kmiya
in
witch_kiss
Locos + Encerrados = Problemas
¤ Título: Locos + Encerrados = Problemas.
¤ Fandoms: LMF!R!OP/Animorphs.
¤ Claim: Tobías.
¤ Palabras: 709.
¤ Advertencia: Lo básico de AM.
¤ Notas: Continuación de este. Puede que me emocionada un poco escribiendo (?)
¤ Beta: Cosa (lb_syndrome)
Vi como los demás se retiraban, rumbo a donde habíamos encontrado a esas personas tan raras. Me acomodé en una rama que daba directamente a la ventana, pero a la vez me permitía estar oculto a miradas ajenas.
Esperaba que aquella fuera una misión tranquila, pero dudo mucho que esa gente pudiera quedarse quieta, sin causar problemas, por cuatro días. Se les notaba claramente. De hecho, en estos instantes, se encontraban armando alboroto adentro. Algo sobre si las plantas medicinales eran comestibles.
Si no tomaba en cuenta como habían aparecido o que, al parecer, uno de ellos era un calamar parlante y una de ellas tenía complejo de sirena, porque eso debía de ser un disfraz, muy bueno, ya que hasta olía a pescado. No podía tomarla en serio, al fin y al cabo tres de ellos iban disfrazados de manera muy extraña; una como un esqueleto, la otra con cicatrices y otro, al parecer un niño, como un fantasma con complejo de Rodolfo; o el hecho de que supieran lo que es un controlador. Si no tomaba nada de eso en cuenta, hasta diría que eran gente agradable, de esos que puedes estar seguro no habrá instante sin risas.
Rodé los ojos, internamente, claro, no estoy seguro de que los ratoneros normales puedan hacer eso. Sin darme cuenta había comenzado a añorar tardes como esas, donde podías estar con tus amigos sin hablar de nada serio. Pero eso sería extraño, yo nunca tuve tardes así. Platicas de ese estilo tengo, Marco es experto en sacar temas que no tienen nada que ver con la situación en la que nos encontramos, pero no las tenemos en una cafetería o en la casa de alguien, casi siempre son en el granero de Cassie o aquí en el bosque.
Comencé a acicalarme las alas. Tratando de concentrarme en algo que era conocido para mi. Lo mejor sería no seguir prestando toda mi atención a lo que esos chicos estuvieran haciendo, sino seguiría con aquellos pensamientos extraños.
Una hora, más o menos, había pasado y las cosas parecían ir tranquilas. Eso hasta que, por el rabillo del ojo, pude notar como una silueta, un tanto traslucida, hacía acto de presencia dentro de la cabaña. ¿Qué rayos era eso?
Me moví a una rama más baja, para poder observar mejor.
Frente a la ventana, y hablando con la chica que había dicho algo sobre hacer lobo asado (Y eso fue una broma ¿no? Digo, nunca he escuchado de gente que coma lobos) se encontraba otra chica que no había visto antes. De piel pálida y cabello blanco. No sería rara -bueno, más rara de lo que ya era- sino fuera por el hecho de que podía ver a través de ella. ¿Un fantasma? ¿O un holograma? Si era eso último entonces si podían ser aliens, porque no recuerdo que en la Tierra tuviéramos tan alta tecnología.
Y no sólo era ella, sentía otra presencia, pero no podía identificarla. Tenía la intensión de acercarme más cuando escuché un grito.
-No, ¡Tsibi no!
Después, y tan rápido que ni siquiera mis ojos de ratonero pudieron verlo con claridad, una llama comenzó a surgir de la cabaña, incendiándose una de las paredes en poco tiempo. Después, del techo, que también se llenaba de llamas, salió un extraño pájaro. He visto cosas raras desde que conocimos a Elfangor, pero, les juro, aquella era la primera vez que veía un pájaro de fuego. Diría que era como un fénix, sólo porque sus plumas eran fuego ardiente, pero su forma era más sutil, pero aún así elegante.
El extraño pájaro alzó el vuelo y me miró. Sus ojos dorados fijos en mi persona, como si me estuviera evaluando.
-Shiroi, Tsibi, ¡regresen aquí! -gritó alguien dentro de la cabaña y al instante siguiente esa extraña ave se desvaneció, dejando chispas en su lugar.
Salí del trance al ver como el fuego comenzaba a extenderse por toda la cabaña. ¡Rayos! Esos tipos no llevaban ni tres horas y ya la habían armado. Salí volando, buscando a alguno de los demás.
No tardé en notar la silueta de Ax, quien parecía dirigirse a su pequeña casa.
<¡Ax! ¡Tenemos problemas! ¡¡Esos tipos comenzaron un incendio!!>
¿Por qué nunca logro tener una misión tranquila?
¤ Fandoms: LMF!R!OP/Animorphs.
¤ Claim: Tobías.
¤ Palabras: 709.
¤ Advertencia: Lo básico de AM.
¤ Notas: Continuación de este. Puede que me emocionada un poco escribiendo (?)
¤ Beta: Cosa (lb_syndrome)
Vi como los demás se retiraban, rumbo a donde habíamos encontrado a esas personas tan raras. Me acomodé en una rama que daba directamente a la ventana, pero a la vez me permitía estar oculto a miradas ajenas.
Esperaba que aquella fuera una misión tranquila, pero dudo mucho que esa gente pudiera quedarse quieta, sin causar problemas, por cuatro días. Se les notaba claramente. De hecho, en estos instantes, se encontraban armando alboroto adentro. Algo sobre si las plantas medicinales eran comestibles.
Si no tomaba en cuenta como habían aparecido o que, al parecer, uno de ellos era un calamar parlante y una de ellas tenía complejo de sirena, porque eso debía de ser un disfraz, muy bueno, ya que hasta olía a pescado. No podía tomarla en serio, al fin y al cabo tres de ellos iban disfrazados de manera muy extraña; una como un esqueleto, la otra con cicatrices y otro, al parecer un niño, como un fantasma con complejo de Rodolfo; o el hecho de que supieran lo que es un controlador. Si no tomaba nada de eso en cuenta, hasta diría que eran gente agradable, de esos que puedes estar seguro no habrá instante sin risas.
Rodé los ojos, internamente, claro, no estoy seguro de que los ratoneros normales puedan hacer eso. Sin darme cuenta había comenzado a añorar tardes como esas, donde podías estar con tus amigos sin hablar de nada serio. Pero eso sería extraño, yo nunca tuve tardes así. Platicas de ese estilo tengo, Marco es experto en sacar temas que no tienen nada que ver con la situación en la que nos encontramos, pero no las tenemos en una cafetería o en la casa de alguien, casi siempre son en el granero de Cassie o aquí en el bosque.
Comencé a acicalarme las alas. Tratando de concentrarme en algo que era conocido para mi. Lo mejor sería no seguir prestando toda mi atención a lo que esos chicos estuvieran haciendo, sino seguiría con aquellos pensamientos extraños.
Una hora, más o menos, había pasado y las cosas parecían ir tranquilas. Eso hasta que, por el rabillo del ojo, pude notar como una silueta, un tanto traslucida, hacía acto de presencia dentro de la cabaña. ¿Qué rayos era eso?
Me moví a una rama más baja, para poder observar mejor.
Frente a la ventana, y hablando con la chica que había dicho algo sobre hacer lobo asado (Y eso fue una broma ¿no? Digo, nunca he escuchado de gente que coma lobos) se encontraba otra chica que no había visto antes. De piel pálida y cabello blanco. No sería rara -bueno, más rara de lo que ya era- sino fuera por el hecho de que podía ver a través de ella. ¿Un fantasma? ¿O un holograma? Si era eso último entonces si podían ser aliens, porque no recuerdo que en la Tierra tuviéramos tan alta tecnología.
Y no sólo era ella, sentía otra presencia, pero no podía identificarla. Tenía la intensión de acercarme más cuando escuché un grito.
-No, ¡Tsibi no!
Después, y tan rápido que ni siquiera mis ojos de ratonero pudieron verlo con claridad, una llama comenzó a surgir de la cabaña, incendiándose una de las paredes en poco tiempo. Después, del techo, que también se llenaba de llamas, salió un extraño pájaro. He visto cosas raras desde que conocimos a Elfangor, pero, les juro, aquella era la primera vez que veía un pájaro de fuego. Diría que era como un fénix, sólo porque sus plumas eran fuego ardiente, pero su forma era más sutil, pero aún así elegante.
El extraño pájaro alzó el vuelo y me miró. Sus ojos dorados fijos en mi persona, como si me estuviera evaluando.
-Shiroi, Tsibi, ¡regresen aquí! -gritó alguien dentro de la cabaña y al instante siguiente esa extraña ave se desvaneció, dejando chispas en su lugar.
Salí del trance al ver como el fuego comenzaba a extenderse por toda la cabaña. ¡Rayos! Esos tipos no llevaban ni tres horas y ya la habían armado. Salí volando, buscando a alguno de los demás.
No tardé en notar la silueta de Ax, quien parecía dirigirse a su pequeña casa.
<¡Ax! ¡Tenemos problemas! ¡¡Esos tipos comenzaron un incendio!!>
¿Por qué nunca logro tener una misión tranquila?