KADI (Trad. en español) Parte III

Nov 14, 2015 12:02


Parte III



“Nunca pude preguntar, ¿Te gusta tu habitación?” Kai se sentó y le dio a Kyungsoo la mitad del mango que había cortado.

Kyungsoo mordió el mango y degustó el delicioso sabor que invadió su boca. “Um, sí, ¿Por qué?”

Kai lo miró fijamente desde el rabillo del ojo. “Pedí esa habitación para ti porque es la tercera más grande en el palacio.”

“Quiero decir, me gusta, pero está vacía y no puedo dormir en las noches.” Kyungsoo volvió a morder el mango y sonrió para sí al saborearlo.

“¿En serio? ¿No has estado durmiendo?”

“Sí. Sin embargo, no sé porqué.” Miró a Kai. “Mi cuerpo está físicamente cansado, pero estoy cómodo, creo.”

“¿Qué necesitas? Me encargaré de que lo tengas, sólo debes pedirlo. ¿De acuerdo?” Kai dijo sinceramente.

“Quizás sólo estoy nostálgico. A veces me mantengo despierto y me pregunto si alguien notó mi ausencia. Me pregunto si les importa o si me extrañan. Quiero decir, no soy especial, sólo un simple biólogo, bueno, ya ni siquiera soy eso. No sé porque te digo esto, no importa de todos modos.” Miró hacia el río donde se reflejaba el sol en el atardecer.

“Yo te extrañaría.” Susurró Kai.

Kyungsoo lo miró estupefacto. La voz de Kai fue tan pequeña y suave que no estaba seguro de haber escuchado bien.

“Lo que quiero decir es que, ahora que somos amigos, te extrañaría si te fueras. Soy feliz porque estás aquí. Es como si la Diosa hubiera sabido que necesitaba a alguien y te envió a ti. Así que, no digas que no eres importante. Para mi eres alguien importante”  Kai dibujo círculos en la tierra y se rehusó a ver la otra parte.

“¿Amigos?” Por alguna razón, la palabra hizo feliz y triste a Kyungsoo al mismo tiempo. Estaba feliz porque tenía otro amigo, pero estaba triste porque, bueno, no estaba del todo seguro del porqué.

Kai sonrió con timidez. “Sí, te considero mi amigo.” Los ojos de Kyungsoo brillaban de felicidad y golpeó a Kai en el hombro. Kai lo golpeó de regreso y fue solamente un poco más fuerte. Se frotó el brazo mientras miraba al cielo, “El sol va a ocultarse pronto, deberíamos regresar.”

Kai sonrió aún más. “No, mi sorpresa aún no acabado. Nos iremos mañana temprano.”

“No me pasaré la noche aquí, en la mitad de la nada, ni siquiera tenemos una manta y ha comenzado a hacer frío por las noches.” Miró a Kai con incredulidad.

“Estarás bien. Te mantendré caliente, no te preocupes por eso.” Kai dijo, desestimando la declaración.

“¿Trajiste una manta?” Kyungsoo miró alrededor de su improvisado campamento. Él ya sabía la respuesta, pero no le impidió preguntarlo.

“No.” Kai sonrió. “Compartiremos calor corporal, cómo solía hacerlo cuando era un niño.”

Kyungsoo miro a Kai. No podía estar hablando en serio. “Estás bromeando.”

“Hablo en serio. Créeme, de lo contrario te dará mucho frío.”

“Dormiré solo, muy lejos de ti, gracias.” Kyungsoo tomó sus cosas sin notar que se le había caído su cuaderno de bocetos, caminó hacia el otro extremo del campamento. Y cuando se dio la vuelta Kai estaba viendo el cuaderno de bocetos. “¿Qué estás haciendo?” ¡Eso es privado!”

“Si es privado, ¿Por qué estoy en todas partes?” Miró los dibujos que Kyungsoo había hecho. “Son muy buenos, siento que estoy viendo mi reflejo en un lago o algo así.”

“¿En serio? ¿Eso crees?” Kyungsoo espió sobre el hombro de Kai, mientras ese pasaba las páginas.

“Este es mi favorito.” Señaló uno que casualmente también era el favorito de Kyungsoo. Uno en el cual estaba viendo a Kyungsoo con timidez.

“El mío también. Creo que es el que dibujé mejor.”

“No respondiste mi pregunta. ¿Por qué hay tantos de mí en esto?”

“Eres fácil de dibujar a partir de mi memoria.”

“Pensé que tenías mala memoria.”

“Recuerdo muy bien las caras.” No quiso mencionar que desde la primera vez que dibujó a Kai en el bosque, su rostro se había tatuado a sus párpados. Cada vez que cerraba los ojos, miraba la expresión curiosa, esa que tenía tantos secretos y sonrisa extraña.

“Oh.”

“Sip.”

“Entonces, ¿Qué son esas páginas con garabatos en ellas?’”

Kyungsoo tomo su libro de bocetos. “Mis pensamientos personales.”

“Está bien.”

Miraron como el fuego bailaba. Ambos, perdidos en su propio mundo, sólo el suave ruido del río y el crepitar del fuego se oían. Kyungsoo miró al cielo, las estrellas brillaron y su boca se abrió. “Wow.”

“Esto es lo que quería mostrarte.” Kai sonrió y se apoyó en Kyungsoo.

“No sé qué es más hermoso, el río o el cielo por la noche.”

“Prefiero el cielo por la noche, en especial justo el día después de ciclo lunar. Las estrellas brillan mucho. Creo que la mayoría en la villa están tan consumidos por la luna que se olvidan de las pequeñas bellezas que hay en el cielo.”

Kyungsoo miro a Kai boquiabierto.

“No me malinterpretes. Amo la luna, tengo que hacerlo. Pero siento que nos estamos perdiendo algunas cosas, ¿Entiendes?”

Kyungsoo asintió y luego bostezó. Se hizo a su lado del fuego y se acostó. Sin embargo, un par de minutos más tarde, tenía frío. Se mordió los labios para evitar que sus dientes tintinearan, hasta que repentinamente sintió algo cálido en su espalda. Miró sobre su hombro y vio que Kai tenía su espalda apoyada a la suya.

“Gracias.”

“Te lo dije”

“Olvídalo. Tomo mi agradecimiento de vuelta.”

Kai se puso a reír y pronto, su respiración se hizo más profunda. Kyungsoo se sentó y miro a Kai. Se veía tan tranquilo, joven y desinhibido. Kyungsoo de pronto se dio cuenta que Kai no quería ser el Zipa, quería seguir siendo un niño. Estaba haciéndolo solo para cumplir las expectativas de su padre, no para satisfacerse. El desprecio de repente lo inundó pero lo reprimió, no era la culpa de su padre querer lo mejor para Kai, ni culpa de Kai ser el primogénito. Kyungsoo volvió a recostarse y observó el fuego. Kai se dio la vuelta y puso un brazo sobre Kyungsoo, un suave ronquido atravesó sus labios. Kyungsoo cerró los ojos y cayo dormido. Durmió como no lo había hecho en semanas.

Día Trece:

Kai y yo finalmente regresamos de la celebración de su cumpleaños. Fue divertido, fuimos a nadar. Bueno, yo no nade nada, pero lo vi nadar y saltar desde el borde de una cascada. Fue agradable hablar con él. Es muy bueno escuchando y responde con propiedad. ¡Casé mi primer animal hoy! por supuesto, Kai me ayudó, en realidad me hizo sentir un poco incómodo, estaba demasiado cerca detrás de mí, ¡pero aun así le di al animal! Nunca me di cuenta de lo difícil que puede ser la caza, definitivamente prefiero cocinar. Tal vez eso es con lo que voy a contribuir a la aldea. Voy a ser el maestro de fiesta y hacer todas las comidas para las grandes celebraciones. Eso sería algo. Kai me llamó a su amigo también. Me hizo feliz saber que por fin tengo un amigo, especialmente uno al que puedo ver durante mucho tiempo. También Dormimos juntos esa noche, bueno, no dormir de ese ‘dormir’, Dormimos juntos lado a lado porque hacía frío. De hecho, dormí muy bien anoche y la noche anterior. Creo que tenía que ver con el frío, hace que sea más fácil respirar aquí.

~*~

Kyungsoo se metió en su cama, debajo de la manta y cerró los ojos. Se dio la vuelta varias veces e incluso ahuecó la almohada de piel. Se sentía inquieto, sinceramente quería dormir, pero sentía que algo le faltaba. Se quedó mirando la pared y se preparó para otra noche sin dormir.

Alguien llamó a la puerta y Kai entró en su habitación llevando otra manta. "¿Todavía estás despierto?"

"Al parecer no puedo conciliar el sueño." Se apoyó en un brazo y echó un vistazo a la manta. "¿Eso es para mí?"

"Sí. La manta que tienes es demasiado delgada para las noches frías que están por llegar." La cara de Kai se oscureció cuando estuvo a punto de irse luego de haber extendido la manta para Kyungsoo.

"Espera. ¿Qué te preocupa?" Kyungsoo se sentó y la manta cayó alrededor de su cintura.

"Nada importante". Hizo un gesto con la mano para disminuir la preocupación de Kyungsoo.

"Si  estás molesto por algo, entonces debe ser importante." Le acarició la cama, "Ven siéntate y cuéntamelo todo. Planeo estar despierto toda la noche de todos modos..

Kai arrastró los pies y se dejó caer junto a Kyungsoo. "Es mi padre. Él… está muriendo, Probablemente ni siquiera logre quedarse para la temporada invernal." Kai giró y trató de ocultar las lágrimas que asomaban sus ojos.

Kyungsoo observó a Kai con consternación. Nunca le había visto llorar, y al verlo sintió su corazón oprimirse. "No sé qué decir. Casi no recuerdo a mis propios padres, ya me llevaron lejos de ellos cuando aún era demasiado joven, por lo que no puedo contarte casi nada, pero puedo intentar." Le dio unas torpes palmaditas en consolación.

Kai se dio la vuelta y lo abrazó. "Gracias."

"¿Por qué?"

"Por ser como eres." Se limpió las lágrimas y sonrió torcidamente en dirección a  Kyungsoo. "¿Puedo dormir aquí esta noche? No quiero estar solo con mis pensamientos."

Kyungsoo se mordió su labio inferior y asintió. Trató de hacer espacio en su pequeña cama, Por lo que no había mucho por hacer en aquella situación, Kai se giró teniendo a Kyungsoo cara a cara, sintiendo sus narices casi rosándose y cerró sus ojos. Kyungsoo descansó profundamente aquella noche y la siguiente a esa. Sin importar la habitación en el que se encontrase, ya sea en la de Kai o en la suya, no estaría solo nunca más.

~*~

Día… ya ni siquiera sé cuál:

Dejé de contar los días hace un tiempo. He decidido vivir el momento, no en el futuro o el pasado, y soy mucho más feliz de este modo. Han ocurrido tantas cosas desde la última vez que escribí aquí, apenas y tengo el tiempo o intimidad para escribir. Primero quiero ponerme al corriente. Hace un tiempo recibí un mensaje de una de las madres del pueblo, quien me invitaba a una cena. ¿No pensé nada en ello y sin más ni más asistí, lo quiero decir es que aquella cena no representaba ningún riego, ¿verdad? ¡Incorrecto! Tan pronto como llegué al lugar,  la primera cosa que la madre hizo fue presentarme a su hija, que resultaba tener la misma edad que yo luego me mostró su dote. Esto era un aspecto de la cultura que me era completamente desconocido  y con eso en mente solo dije  ‘Gracias, pero no puedo tomar todo esto’. Y tan pronto como solté aquellas palabras la madre horrorizada comenzó a gritar y preguntarme si la dote no era lo suficiente para mí, como para no tomar a su hija como esposa y yo sólo  me quedé de pie allí en shock. No tenía ni idea que trataba de casarme con su hija e inmediatamente pedí perdón por no entender sus intenciones. Pareció calmarse después de esto, pero más tarde preguntó por qué no estaba interesado en su hija. Simplemente le dije que no era el tipo de muchacha que me gustaba y lo dejé en eso. Lucia bastante satisfecha con aquella explicación y comimos con relativa paz.

Después de esto comencé a prestar la atención a las invitaciones que recibía. Muchas madres trataron de forzar a sus hijas a casarse con migo, pero yo no sólo no estaba interesado. Había algo que faltaba en ellas, cierto aspecto que no puedo constatar, por lo que rechacé a todas y cada una. Kai sin embargo, encontró esto divertidísimo e intentó convencerme de ir a las comidas, sólo porque se trataban de comida gratis pero inmediatamente rechacé la idea. Eso sería grosero. Hablando de Kai, supongo que debería clarificar lo que quise decir con “no tener la privacidad” para escribir un rato. He estado muy ocupado de la preparación de la comida últimamente y hasta he enseñado algunas nuevas técnicas a los otros cocineros. Siento que ha sido una gran contribución al pueblo, se siente la reciprocidad que tengo con el pueblo. Ahora, volviendo a Kai, finalmente entendí por qué no dormía por la noche. No me sentía seguro, por la razón que sea, no lograba disipar esa sensación de hundimiento, como si muy en el fondo supiera que algo malo iba a pasar y esto mismo me mantenía despierto por la noche. Pero ahora que duermo con Kai, él me hace sentir seguro. Me ayuda olvidar aquel  sentimiento de hundimiento, además del hecho de que me ayuda a no sentirme tan nostálgico. Me gusta estar aquí, pero a veces extraño mi hogar, sin embargo aún no quiero volver. Finalmente siento como si tuviera un lugar donde encajo y donde soy querido. Me gusta aquel sentimiento. Es nuevo a mí, definitivamente lo que más me gusta de esto es Kai, Cuando estoy con Kai, el sentimiento aumenta, pienso por eso que me gusta estar alrededor de él. Aunque recientemente se haya estado desvaneciendo, como que se pierde a sí mismo a veces. Realmente lo noto disgustado últimamente, ¿la causa? La muerte de su padre se acerca cada vez más. Me ha descrito su condición un millar de oportunidades, trató de hacerla parecer más buena de lo que en realidad es, pero incluso así puedo ver el tormento en sus ojos. Realmente no ha estado durmiendo últimamente y trata de esconderlo, lo que él no sabe es que, sé cuándo está despierto, su respiración es diferente cuando está despierto, y está mucho más tenso. Estoy preocupado por él.

~*~

Un mes más tarde, las cosas habían vuelto a ser cómo eran antes del cumpleaños de Kai. Kyungsoo apenas le vio durante el día, pero eventualmente se quedarían charlando durante horas casi hasta el alba. Era Kyungsoo principalmente quien hablaba de cosas triviales, ahora que el Zipa se la había pasado postrado en cama la semana entera, Kai apenas y logró sonreír de vez en cuando.

Comenzó a tomar decisiones y a dar órdenes en nombre de su padre, durante sus peores días le ayudó a bañarse y vestirse. Lo alimentó con toda la dedicación que un hijo pudiera retribuirle a su padre. No quería que nadie le viera en un estado tan débil. Kai sentía el peso de la responsabilidad sobre el cada vez más, y tenía que hacerse cargo de eso, por el bien de su padre, de él mismo y de la aldea. Ahora que tenía otras preocupaciones, tales como cuánta comida se había logrado almacenar para el pueblo, cuándo se debían iniciar las siguientes cosechas, y cuántos niños estaban por nacer. El estrés lo ponía terriblemente tenso, pero al menos tenía a Kyungsoo quien la mayor parte del tiempo, lo sacaba de su realidad.

Kyungsoo hablaría de cosas triviales como que casi se cortó un dedo del pie cuando estaba en la cocina preparando la comida, para un gran banquete. O cómo ayudó a algunas madres del pueblo a vigilar a sus pequeños. Su vida era simple, era estática,  despreocupada, a diferencia de Kai. Se encontró sintiéndose frustrado a veces, pero sabía que era sólo debido a la tensión que conllevaba ser el Zipa de la tribu. Nadie en el pueblo sabía lolaborioso que era convertirse en Zipa, o lo que Kai tenía que asumir. De cierto modo era mejor así, porque si lo supieran entonces la tensión recaería sobre los propios aldeanos y Kai definitivamente no deseaba aquello.

Kai suspiró, sabía que ser el Zipa no era todo diversión y juegos, sabía con antelación que aquel papel debía ser llevado en serio, sin embargo no habría imaginado toda esa cantidad de estrés que lo agobiaba. Miró fijamente la ventana, viendo las gotas de lluvia caer ávidamente. Deseando estar en otra parte, miró a su padre, taciturno y frágil, sus ojos pestañear lánguidamente mientras una gota de sudor se escurrió de sus sienes hasta llegar a su almohada. Kai tragó y secó la cabeza de su progenitor. “Padre.” Susurró, no esperando una respuesta. Sintió que su pecho se apretaba y una lágrima cayó en la manta que arropaba a su padre, tornando aquel punto en una sombra oscura de color marrón.

“Ve”. El susurro de su padre fue apenas audible.

“¿Qué? No, me necesitas aquí, no voy a abandonarte.” Kai agarró la mano frágil de su padre.

“Estoy bien. Ve y distrae tu mente, estaré bien, no voy a ninguna parte.” Apretó levemente la mano de Kai.

Kai asintió con la cabeza, una pequeña sonrisa se formó en sus labios. “Estaré de vuelta pronto, para darte de comer la cena.”

~*~

Kai irrumpió en la habitación de Kyungsoo, “Vamos!” Agarró a Kyungsoo por el brazo y camino fuera del cuarto detrás de él.

“¿A dónde vamos?”

“Ya lo verás.”

“¡Ve más despacio!” Kyungsoo chilló. “Espera, ¿no se supone que deberías estar con tu padre?”

Kai se estremeció, como si algo lo hubiera golpeado. “Dijo que podía salir, para tener un poco de diversión.” Llevó a Kyungsoo fuera, en la parte trasera del palacio donde había un pequeño campo de juego establecido. “Voy a mostrarle cómo jugar uno de mis juegos favoritos.”

Kai instauró una tabla llena de arcilla unos metros más lejos y volvió con varios discos multicolores. "Se denomina turmequé. El objetivo es derribar aquellas piedras pequeñas  con el disco. Cada vez que lo haces, se obtiene un punto. Cuanto más cerca se golpee el centro, mayor es la cantidad de puntos que obtienes. El primero en obtener cincuenta puntos gana, su premio es beber licor, pero ya que es un juego entre tú y yo, el perdedor tendrá que hacer algo vergonzoso."

Kyungsoo asintió con la cabeza y tomó la cantidad de discos que le correspondían. “¿Por qué estamos tan lejos del objetivo?”

“Para hacerlo más difícil.” Kai dio una palmada al hombro de Kyungsoo, “No te preocupes, sólo imagina que estas disparándole al objetivo con una flecha.”

Kai agarró uno de los discos y lo arrojó hacia la tabla de arcilla, haciendo caer el disco con precisión. “¿Ves? Justo así.” Sonrió abiertamente a quien le contemplaba con incredulidad. Le gustaba eso de Kyungsoo. No  necesitaba de mucho para impresionarle.

Kyungsoo intentó lanzar el disco, pero falló miserablemente. “No me gusta este juego.”

“¿Por qué? ¿Tienes miedo de perder?” Kai sonrió con orgullo, mientras pensaba qué cosa vergonzosa pondría hacer a Kyungsoo si ganaba.

“No, claro que no, tengo miedo de lo que me harás hacer. Ya tienes tres puntos.” Balanceo el disco en sus manos nerviosamente.

“Que te parece si lo intentamos un par de rondas más y si todavía no te gusta esto, podemos hacer otra cosa.” Francamente no se preocupó ni un poco, mientras estaban fuera se sentía sorprendentemente mejor, lejos de la tristeza que se instauró sobre el cuarto de su padre como una nube.

"Bien." El más bajo  arrojó otro disco en el objetivo sorprendentemente éste atinó perfectamente. "¡Lo hice!" Saltó con alegría y lleno de entusiasmado mientras aplaudía. Corrió a poner la piedra en su lugar y ver en qué medida desde el centro se había golpeado. "Tengo dos puntos, creo. No está lejos del centro."

"¿No es tan malo verdad?" Kai lanzó otro disco hacia el barro no tuvo suerte esta vez, no atisbo siquiera arozar la piedra. Sonrió para sí mismo, "¡Ni siquiera logró golpear la piedra todas las veces!".

Jugaron varias rondas y finalmente Kyungsoo ganó. Acusó a Kai de dejarlo ganar pero el más alto se limitó a negarlo. Sinceramente le dejó ganar secretamente, pero sólo lo hizo porque quiso ver la cara de Kyungsoo iluminarse como lo estaba haciendo al instante en que ganaba. Era agradable estar alrededor de alguien que no tenía el mundo entero sobre sus hombros, alguien que estuviera colmado de humor y le hizo reír hasta en sus momentos más oscuros.

Entre sus juegos un trueno resonó y la lluvia le siguió, Kyungsoo bostezó en dirección al cielo. “Deberíamos volver, ¿no crees?”

"No, ¡ahora es tiempo de luchar en el fango!" Kai tacleó con regocijo a un desprevenido Kyungsoo. Colisionaron en el suelo, pero mientras aún se encontraban en el aire Kai giró sobre sí mismo asegurándose de aterrizar sobre  su espalda y no sobre Kyungsoo.

Rodo sobre él y lo inmovilizó. "Se supone que hay que poner algún tipo de resistencia, no lo hagas demasiado fácil."

Kyungsoo rió y empujó a Kai lejos de él poniéndose de pie, su espalda cubierta de lodo fresco. Caminó en torno a Kai tratando de encontrar un punto débil y finalmente lo abordó en la tierra. "¿Ahora quién no pone resistencia?"

Kai se empujó hacia arriba y se sentó sobre  Kyungsoo, "Claramente tú."

“No”. Empujó a Kai y lucharon cuerpo a cuerpo en el barro durante unos minutos. Kyungsoo estaba en una leve desventaja cuando el barro le hizo una mala pasada y resbaló, Kai hizo usó de aquel pequeño error evitando perder. Cuando Kyungsoo encontró estabilidad, Kai iba directo a él para atacarlo nuevamente, así que se deslizó lejos del movimiento y golpeó directo en sus gemelos haciéndolo caer de cara al fango. Rodaron por el suelo con frenesí sin soltarse, una vez más, Kai se dispuso a hacer uso de toda su fuerza sobre Kyungsoo y le dejó allí, tendido sobre la tierra mojada, Kyungsoo levantó la mirada hacia Kai viendo el agua y lodo gotear de su cabello.

“Gané.” Kai sonrió con satisfacción.

“Quítate de encima.” Kyungsoo se retorció debajo de Kai.

“Oblígame.”

“Te morderé.”

“Hazlo.” Kyungsoo le dio un mordico al brazo de Kai haciendo que éste de un salto se quitara de encima.

“No creí que realmente lo hicieras.” Frotó las marcas de la mordida impresa en su piel.

“Para serte honesto, Tampoco creí hacerlo.” Kyungsoo se sonrojó terriblemente esta vez. Su cara era irreconocible a causa de la suciedad y barro al igual que el resto de su cuerpo. La lluvia limpió un poco sus cuerpos del barro, pero no la mayor parte de ellos.

Kai rió y apartó su cabello de sus ojos, todavía con la respiración pesada por su pequeña lucha. “Gracias por esta noche.”

“Realmente no hice nada.” Kyungsoo ahuecó sus manos para atrapar un poco de lluvia y así poder lavar su cara.

“Mantuviste mi mente ocupada.” Kai le miró usar el agua de lluvia en su cara. “Sígueme, te llevaré a algún sitio para que te puedas limpiar.”

“Oh.” Kyungsoo le echó un vistazo a Kai. “Gracias.”

Kai suspiró, sabía que después de limpiarse iba a tener que volver a la habitación de su padre para darle de comer su cena y vigilarlo.

Más tarde, en la habitaciónde Kai, cuando ambos se encontraban en la cama del primero, Kyungsoo suspiró, "Hoy será la última noche que haremos esto."

"Lo sé." Kai se giró para encararlo. Kyungsoo tenía los ojos entrecerrados y podía sentir su aliento.

"Tu padre te necesita más que yo."

"Lo sé."

"Deberías ir ahora, estaré bien, estoy cansado, lo suficiente como para dormir ya."

"Te espero hasta que en realidad lo estés, entonces me iré." Suavemente escondió un mechón de pelo detrás de la oreja de Kyungsoo.

"No lo hagas." Kyungsoo bostezó y se giró.

"¿Que no haga qué? ¿No quieres que espere hasta que estés dormido o que te toque?"

Kyungsoo inhaló profundamente y guardó silencio.

Kai suspiró y se dio vuelta, esperó hasta que Kyungsoo se durmiera de verdad. Algo que no pasó sino hasta unas horas más tarde, pero a Kai pareció no importarle. Tiró la manta sobre el hombro desnudo de Kyungsoo y se dirigió al cuarto de su padre donde permaneció el resto de la noche, guardando una vigilia silenciosa, esperando por el último aliento de su padre.

~*~

Día… Uhhg ya no importa:

Kai sigue tratando de evitar el tema de su padre. En las noches, siempre que le pregunto sobre él, responde exactamente lo mismo, luego pretende estar dormido. Finalmente me resigne y dejé de preguntarle. Sé que le preocupa su padre, por lo que trato de mantener su mente lejos de ello lo mejor que puedo. Ocasionalmente le hablo de temas bastante coloquiales o solamente le cuento un poco sobre mi día. Sé que trata de escuchar, pero puedo ver en su mirada que sus pensamientos se encuentran en otro lugar, lejosde aquí. Algunas veces deseo que su padre se apresurara a morir, pero sé que solo estoy siendo egoísta. Ya casi no he podido verle. Sé que es pura suerte si lo llego a ver por casualidad. A pesar del corto tiempo en que nos encontramos, puedo ver claramente que no ha estado durmiendo. Hay bolsas ocurras bajo sus ojos y se ve como si hubiera perdido un poco de peso. Pero no hay nada que pueda hacer, no puedo ayudarle ni tampoco a su padre, por lo que trato de mantenerme ocupado en el pueblo. Mantengo mi mente lejos de él, pero entonces, de repente me encuentro pensando en cosas malas, cosas que están por pasar. El sentimiento premonitorio de que algo malo va a suceder está de vuelta. Siento miedo. Algo realmente malo va a pasar pronto, algo terrible. No estoy seguro de cómo lo sé, pero creo que eso mismo cambiará mi vida para siempre. No sé por qué me siento de este modo, pero estoy muy asustado. Me siento horrorizado. No puedo dormir por la noche. Cada vez que cierro mis ojos, veo fuego, no puedo explicar lo que acontece con exactitud. Cuando finalmente caigo dormido, aquellas atrocidades invaden mis sueños. Veo formas extrañas llevar antorchas, encendiendo fuego a todo. Destruyen todo a su paso. Sigo diciéndome que sólo se trata de un sueño, pero cada vez que despierto estoy cubierto de una capa de sudor frío. Aun despierto puedo sentir el calor de las llamas que escocer sobre mi piel.

~*~
Tres semanas más tarde Kyungsoo se encontró mirando por su ventana. Agarró sus bocetos y los contemplo página por página. Había logrado retratar alguno de sus sueños más recientes, aquellos dibujos solo lograron asustarlo más, El fuego aún estaba presente en cada escenario, todos distorsionados por oscuras nubes de humo. Apretó sus palmas contra sus sienes, el fuego había invadido sus dibujos y ya no podía escapar.

Decidió ir a ver a Kai, quien le dijo que no se estaba sintiendo muy bien y trajo su cuaderno con él. Esperaba que al ver sus viejos bocetos se animara un poco. Él empujó la puerta, "¿Kai"?

Kai yacía recostado sobre sus mantas, su brazo descansaba sobre su frente. Se sentó y forzó una sonrisa. “Hey.”

“Pensé que tal vez necesitabas animarte un poco, por lo que traje mi cuaderno de dibujos, si quieres podríamos mirar algunos dibujos y crear historias como solíamos hacerlo.”

Solíamos hacerlo. La frase voló de los labios de Kyungsoo antes de que la pudiera omitirla. Vio una punzada de dolor  atravesar la cara de Kai.

Se sentó junto a él e inicio con el primero dibujo que hizo, el de un insecto estaba dibujado en negro y blanco. Kai sonrió, “¿Esto fue antes de que te encontrara verdad?”

“Sí”.

“¿Te arrepientes? ¿Del hecho de habernos conocido?”

“Jamás, cambiaste mi vida.” Kyungsoo sonrió, “De un modo bueno. Nunca me había sentido feliz del todo, hasta que te conocí”.

Kai le miró con una sonrisa ladina. “Me siento igual.”

Hojearon su cuaderno de dibujos durante un par de horas más y crearon historias para cada bosquejo. Recordaron el día en que Kyungsoo dibujó a Kai en su cumpleaños y se rieron a carcajadas del dibujo del mono naranja. Kai comenzó a voltear la página, pare ver el siguiente dibujo, pero Kyungsoo cerró el cuaderno golpe.

“¿Que sucede?”

"Nada. Los siguientes dibujos son algo personales."

Kai sonrió y le arrebató el cuaderno de sus manos, "Deberías decir que son dibujos míos. Como la última vez-" Se detuvo y miró el dibujo de la aldea en llamas.

"No quería vieras eso."

"¿Qué es esto?" Observo a Kyungsoo cautelosamente.

"Yo he estado dibujando mis sueños. Son de los sueños que he estado teniendo recientemente."

"¿Por qué no me lo dijiste?"

“Tienes suficientes cosas en las que pensar. No quise añadir más cargas."

"Debiste habérmelo dicho. Ese tipos de sueños son importantes." Kai corrió sus dedos por su cabello. "¿Cuánto tiempo ha pasado desde que dibujaste estos?"

"No lo sé". Kyungsoo rascó su cabeza."Cerca de un ciclo de luna."

"Oh." Kai estaba a punto de decir algo más cuando una sirvienta irrumpió en su habitación.

"Joven maestro ¡venga rápido! ¡El Zipa está llamándote a su presencia!" Dijo la sirvienta con tono apurado.

Kai miró Kyungsoo, "Ven conmigo."

"Pero-" La sirvienta comenzó.

"¡Es una orden!" Le gritó. Kyungsoo siguió a Kai después de recibir una mirada de odio de la sirvienta.

Una vez en la habitación del Zipa, Kai cayó de rodillas al lado de su padre. "Papá, ¿qué sucede?" Recurrió a su padre, al igual que un niño corre en busca de sus padres.

"Dame tu mano."

Kai agarró suavemente la mano de su padre. Sus ojos llenos de lágrimas, se volvió hacia el sirviente y lo vio hasta que este salió de la habitación. Kyungsoo entró caminando incómodamente por la puerta.

"Acércate a mí." Le susurró a su pequeño.

Kai se inclinó más cerca. "Estoy aquí."

"Te amo."

"También te amo. Papá: Pero ¿por qué me estás diciendo esto ahora?"

"Porque esto es todo. Puedo escuchar a la diosa llamando mi nombre. Voy a volver a ella una vez más." Su voz crepitó y tragó dolorosamente.

“Quédate, por favor solo un poco más te lo ruego. Por favor.” Kai gritaba.

“¿Qué dije sobre el llanto, hijo?” El Zipa seco sus lágrimas.

“Sólo debo llorar en la presencia de la Diosa, o cuando esté solo.”

“Bien. Bien. Serás un gran Zipa, Kai.”

“¡Espera!”

“Estaré contigo en espíritu, hasta que nos reencontremos en la siguiente vida.” Kai asintió con la cabeza, mordiendo su labio e hipando.

"Hasta la próxima, hijo."

Y Así, el Zipa con una sonrisa en su rostro cerró sus ojos y exhaló su último aliento.

"Papá… ¡papá!". Kai rompió a llorar sobre su pecho, su cuerpo entero temblando. "Papá, no te vayas."

Kyungsoo caminó lentamente hacía Kai y colocó su brazo alrededor de él. Kai se volvió y gritó sobre su hombro. Kyungsoo frotó su espalda y le dijo que estaría bien. Había una pequeña voz en su mente que le decía que aquello sólo era el comienzo para tiempos peores que estaban por venir, hundió aquellos pensamientos en las profundidades de su mente, con el resto de su temor.

Kai lloró toda la noche mientras Kyungsoo lo sostuvo en sus brazos. Él nunca lo había visto tan roto en todo el tiempo que llevaba de conocerlo. Sostuvo al Kai que se veía como un niño la noche entera, susurrando canciones de cuna que escuchó de las madres del pueblo cantar a sus hijos para hacerlos dormir.

~*~

Pasaron días antes de que Kai dejara la cama. No quería ser parte de los preparativos del funeral, por lo que Kyungsoo tomó su lugar. Ayudó a mover el cuerpo y prepararlo para enviarlo por el lago Guatavita. Según la creencia de los aldeanos, aquel lago fue donde la vida comenzaba y terminaba, los bebés que nacían eran lavados con agua de ese lago en el día de su nacimiento. Los muertos eran incinerados en él. Era como una especie de círculo completo de este pueblo.

En el día del entierro y el último día oficial de luto, Kyungsoo ayudó a Kai a prepararse. Puso el carbón alrededor de sus entristecidos ojos y pintó su piel con los signos del luto. Ayudó a Kai ponerse el vestido de cuello tradicional y el tocado de oro. Ambos recogieron las baratijas de oro que su padre tenía en su habitación y las llevaron al lago.

Kyungsoo colocó las baratijas que coleccionó alrededor del padre de Kai, dijo sus gracias y rezó. Kai contempló la cara de su padre, solemnemente cuando colocó las baratijas de oro alrededor de él. Dijo sus gracias y rezó a su Diosa pidiendo que este debiera tener un viaje seguro para estar con ella en la vida futura. Era el último ritual por hacer, por tanto tenía que hacer los honores de encender la antorcha y enviar a su padre a la otra vida. Con un empuje suave, la balsa comenzó a flotar y Kai posicionó la antorcha encima de la balsa. Miró con ojos inexpresivos por última vez a su padre y el petróleo hizo que su padre comenzara a quemarse en llamas. Cada uno de los aldeanos se tomaron de las manos y comenzaron a cantar la canción de luto, acompañada por tambores y un instrumento de viento de madera.

Nadie interrumpió este momento, Estaban demasiado consumidos por la pena, hasta los niños no pararon llorar. A pesar deno entender totalmente el concepto de la muerte, gritaban en las piernas de sus madres y padres. Cantaron hasta que el sol se elevó, hasta que las llamas se extinguieron y la balsa se hundió, hasta que sus voces estuvieron roncas, y hasta que sus lágrimas no pudieran salir. Entonces todos ellos lentamente de dispersaron, volviendo a sus casas para cocinar o limpiar o prepararse a cazar. Los días de luto habían terminado y cada uno continúo con sus vidas por el momento.

Kyungsoo agarró la mano de Kai, "Vamos a algún lugar."

Kai miró fijamente el centro del lago, "Yo no puedo, tengo que iniciar los preparativos para convertirme en el próximo Zipa."

"Entonces yo te ayudo." Apretó su agarre en el brazo de Kai y éste le sonrió y asintió con la cabeza.

Unas horas más tarde, después de que recolectaron las baratijas de oro que le pertenecían a Kai desde el momento de su nacimiento, dividieron el montículo en la mitad y lo cargaron en una balsa, para su primer sacrificio a la Diosa. Tendrían que esperar hasta la puesta del sol para enviarlo, tenían que asegurarse de estar en la presencia de la Diosa. Kyungsoo se fue para ayudar a preparar la comida para el banquete y Kai se sentó en su cuarto y miró fijamente la ventana.

En la celebración, Kyungsoo fue turbado por las sonrisas en las caras de la gente, las mismas caras que se habían torcido por el dolor y la tristeza hace un par horas antes. Cantaban canciones de celebración y felicitaron a Kai en su nueva era de gobernante. Él sonrió y río, pero Kyungsoo sabía que aquella sonrisa no era genuina. Kyungsoo por su parte no podía soportar más de aquello y silenciosamente hizo su camino de regreso al palacio. Una vez en su habitación comenzó a escribir.

~*~

Kai se había convertido en el Zipa. Bien todavía no, técnicamente, pero ha comenzado el ritual. Es un ritual bastante extraño para ser sincero, pero implica al Lago Guatavita. Kai me lo explicó con gran detalle mientras le ayudaba a juntar su primer sacrificio. No tenía ni idea de que tenía tanto oro, sobre todo ya que su cuarto era tan simple. Pero, me dijo que esto era porque no disfrutaba de mirar el oro como su padre lo hacía, así que colocó su oro en un almacén. Ya realizó el primer paso para hacerse el Zipa, que era sacrificar la mitad de su riqueza. La otra mitad sería usada en su muerte. Tenía varios otros sacrificios alineados para fechas posteriores. En conjunto, el ritual era diez días de largo, y después de que terminara de hacer sus sacrificios, se debía retirar a una cueva cerca de las afueras del bosque. No le permitiría consumir sal, estar en la compañía de mujeres, o hasta caminar a la luz del día. Después de quepasara tres días en la cueva, será lavado nuevamente en el lago, llevado por cuatro hombres. Seria desnudado completamente y lo cubrirían de una pasta pegajosa hecha de una sustancia que se encuentra en el fondo del lago y luego le rociarían polvo de oro sobre él hasta que sea cubierto totalmente por ello. Después de esto, entraría entonces a una balsa con los sacerdotes. Los aldeanos le proveerán de más baratijas de oro que él tomará consigo y los sacerdotes proporcionarán el suyo propio. Una vez que alcancen el centro del río, levantará una bandera que señalará a cada uno para hacer silencio. Después de esto lanzará su oro donado al lago y los sacerdotes harán lo mismo. Una vez que hayan hecho esto, levantará la bandera otra vez en la celebración y volverá a la orilla. La noche estaría llena de risas, baile y bebida. Cuando despierte la próxima mañana, será oficialmente Zipa. Estoy completamente emocionada, definitivamentequiero ver eso, nunca he visto nada como eso antes. Lo que Kai me dijo parece asombroso y estoy seguro de que es aún mejor en  persona. Creo que le echaré de menos durante los cinco días que se marchara, pero son sólo cinco días. Nunca pensé que se volvería una parte tan importante en mi vida. Se ha hecho la primera persona en la cual pienso cuando despierto y la última persona en la cual pienso antes de dormir. No estoy seguro de lo que esto significa para mí, pero siento que le sucede igual a él. Sólo espero estar en lo correcto y que sienta lo mismo.

~*~

Kyungsoo suspiró y miró fijamente en la luna. “Gracias por traerme aquí. No sé puedes oírmeo no, pero sólo quise agradecerte por dejarme  conocer a esta gente. Por traer a Kai a mi vida.”

“Me gustaría agradecerte por traerte a mi vida también.” Kai se acercó a él en la ventana.

Kyungsoo dio un salto y se sonrojó, “No pensé que fueras a oír esto.”

Kai sonrió. "Lo acabo de hacer." Giró la cara de Kyungsoo hacia la suya y se inclinó, rosando la nariz de Kyungsoo con la suya. "Ven conmigo, a la cueva. Nadie tendrá que saber."

Kyungsoo asintió con la cabeza y alcanzó su bolsa con su cuaderno de bocetos, sin romper el contacto con los ojos con Kai. Sentía su corazón acelerarse y su estómago se llenarse de mariposas. "Está bien." Susurró.

Kai deslizó su mano por su brazo hasta llegar a la de Kyungsoo y lo llevó al borde de la aldea hacia la cueva. Llegaron cuando todo estaba sumido en obscuridad y los aldeanos dormían. Kyungsoo miró al cielo y se maravilló una vez más con las estrellas y señaló algunas creando formas cuando hicieron su camino hacia arriba en la pendiente a la cueva. Kai apenas y podía ver las formas que Kyungsoo creó con las estrellas y lo acusó de mentiroso. Se rieron y hablaron sobre la vida después de que Kai se convirtió en el Zipa.

"Así que ¿cuál será tu primer acto de deber?" Kyungsoo golpeó juguetonamente  el hombro de Kai.

"Voy a hacerte el nuevo oráculo."

"¿Por qué?"

"Tus dibujos. Creo que predicen el futuro, Incluso si es lejano. Has sido bendecido por la diosa, cuando te purificaron, creo que esto es lo que tenía destinado para ti. Para nosotros."

“¿Nosotros?” Kyungsoo se agachó y caminó debajo del brazo de Kai cuando éste sostuvo una rama.

"Nosotros. ¿Por qué otra razón ella me habría traídohacia ti?"

Ellos llegaron a la cueva. Estaba oscura y hacía frío, pero pronto encendieron una fogata mientras se apoyaban el uno con el otro mientras se miraban en el proceso. Kyungsoo estaba muy consciente de cada movimiento hecho por Kai, si este estaba hurgando en el fuego para mantenerlo encendido o cada respiración que tomó, Kyungsoo lo había notado.

"¿Cuál es la palabra que define cuando deseas cuidar de una persona profundamente?” Kyungsoo preguntó en una voz pequeña, podía sentir sus mejillas arder.

“¿Te refieres a gustar? Ya sabes esa palabra."  Kai movió sus ojos en su dirección.

"No. Más profundo que gustar." Kyungsoo mordió su labio. "Más apasionado que… que gustar. Creo que tu padre te lo dijo, pero no recuerdo la palabra."

Kai se giró para encarar a Kyungsoo. "¿Te refieres a amar?"

"Sí." Él mordió su labio lastimándose en el acto.

"¿Por qué?"

“Ninguna razón”. Tragó nerviosamente, “¿Has estado alguna vez enamorado de alguien?”
Kai dejó de hurgar el fuego y miró a Kyungsoo incrédulamente, “¿Por qué haces preguntas tan extrañas?”

“Sólo contéstame por favor.”

“Sí.”

“Oh.”

“¿Oh?”

“Oh.” Kyungsoo dobló sus rodillas cerca de su pecho. Quien quiera que sea, debía de merecer su amor.

Parte IV (Final) →

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