kmiya
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witch_kiss
Pobre Yokozuna
¤ Comunidad: devil_fruit y quinesob.
¤ Título: Pobre Yokozuna.
¤ Fandom: One Piece.
¤ Claim: Iceburg+Yokozuna.
¤ Tabla: Children.
¤ Prompt: Parque.
¤ Palabras: 351.
¤ Advertencia: Spoiler de Water Seven.
¤ Notas: No recuerdo si hay parques en Water Seven, aunque debe de haber ¿no? (¿no?). Ubicado un poco antes de que Franky apareciera en sus vidas.
¤ Resumen: Una buena acción no siempre es interpretada de esa forma.
En Water Seven no había muchos parques, por la manera en la que estaba distribuida la ciudad, pero existía uno, en la parte más alta, que era muy visitado, sobre todo por las madres con sus hijos menores. Era un lugar sencillo, con pocos juegos pero si una gran área verde. Tenía una vista magnifica de toda la ciudad y se recibía el rocío que emanaba de la gran fuente.
Iceburg no era mucho de ir ahí, pero aquella ocasión era especial. Kokoro-san le había pedido que fuera a dar un paseo con Yokozuna, tanto para que la rana se acostumbrara a los humanos como estos a él.
Al principio se había negado, puesto que no le gustaba llamar la atención y Yokozuna no era muy discreto que digamos. Pero al final había terminado aceptando, más que nada porque, en su mente y orgullo infantil, estaba seguro que muchos le envidiarían por llevarse tan bien con un ser tan peculiar.
Por esa razón había llevado a la rana al parque, para que los niños más chicos pudieran verla. Y al inicio todo iba bien, Yokozuna se puso a jugar con varios y todos parecían quererla. Pero al parecer a la rana aún le faltaba acostumbrarse al hecho de que los niños humanos eran frágiles. Jugando aventó a una niña y la hizo llorar, intentó calmarla, pero las cosas empeoraron.
―¡Ese monstruo está lastimando a mi niña! ―gritó la madre, un tanto histérica. Iceburg maldijo la sobreprotección materna y tomó la pata de Yokozuma.
―Vamonos, ¡Ahora!
La rana comprendió y, para sorpresa del chico, lo cargó y bajó brincando. No tardaron en llegar a la casa de Tom a esconderse.
Cuando Kokoro-san regresó más tarde, se extrañó al ver a Yokozuna deprimido en un rincón, cuando quiso que Iceburg le diera una explicación, este solo dijo:
―Los parques no son buenos para Yokozuna.
Claro que la noticia corrió y Kokoro-san se enteró de lo sucedido al día siguiente, por lo que decidió que era mejor esperar a que se calmaran las cosas antes de volver a sacar a pasear a la rana.
¤ Título: Pobre Yokozuna.
¤ Fandom: One Piece.
¤ Claim: Iceburg+Yokozuna.
¤ Tabla: Children.
¤ Prompt: Parque.
¤ Palabras: 351.
¤ Advertencia: Spoiler de Water Seven.
¤ Notas: No recuerdo si hay parques en Water Seven, aunque debe de haber ¿no? (¿no?). Ubicado un poco antes de que Franky apareciera en sus vidas.
¤ Resumen: Una buena acción no siempre es interpretada de esa forma.
En Water Seven no había muchos parques, por la manera en la que estaba distribuida la ciudad, pero existía uno, en la parte más alta, que era muy visitado, sobre todo por las madres con sus hijos menores. Era un lugar sencillo, con pocos juegos pero si una gran área verde. Tenía una vista magnifica de toda la ciudad y se recibía el rocío que emanaba de la gran fuente.
Iceburg no era mucho de ir ahí, pero aquella ocasión era especial. Kokoro-san le había pedido que fuera a dar un paseo con Yokozuna, tanto para que la rana se acostumbrara a los humanos como estos a él.
Al principio se había negado, puesto que no le gustaba llamar la atención y Yokozuna no era muy discreto que digamos. Pero al final había terminado aceptando, más que nada porque, en su mente y orgullo infantil, estaba seguro que muchos le envidiarían por llevarse tan bien con un ser tan peculiar.
Por esa razón había llevado a la rana al parque, para que los niños más chicos pudieran verla. Y al inicio todo iba bien, Yokozuna se puso a jugar con varios y todos parecían quererla. Pero al parecer a la rana aún le faltaba acostumbrarse al hecho de que los niños humanos eran frágiles. Jugando aventó a una niña y la hizo llorar, intentó calmarla, pero las cosas empeoraron.
―¡Ese monstruo está lastimando a mi niña! ―gritó la madre, un tanto histérica. Iceburg maldijo la sobreprotección materna y tomó la pata de Yokozuma.
―Vamonos, ¡Ahora!
La rana comprendió y, para sorpresa del chico, lo cargó y bajó brincando. No tardaron en llegar a la casa de Tom a esconderse.
Cuando Kokoro-san regresó más tarde, se extrañó al ver a Yokozuna deprimido en un rincón, cuando quiso que Iceburg le diera una explicación, este solo dijo:
―Los parques no son buenos para Yokozuna.
Claro que la noticia corrió y Kokoro-san se enteró de lo sucedido al día siguiente, por lo que decidió que era mejor esperar a que se calmaran las cosas antes de volver a sacar a pasear a la rana.