¤ Comunidad:
dulcecanonmio.
¤ Título: De un momento de confusión a la toma de una decisión arriesgada.
¤ Fandom: Oban Star-Racer.
¤ Claim: Aikka/Molly.
¤ Beta:
charlonee.
¤ Tabla:
Leyes de Newton.
¤ Ley: 02. Fuerza.
¤ Palabras: 431.
¤ Advertencia: Cursilería y media, pero el episodio 7 siempre me ha inspirado eso xD.
¤ Notas: El amor, el amooor y la diabetes (?).
¤ Resumen:
Segunda ley: La fuerza que actúa sobre un cuerpo es directamente proporcional a su aceleración.
Aikka miraba de reojo a Molly, sin que ésta se diera cuenta, un tanto confundido. Ese día a ambos les habían ocurrido muchísimas cosas. Por fin parecía que comenzaban a comprender la magnitud de aquella carrera y que la misma no sería nada sencilla, además de que finalmente apreciaban la fuerza de sus rivales. Pero existía otra cosa que le perturbaba, si es que podría decirse de esa manera. Y ese era el motivo de la fuerte influencia que comenzaba a significar para él la presencia de Molly.
Al inicio no le había hecho mucho caso a eso, pues consideraba que era una acción normal el sentir interés por la chica, considerando que esa era la primera vez que veía a un humano de cerca y ella resultó ser una persona muy peculiar, sorprendiéndole siempre que podía con cada una de sus acciones.
Pero después las cosas cambiaron, el interés que sentía por ella ya no solamente se debía al que fuera una terrícola peculiar. No podía comprenderlo del todo, pero sentía que entre más cerca estaba de ella, entre más platicara y más la viera sonreír, un extraño calor se apoderaba con fuerza de su pecho, creciendo más a cada instante.
Aikka estaba seguro de que si seguía así, muy pronto ese extraño sentimiento se saldría completamente de su control y definitivamente no estaba seguro de cómo resultarían las cosas si eso llegaba a suceder.
Tal vez por eso no decía nada en aquellos instantes, atesorando el momento que estaban viviendo juntos. Ella a su lado. Ambos debajo de aquel peculiar árbol, tratándose de cubrir de la lluvia. Su plática no era constante, pero los silencios tampoco eran molestos.
Cuando la veía de reojo podía notar la sonrisa calmada en el rostro de Molly. Cuando sus miradas se encontraban, sentía que aquel calor que residía en su pecho se escapaba un poco y calentaba sus mejillas. Pero, sobre todo, podía sentir claramente como su corazón se aceleraba cuando -sin querer- su mano llegaba a rozar la de la chica humana.
Aikka no comprendía del todo qué le estaba sucediendo, y estaba seguro que cuando lo entendieran las cosas se complicarían entre ambos, aunque al parecer estaba dispuesto a arriesgarse con tal de poder estar un poco más cerca de ella.
No le importaba que estuviera yendo en contra de las reglas y que estuviera rompiendo uno de los acuerdos que tenía su planeta con aquellos seres infernales.
Para él, todo valía la pena si lograba verla sonreír, y más si esa sonrisa era dirigida a él, y solamente a él.
¤ Comunidad:
dulcecanonmio.
¤ Título: De un sentimiento de alegría a uno de amargura.
¤ Fandom: Oban Star-Racer.
¤ Claim: Aikka/Molly.
¤ Beta:
charlonee.
¤ Tabla:
Leyes de Newton.
¤ Ley: 03. Acción y Reacción.
¤ Palabras: 498.
¤ Advertencia: Ninguna en particular.
¤ Notas: Un tanto extraño como casi todo lo que escribo. Basado en la carrera del episodio 8 y con suposiciones de las carreras en Oban (?).
¤ Resumen:
Tercera Ley: Cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, éste ejerce sobre el primero una fuerza igual y en sentido opuesto.
La carrera iba tan bien, sin ninguna complicación, sin ninguna agresión. Era una carrera de ensueño, donde la rivalidad no existía y lo único que importaba era disfrutar del momento, demostrar la agilidad de los pilotos y darle un espectáculo maravilloso al público. Pero como es bien sabido, nada puede resultar perfecto.
Cuando aquel disparo de energía salió de la Whizzing Arrow II directamente hacía G’dar, el príncipe Aikka pudo esquivarlo solamente porque tenía buenos reflejos y había sido entrenado para actuar de manera determinada, casi sin pensar, cuando le atacaran por sorpresa. Porque si se hubiera tomado más de un segundo, tratando de cuestionarse el por qué Molly había roto su promesa, era por demás seguro que hubiera perdido la carrera y hubiera salido malherido en el proceso.
Así que tampoco era una gran sorpresa el ver como él, casi de manera inmediata, sacaba su arco y conjuraba uno de sus hechizos, lanzando su poderosa flecha hacía la Star-Racer de los terrícolas, haciendo que ambas fuerzas -la de su flecha y la que aún quedaba del disparo- impulsaran a ambas Star-Racer en direcciones contrarias.
Ambas perdieron el equilibrio, pero al final, quien se salvó fue G’dar, demostrando que no importaba el hecho de que fuera un escarabajo gigante, él seguía teniendo mejor control y equilibrio que la otra nave (o tal vez era precisamente por eso).
El destino de la Whizzing Arrow II fue deplorable. Acabó chocado contra el barranco que había a un lado y se estrelló contra el suelo, dando por terminada la carrera, quedando como ganadores los nourasianos.
Lo que nadie logró saber, es que con aquella acción no sólo se había echado a perder una de las mejores carreras que se habían visto en toda la eliminatoria, sino también una amistad que había podido avanzar hasta casi convertirse en otra cosa a pesar de que era prohibida.
Eso era lo que más le había dolido a Aikka, porque la promesa que con tanto anhelo había protegido terminó rompiendose, y la confianza que sentía por Molly disminuyó, preguntándose si era verdad todo lo que le habían dicho en su planeta y los humanos eran seres en los que no se debía de confiar.
Aunque, cuando vio el rostro lleno de tristeza de Molly, dudó sobre si debía odiarla o no, pero al final tomó una decisión. Las carreras que venían a continuación, sobre todo en la segunda fase de aquella competencia, serían muy riesgosas y tal vez lo mejor hubiera sido que destruyera esa amistad de raíz antes de que se convirtiera en un sentimiento que no pudiera controlar, y era algo bueno el que el equipo de la Tierra no pasara a la siguiente ronda, evitando así que ella -Molly- pudiera salir herida.
Era una decisión algo riesgosa, principalmente porque no tomaba en cuenta lo que la chica pudiera sentir, pero Aikka creía que era lo mejor. Porque posiblemente le dolería más vivir otra traición como esa, a que la pudiera ver lastimada.