Una de esas noches en la que tuvimos que dejarla sola en casa durante mucho tiempo por culpa del abanderamiento, Tula se comió el mango del paraguas de Padre. Madre no le dijo nada y lo escondió.
Esta mañana estaba lloviendo y Padre tenía que irse a trabajar.
Padre: ¿Dónde está mi paraguas?
Madre: Esto... Hum... Y yo que sé.
Padre: La última vez, yo lo
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