Creo que los galardones de Mejor Disco (Dream for light years in the belly of a mountain) y Mejor Canción (Shade and Honey), aunque fuera de rebote, en las "prestigiosas" listas de fin de año de Oriental Hotel son motivo suficiente para dedicar un homenaje extenso a Sparklehorse, la banda liderada por la fascinante figura de Mark Linkous y cuya trayectoria abarca ya más de una década.
Con un claro sabor a alucinógeno, el rock de Sparklehorse se sitúa a mitad de camino entre Crazy Horse y Spacemen 3. Y es que escuchar la música que surge de la cabeza de Linkous supone aspirar aromas procedentes de las praderas norteamericanas mientras la cabeza es asaltada por acordes espaciales.
Caatro discos avalan ya la carrera de Linkous bajo el nombre de Sparklehorse desde que allá por el año 1995 publicase su debut, el impronunciable
Vivadixiesubmarinetransmisisonplot. El disco grabado con poco dinero y con la yuda de músicos de la banda Cracker, fue un ligero éxito de radios universitarias [Nota1], y contenía una heterogénea mezlca de temas de corte indie rock con temas más pausados y cercanos al country, todos ellos de claro acento alucinado, que por momentos recuerda a Daniel Jonshton. Por aquel entonces Linkous era prácticamente un debutante, un debutante con problemas con las drogas, el alochol y las depresiones. En 1996, durante la gira en la que telonearon a Tindersticks, Linkous mezclo demasiadas sustancias y sufrió un colapso en un hotel de Londres. Estuvo catorce horas con las piernas inmovilizadas por su propio cuerpo y tuvo el corazón parado durante algunos minutos. Como resultado estuvo seis meses en silla de ruedas, aunque consiguió recuperarse. El suceso es un claro ejemplo de la complicada personalidad de Linkous, capaz de crear versos tan demoledores como 'the parasites will love you when you're dead'.
Dos años después del incidente se registró
Good Morning Spider [1998], un disco que comienza con una contundente Pig que deja asomar la furia de un Linkous con ganas de resarcirse. 'I wanna be a stupid and shallow mutherfucker now, I wanna be a tough skinned bitch but I don't know how, I wanna be a shiny new baby with a spongy brain, I wanna be a horse fill of fire what will never reign' ruge Linkous en la parte final del corte inicial. Sin embargo el disco no deja de lado los temas de corte ensoñador, que haciendo cuentas son los que prevalecen a lo largo de todo el disco. Un disco que supuso un paso adelante en la propuesta de la banda, que consiguió mayor repercusión y que fue asociado al incidente del año 96, sin embargo Linkous siempre diría que la mayoría de las canciones eran anteriores.
La siguiente entrega de Sparklehorse se haría esperar hasta 2001.
It's a wonderful life supuso un salto en ambición. La grabación contó con las colaboraciones de lujo de Tom Waits, PJ Harvey o Dave Fridmann. Después de las dos primeras grabaciones en las que Linkous lo hizo casi todo en su estudio 'Static King', llegó la hora de dar un salto cualitativo, para ello caminó junto a Fridmann en el proceso de grabación. La obra supuso remarca más si cabe el acento surrealista de los discos anteriores, y tiene algunos temas realmente maravillosos. 'keep all your crows away, hold skinny wolves at bay in silver piles of smiles, may all your days be gold my child' reza el estribillo de Gold Day, el segundo corte del disco y a la postre una de las canciones más bellas que Sparklehorse jamás hayan producido.
Trabajos posteriores se centraron únicamente en la elaboración de algunas versiones que aparecerían en discos de tributo o en algunos conciertos y la grabación de algunos sinlges o EPs. La última entrega de la banda tardó en llegar cinco años. Y
Dream for light years in the belly of a mountain [2006] llegó por todo lo alto, recuperando parte del material creado durante los cinco años anteriores a su edición y completándolo con nuevas creaciones que se apoyeron en las colaboraciones de DJ Danger Mouse, Christian Fennesz o Steven Drozd. Los nombres más cercanos a la electrónica, son indicio de un pequeño giro en el sonido de la banda. Sin embargo, aunque la producción tiene un carácter diferente, el trasfondo se mantiene intacto. Linkous siempre suena triste, pero triste de una forma feliz. Y su último disco hasta la fecha es la mayor prueba de ello, su voz refleja dolor, depresión, sufrimiento, pero sus melodías siempre dejan una ventana abierta hacia la felicidad.
I could look in your face
for a thousand years
it’s like a civil war
of pain and of cheer
but if you was a horse
I could help you with your chains
I could ride you through the fields
by your fiery mane
may your shade be sweet
and float upon the lakes
where the sun will be made of honey
I’ll cry diamonds while you burn
cause no one here can save you
she’s returning to the earth
but one day she’ll be silver
stars are dying in my chest
until I see you again
she was born with the wings of a hawk
but now she combs her hair with blood
may your shade be sweet
and float upon the lakes
where the sun will be made of honey
Linkous es un hombre esquivo al estilo de los grandes, pero que se mueve en el terreno de los pequeños y que no tiene pensado salir de él. Nunca veremos a Sparklehorse tocar en un estadio, ni en un gran auditorio acompañados por una orquesta sinfónica, para encontrarnos con Linkous y compañía tendremos que movernos a sitios con mucho humo donde las cosas son mucho más cercanas y las canciones mucho más disfrutables. Y si algo tiene Sparklehorse son canciones, canciones enormes.
![](http://www.bbc.co.uk/southampton/music/images/sparklehorse_270.jpg)
Enlaces:
allmusic,
wikipedia,
sparklehorse.com,
what kind of name is it? [Nota1] Envidio muchísimo la Universidad Norteamericana.